Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 3 AL 9 DE
NOVIEMBRE 2014
SEMANA XXXI
DEL TIEMPO ORDINARIO
SANTORAL
LUNES, 3
San Martín de
Porres
Nació en
Lima (Perú) el año 1579, de un funcionario real español, Juan de Porres, y de
una joven de origen africano, Ana Velázquez, que no se casaron: Martín era
mulato e hijo ilegítimo, lo que le causó muchas dificultades. Fue educado
cristianamente por su madre y aprendió de joven el oficio de barbero-cirujano.
En 1603 fue admitido en la Orden de los dominicos como hermano converso,
después de vivir ocho años en el convento como donado. Desde el principio se le
confió el oficio de enfermero que ejerció, con gran competencia y mayor
caridad, en favor de los frailes y de los numerosos pobres que acudían al
convento; además instituyó varias obras caritativas. Supo conjugar la incesante
actividad asistencial con el recogimiento de un contemplativo. Llevó una vida
de mortificación y de humildad, y tuvo una gran devoción a la Eucaristía. Murió
en Lima el 3 de noviembre de 1639.
ORACIÓN
Señor,
Dios nuestro, que has querido conducir a san Martín de Porres por el camino de
la humildad a la gloria del cielo, concédenos la gracia de seguir sus ejemplos,
para que merezcamos ser coronados con él en la gloria. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
MARTES, 4
San
Carlos Borromeo, obispo
Nació en Arona (Lombardía, Italia) el
año 1538, en el seno de una familia noble y piadosa. Abrazó la vida
eclesiástica de jovencito y, terminados los estudios en Pavía, su tío materno,
el papa Pío IV, lo llamó a Roma y lo creó cardenal, haciéndolo Secretario de
Estado. En la medida que le fue posible impulsó la culminación del Concilio de
Trento y la puesta en práctica de sus decretos. Elegido arzobispo de Milán en
1565, fue un verdadero pastor de almas. Realizó una gran obra legislativa,
organizativa, pastoral, litúrgica y devocional. Recorrió muchas veces la
diócesis entera, convocó sínodos, decretó muchas disposiciones orientadas a la
formación del clero y a la reforma de costumbres, para actuar así las
ordenaciones pastorales del Concilio de Trento. Fundó seminarios y edificó
hospitales y hospicios. Utilizó las riquezas de su familia en favor de los
pobres. Murió en Milán el 3 de noviembre de 1584.
ORACIÓN
Conserva,
Señor, en tu pueblo el espíritu que infundiste en san Carlos Borromeo, para que
tu Iglesia se renueve sin cesar y, transformada en imagen de Cristo, pueda
presentar ante el mundo el verdadero rostro de tu Hijo. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos. Amén.
MIÉRCOLES, 5
Santa Ángela de
la Cruz
Nació en
Sevilla el año 1846, en el seno de una familia numerosa y pobre, trabajadora y
piadosa. Desde muy joven trabajó en un taller de zapatería, a la vez que se
entregaba al servicio de los más pobres y marginados. Bajo la guía de un
experto confesor, el P. Torres, intentó hacerse religiosa, hasta que comprendió
que el Señor la llamaba a fundar una congregación, la Compañía de las Hermanas
de la Cruz que, viviendo en gran austeridad, atendían a enfermos y
menesterosos. Mujer de vida contemplativa y de una gran actividad, gozó de
carismas extraordinarios. A pesar de no tener estudios, dejó escritos de gran
profundidad. Fue terciaria franciscana y su vida y espiritualidad tienen rasgos
franciscanos muy marcados. Juan Pablo II la canonizó el año 2003.
ORACIÓN
Oh
Dios, que iluminaste a Santa Ángela virgen con la sabiduría de la cruz, para
que reconociese a Cristo, tu Hijo, en los pobres y en los enfermos, y los
sirviese como humilde esclava, concédenos que, imitando el ejemplo de su
caridad, podamos llegar a ti, junto con nuestros hermanos. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 6
San Sulpicio Severo
En la ciudad
de Bourges, en Aquitania (hoy Francia), san Sulpicio Severo, obispo, de familia
de senadores de las Galias, de quien san Gregorio de Tours ensalza su
sabiduría, su ministerio pastoral y su empeño en restaurar la disciplina (591). Sabemos que
fue canonizado antes de la creación de la Congregación para la causa de los
Santos, y que su culto fue aprobado por el Obispo de Roma, el Papa.
Sulpicio
sufrió una gran transformación para mejor a lo largo de su vida. Llegada la
edad normal, contrajo matrimonio con una joven de su ciudad, Agen (Lot- et
–Garona), Francia hacia el año 553.
Las cosas no
le iban mal pero no se sentía completamente en la felicidad en la que tanto
soñaba y para la cual le llamaba Dios. Era un buen abogado. Ganaba su buen
dinero ya en aquel lejano tiempo. Pero no dejaba de pensar en el camino para
escalar la perfección que sentía muy adentro.
Por eso,
cuando menos se lo esperaba, habló con su mujer acerca de sus planes.
Todo el
mundo, al enterarse, lo tomaron por loco. Sin embargo, su suegra – menos mal –
fue la única que lo entendió muy bien.
