Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Como se acerca el mes de mayo, es bueno recordar algunas oraciones a la Santísima Virgen que nos ayudarán a tener más presencia de la Madre durante el día y a las horas de la noche.
Franja
ORACIONES A LA
Santísima Virgen:
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza,
a ti, celestial, Princesa,
Virgen sagrada, María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía. Amén
Inmaculada de Alonso Cano
Oración. Acordaos,
oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir, que ninguno de los que
ha acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando
vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza a Vos
también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso
de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No
desechéis, oh Madre de Dios, mis humildes súplicas, antes bien escuchadlas y
acogedlas favorablemente. Amén.
(Pidamos
ahora las gracias que deseamos alcanzar hoy por intercesión de Nuestra Madre,
acordándonos principalmente de los más necesitados)
Inmaculada de Alonso Cano
Deprecaciones.
Las recomiendo para rezar después de acostarte,
para dormirte en el regazo de la Virgen
como un niño pequeño en el de su madre
1.
Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acordaos de mí, pobre
pecador.
(Se reza el Avemaría)
2.
Arca de Dios y tesorera del cielo, concededme abundantes lágrimas, para
detestar y llorar mis pecados. (Se reza el Avemaría)
3.
Reina de los cielos y tierra, sed mi amparo y defensa contra las tentaciones de
mis enemigos.
(Se reza el Avemaría)
4.
Inmaculada Madre de mi Dios y Señor, alcanzadme lo que os pido para mi
salvación.
(Se reza el Avemaría)
5.
Abogada mía y refugio mío, amparadme en el trance de la muerte y abridme las
puertas del cielo.
(Se reza el Avemaría)
Gloria
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo; como era el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Inmaculada de Alonso Cano
Oración
final.
Oh Señora mía, oh Madre mía!.
Yo me ofrezco del todo a Vos; y en prueba de mi filial afecto os consagro en
este día (en esta noche), mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra todo mi
ser. Ya que soy todo vuestro, oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como
cosa y posesión vuestra. Amén.
<preciosas oraciones a la Virgen. Son las de siempre que desde pequeños nos ensañaban en la escuela ( asi se decia entes ) el colegio. Amen
ResponderEliminar