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viernes, 10 de marzo de 2017

SANTOS Del 13 al 19 de Marzo de 2017

Blog Católico de Javier Olivares-Baiona

SANTOS Del 13 al 19 de Marzo de 2017


II  Semana del Tiempo de Cuaresma

SANTOS DE LA SEMANA

LUNES, 13


San Rodrigo Aguilar Alemán, Mártir Mejicano
Nació Sayula – Jalisco (México). Después de ser ordenado sacerdote el 4 de enero de 1905 y de ser designado a distintas parroquias, peregrinó a Tierra Santa, en donde recogió sus impresiones en la obra “Mi viaje a Jerusalén”; allí consigna que en Nazaret, en el lugar donde según la tradición el Verbo se hizo carne, pidió, como una gracia, el martirio.
Hijo mayor de doce hermanos, niño aún, ingresó en el Seminario Auxiliar establecido en Sayula, Jalisco, su lugar de origen, en donde tuvo un notable aprovechamiento.
A los 50 años de edad ya en Unión de Tula, conquistó la simpatía y el respeto de quienes lo trataron. Paciente y caritativo con el prójimo, se preocupó por instruir y catequizar a sus fieles, fundando asociaciones de laicos.
Se refugió en el Colegio de San Ignacio, de las religiosas Adoratrices de Jesús Sacramentado. Desde los corredores del inmueble, siempre que podía celebraba la Misa y administraba los sacramentos. Hasta él acudían sus feligreses de Unión de Tula, a quienes atendía en sus necesidades espirituales, renovando cada semana la Reserva Eucarística, gracias a la valiente cooperación de una religiosa.
La mañana del 27 de octubre de 1927, una columna de soldados del ejército federal invadieron Ejutla; un grupo de soldados tomó el convento de las adoratrices, cuya superiora yacía en cama, gravemente enferma. Los presbíteros Rodrigo Aguilar, Juan de la Mora y Emeterio Covarrubias, cuando advirtieron la presencia de los soldados en las inmediaciones del convento lograron escapar.
El Padre Aguilar, sin embargo, antes de huir, destruyó la lista con los nombres de los alumnos del Seminario, invirtiendo en ello minutos muy valiosos. El Padre Aguilar, extenuado, dijo a su asistente: “Llegó mi hora, usted váyase”. Un militar le pidió identificarse: “Soy sacerdote”, respondió. En la redada habían sido capturados el seminarista Garibay y algunas religiosas. Sabedor de su suerte, con ánimo sereno, el Padre Aguilar se despidió de las religiosas: “Nos veremos en el Cielo”.
A la media noche del 28 de octubre de 1928, el Padre Aguilar fue llevado a la plaza central de Ejutla; tranquilo, las horas transcurridas las invirtió orando. En una rama de un robusto árbol de mango, los soldados descolgaron una soga, uno de cuyos extremos tomó el Padre Aguilar, lo bendijo y en voz alta perdonó a sus verdugos. Luego de ponerle la soga al cuello, uno de estos le gritó en pleno rostro: “¿Quién vive?”... “¡¡Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!!”, contestó con firmeza el interpelado. La soga fue tirada con fuerza y la víctima suspendida en el aire. A punto de asfixiarse fue bajado para repetirle la pregunta, su respuesta fue la misma; nuevamente fue colgado por el cuello y vuelto a bajar, y aún muy lastimado de la garganta, arrastrando las palabras, su pronunciamiento fue el mismo: “Cristo Rey y Santa María de Guadalupe”. Vuelto a colgar se le provocó la muerte por asfixia.
Fue beatificado el 22 de noviembre de 1992, y canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo del 2000.

ORACIÓN
Dios todopoderoso y lleno de misericordia, que concediste a San Rodrigo Aguilar Alemán, superar los tormentos del martirio, concédenos, a quienes celebramos su triunfo, no sucumbir nunca a los ataques del enemigo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

