Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 11 AL 17 DE SEPTIEMBRE 2017
XXIII Semana del Tiempo Ordinario
Santos de la semana
LUNES, 11
San Juan-Gabriel Perboyre
Nació en Montgesty
(Mediodía-Pirineos, Francia) en 1802 de familia numerosa; tanto él como sus dos
hermanos entraron en la Congregación de la Misión, y Jean-Gabriel recibió la
ordenación sacerdotal en 1826. Comenzó suministerio en la formación de los
seminaristas, pero a la muerte de su hermano Luis durante su viaje a China,
solicitó sustituirlo. Llegó a China en 1835 y, después de ambientarse y
prepararse en Macao, inició su ministerio. En 1839 se desencadenó la
persecución contra la religión cristiana. El 16 de septiembre de aquel año, fue
detenido por un grupo de soldados que, con amenazas, habían obligado a un
catecúmeno a revelar el lugar donde se escondía el misionero. Así inició su
largo calvario, indefenso, a merced de carceleros y jueces. Lo sometieron a
varios procesos y un sinfín de interrogatorios. Le pidieron que traicionara a
sus compañeros de fe, pero siempre se negó. El 11 de septiembre de 1840 fue
llevado junto con siete delincuentes a una altura de Wuchang (Hebei), donde los
estrangularon. Juan Pablo II lo canonizó en 1996.
ORACIÓN
Dios
nuestro, que has puesto a los santos como ejemplo y ayuda para facilitar a los
débiles el camino de la salvación, al celebrar la fiesta de san Juan-Gabriel
Perboyre, concédenos bondadosamente que, siguiendo sus pasos, caminemos hacia
ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Dulce Nombre de María
El evangelista san Lucas, en la
escena de la Anunciación, escribe: «Y el nombre de la Virgen era María».
Benedicto XVI decía el 12 de septiembre de 2006: «Celebramos hoy la fiesta del
"Nombre de María". A quienes llevan este nombre -mi madre y mi
hermana lo llevaban- quisiera expresarles mi más cordial felicitación por su
onomástico. María, la Madre del Señor, recibió del pueblo fiel el título de
"Abogada", pues es nuestra abogada ante Dios. Desde las bodas de Caná
la conocemos como la mujer benigna, llena de solicitud materna y de amor, la
mujer que percibe las necesidades ajenas y, para ayudar, las lleva ante el
Señor. Hoy hemos escuchado en el evangelio cómo el Señor la entrega como Madre
al discípulo predilecto y, en él, a todos nosotros. En todas las épocas los
cristianos han acogido con gratitud este testamento de Jesús, y junto a la
Madre han encontrado siempre la seguridad y la confiada esperanza que nos
llenan de gozo en Dios y en nuestra fe en él. Acojamos también nosotros a María
como la estrella de nuestra vida, que nos introduce en la gran familia de Dios.
Sí, el que cree nunca está solo».
ORACIÓN
Te pedimos, Dios Todopoderoso, que a
cuantos celebramos el nombre glorioso de santa María Virgen, ella nos consiga
los beneficios de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
San Juan Crisóstomo
► Obispo y doctor de la Iglesia ◄
Nació en Antioquía hacia el año 349,
hijo de un funcionario imperial. Después de recibir una excelente formación
clásica, se dedicó a la vida ascética y monástica. Más tarde, en el 386, fue
ordenado de sacerdote y ejerció, con gran provecho, el ministerio de la
predicación. El año 397 fue elegido obispo de Constantinopla, cargo en el que
se comportó como un pastor ejemplar, esforzándose por llevar a cabo una
profunda reforma de las costumbres del clero y de los fieles. La oposición de
la corte imperial, cuyos excesos denunciaba, y de los envidiosos lo llevó por
dos veces al destierro. Agotado por tantas penalidades, murió deportado en
Comana del Ponto (Turquía), el 14 de septiembre del año 407. Contribuyó en gran
manera, por su palabra y sus escritos, al enriquecimiento y explicación de la
doctrina católica, hasta el punto de merecer el sobrenombre de Crisóstomo, es
decir, «Boca de oro».
