jueves, 24 de abril de 2025

Santos Del 21 al 27 de Abril 2025 Octava de Pascua 2025

Blog Católico de Javier Olivares-Baiona

Santos Del 21 al 27 de 

Abril 2025

Octava de Pascua 2025

Después de la Resurrección, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos» (Mt 28,16,20).

 

Lunes, 21

San Anselmo de Canterbury (o de Acosta)

> Obispo y doctor de la Iglesia <

Nació el año 1033 en Aosta (Piamonte, Italia) de familia noble y rica. En su juventud quiso abrazar la vida monástica, pero no se lo permitió su padre. Estuvo viajando por varios países, hasta que llegó al monasterio benedictino de Bec, en Normandía (Francia), donde le cautivó la figura de Lanfranco de Pavía y en el que ingresó. Estudió, se ordenó de sacerdote y enseñó teología. En 1078 fue elegido abad y se consagró a la formación de los monjes en el camino de la Regla y en el servicio de Dios. Visitó Canterbury (Inglaterra), donde estaba de arzobispo Lanfranco de Pavía, y fue tal la impresión que dejó, que lo eligieron para sucederle en 1093. Al frente de su diócesis tuvo que padecer mucho por defender la libertad de la Iglesia en sus tirantes relaciones con los monarcas ingleses, sufriendo dos veces el destierro. Fue un teólogo eminente y su amplia producción literaria es importante para el desarrollo del pensamiento cristiano en siglos posteriores. Es el prototipo del creyente que busca entender su fe para dar razón de ella. Murió en su sede episcopal el 21 de abril de 1109.

 

ORACIÓN

Señor Dios, que has concedido a tu obispo san Anselmo el don de investigar y enseñar las profundidades de tu sabiduría, haz que nuestra fe ayude de tal modo a nuestro entendimiento, que lleguen a ser dulces a nuestro corazón las cosas que nos mandas creer. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

Martes, 22

San Agapito I

> Papa<

Su fecha de nacimiento es incierta, pero parece que era ya muy anciano cuando subió al trono de Pedro, que ocupó menos de un año, en el 535-36. Era hijo de Gordiano, un sacerdote romano muerto en los disturbios de época del papa san Símaco. Unos pocos años antes, el papa Bonifacio II (uno de los pocos no canonizados en esos primeros siglos), había sido elegido en un confuso episodio, en el que rivalizó con el Alejandrino Dióscuro. Su contrincante murió al poco tiempo, por lo que el cisma no llegó a mayores, pero Bonifacio no se contentó con haber quedado como el legítimo, sino que lanzó un anatema contra Dióscuro a título póstumo, que hizo firmar a sus partidarios y archivar en los anales de Roma. Semejante ensañamiento era inapropiado e indigno, y el primer acto de Agapito al llegar a la sede de Pedro fue desarchivar el anatema y quemarlo públicamente, una manera de limpiar la honorabilidad del trono petrino. Confirmó los decretos del concilio de Cartago, según el cual los convertidos del arrianismo fueron declarados inelegibles a las sagradas órdenes, así como otros actos de un gobierno de la Iglesia que ya tiene verdaderamente características universales, al menos en relación a Occidente.

Pero sin embargo la actuación principal de este papa no fue en Roma sino en Oriente, en Constantinopla, donde al poco tiempo de elegido, murió: el rey godo Teodato pidió al papa que realizara ante Justiniano una gestión diplomática de la mayor importancia; el Emperador había mandado una expedición punitiva a Italia a cargo del General Belisario, para vengar la muerte de la regente de Ravena a manos del propio Teodato. El prestigio de Agapito debía ser suficiente para aplacar al Emperador, por lo que Agapito dejó la Urbe con una embajada de cinco obispos y un considerable séquito; tuvo que empeñar algunos vasos sagrados para pagar su viaje. En Constantinopla fue acogido como lo que verdaderamente era, la cabeza de la Iglesia Católica, pero Justiniano no se doblegó y la misión política fracasó.

Pero Agapito aprovechó su viaje para realizar gestiones eclesiales de importancia: instar al cumplimiento del Concilio de Calcedonia y deponer personalmente al patriarca Antimo I, de tendencias monofisitas pero que contaba con el favor del propio Emperador. Su destitución fue una verdadera prueba de fuerza de la libertad de la Iglesia frente al Imperio. En su lugar consagró él mismo a san Menas. Poco tiempo después, y aun en Constantinopla, murió, dejando sin embargo la convicción de su santidad no sólo en la Occidente sino en la Iglesia de Oriente. San Gregorio I lo califica de «trompeta del Evangelio y heraldo de la justicia».

