En este Blog católico de Javier Olivares, Baiona, puedes encontrar cada semana los santos principales de los días de la semana. A veces se ponen dos por ser santos conocidos en medio del pueblo. El conocer un poco de las biografías de los Santo de cada día, puede ayudar a los fieles a vivir con más intensidad la vida cristiana. Ese es el propósito de Franja, que firma así con Állen- Perkins el amigo incondicional. "Omnia in bonum"
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SANTOS DEL 20 AL 26 DE MAYO, DE LA VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
SANTOS DEL 20
AL 26 DE MAYO,
DE LA VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Se reanuda
el Tiempo Ordinario
VII semana Tiempo Ordinario
Lunes, 20
Memoria de la bienaventurada Virgen María, madre de la Iglesia,
a quien Cristo encomendó sus discípulos para que, perseverando en la oración al
Espíritu Santo, cooperaran en el anuncio del Evangelio (elogio del Martirologio
Romano)
Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia
Fue establecida el lunes siguiente a Pentecostés, por el Vaticano, a través de un Decreto de la Congregación para el Culto Divino, firmado el 11 de febrero de 2018. El documento sostiene que el Papa Francisco “consideró, atentamente, que la promoción de esta devoción puede incrementar el sentido materno de la Iglesia en los Pastores, en los religiosos y en los fieles, así como la genuina piedad mariana”. Esta fecha nos recuerda que ella es Madre de todos los hombres y especialmente, de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, desde la concepción de Jesús, por la Encarnación. Así lo confirmó Jesús desde la Cruz, antes de morir, al apóstol san Juan, y el discípulo la acogió como Madre. La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano, cumpliendo así la profecía de la Virgen, que dijo: “Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones” (Lc 1,48).
ORACIÓN
Dios, Padre de
misericordia, cuyo Hijo, clavado en la cruz, nos entregó a su Madre, santa María
Virgen, como Madre nuestra; por su intersección, concédenos que tu Iglesia sea
cada día más fecunda, se alegre por la santidad de sus hijos, y atraiga a su
seno a todos los pueblos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Martes,
21
San Cristóbal
Magallanes
> y compañeros mártires de México en el Siglo XX
<
El 21 de mayo
del año 2000, el papa Juan Pablo II canonizó a 25 mártires de la persecución
religiosa desatada en México; 22 eran sacerdotes del clero secular y 3 jóvenes
laicos, colaboradores de sus párrocos; todos ellos aceptaron libre y
serenamente el martirio en distintos lugares y fechas, de 1915 a 1937, como
testimonio de su fe, perdonando explícitamente a sus perseguidores. La fiesta
particular de cada uno se celebra el día de su martirio: He aquí sus nombres y la fecha Cristóbal
Magallanes, 25 de mayo de 1927; Agustín Caloca, 25 de mayo de 1927; Atilano
Cruz, 1 de julio de 1928; David Galván, 30 de enero de 1915; David Roldán
(laico), 15 de agosto de 1926; David Uribe, 12 de abril de 1927; Jenaro
Sánchez, 18 enero de 1927; Jesús Méndez, 5 de febrero de 1928; José Isabel
Flores, 21 de junio de 1927; José María Robles, 26 de junio de 1927; Julio
Álvarez, 30 de marzo de 1927; Justino Orona, 1 de julio de 1928; Luis Batis, 15
de agosto de 1926; Manuel Morales (laico), 15 de agosto de 1926; Margarito
Flores, 12 de noviembre de 1927; Mateo Correa, 6 de febrero de 1927; Miguel de
la Mora, 7 de agosto de 1927; Pedro de Jesús Maldonado, 11 de febrero de 1937; Pedro
Esqueda, 22 de noviembre de 1927; Rodrigo Aguilar, 28 de octubre de 1927; Román
Adame, 21 de abril 1927; Sabas Reyes, 13 de abril de 1927; Salvador Lara
(laico), 15 de agosto de 1926; Toribio Romo, 25 de febrero de 1928; Tranquilino Ubiarco, 5 de octubre de 1928.
ORACIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que a san Cristóbal y a sus compañeros los hiciste
fieles a Cristo Rey hasta el martirio, concédenos, por su intercesión,
perseverar en la confesión de la fe verdadera y poder ajustarnos siempre a los
mandatos de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles,
22
Santa Rita de Casia
Nació en Roccaporena,
aldea de Cascia, en la provincia de Perugia (Italia), hacia 1381. Recibió una
buena educación cristiana en su casa y, desde jovencita, se sintió inclinada a
abrazar la vida religiosa, pero, por acceder al deseo de sus padres, contrajo
matrimonio con un joven, de carácter violento, que la estuvo maltratando
brutalmente hasta que ella, con su bondad y paciencia, logró convertirlo de su
comportamiento y acercarlo a Dios. Cuando el marido fue asesinado y sus dos
hijos murieron en tierna edad, ingresó como religiosa en el monasterio de Santa
María Magdalena que las agustinas tenían en Cascia. Fue una religiosa de vida
santa, que dio a todos un ejemplo sublime de ardiente espiritualidad, espíritu
de sacrificio y caridad. Era muy devota de la pasión de Cristo y, en un
éxtasis, tuvo la experiencia mística de sentir que una espina de la corona del
Señor se le clavaba en la frente. Murió en su monasterio el 22 de mayo de 1447.
Es invocada como patrona de los imposibles.
ORACIÓN
Te pedimos, Señor, que
nos concedas la sabiduría y la fortaleza de la cruz, con las que te dignaste
enriquecer a santa Rita, para que, compartiendo en las tribulaciones la pasión
de Cristo, podamos participar más íntimamente en su misterio pascual. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * * El mismo día * * *
Santa Joaquina
Vedruna
Nació en Barcelona
(España) el año 1783. De joven quiso ser carmelita, pero no la aceptaron. En 1799
contrajo matrimonio con Teodoro de Mas, del que quedó viuda en 1816. Formaron
un matrimonio feliz y tuvieron nueve hijos. Como esposa y como madre, fue
modelo de abnegación, prudencia y delicadeza. Dirigida por el P. Esteban de
Olot, capuchino, inició la fundación de la Congregación de las Hermanas
Carmelitas de la Caridad, en la que profesó en 1826 y que tenía como misión el
cuidado de los enfermos y la educación y recuperación de las jóvenes expuestas
a las insidias de la miseria y la ignorancia, apostolados a los que dedicó sus
mejores energías. Murió en Barcelona el 28 de agosto de 1854. En 1959 fue
canonizada por Juan XXIII, quien dijo de ella: «Conquistada por el amor de Dios
y del prójimo, vivió heroicamente el Evangelio en todos los estados posibles a
una mujer».