MARTES, 14


Santa Matilde, reina
Era descendiente del famoso guerrero Widukind e hija del duque de Westfalia. Desde niña fue educada por las monjas del convento de Erfurt y adquirió una gran piedad y una fortísima inclinación hacia la caridad para con los pobres. Muy jóven se casó con Enrique, duque de Sajonia (Alemania). Su matrimonio fue excepcionalmente feliz. Sus hijos fueron: Otón primero, emperador de Alemania; Enrique, duque de Baviera; San Bruno, Arzobispo de Baviera; Gernerga, esposa de un gobernante; y Eduvigis, madre del famoso rey francés, Hugo Capeto. Su esposo Enrique obtuvo resonantes triunfos en la lucha por defender su patria, Alemania, de las invasiones de feroces extranjeros. Y él atribuía gran parte de sus victorias a las oraciones de su santa esposa Matilde. Enrique fue nombrado rey, y Matilde al convertirse en reina no dejó sus modos humildes y piadosos de vivir.
En el palacio real más parecía una buena mamá que una reina, y en su piedad se asemejaba más a una religiosa que a una mujer de mundo. Ninguno de los que acudían a ella en busca de ayuda se iba sin ser atendido. Era extraordinariamente generosa en repartir limosnas a los pobres. Su esposo casi nunca le pedía cuentas de los gastos que ella hacía, porque estaba convencido de que todo lo repartía a los más necesitados.
Después de 23 años de matrimonio quedó viuda, y ofreció desprenderse de todas sus joyas y brillantes por el alama de su esposo recién muerto.
Sus últimos años los pasó dedicada a fundar conventos y a repartir limosnas a los pobres, y cuando cumplió 70 años se dispuso a pasar a la eternidad y repartió entre los más necesitados todo lo que tenía en sus habitaciones, y rodeada de sus hijos y de sus nietos, murió santamente el 14 de marzo del año 968.

ORACIÓN
Dios todopoderoso, la vida admirable de santa Matilde, nos estimula para alcanzar la salvación; por sus ruegos te pedimos que nos concedas tu ayuda celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


MIÉRCOLES, 15


Santa Luisa de Marillac
Nació en París el año 1591, hija natural de un noble de la familia Marillac. Cuando murió su padre la sacaron del colegio de nobles y la confiaron a una "señorita pobre". Quiso ser religiosa, pero la casaron en 1613 con un noble, del que tuvo un hijo. Los encuentros con san Francisco de Sales, a partir de 1618, la ayudaron a superar sus penas. Después, en 1624, inició una larga relación con san Vicente de Paúl, que la convertiría en cofundadora de las "Paúles". Al año siguiente, 1625, muerto el marido y habiendo entrado el hijo en el seminario, acogió en su casa a las primeras jóvenes que querían ponerse al servicio de los pobres. San Vicente le encomendó la animación de los grupos de Damas de la Caridad, primer núcleo del nuevo instituto, y en 1633 el Santo dejó en sus manos la dirección del que sería el Instituto de las Hijas de la Caridad, a cuya formación se entregó la Santa por completo, dando ejemplo de atención amorosa a los más pobres; llegó a abrir cuarenta casas por toda Francia. Murió en París el año 1660.

ORACIÓN
Dios nuestro, que llamaste a tu servidora santa  Luisa de Marillac  para que te buscara sólo a ti, por su ejemplo e intercesión, concédenos que, sirviéndote con un corazón puro y humilde, lleguemos a tu eterna gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

JUEVES, 16


San Juan de Brébeuf
y compañeros mártires de América del Norte
Entre los años 1642 y 1649, ocho miembros de la Compañía de Jesús, todos ellos franceses, que evangelizaban la parte septentrional de América en los confines de Canadá y Estados Unidos, fueron martirizados de manera atroz por los indígenas hurones e iroqueses. Estos son sus nombres, el lugar de su nacimiento y la fecha de su martirio: Juan de Brébeuf, de Condé, sacerdote, fue martirizado en territorio de los hurones de Canadá el 16 de marzo de 1649; Isaac Jogues, de Orleáns, sacerdote, fue martirizado por los iroqueses en Ossernenon, después de haberlo reducido a esclavitud y haberlo mutilado, el 18 de octubre 1647; Gabriel Lalemant, de París, sacerdote, fue martirizado en territorio de los hurones de Canadá el 17 de marzo de 1649; Antonio Daniel, de Dieppe, sacerdote, fue martirizado por los hurones de Canadá, asaeteado y quemado vivo, el 4 de julio de 1648; Carlos Garnier, de París, sacerdote, fue martirizado en la región canadiense de Ontario mientras bautizaba el 7 de diciembre de 1649; Renato Goupil, de Anjou, coadjutor, médico, fue martirizado en Ossernenon, Canadá, el 29 de septiembre de 1642; Juan de La Lande, de Dieppe, coadjutor, fue decapitado en Ossernenon, Canadá, por los iroqueses el 19 de octubre de 1647; Natalio Chavanel, de Mende, sacerdote, fue martirizado por los hurones en la región canadiense de Ontario el 8 de diciembre de 1649.

