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lunes, 9 de septiembre de 2013

SANTOS DE LA SEMANA DEL 9 AL 15 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Amigo visitante de este blog:
¿Usas con mucha frecuencia esa palabra?
¿Eres  agradecido o crees que todo el mundo está en deuda contigo?
Los santos, cuyas breves biografías están a continuación, nunca cesaron de dar gracias ni al Señor ni a los que convivían con ellos.
Por eso son santos. El desagradecido no tiene cabida en el Cielo.

PEQUEÑAS BIOGRAFÍAS DE LOS SANTOS DE LA
SEMANA DEL 9 AL  15  DE  SEPTIEMBRE  DE  2013
XXIII  Semana  del  Tiempo Ordinario
LUNES, 9
San Pedro Claver
Nació en Verdú, provincia de Lérida en España, el año 1580. A los 22 años, cuando estudiaba filosofía en la Universidad de Barcelona, ingresó en la Compañía de Jesús. Hechos los votos, lo enviaron al colegio de Mallorca, donde sintió la vocación misional por obra, en particular, de san Alonso Rodríguez, portero del colegio. Partió de Sevilla hacia Colombia en 1610. Ordenado sacerdote en 1616 en Cartagena de Colombia, ejercitó allí mismo hasta su muerte el apostolado entre los esclavos negros, llevados desde África para ser vendidos. En 1622 hizo el voto de ser esclavo de los «etíopes», o sea, los negros. Llevó una vida heroica en el servicio a los esclavos, a quienes atendía fueron católicos o no. Bautizó a muchísimos. Sembró paz y caridad, y el Señor lo acreditó con el don de milagros. Tras una larga enfermedad, murió en la misma Cartagena el 8 de septiembre de 1654. León XIII lo declaró patrono especial de las misiones entre los pueblos negros.
ORACIÓN
Oh Dios, que fortaleciste a san Pedro Claver con admirable caridad y paciencia para ser esclavo de los esclavos; concédenos por su intercesión buscar lo que es de Jesucristo amando a nuestros hermanos con obras y de verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 10
San Pedro de Mezonzo
Según la tradición nació en Curtis (Galicia, España) en la primera mitad del siglo X. Ingresó en el monasterio de Santa María de Mezonzo y se ordenó de sacerdote. Pasó luego al monasterio de Sobrado, del que fue abad, y más tarde al de Antealtares, del que también llegó a serlo y donde fue confidente de san Rosendo, obispo de Compostela, diócesis de la que Pedro fue elegido obispo el año 995. Cuando los musulmanes capitaneados por Almanzor invadían Galicia, no huyó sino que permaneció en su sede, confortó a los fieles llenos de temor y oró a María Santísima con la plegaria de la Salve Regina, que se le atribuye. Libró de la profanación las reliquias del santo Apóstol, reconstruyó la Catedral y murió el año 1003.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, concédenos venerar la memoria del obispo san Pedro de Mezonzo, y así como él sirvió a su pueblo con la palabra y el ejemplo, también nosotros podamos experimentar la ayuda de su intercesión.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
MIÉRCOLES, 11
Santo Domingo de Silos
Benedictino español. Pastor y luego eremita, ingresó en el monasterio de San Millán de la Cogolla, del que llegó a ser prior. Amenazado por el rey García de Navarra, se refugió en Castilla y Fernando I le confió la dirección de San Sebastián de Silos (1041), que restauró y gobernó como abad hasta su muerte. Sus restos se veneran en este monasterio, que tomó el nombre de Santo Domingo.
Domingo de Silos fue pastor durante su juventud y posteriormente, tras ser elevado al presbiterado, se retiró a la vida eremítica. Hacia el año 1030 ingresó en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y, después de desempeñar el cargo de maestro de novicios, el abad Sancho le encomendó la misión de restablecer el priorato de Santa María, cerca de su villa natal de Cañas.
De vuelta a la abadía de San Millán fue nombrado prior, cargo desde el cual se enemistó con García V el de Nájera, rey de Navarra (1035-1054), al negarse a entregarle los tesoros del monasterio que el monarca navarro pretendía con el pretexto de haber sido donados por sus antepasados. Por este motivo tuvo que abandonar San Millán y expatriarse en Burgos, donde por sus dotes intelectuales y de trabajo se atrajo las simpatías del obispo de Burgos y de Fernando I el Magno, rey de Castilla y de León (1035-1065), que le propuso para restaurar el monasterio de San Sebastián de Silos (Burgos), fundado por Fernán González, con el cargo de abad.
Tras tomar las riendas del mismo en 1041, Domingo levantó la iglesia románica y el claustro, y organizó el scriptorium o sala de copistas, donde se creó una de las más completas y ricas bibliotecas de la España medieval. Considerado ya en vida como un santo, a su muerte recibió culto como tal; el monasterio que guarda sus restos tomó su advocación, denominándose en lo sucesivo Santo Domingo de Silos. Su vida y los supuestos milagros que la tradición le atribuyen le merecieron el apelativo de gran taumaturgo del siglo XI; según la tradición, liberó milagrosamente muchos cristianos que se encontraban cautivos en manos de los musulmanes. Su fiesta se celebra el 20 de diciembre.
ORACIÓN
Dios nuestro, que enseñaste a tu Iglesia a cumplir todos los mandamientos con el amor a ti y al prójimo, concédenos que, practicando las obras de misericordia como lo hizo santo Domingo de Silos, merezcamos ser admitidos entre tus bienaventurados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
JUEVES, 12
Dulce Nombre de María
 El evangelista san Lucas, en la escena de la Anunciación, escribe: «Y el nombre de la Virgen era María». Benedicto XVI decía el 12 de septiembre de 2006: «Celebramos hoy la fiesta del "Nombre de María". María, la Madre del Señor, recibió del pueblo fiel el título de "Abogada", pues es nuestra abogada ante Dios. Desde las bodas de Caná la conocemos como la mujer benigna, llena de solicitud materna y de amor, la mujer que percibe las necesidades ajenas y, para ayudar, las lleva ante el Señor. Hoy hemos escuchado en el evangelio cómo el Señor la entrega como Madre al discípulo predilecto y, en él, a todos nosotros. En todas las épocas los cristianos han acogido con gratitud este testamento de Jesús, y junto a la Madre han encontrado siempre la seguridad y la confiada esperanza que nos llenan de gozo en Dios y en nuestra fe en él. Acojamos también nosotros a María como la estrella de nuestra vida, que nos introduce en la gran familia de Dios. Sí, el que cree nunca está solo».
ORACIÓN
Te pedimos, Dios Todopoderoso, que a cuantos celebramos el nombre glorioso de santa María Virgen, ella nos consiga los beneficios de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 13

