El café pendiente. Una idea aprovechable,

Blog Católico de Javier Olivares-Baiona

¿¿¿QUE TE PARECE LA IDEA ???
El café pendiente

”Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa.

Luego entran dos personas:

- Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres “pendientes”.

Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van... Pregunto:

- ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?

Me dicen:

- Espera y verás.

Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés y pagan

normalmente. Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete

cafés:

- Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.

Pagan por siete, se toman los tres y se marchan. Después un joven pide

dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos. 

Estamos sentados, 

hablamos y miramos a través de la puerta abierta la plaza iluminada 

por el sol delante de la cafetería. De repente, en la puerta aparece

un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:

- ¿Tienen algún “café pendiente”?

-Si, entra...¡por favor!. Inmediatamente te lo sirvo. ¿Quieres  un sandwich? No te preocupes,  ya lo sabes! -Mira, ahí vienen la Josefa y el Manuel, que te van a hacer compañía.  -¡Adentro!.  ¡Ayer no vinisteis!?

(Este tipo de caridad, apareció por primera vez 

en Nápoles. 

La gente 

paga anticipadamente el café a alguien que no puede permitirse el lujo

de una taza de café caliente. Allí dejaban en los establecimientos de 

esta manera no sólo el café, sino también comida. Esa costumbre ya ha 

salido de las fronteras de Italia y se ha extendido a muchas ciudades 

de todo el mundo)

Pero en España no conocía este método tan hermoso de hacer caridad, sin bombo ni platillo!

Y ahora te digo yo: ¿Nos apuntamos? ¿Seremos capaces de dejar una comida pendiente, o un bocadillo-un sandwich-,

  o un café, o un desayuno..., para el que no pueda pagar?. También podían contribuir algunos establecimientos, que si aceptaran ese proyecto podían remediar su economía, y de esa manera, además podían aliviarse algunos comedores de Cáritas ya saturados, o porque algún lugar, por falta de medios apropiados, no hay donde pueda un necesitado tomar una comida caliente.  ¿Nos apuntamos? ¿Se apuntan los lectores? ¿Lo extienden en su ciudad? Como habéis visto no es una cosas tan original. Ya está funcionando en algún lugar, pero mucha gente no sabe que existe esta modalidad de hacer caridad sin humillar al pobre.  Franja 

El que quiera apuntarse, para hacerlo en Baiona y alrededores,  que me lo diga y yo lo propondré en algún restaurante de los alrededores, que acepte servir el plato del día, por un precio módico a los que de verdad lo necesiten, contando con la Cáritas local o como en nuestro caso, con  nuestra ONG -Ayuda al Necesitado-. Franja

A ver qué pasa!