 

ORACIÓN

Señor Dios, Pastor Eterno, que llamaste al papa Agapito I para guiar a tu rebaño; seguir sus enseñanzas y fortalecer siempre nuestra fe en tiempos de prueba. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Miércoles, 23

San Adalberto

> Obispo y mártir <

Nació alrededor del año 956 en Libice (Bohemia). Estudió en Magdeburgo, y muy joven lo nombraron obispo de Praga. Su ministerio pastoral no resultó fácil, pues mucha gente seguía teniendo mentalidad y costumbres paganas. Pronto tuvo que abandonar la ciudad, y marchó a Roma, donde se hizo monje benedictino. Tras varias idas y venidas entre Praga y Roma, el Papa aceptó su renuncia a la diócesis de Praga y lo envió como misionero para anunciar a Cristo a pueblos que todavía no lo conocían en Polonia, Baviera, Hungría, Eslovaquia... Quiso predicar también en la Prusia aún pagana. Atravesó en barca la laguna del Vístula, pero fue mal recibido y falleció traspasado por una lanza el día 23 de abril del año 997 en la aldea de Tenkitten, junto al golfo de Gdansk, cerca de la costa báltica.

ORACIÓN

Oh Dios, que concediste la corona del martirio a san Adalberto, obispo, encendido en el celo por la salvación de las almas, concédenos, por su intercesión, que nunca falte a los pastores la obediencia de su grey ni ésta carezca de la asistencia de los pastores. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Jueves, 24

San Benito Menni

De la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y fundador de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Nació en Milán el año 1841. A los 19 años ingresó en la Orden Hospitalaria. Ordenado sacerdote, fue enviado a España para restaurar la Orden. Pronto comenzó a abrir hospitales y a recibir numerosos seguidores. En Granada entró en contacto con dos muchachas que fueron la semilla de la nueva congregación, cuya finalidad específica es la asistencia sanitaria psiquiátrica, y su lema «rogar, trabajar, padecer, sufrir, amar a Dios y callar». La fundación tuvo lugar en Ciempozuelos, Madrid, en 1881. El papa san Pío X lo nombró en 1909 visitador apostólico de su Orden y, dos años después, prior general de la misma, cargo al que tuvo que renunciar al año siguiente por motivos de salud. Murió en Dinan, Francia, el 24 de abril de 1914. Fue canonizado por Juan Pablo II en 1999.

ORACIÓN

Oh Dios, consuelo y protector de los humildes, que has anunciado tu Evangelio de misericordia mediante las palabras y las obras de san Benito Menni, presbítero, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo su ejemplo, te amemos sobre todas las cosas y te sirvamos siempre en nuestros hermanos necesitados y enfermos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Viernes, 25

San Marcos

> Evangelista <

 

Junto con su primo Bernabé, fue compañero de san Pablo en la comunidad de Antioquía y en los comienzos de su predicación apostólica en Chipre. Más tarde fue compañero y colaborador de san Pedro durante su permanencia en Roma hasta su muerte; el Apóstol, en su carta primera, lo llama «hijo mío». La tradición considera que Marcos recogió en su Evangelio las catequesis de Pedro a los romanos, y que fue «discípulo e intérprete de Pedro, aunque no hubiera escuchado ni seguido al Señor». Cuando san Pablo estaba prisionero en Roma, le pidió a Timoteo, que se encontraba en Éfeso, que le llevara a Marcos «porque le era muy útil para el ministerio». Según la tradición, Marcos evangelizó en Alejandría de Egipto, fundó aquella Iglesia y sufrió el martirio en tiempo del emperador Trajano.

