Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 31 DE JULIO AL
6 AGOSTO 2017
XVII SEMANA DEL TIEMPO PASCUAL
SANTOS DE LA SEMANA
LUNES, 31
San Ignacio de Loyola
Nació en Loyola (Guipúzcoa, España)
el año 1491. De joven permaneció en la corte y se dedicó a la vida militar.
Herido en la defensa de Pamplona, tuvo que guardar reposo, y las lecturas
piadosas favorecieron su conversión a Dios. Se retiró a Montserrat y Manresa,
dando inicio a los Ejercicios espirituales. Viajó a Tierra Santa y luego
estudió en Alcalá, Salamanca y finalmente en París, donde reunió a los primeros
compañeros, con los que fundó en Roma la Compañía de Jesús. Antes, en Venecia,
se ordenó de sacerdote el año 1537. Escribió las constituciones de la Compañía,
a la que dio como lema «A mayor gloria de Dios». Fructífero fue su apostolado,
por las obras que escribió y por los discípulos que formó, que contribuyeron
poderosamente a la verdadera reforma de la Iglesia. Envió a san Francisco
Javier a Oriente como misionero. Para que Roma fuera un centro de ciencia
eclesiástica, con un plantel de doctores de los que pudiera disponer el Papa,
fundó el Colegio Romano, después llamado Universidad Gregoriana. Murió en Roma
el 31 de julio de 1556.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has
suscitado en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu
nombre, concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y
siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * *
EMPIEZA EL MES DE AGOSTO * * *
MARTES, 1
San Alfonso María de Ligorio
► Obispo y doctor de la Iglesia ◄
Nació en Marianella junto a Nápoles
el año 1696. Después de obtener el grado de doctor en ambos derechos y de
ejercer la abogacía con gran delicadeza de conciencia, cursó la carrera
eclesiástica, se ordenó sacerdote en 1726 y se dedicó a las misiones populares
y al confesonario. Entre grandes dificultades fundó en 1732 la Congregación del
Santísimo Redentor (Redentoristas), con el fin de dar nuevo aliento a la vida
cristiana de los campesinos e iletrados. Además escribió libros de
espiritualidad y de teología moral, materia en la que es considerado un
verdadero maestro. Entre sus obras hay que destacar la Teología Moral y Las
Glorias de María que tanto ha influido en la devoción a la Virgen. En torno al
año 1760 fue consagrado obispo de Sant'Agata dei Goti, donde se prodigó a lo
largo de trece años en un apostolado fecundo. Después renunció a su obispado y
se fue con sus religiosos. Murió en Pagani, cerca de Nápoles, el 1 de agosto de
1787.
ORACIÓN
Oh Dios, que suscitas continuamente
en tu Iglesia nuevos ejemplos de santidad, concédenos la gracia de imitar en el
celo apostólico a tu obispo san Alfonso María de Ligorio, para que podamos
compartir en el cielo su misma recompensa. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 2
San Eusebio de Vercelli
Nació en Cerdeña (Italia) a
principios del siglo IV. Abrazó el estado clerical en Roma y el año 345 fue
elegido primer obispo de Vercelli (Piamonte). Con su predicación sobre todo en
el medio rural contribuyó a incrementar la religión cristiana y a mantener la
fe ortodoxa. Introdujo en su diócesis la vida en común del clero diocesano,
iniciativa que luego se extendió por todas partes. Fue perseguido por los
arrianos por su defensa y esclarecimiento de la divinidad de Jesucristo. El
emperador Constancio lo desterró a Escitópolis a causa de la fe, y allí padeció
amenazas, malos tratos, cárcel, hambre y toda clase de vejámenes. El año 361 lo
enviaron a Capadocia y luego a la Tebaida. Al regresar a su patria, siguió
trabajando denodadamente contra la herejía de Arrio y en la restauración de la
fe. Murió en Vercelli el 1 de agosto del año 371.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, Dios nuestro,
imitar la fortaleza de tu obispo san Eusebio de Vercelli al proclamar su fe en
la divinidad de tu Hijo, y haz que, perseverando en esa misma fe de la que fue
maestro, merezcamos un día participar de la vida divina de Cristo. Él, que vive
y reina por los siglos de los siglos. Amén.
* * *
EL MISMO DÍA *
* *
San Pedro Julián Eymard
Nació en La Mure (Francia) el año
1811. Ordenado de sacerdote en 1834 y después de ejercer el ministerio pastoral
algunos años en la diócesis de Grenoble, ingresó en la Sociedad de María
(Maristas). Pronto se convirtió en el principal colaborador del fundador, el P.
Colin. Estando en el santuario mariano de Fourvièr en Lyon, tuvo una profunda
experiencia espiritual que lo hizo sentirse llamado a fundar una congregación
religiosa destinada a fomentar y propagar el culto al Santísimo Sacramento, del
que era muy devoto. Dejó su Congregación y fundó otras dos, la de los
Presbíteros del Santísimo Sacramento y la de las Siervas del Santísimo
Sacramento. Sus sacerdotes se dedicaban a la adoración y apostolado del
Santísimo y también a la atención de los pobres de los barrios periféricos de
París, así como al cuidado de los sacerdotes que se encontraban en
dificultades. Murió el 1 de agosto de 1868 La Mure.
ORACIÓN
Oh Dios, que concediste a san Pedro
Julián un amor admirable hacia el sagrado misterio del Cuerpo y la Sangre de tu
Hijo, concédenos benigno que merezcamos participar de este divino convite,
comprendiendo, como él, su riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
JUEVES, 3
Santa Lidia
Nació
en Thyatira, Frigia, la actual Akhisar, en Turquía. Santa Lidia tuvo la dicha
de ser la primera persona que recibió el bautismo en el continente europeo.