ORACIÓN
Oh Dios, tú quisiste que los comienzos de tu Iglesia en América del Norte fueran santificados con la predicación y la sangre de san Juan y san Isaac y sus compañeros, mártires, haz que, por su intercesión, crezca, de día en día y en todas las partes del mundo, una abundante cosecha de nuevos cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

VIERNES, 17
Día de abstinencia


San Patricio, obispo
Nació en Gran Bretaña hacia el año 385. Muy joven fue llevado cautivo por unos piratas a Irlanda, vendido como esclavo y obligado a guardar ovejas. Recobrada la libertad, abrazó el estado monástico y clerical. Recibió la ordenación sacerdotal y fue monje en la abadía de Lérins. Marchó a Roma a estudiar y el papa Celestino lo consagró obispo y le encomendó la misión de evangelizar Irlanda. Desplegando sus extraordinarias dotes de misionero y catequista, convirtió a la fe a numerosas gentes, e instauró la Iglesia en Irlanda. A su muerte había consagrado varios cientos de obispos y ordenado varios miles de sacerdotes. La grandeza de su obra evangelizadora puede apreciarse en la historia cristiana de Irlanda. Murió el año 461, cerca de Down, llamado en su honor Downpatrik (Irlanda).

ORACIÓN
Oh Dios, que elegiste a tu obispo san Patricio para que anunciara tu gloria a los pueblos de Irlanda, concede, por su intercesión y sus méritos, a cuantos se glorían de llamarse cristianos, la gracia de proclamar siempre tus maravillas delante de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SABADO, 18


San Cirilo de Jerusalén
Obispo y doctor de la Iglesia
Nació en Jerusalén de padres cristianos el año 315. Recibió una buena formación clásica y teológica, y fue un gran conocedor de la S. Escritura. Sucedió al obispo Máximo en la sede de Jerusalén el año 348. Llevó una vida muy ajetreada, y por tres veces al menos tuvo que dejar su sede y marchar a otras tierras. Participó en el Concilio Ecuménico de Constantinopla e intervino en la controversia arriana. De sus obras escritas que nos quedan, la principal son las Catequesis, tanto las prebautismales como las llamadas «mistagógicas». En ellas se dirige a los que se preparaban durante la cuaresma para recibir el bautismo la noche de Pascua, y a los recién bautizados. La recta doctrina, las Escrituras, los misterios sagrados, las tradiciones de la Iglesia, la historia de la salvación y los sacramentos de la iniciación cristiana son el contenido de las catequesis, que pronunciaba en la basílica del Santo Sepulcro. Murió el año 386.

ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has permitido a tu Iglesia penetrar con mayor profundidad en los sacramentos de la salvación, por la predicación de san Cirilo, obispo de Jerusalén, concédenos, por su intercesión, llegar a conocer de tal modo a tu Hijo que podamos participar con mayor abundancia de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

DOMINGO, 19  

III del Tiempo de Cuaresma 



San José, esposo de la Virgen María
La fiesta del Padre nutricio de Jesús se extendió en la Iglesia a partir del siglo XV, cuando fue propagada por san Bernardino de Siena y Juan Gerson. Los evangelios nos lo inscriben enmarcado en la historia de la salvación. José, de oficio carpintero en el pueblecito de Nazaret, se sintió turbado cuando comprobó que María, su esposa, con la que no había cohabitado, estaba encinta. Pero el Señor le hizo comprender que el estado de su mujer era obra del Espíritu, y él la acogió, secundando los planes de Dios. Con María marchó a Belén, donde nació Jesús, y en todo momento José se cuidó del sustento y protección de la Madre y del Hijo. Con ellos estuvo en la adoración de los pastores y de los reyes, en la circuncisión del Niño y en su presentación en el Templo, en la huida a Egipto, estancia allí y regreso a Nazaret, donde Jesús fue creciendo al amparo de sus padres. Por último vivió con María el dolor y el gozo de hallar a Jesús cuando creían haberlo perdido en Jerusalén. Dios confió a José la custodia discreta pero eficaz de María y de Jesús, y, con razón, Pío IX lo declaró en 1870 Patrono de la Iglesia universal.

ORACIÓN
Dios todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de san José, haz que, por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Confeccionado por Franja y Állen-Perkins





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