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza de los que
esperan en ti, que has hecho brillar en la Iglesia a san Juan Crisóstomo por su
admirable elocuencia y su capacidad de sacrificio, te pedimos que, instruidos
por sus enseñanzas, nos llene de fuerza el ejemplo de su valerosa paciencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz
Para la Iglesia es una fiesta del Señor, en la
que celebramos el misterio de la cruz, la obra realizada por Cristo en ella. La
imagen predominante es la de Jesús elevado en la cruz, que marca profundamente
la vida y espiritualidad de los cristianos. Según la tradición, hoy es el
aniversario del hallazgo de la santa Cruz (14 de septiembre del 320, por Santa
Elena, madre del emperador Constantino) y de la dedicación de la basílica
constantiniana levantada en el mismo lugar de la crucifixión del Señor. Cada año
se celebraban en Jerusalén solemnes ceremonias que culminaban con la elevación
del sagrado leño para que lo contemplase y adorase la multitud de fieles que se
congregaba. En mayo del 614, Cosroas, rey de los persas, saqueó Jerusalén y se
llevó la cruz a su país. Pero el emperador Heraclio derrotó a los persas,
recuperó la cruz y la entregó solemnemente al patriarca de Jerusalén el 3 de
mayo del 630. Esta recuperación llenó de entusiasmo a la Iglesia y
particularmente a los latinos, que no tardaron en celebrar la fiesta de la
santa Cruz en esta última fecha.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has querido
realizar la salvación de todos los hombres por medio de tu Hijo, muerto en la
cruz, concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido en la tierra este misterio,
alcanzar en el cielo los premios de la redención. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Nuestra
Señora, la Virgen de los Dolores
Después de la fiesta de la
Exaltación de la Cruz, la Iglesia ha venido celebrando la participación de María
en la pasión de su Hijo. En la actualidad, lo que celebramos es sobre todo el
dolor de María en sentido global al compartir tan de cerca la suerte de Cristo.
Tiempo hubo en que la mirada se centraba principalmente en la compasión de
María al pie de la cruz, la Dolorosa, la Piedad. Esta visión se fue ampliando
hasta abarcar los siete dolores de la Virgen o las siete espadas clavadas en su
corazón: la espada de dolor anunciada por el anciano Simeón, la huida a Egipto,
la pérdida y hallazgo del niño Jesús en el templo, el camino del calvario, la
crucifixión, el descendimiento de la cruz y la sepultura de Cristo y soledad de
su Madre. Refiriéndose a esta celebración, escribía Pablo VI que es «ocasión
propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para
venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su
dolor».
ORACIÓN
Señor, tú has querido que la Madre
compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia,
asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su
resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
San Cornelio. Fue elegido papa, en marzo del año 251 el n.º 21 de la Iglesia católica (de 251 a 253), por su humildad y su bondad, al cesar la
persecución del emperador Decio y después de un largo periodo de sede vacante.
Adoptó una actitud indulgente en la praxis penitencial para acoger a los que
habían apostatado en la persecución, y así, con gran espíritu de caridad,
recuperó a la plena comunión con la Iglesia a muchos cristianos caídos en la
apostasía. Se opuso al rigorista Novaciano quien provocó un cisma, pero con la
ayuda sobre todo de Cipriano pudo imponer su autoridad. Fue desterrado por el
emperador Galo, y murió en Civitavecchia, puerto de Roma, en septiembre del año
253. Su cuerpo, trasladado a Roma, fue sepultado en el cementerio de Calixto.
S. Cipriano, Obispo. Nació en Cartago hacia el año 210, de familia
pagana. Convertido a la fe y ordenado de sacerdote, fue elegido obispo de su
ciudad el año 249. En tiempos muy difíciles gobernó sabiamente su Iglesia con
sus obras y sus escritos. En la persecución de Valeriano, primero sufrió el
destierro y después, tras su vuelta a Cartago, fue decapitado el 14 de
septiembre del año 258. Fue importante por sus escritos, pero sobre todo como
pastor, cuya influencia se dejó sentir no sólo en el norte de África sino
también en las Iglesias de España.
ORACIÓN
Oh Dios, que has puesto al frente de
tu pueblo como abnegados pastores y mártires intrépidos a los santos Cipriano y
Cornelio, concédenos, por su intercesión, fortaleza de ánimo y de fe para
trabajar con empeño por la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
DOMINGO,
17
San Roberto
Belarmino
► Obispo y doctor de la Iglesia ◄
Nació el año 1542 en
Montepulciano (Toscana, Italia), de familia noble. Ingresó en la Compañía de
Jesús en 1560, estudió en el Colegio Romano y luego en Padua y Lovaina, donde
también fue profesor. Recibió la ordenación sacerdotal en Gante el año 1570. Vuelto
al Colegio Romano, enseñó teología, mantuvo brillantes disputas en defensa de
la fe católica y publicó obras importantes. Fue provincial de los jesuitas,
teólogo del Papa y colaborador de varias Congregaciones romanas. Estuvo
relacionado con los grandes personajes y santos de su tiempo, y entre sus
amigos y dirigidos espirituales están Luis Gonzaga y Juan Berchmans. Elegido
cardenal y nombrado obispo de Capua, permaneció tres años en su diócesis como
solícito pastor, hasta que regresó a sus tareas en Roma, donde murió el 17 de
septiembre de 1621, día de las llagas de San Francisco, cuya memoria había
conseguido que se celebrara en toda la Iglesia.
ORACIÓN
Señor, tú que dotaste a san Roberto
Belarmino de santidad y sabiduría admirable para defender la fe de tu Iglesia,
concede a tu pueblo, por su intercesión, la gracia de vivir con la alegría de
profesar plenamente la fe verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins
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