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viernes, 28 de septiembre de 2018

SANTOS Del 1 al 7 de Octubre de 2018

Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS Del 1 al 7 de Octubre de 2018 
Semana  XXVI  del  Tiempo  Ordinario

SANTOS  DE  LA  SEMANA


LUNES, 1   
Santa Teresa del Niño Jesús
Virgen y Doctora de la Iglesia

 Nació en Alençon (Normandía, Francia) el año 1873 en el seno de una familia muy cristiana; fueron sus padres los beatos Luis Martin y Celia Guérin (cf. 13 de julio). Siendo aún adolescente entró en las Carmelitas Descalzas de Lisieux, ejercitándose sobre todo en la humildad, la sencillez evangélica y la confianza en Dios, virtudes que se esforzó en inculcar, de palabra y con el ejemplo, sobre todo en las novicias, de las que era maestra. En sus cartas y sobre todo en su autobiografía, la «Historia de un alma», nos dejó un testimonio admirable de su vida de fe por el camino de la infancia espiritual, en medio de grandes pruebas y tribulaciones. Allí escribe: «Mi vocación es el amor... En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor». Murió el 30 de septiembre de 1897, ofreciendo su vida por la salvación de las almas y por el incremento de la Iglesia. Pío XI la proclamó patrona de las misiones, y Juan Pablo II, doctora de la Iglesia.- Oración Oh Dios, que has preparado tu reino para los humildes y los sencillos, concédenos la gracia de seguir confiadamente el camino de santa Teresa del Niño Jesús, para que nos sea revelada, por su intercesión, tu gloria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN
Oh Dios, que has preparado tu reino para los humildes y los sencillos, concédenos la gracia de seguir confiadamente el camino de santa Teresa del Niño Jesús, para que nos sea revelada, por su intercesión, tu gloria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

MARTES, 2


Santos ángeles custodios
La tradición bíblica nos presenta a los ángeles como ministros o funcionarios de Dios, mensajeros de su voluntad y ejecutores de sus órdenes, que por designio divino son los custodios, guardianes o protectores de los hombres. San Francisco de Asís, según nos cuenta su biógrafo Tomás de Celano, «tenía en muchísima veneración y amor a los ángeles, que están con nosotros en la lucha y van con nosotros entre las sombras de la muerte. Decía que a tales compañeros había que venerarlos en todo lugar; que había que invocar, cuando menos, a los que son nuestros custodios. Enseñaba a no ofender la vista de ellos y a no osar hacer en su presencia lo que no se haría delante de los hombres. Y porque en el coro o capilla se salmodia en presencia de los ángeles, quería que todos cuantos hermanos pudieran se reunieran en el coro y salmodiaran allí con devoción» (2 Cel 197).

ORACIÓN
Oh Dios, que en tu providencia amorosa te has dignado enviar para nuestra custodia a tus santos ángeles, concédenos, atento a nuestras súplicas, vernos siempre defendidos por su protección y gozar eternamente de su compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

MIÉRCOLES, 3


San Francisco de Borja
Nació en Gandía, provincia de Valencia (España), el año 1510. Gran privado del Emperador Carlos V y caballerizo de la emperatriz Isabel, vivió ejemplarmente en palacio. La vista del cadáver de la emperatriz le impulsó a despreciar las vanidades de la corte. 

Suya es la frase famosa: «No quiero servir a señor que se me pueda morir». 

Fue virrey de Cataluña y duque de Gandía. En 1529 contrajo matrimonio con Leonor de Castro, y tuvieron ocho hijos. 

Después de la muerte de su esposa, acaecida en 1546, que acabó de desligarlo del mundo, fue recibido por san Ignacio en la Compañía de Jesús, de la que llegó a ser superior general, después de haberse dedicado, ya sacerdote, al apostolado y a los asuntos de la naciente Compañía. 

Se distinguió, sobre todo, por su profunda humildad. Dio gran impulso a las misiones, especialmente de América. Murió en Roma el 30 de septiembre de 1572. 

ORACIÓN
Señor y Dios nuestro, que nos mandas valorar los bienes de este mundo según el criterio de tu ley, al celebrar la fiesta de san Francisco de Borja, tu siervo fiel y cumplidor, enséñanos a comprender que nada hay en el mundo comparable a la alegría de gastar la vida en tu servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

JUEVES, 4


Nació en Asís (Italia) hacia 1182, hijo de un rico mercader de telas.

De joven ayudó a su padre en el comercio y fue el rey de la juventud. Participó en la guerra de su ciudad contra Perusa; la cárcel que sufrió y la enfermedad que contrajo le iniciaron en un nuevo camino, por el que Dios lo fue conduciendo hasta su plena conversión.

Renunció a su herencia, abrazó la vida evangélica, se desposó con Dama Pobreza, atendió a pobres y a leprosos. Se le unieron compañeros con los que se presentó al Papa: Inocencio III aprobó su forma de vida, que consistía en seguir las huellas de Cristo que adora al Padre, ama todo y a todos, predica incansablemente la penitencia y conversión. 