 

ORACIÓN

Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos siempre fielmente las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

Sábado, 26

San Isidoro de Sevilla

 > Obispo y doctor <

El último de los Santos Padres latinos de la Iglesia. Nació hacia el año 560, y era oriundo, como sus santos hermanos Leandro, Fulgencio y Florentina, de Cartagena (España). Educado por su hermano san Leandro, arzobispo hispalense, le sucedió en la sede sevillana, donde desarrolló su extraordinaria labor pastoral y literaria, procurando la maduración cultural y moral del clero, fundando un colegio, prototipo de los futuros seminarios. Su sabiduría iba unida a una gran humildad y caridad. Compuso libros llenos de erudición, entre los que hay que destacar el de las Etimologías, organizó bibliotecas, convocó y presidió varios concilios, entre ellos el IV de Toledo del 633, ordenó la liturgia hispano-visigoda, dio cánones sabios para renovar la vida de los religiosos y de los fieles. Después de 40 años de episcopado, murió el 4 de abril del 636. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a León, donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre. 

ORACIÓN

Señor, Dios todopoderoso, tú elegiste a san Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia, para que fuese testimonio y fuente del humano saber; concédenos, por su intercesión, una búsqueda atenta y una aceptación generosa de tu eterna verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Domingo, 27

II de Pascua o de la Divina Misericordia


Beata María Antonia Bandrés y Elósegui.

Nació en Tolosa (Guipúzcoa, España) el año 1898, siendo la segunda de los quince hijos que tuvieron el abogado Raimundo Bandrés y Teresa Elósogui. Estudió en el colegio de las Hijas de Jesús. Desde joven fue piadosa y caritativa. Unos ejercicios espirituales en Loyola la decidieron a consagrarse a Dios en la vida religiosa. El 8 de diciembre de 1915 ingresó en el noviciado de las Hijas de Jesús en Salamanca, donde se había educado desde niña. Cumplido el tiempo de prueba, hizo la profesión el 31 de mayo de 1918, y muy poco después se le declaró una grave enfermedad. Ofreció a Dios su vida por la conversión de un familiar suyo, que volvió al buen camino. El médico que la atendía, Dr. Villalobos, salía edificado cada vez que la visitaba, lo que comentaban con su amigo don Miguel de Unamuno. Ambos admiraban la serenidad de la enferma y la trasparencia de su fe en la inmortalidad y la vida eterna. Murió en Salamanca el 27 de abril de 1919. La beatificó Juan Pablo II en 1996.


ORACION

Concédenos, Señor, un conocimiento profundo y un amor intenso a tu santo nombre, semejantes a los que diste a la Beata María Antonia Bandrés y Elósegui para que así, sirviéndote con sinceridad y lealtad, a ejemplo suyo te agrademos con nuestra fe y con nuestras obras.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.

 TERMINA LA OCTAVA DE PASCUAL


* * *   Termina la octava de Pascua   * * *


Confeccionado por Franja

y Állen-Perkins, el amigo fiel


domingo, 13 de abril de 2025

ABRIL 2025 V Semana de Cuaresma > Empieza la Semana Santa < Lunes, 14


ABRIL 2025

V Semana de Cuaresma

* Empieza la Semana Santa * 


LUNES SANTO

Lunes, 14

Este día recibe el nombre de “Lunes de Autoridad” porque el Señor Jesús, en medio del trance de estos días decisivos, revela en qué radica su autoridad sobre el género humano y toda la creación.

> Es muy conveniente que el tiempo de la Cuaresma termine tanto para cada uno de los fieles como para toda la comunidad cristiana, con alguna celebración penitencial que prepare a una más plena participación en el ministerio pascual. <

 

La unción del Señor

María Magdalena lavando los pies al Señor

> Déjala, lo tenía preparado para mi sepultura <


Cristo cenaba en la casa de un fariseo donde la pecadora se presentó y al momento se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió con el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio y la quietud de Cristo como  aprobación del pecado y murmuró en su corazón. Jesús le recriminó por sus pensamientos. Primero le preguntó en forma de parábola cuál de dos deudores debe mayor agradecimiento a su acreedor: aquél a quien se perdona una deuda mayor, o al que se perdona una suma menor. Y descubriendo el sentido de la parábola, le dijo directamente:

"¿Ves a esta mujer? Al entrar en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies, pero ella me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de paz; en cambio ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza y ella me ha ungido los pies. Por ello, te digo que se le han perdonado muchos pecados, pues ha amado mucho. En cambio, aquél a quien se perdona menos, ama menos". Y volviéndose a la mujer, le dijo: "Perdonados te son tus pecados. Tu fe te ha salvado. Vete en paz". (Lc. 7)

ORACIÓN

Dios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra naturaleza, y, con la fuerza de la pasión de tu Hijo, levanta nuestra débil esperanza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