En el
primer siglo de nuestra era, Thyatira tenía fama por los teñidos de tela que se
realizaban ahí, industria de gran lujo en esa época. Especialmente valiosa y
sumamente cara era la púrpura, tintura que se extraía de un molusco particular,
muy poco abundante. En una de las más acaudaladas familias de Thyatira nació
Santa Lidia, quien con el tiempo se convirtió en una próspera comerciante de
púrpura.
Hacia
la época en que conoció a San Pablo, Santa Lidia estaba instalada en Filipos,
ciudad en ruinas en la actual Krinides, Macedonia, y ahí fue donde lo recibió y
donde él le transmitió la nueva fe en Cristo Jesús.
La
tradición destaca la piedad y la hospitalidad de Santa Lidia, quien convirtió
su casa en el centro comunitario de la congregación cristiana de Filipos. A
pesar de su extraordinaria riqueza, Santa Lidia fue siempre desprendida y
generosa, y supo utilizar sus caudales con sabiduría, promoviendo obras en
beneficio de los demás, y en particular la de la difusión de la naciente
religión de Jesús. Su vida se nos presenta como la primera semilla del
cristianismo en Europa. Santa Lidia es la santa patrona de los tintoreros.
Santa
Lidia nos enseña que el valor de la riqueza no está en cuánta se tiene, sino en
cómo se emplea.
ORACIÓN
Dios nuestro, que has puesto a los
santos como ejemplo y ayuda para facilitar a los débiles el camino de la
salvación, al celebra la fiesta de santa Lidis, concédenos bondadosamente que,
siguiendo sus pasos, caminemos hacia ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen
VIERNES, 4
* * * Primer viernes
de mes * * *
San Juan María Vianney
► Patrono de los párrocos ◄
Nació en Dardilly (Lyon, Francia) el
año 1786. Eran los agitados tiempos de la Revolución Francesa. Tuvo que superar
grandes dificultades en los estudios para llegar a ordenarse de sacerdote en
1815. Fue despedido del seminario de Lyon por insuficiencia, pero con la ayuda del
abate de Balley pudo completar los estudios. Después de la ordenación comenzó
su ministerio, pero sin licencias aún para oír confesiones. Completada su
formación, se le confió la parroquia de la pequeña aldea de Ars, que gobernó y
promocionó maravillosamente con su constante predicación, mortificación,
oración y caridad. Difundió el mensaje evangélico con la catequesis que a
diario impartía a niños y adultos, con la reconciliación que administraba a los
penitentes, con sus obras de ardiente caridad alimentada en la Eucaristía.
Estaba dotado de unas cualidades extraordinarias como confesor, lo cual hacía
que acudieran a él fieles de todas partes. Murió el 4 de agosto de 1859. Pío XI
lo nombró patrono de los párrocos.
ORACIÓN
Dios de poder y misericordia, que
hiciste admirable a san Juan María Vianney por su celo pastoral, concédenos,
por su intercesión y su ejemplo, ganar para Cristo a nuestros hermanos y
alcanzar, juntamente con ellos, los premios de la vida eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 5
Dedicación
de la Basílica de Santa María la Mayor
Celebramos hoy a la Virgen María, proclamada
Madre de Dios en el Concilio de Efeso el año 431, en cuyo honor se edificó en
Roma una basílica. Contra la herejía de Nestorio, la Iglesia, impulsada por san
Cirilo de Alejandría, definió en el Concilio de Efeso la maternidad divina de
María. Todo el orbe católico celebró el acontecimiento, y el papa Sixto III
dedicó en Roma, sobre el monte Esquilino, una basílica a la Santa Madre de
Dios: Santa María la Mayor, considerada como el santuario mariano más antiguo
de Occidente. Una tradición dice que la Virgen manifestó en sueños a unos
esposos su deseo de que le levantaran un templo en el lugar que se cubriría de
nieve la noche del 5 al 6 de agosto; de ahí que también se llame Santa María de
las Nieves.
Santa María de las Nieves.
ORACIÓN
Perdona, Señor, los pecados de tus
hijos, y ya que nuestras obras no pueden complacerte, concédenos la salvación
por medio de la Madre de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos. Amén.
DOMINGO 6
Fiesta de la Transfiguración del
Señor
Esta fiesta
celebra el misterio de la vida de Cristo en el que su gloria y divinidad se
asoman al tiempo y al mundo, permitiéndonos adivinar su identidad: Dios a la
vez que hombre. El hecho nos lo refieren los evangelios. Camino de Jerusalén
para sufrir la pasión, Jesús se retiró a un monte alto, el Tabor, con sus
discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan, para orar. Allí se transfiguró,
y aparecieron Moisés y Elías, personificación de la Ley y los Profetas del
Antiguo Testamento, que hablaban con Jesús de su muerte. Los apóstoles quedaron
atónitos. Y oyeron una voz que salía de la nube que los envolvía: «Éste es mi
Hijo, el amado, el predilecto, en quien me complazco. Escuchadle». La gloria de
la divinidad resplandece en el rostro de Cristo, mientras el Padre lo acredita
ante los apóstoles para que lo escuchen.
ORACIÓN
Oh Dios, que en la gloriosa transfiguración de
tu Unigénito confirmaste los misterios de la fe con el testimonio de los
profetas, y prefiguraste maravillosamente nuestra perfecta adopción como hijos
tuyos, concédenos, te rogamos, que, escuchando siempre la palabra de tu Hijo,
el predilecto, seamos un día coherederos de su gloria. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen Perkins