No solamente
aprobó su decisión, sino que incluso le hizo ofertas de tierras al lado de la
bellísima ciudad medieval de Carcasona. Le convenía
mucho para su nueva vida y vocación.
Sulpicio se
pasó en ese lugar todo el resto de su larga vida, rezando, haciendo penitencia
y escribiendo muchos libros, basados en los estudios que iba haciendo de san
Paulino de Nola, san Jerónimo y otros personajes célebres de tiempos
anteriores.
De sus
muchas obras tan sólo se conserva la biografía que escribió de su maestro y
buen amigo san Martín.
Es el único
documento que existe acerca del que llevó a Francia a la conversión.
Desde entonces,
todos los que se dedicaban a escribir hagiografías lo imitaron de tal forma que
parecían suyas.
San Gregorio
de Tours, quien nos da el dato de su nombramiento a la sede de Tours (584) en
vez de otros candidatos simoníacos, habla de San Sulpicio con gran respeto y
nos dice que convocó un concilio provincial en Auvernia. El santo tomó también
parte en el Concilio de Maçon, en 585.
No se sabe
exactamente la edad que tenía cuando murió. Lo más probable, según sus
hagiógrafos, es que debería rondar los 50 o los 80.
ORACION
Dios todopoderoso, concédenos
venerar la memoria del obispo san Severo, y así como él sirvió a su pueblo con
la palabra y el ejemplo, también nosotros podamos experimentar la ayuda de su
intercesión. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 7
► Primer viernes de mes ◄
Santos Jacinto Castañeda
y Vicente le Quang Liem - Mártires
Jacinto
nació en Játiva (Valencia) el año 1743, y muy joven entró en la Orden de
Predicadores. Pidió y obtuvo ser enviado a las misiones de Asia. Embarcó en
Cádiz en 1761, descansó algún tiempo en México y llegó a las islas Filipinas en
1762; allí completó los estudios y recibió la ordenación sacerdotal. Predicó el
Evangelio en China hasta que, apresado y expulsado, tuvo que regresar a Macao,
de donde pasó, en 1770, a Vietnam. Le encomendaron la atención de unos 14.000
cristianos en unas sesenta iglesias; desarrollaba su apostolado sobre todo por
la noche. Lo detuvieron cuando fue a atender a un enfermo. Vicente era
vietnamita y nació en 1731; estudió con los dominicos españoles en Manila para
prepararse al sacerdocio, y acabó ingresando en la Orden de Predicadores. Fue
enviado a evangelizar a sus compatriotas. Cuando cumplía su misión, lo
apresaron y en la cárcel se encontró con el P. Castañeda que había sido
detenido antes. Después de sufrir diversos tormentos, fueron condenados a
muerte y decapitados en Hanoi (Vietnam) el 7 de noviembre de 1773.
ORACIÓN
Dios
todopoderoso, que confirmaste con el triunfo del martirio la vida consagrada de
tus siervos Jacinto y Vicente; te rogamos que, por su intercesión, aumente
nuestro compromiso de anunciar el Evangelio, y gocemos, con tus santos, de la
felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 8
San Severiano, mártir
Es
un mártir cristiano del siglo IV, cuando aún el cristianismo era perseguido.
Era un soldado raso que formaba parte de las tropas del emperador Licinio. El
ejemplo de los cristianos que conocía ejercieron en él una gran atracción, de
manera que empezó a comportarse como ellos. La diferencia de conducta era muy
notable. En un romano, por ejemplo, estaban muy mal vistas la compasión, la
humildad, el amor a un prójimo al que nada debes, el respeto no sólo a los
tuyos, sino también a los extranjeros y a los esclavos. El caso es que se le
notaba muchísimo por su conducta que era cristiano. El gobernador de Sebaste
(Armenia) que era enemigo de la nueva religión que tenía ya prácticamente
invadido el imperio, lo hizo detener y torturar para que abjurase del cristianismo.
Severiano no sólo no abjuró, sino que persistía en decir que los dioses romanos
eran una patraña, por lo que acabó muriendo en el suplicio.
ORACIÓN
Dios nuestro, que para embellecer a tu Iglesia otorgaste la gloria del martirio a san
Severiano; concédenos, en tu bondad, que así como él imitó la pasión del Señor,
también nosotros, siguiendo sus pasos, podamos alcanzar la felicidad eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO, 9
► Dedicación
de la Basílica de Letrán ◄
Según
una tradición que arranca del siglo XII, se celebra hoy el aniversario de la
consagración de la basílica romana construida por el emperador Constantino
hacia el año 324 en el Laterano. Esta celebración fue primero una fiesta de la
ciudad de Roma; más tarde se extendió a toda la Iglesia de rito romano, con el
fin de honrar aquella basílica, que es llamada «madre y cabeza de todas las
iglesias de la Urbe y del Orbe», en señal de amor y de unidad para con la
cátedra de Pedro que, como escribió san Ignacio de Antioquía, «preside a todos
los congregados en la caridad». La basílica de San Juan de Letrán es la
catedral de Roma y está dedicada al mismo Cristo, el Salvador. En ella tiene su
sede el Papa, como obispo de la Iglesia romana, Iglesia madre de la cristiandad
occidental.
ORACIÓN
Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y
elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que
tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állem-Perkins
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