MARTES SANTO

Martes, 15

Ya a las puertas de la Pasión, la liturgia nos invita a considerar hasta dónde llega el amor de Cristo por nosotros. En repetidas ocasiones ha hablado Jesús de este momento, aunque ni los discípulos más cercanos han podido entender a qué se refería. El apóstol Juan ha penetrado de un modo muy especial en el sentido de los acontecimientos. La ofrenda que el Señor está a punto de realizar es una ofrenda de puro amor por todos, incluso por aquellos que ignoran ese amor, por aquellos que lo desprecian y por aquel que le va a entregar. Por todos los hombres de todos los tiempos. Y, al hacerlo, nos está revelando el amor fiel de Dios Padre por todos.

Tenemos el amor de Jesús por Judas, al que, incansablemente, quiere mover a conversión. El que traicionará a su Maestro participa de la Última Cena: no es excluido. Es más, Jesús mismo le ofrece un bocado. Todo lo que hace el Señor es llamada a su corazón: invitación a que recuerde lo que ha vivido y lo considere. Y, también, a que no desespere cuando se dé cuenta del alcance de sus obras. Pero Judas está extraviado, algo en su interior se ha endurecido. Algo le ha nublado la mente y no es capaz de comprender bien qué es lo que está haciendo. Esto lo sabremos después, cuando leamos su conversación con aquellos a los que ha entregado a Jesús (Mt 27,3-10). Pero desespera. Aunque nadie desespera de la noche a la mañana: se llega a esa situación después de muchas decisiones previas.

Tenemos también el amor de Jesús por Pedro, cuya debilidad es de otro tipo. A pesar de todo lo que ha avanzado, sigue sin conocerse. Y Jesús necesita que se afiance su humildad para poder hacer de él un cimiento firme. Que sea consciente de su debilidad y que no se escandalice de ella. Que no desespere. Porque, como en ese momento tan singular, la vida nos traerá continuamente retos en los que podemos venirnos abajo. Es relativamente fácil decir que vamos a dar la vida por aquellos a los que amamos. Pero, ¿qué haremos cuando toque hacerlo? Dice San Pablo que es Dios quien obra en nosotros el querer y el actuar (Flp 2, 13). Sólo en la medida en que Cristo reine en nuestros corazones seremos capaces de hacer realidad nuestro amor hasta la entrega de la propia vida por el amado. La Pasión es enseñanza suprema a la que acercarnos con la ilusión de aprender lo que es el amor y de recibir las fuerzas para poder amar nosotros.

ORACIÓN

Dios todopoderoso y terno, concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor, que alcancemos tu perdón. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Miércoles, 16

MIÉRCOLES SANTO

Hoy concluye la Cuaresma y, al mismo tiempo, termina la primera parte de la Semana Santa, la Semana Mayor. Mañana, jueves, se da inicio al Triduo Pascual, núcleo de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia dentro el año. En este día se recuerda el episodio más oscuro de la vida de Judas Iscariote, el traidor, nada menos que uno de los Doce. Hoy, siguiendo las Sagradas Escrituras, la noche en la que el Iscariote se reúne con el Sanedrín, tribunal religioso judío, y pacta con sus miembros la manera de entregar a Jesús a cambio de 30 monedas. El plan para matar a Jesús está en marcha. Por esta razón, muchos se refieren al Miércoles Santo como “el primer día de luto de la Iglesia”. Ya sólo el nombre de Judas suscita entre los cristianos una reacción instintiva de reprobación y de condena. (...) [Varios] pasajes muestran que la traición se estaba gestando: "Aquel que lo traicionaba", se dice de él durante la última Cena, después del anuncio de la traición (cf. Mt 26, 25) y luego en el momento en que Jesús fue arrestado (cf. Mt 26, 46. 48; Jn 18, 2. 5)... La traición en cuanto tal tuvo lugar en dos momentos: ante todo en su gestación, cuando Judas se pone de acuerdo con los enemigos de Jesús por treinta monedas de plata, y después en su ejecución con el beso que dio al Maestro en Getsemaní. En cualquier caso, los evangelistas insisten en que le correspondía con pleno derecho el título de Apóstol: repetidamente se le llama "uno de los Doce" (Mt 26, 14. 47; Mc 14, 10. 20; Jn 6, 71) o "del número de los Doce" (Lc 22, 3). Más aún, en dos ocasiones Jesús, dirigiéndose a los Apóstoles y hablando precisamente de él, lo indica como "uno de vosotros" (Mt 26, 21; Mc 14, 18; Jn 6, 70; 13, 21). Se trata, por tanto, de una figura perteneciente al grupo de los que Jesús había escogido como compañeros y colaboradores cercanos. Esto plantea dos preguntas al intentar explicar lo sucedido. La primera consiste en preguntarnos cómo es posible que Jesús escogiera a este hombre y confiara en él. Ante todo, aunque Judas era de hecho el ecónomo del grupo (cf. Jn 12, 6; 13, 29), en realidad también se le llama "ladrón" (Jn 12, 6). Es un misterio su elección, sobre todo teniendo en cuenta que Jesús pronuncia un juicio muy severo sobre él: "¡Ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!" (Mt 26, 24). Es todavía más profundo el misterio sobre su suerte eterna, sabiendo que Judas "acosado por el remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: ‘Pequé entregando sangre inocente’ (Mt 27, 3-4). Aunque luego se alejó para ahorcarse (cf. Mt 27, 5). Una segunda pregunta atañe al motivo del comportamiento de Judas: ¿por qué traicionó a Jesús? (...) Algunos recurren al factor de la avidez por el dinero; otros dan una explicación de carácter mesiánico: Judas habría quedado decepcionado al ver que Jesús no incluía en su programa la liberación político-militar de su país. 