Junto con santa Clara fundó la Segunda Orden, la de las Clarisas, y a los seglares les dio directrices para vivir el Evangelio en su estado y condición, la Tercera Orden. En 1223, Honorio III aprobó su Regla definitiva. 

En septiembre de 1224, sobre el monte Alverna, las Llagas de Cristo quedaron impresas en el cuerpo de Francisco, quien murió en la Porciúncula al atardecer del 3 de octubre de 1226.

Gregorio IX lo canonizó en Asís el 16 de julio de 1228.

ORACIÓN
 Dios todopoderoso, que otorgaste a nuestro Padre san Francisco la gracia de asemejarse a Cristo por la humildad y la pobreza, concédenos caminar tras sus huellas, para que podamos seguir a tu Hijo y entregarnos a ti con amor jubiloso. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

VIERNES, 5



Témporas de Acción de Gracias y de Petición 
 Desde antiguo, y hasta la última reforma litúrgica, la Iglesia celebraba las «Cuatro Témporas», correspondientes a las cuatro estaciones del año, en tres días sucesivos. 

En la actualidad, las Témporas se celebran al menos el día 5 de octubre, y es aconsejable celebrarlas también en otros dos días de la misma semana. 
Son días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana ofrece a Dios, de quien procede todo bien, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual.

Son una ocasión que presenta la Iglesia para rogar a Dios por las necesidades de los hombres, principalmente por los frutos de la tierra y por el trabajo humano, dando gracias a Dios públicamente.

Cuando las Témporas se celebras en tres días, el primero se centra en la acción de gracias, el segundo es un día penitencial, y el tercero se consagra a la petición por la actividad humana.

ORACIÓN
Señor Dios, Padre lleno de amor, que diste a nuestros padres de Israel una tierra buena y fértil, para que en ella encontraran descanso y bienestar, y, con el mismo amor, nos das a nosotros fuerza para dominar la creación y sacar de ella nuestro progreso y nuestro sustento, al darte gracias por todas tus maravillas, te pedimos que tu luz nos haga descubrir siempre que has sido tú, y no nuestro poder, quien nos ha dado fuerza para crear las riquezas de la tierra. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SÁBADO, 6



San Bruno
Fundador de los cartujos
Nació en Colonia (Alemania) hacia el año 1035. Formado y ordenado de sacerdote en Reims (Francia), el arzobispo le encargó la dirección de los estudios y escuelas de su diócesis. Fue maestro de Teología y sus comentarios de la Escritura fueron bien acogidos. 

Pero Bruno buscaba otra cosa y se fue a Molesme, donde estaba naciendo la reforma Cisterciense. Deseoso de mayor silencio y soledad, en 1084 fundó un pequeño eremitorio en el lugar salvaje y casi inaccesible del desierto de la Cartuja, cerca de Grenoble, que iba a servir de modelo para las Cartujas de todo el mundo. 
El año 1090 Urbano II le ordenó ir a Roma para el servicio de la Sede Apostólica. La vocación del Santo era otra. El Papa lo comprendió y le permitió retirarse al desierto, sin salir de Italia. Aquel mismo año marchó Bruno a la soledad de Squillace (Calabria), y allí se durmió en la paz del Señor, en el monasterio de La Torre, el 6 de octubre de 1101.

ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, tú que llamaste a san Bruno para que te sirviera en la soledad, concédenos, por su intercesión, que, en medio de las vicisitudes de este mundo, vivamos entregados siempre a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

DOMINGO, 7
XXVII  del  Tiempo  Ordinario


Nuestra Señora, la Virgen del Rosario
Esta conmemoración fue instituida por el papa san Pío V en el día aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla naval de Lepanto (1571), victoria atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del rosario. La celebración de este día es una invitación para todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.

 «El mes de octubre -dice San Juan Pablo II (Papa)- es el mes de María, mes del rosario. Hubo un tiempo en que esta plegaria sencilla y profunda, rezada en particular y en familia, se hallaba muy difundida en el pueblo cristiano. 

¡Cuánto beneficiaría, si también hoy se redescubriera y valorara, especialmente en el seno de los hogares!
 Ayuda a contemplar la vida de Cristo y los misterios de la salvación; aleja los gérmenes de la disgregación familiar, gracias a la incesante invocación a la Virgen; y es vínculo seguro de comunión y de paz. Exhorto a todos, y de modo especial a las familias cristianas, a encontrar en el santo rosario el consuelo y el apoyo diarios para avanzar por el camino de la fidelidad».

"Rezar el Santo Rosario, no sólo es hacer memoria del gozo, el dolor, la gloria, de Nazaret al calvario. Es el fiel itinerario de una realidad vivida, y quedará entretejida, siguiendo al Cristo gozoso, crucificado y glorioso, en el Rosario, la vida". 

Así reza el himno de Laudes de la fiesta de este día, y que es una síntesis de lo que es y de lo que significa el Santo Rosario.

ORACIÓN
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Confeccionado por Franja y Allen-Perkins

TERMINA OCTUBRE 
 EL MES DEL SANTO ROSARIO

FAMILIA QUE REZA UNIDA
fAMILIA QUE 
PERMANECE UNIDA-





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