SAN JUAN CRISÓSTOMO
 Obispo y doctor de la Iglesia 
Nació en Antioquía hacia el año 349, hijo de un funcionario imperial. Después de recibir una excelente formación clásica, se dedicó a la vida ascética y monástica. Más tarde, en el 386, fue ordenado de sacerdote y ejerció, con gran provecho, el ministerio de la predicación. El año 397 fue elegido obispo de Constantinopla, cargo en el que se comportó como un pastor ejemplar, esforzándose por llevar a cabo una profunda reforma de las costumbres del clero y de los fieles. La oposición de la corte imperial, cuyos excesos denunciaba, y de los envidiosos lo llevó por dos veces al destierro. Agotado por tantas penalidades, murió deportado en Comana del Ponto (Turquía), el 14 de septiembre del año 407. Contribuyó en gran manera, por su palabra y sus escritos, al enriquecimiento y explicación de la doctrina católica, hasta el punto de merecer el sobrenombre de Crisóstomo, es decir, «Boca de oro».-
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza de los que esperan en ti, que has hecho brillar en la Iglesia a san Juan Crisóstomo por su admirable elocuencia y su capacidad de sacrificio, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos llene de fuerza el ejemplo de su valerosa paciencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 14
FIESTA La Exaltación de la Santa Cruz
Para la Iglesia es una fiesta del Señor, en la que celebramos el misterio de la cruz, la obra realizada por Cristo en ella. La imagen predominante es la de Jesús elevado en la cruz, que marca profundamente la vida y espiritualidad de los cristianos. Según la tradición, hoy es el aniversario del hallazgo de la santa Cruz (14 de septiembre del 320, por Santa Elena, madre del emperador Constantino) y de la dedicación de la basílica constantiniana levantada en el mismo lugar de la crucifixión del Señor. Cada año se celebraban en Jerusalén solemnes ceremonias que culminaban con la elevación del sagrado leño para que lo contemplase y adorase la multitud de fieles que se congregaba. En mayo del 614, Cosroas, rey de los persas, saqueó Jerusalén y se llevó la cruz a su país. Pero el emperador Heraclio derrotó a los persas, recuperó la cruz y la entregó solemnemente al patriarca de Jerusalén el 3 de mayo del 630. Esta recuperación llenó de entusiasmo a la Iglesia y particularmente a los latinos, que no tardaron en celebrar la fiesta de la santa Cruz en esta última fecha.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has querido realizar la salvación de todos los hombres por medio de tu Hijo, muerto en la cruz, concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido en la tierra este misterio, alcanzar en el cielo los premios de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO, 15
XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores
Después de la fiesta de la Exaltación de la Cruz, la Iglesia ha venido celebrando la participación de María en la pasión de su Hijo. En la actualidad, lo que celebramos es sobre todo el dolor de María en sentido global al compartir tan de cerca la suerte de Cristo. Tiempo hubo en que la mirada se centraba principalmente en la compasión de María al pie de la cruz, la Dolorosa, la Piedad. Esta visión se fue ampliando hasta abarcar los siete dolores de la Virgen o las siete espadas clavadas en su corazón: la espada de dolor anunciada por el anciano Simeón, la huida a Egipto, la pérdida y hallazgo del niño Jesús en el templo, el camino del calvario, la crucifixión, el descendimiento de la cruz y la sepultura de Cristo y soledad de su Madre. Refiriéndose a esta celebración, escribía Pablo VI que es «ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su dolor».
ORACIÓN

Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Confeccionado por Fraja y Állen-Perkins

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