Oración
Señor, tú que has hecho surgir en la Iglesia a santa Joaquina Vedruna para la educación cristiana de la juventud y el alivio de los enfermos, haz que nosotros sepamos imitar sus ejemplos y dediquemos nuestra vida a servir con amor a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Jueves, 23
Festividad
de Jesucristo Sumo y Eterno sacerdote
Fiesta de Nuestro Señor Jesucristo, sumo y eterno, según el rito de Melquisedec, en quien el Padre se ha complacido desde toda la eternidad, mediador entre dios y los hombres que, para cumplir la voluntad del Padre, se ofreció a si mismo en el altar de la cruz de una vez para siempre como victima de salvación en favor de todo el mundo. Al instituir el sacrificio de la eterna alianza, elige con amor de hermano a los hombres de este pueblo para que, repetirlo constantemente en la Iglesia, se renueva la abundancia de la gracia divina con la que nacerá el cielo nuevo y la tierra nueva, y se realizará hasta los confines del mundo lo que el ojo no vio ni el oído oyó ni el hombre puede pensar. La fiesta litúrgica de Nuestro Señor Jesucristo, sumo y eterno sacerdote que celebramos el jueves siguiente a la Solemnidad de Pentecostés tiene un origen muy español. fiesta se concibió como patronal de la Congregación de Oblatas de Cristo Sacerdote, cuyos fundadores fueron José María García Lahiguera, desde el 17 de mayo de 1950 Obispo Auxiliar de Madrid-Alcalá, y María del Carmen Hidalgo de Caviedes, quienes en audiencia con el Venerable Pío XII el 25 de abril de 1950 solicitaron su institución en las casas de la congregación. La Santa Sede, por rescripto de 25 de junio de 1952 la concedió con la categoría de doble de primera clase. En noviembre de 1954 García Lahiguera pidió a la Junta General de la Congregación de San Pedro Apóstol de presbíteros seculares de Madrid que se adhiriera a la petición que quería elevar a la Santa Sede con vistas a la institución de la festividad litúrgica de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Acogida con entusiasmo la proposición, fue enviada con el visto bueno del Patriarca de las Indias y Obispo de Madrid Leopoldo Eijo Garay. El propio García Lahiguera lo propuso en 1965, durante el Concilio Vaticano II, cuando se trataba el esquema De Sacerdotis, propuesta que fue rubricada por 194 padres conciliares, entre ellos 5 cardenales.
La Congregación de Oblatas de Cristo Sacerdote empezó a trabajar en la elaboración de los textos eucológicos de la fiesta, que fueron aprobados para su uso el 21 de diciembre de 1971 por la sagrada Congregación para el Culto Divino, y quedan a disposición de las diócesis y congregaciones que soliciten dicha memoria. En abril de 1972 García Lahiguera, entonces arzobispo de Valencia, envió una carta a los obispos españoles, adjuntándoles los textos de misa y Oficio, para que se adhirieran a la inclusión de esta festividad en el Calendario Nacional como corolario del próximo Congreso Eucarístico Nacional que se iba a celebrar en Valencia.
ORACIÓN
OH,
Dios, que para gloria tuya y salvación del género humano constituiste a tu
Hijo único sumo y eterno Sacerdote, concede,
por la acción del Espíritu Santo, a
quienes él eligió para ministros y dispensadores de sus misterios la gracia de ser fieles en el cumplimiento del ministerio recibido. Por nuestro Señor Jesucristo.
Viernes,
24
Beato Juan de Prado
> Presbítero y mártir <
Natural de Morgovejo,
León. Mientras estudiaba en Salamanca ingresó en los franciscanos descalzos de
la estrecha observancia en el convento de Rocamador, Badajoz. Profesó en 1585.
Fue un predicador estimado, con buena preparación teológica; tomó parte en la
controversia en torno a la Inmaculada Concepción de María. Desempeñó los cargos
de maestro de novicios, superior de varios conventos. Aunque era
extraordinariamente devoto y humilde, el beato fue calumniado y el provincial
le relevó del cargo de superior. Juan aceptó esto con entera resignación,
diciendo: «Dios quiere que sufra. Hágase su voluntad. Lo único que me apena es
el escándalo que esto puede causar en los débiles y el descrédito que pueda
acarrear a nuestra orden». Al cabo de algún tiempo, quedó probada la inocencia
del beato, quien, en 1610, fue nombrado definidor y provincial de la nueva
Provincia de San Diego (1620-1623). Intentó restaurar la misión de Marruecos, ya que personalmente tenía una fuerte
vocación misionera. En 1630 la congregación de Propaganda Fide le envió a Fez,
(Marruecos), con especiales poderes eclesiásticos y para confortar a los
esclavos cristianos. Urbano VIII lo nombró prefecto apostólico de la misión.
Salió de Cádiz en 1630 y, con otros dos religiosos, ejerció su ministerio
durante tres meses en Mazagén. Al intentar entrar en Marrakech, fue detenido en
Azamor y conducido preso a la capital de Marruecos. Ante el sultán manifestó
con valentía su condición de misionero cristiano. Fue encarcelado y flagelado
varias veces. En la discusión de tipo religioso que mantuvo con el sultán fue
acuchillado por él mismo. Lo condenó al suplicio en la plaza del palacio. Ni
siquiera dejó de predicar la fe, mientras caía abatido lapidado y a golpe de
pica. Fue beatificado el 24 de mayo de 1728, por Benedicto XIII.
ORACIÓN
Dios omnipotente, te
pedimos que aprendamos a imitar, con entrega sincera, la fe que animó al Beato
Juan de Prado, quien por su generosidad mereció alcanzar la corona del
martirio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Sábado, 25
San Beda el Venerable,
> Presbítero y
doctor de la Iglesia <
Nació junto al
monasterio benedictino de Wearmouth, que tiene al lado el filial de Jarrow
(Inglaterra), el año 673. Fue educado por san Benito Biscop, abad de aquel
monasterio, en el que Beda ingresó muy joven. Allí consagró su vida a las
observancias de la Regla, a la convivencia fraterna, a la celebración del culto
litúrgico, a la meditación de las Sagradas Escrituras y de los Santos Padres, y
la actividad literaria. Escribió obras teológicas e históricas de gran fervor y
erudición; entre ellas cabe destacar su Historia eclesiástica de
Inglaterra, al final de la cual escribe: «He pasado toda mi vida dentro del
claustro, repartiendo el tiempo entre el estudio de las Sagradas Escrituras, la
observancia de la disciplina monástica y el diario oficio de cantar en el coro.
Todas mis delicias eran aprender, enseñar o escribir... Desde mi admisión al
sacerdocio hasta el año presente, en que cuento 59 años de edad, me he ocupado
en redactar para mi uso y el de mis hermanos algunas notas sobre la Sagrada
Escritura, sacadas de los Santos Padres o en conformidad con su espíritu e
interpretación». Murió el año 735.
ORACIÓN
Señor Dios, que has
iluminado a tu Iglesia con la sabiduría de san Beda el Venerable, concede a tus
siervos la gracia de ser constantemente orientados por las enseñanzas de tu
santo presbítero y ayudados por sus méritos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
* * * El mismo día * * *
San Gregorio
VII
> Papa de 1073 a 1085 <
Que antes se había
llamado Hildebrando. Nació en Toscana (Italia) hacia el año 1028. Se educó en
Roma y perteneció al clero romano. Abrazó la vida monástica en Cluny, de donde
pasó a Roma, al monasterio de San Pablo, del que fue abad y al que reformó con
éxito. Fue legado y colaborador de los papas en la obra de la reforma
eclesiástica, que él mismo hubo de proseguir con gran denuedo al subir a la
cátedra de San Pedro en 1073; la suya la conocemos con el nombre de «Reforma
Gregoriana». Luchó contra la simonía, el concubinato de los clérigos, las
investiduras seculares, y propugnó una vasta reforma eclesial, buscando la
santidad y la libertad de la Iglesia. Su principal adversario fue el emperador
Enrique IV, al que excomulgó. Murió desterrado en Salerno (Campania) el 25 de
mayo de 1085, y antes de morir declaró: «Porque amé la justicia y odié la
iniquidad, muero en el destierro».
ORACIÓN
Señor, concede a tu
Iglesia el espíritu de fortaleza y la sed de justicia con que has esclarecido
al papa san Gregorio, y haz que, por su intercesión, sepa tu Iglesia rechazar
siempre el mal y ejercer con entera libertad su misión salvadora en el mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Domingo, 26
Santísima Trinidad
- Solemnidad –
Solemnidad de la Santísima Trinidad, en la que
confesamos y veneramos al único Dios en la Trinidad de personas en la unidad de
Dios.
* * * JORNADA PRO ORANTIBUS * * *
El domingo pasado, con la
solemnidad de Pentecostés, terminó el tiempo de la Pascua; el lunes retomamos
el tiempo ordinario, es decir, el tiempo de la Iglesia (con el verde como color
litúrgico), un tiempo en el que estamos llamados a vivir el Evangelio en la
normalidad de la vida cotidiana, dando testimonio de la alegría de ser
discípulos de Jesús crucificado y resucitado.
Si nos detenemos un momento y miramos hacia
atrás, podemos ver un plan único. Desde el Cielo, Dios Padre vio lo lejos que
se habían extraviado los hombres, después del pecado de Adán y Eva (Gn 3); eran
incapaces de encontrar el camino de regreso a la Casa del Padre. Envió a los
profetas para que les ayudaran a encontrar el camino, y no sólo no los
escucharon, sino que los mataron (cfr. Mt 23,29ss). Al final, movido por la
compasión, envió a su único Hijo: "Y el Verbo se hizo carne y habitó entre
nosotros". (Jn 1,14, Navidad). Jesús, el Hijo de Dios, compartió nuestra
condición humana en todo menos en el pecado, ayudándonos a recordar que hemos
sido creados por Dios, que somos sus hijos y que Dios es Padre. Con sus
palabras y su vida, nos enseñó con la Verdad el Camino de vuelta al Padre, la
Vida Eterna. De este modo, Jesús nos manifestó el Rostro del Padre: "Quien
me ha visto a mí ha visto al Padre" (Jn 14,9). Nos recordó que el camino
al cielo es posible para todos, que no debemos temer, no debemos
avergonzarnos... porque Dios Padre es amor, es fidelidad, es misericordia.
Jesús, obediente al Padre, murió en la cruz por
nuestra salvación. Al tercer día, resucitó, venciendo el pecado y la muerte,
abriendo así el camino para que volvamos a su Padre y a nuestro Padre (Pascua).
Es un camino que podemos recorrer con confianza porque Jesús ascendió al cielo
y nos dio el Espíritu Santo (Pentecostés), el primer don para los creyentes, el
Amor hecho persona derramado en nuestras personas para que vivamos como hijos
de Dios. De este modo podemos comprender por qué hoy la liturgia nos hace vivir
la solemnidad de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Este Dios, que se presenta como Uno y Trino, no
está tan lejos como parece, sino que está tan cerca que se hizo por nosotros
Pan partido, Corpus Domini (el próximo domingo). El Pan del
viaje al cielo, el Pan de los ángeles. Un regalo que conserva y revela el
Sagrado Corazón de Jesús, una solemnidad que celebraremos el viernes siguiente
al Corpus Christi.
Tres festividades litúrgicas que resumen el
misterio de nuestra fe, revelado en estos meses: desde la Navidad hasta la
muerte y resurrección de Jesús, pasando por su ascensión y Pentecostés.
La herejía de Arrio (que dudaba de la divinidad
de Jesús y del vínculo entre la Santísima Trinidad), condenada por los
concilios de Nicea (año 325, el Credo Niceno) y Constantinopla (año 381, el
Credo Niceno-Constantinopolitano), favoreció la difusión de la fe en la
Trinidad, tanto en la predicación como en la práctica de la piedad. Ya hacia el
siglo VIII, las referencias a la doctrina de la Santísima Trinidad aparecieron
en el prefacio litúrgico. Alrededor del año 800, surgió una misa votiva en su
honor, que se celebraba en domingo -decisión que encontró oposición porque
todos los domingos implican el recuerdo de la Trinidad- hasta que el Papa Juan
XXII introdujo la fiesta para toda la Iglesia en el año 1334.
ORACIÓN
Dios, Padre
todopoderoso, que has enviado al mundo la Palabra de la verdad y el
Espíritu de la santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio;
concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y
adorar su unidad todopoderosa. Por nuestro Señor Jesucristo.
Confeccionado por Franja
y Állen-Perkins. el amigo fiel