ORACIÓN

Oh Dios, que, para liberarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la cruz, concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

JUEVES, 17

>  JUEVES SANTO <

Un día de gran significación religiosa para los cristianos de todo el mundo es el Jueves Santo. Y es que ese día, que abre el llamado Triduo Pascual (período que abarca desde el Jueves Santo al Domingo de Pascua), la liturgia católica conmemora la Pasión, muerte y Resurrección de Jesucristo, y constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico. De hecho, el Jueves Santo, según relatan los evangelios, daría comienzo con la Última Cena, el momento en el que Jesús se reunió con los doce apóstoles en Jerusalén para despedirse de ellos antes de su Pasión y muerte. Además, durante la cena, siempre según los textos sagrados, les anunció que uno de ellos lo negaría tres veces (Pedro) y que otro le traicionaría (Judas). Según la tradición cristiana, fue entonces cuando Jesús instituyó el sacramento de la Eucaristía. Así, el Evangelio de San Mateo narra que durante la celebración Jesús tomó el pan, lo partió y se lo dio a sus discípulos mientras decía "tomad y comed, este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros". Después tomó un cáliz lleno de vino y lo ofreció sus discípulos con estas palabras: "Tomad y bebed todos de él, porque esta es mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía".

ANGUSTIA ANTE LA MUERTE

El Evangelio de San Juan relata asimismo otra ceremonia que tuvo lugar durante la Última Cena: el lavado de los pies. Según se narra en el texto, Jesús se levantó de la mesa, se quitó la ropa y llevando una toalla y un pequeño cuenco lleno de agua se dispuso a lavar los pies a sus discípulos como un acto simbólico para dejarlos libres de pecado. Finalmente, tras la cena, los evangelios cuentan que Jesús, acompañado de algunos de sus discípulos, se fue a orar a un lugar identificado por Mateo y Marcos como el huerto de Getsemaní y por Lucas como el Monte de los Olivos. Ese pasaje de los Evangelios narra la angustia que experimentó Jesús en los últimos instantes antes de ser prendido y llevado ante el Sanedrín. Tras la oración en el huerto, se produjo el trágico, aunque esperado momento, del arresto de Jesús. Los evangelios dicen que un nutrido grupo de soldados del Sanedrín llegaron acompañados de Judas, que había recibido una bolsa con treinta monedas de plata como pago por su traición. Se había estableció que Judas besaría a Jesús en la mejilla para identificarlo y así poder detenerlo. Para defender a su maestro, Pedro, furioso, le cortó una oreja a uno de los soldados y Jesús, después de colocársela de nuevo en su sitio, pronunció la famosa frase "quien a hierro mata a hierro muere".

 

ORACIÓN

Oh Dios, que por la unción del Espíritu Santo constituiste a tu Hijo Mesías y Señor, y a nosotros miembros de su cuerpo, nos haces partícipes de su misma unción; ayúdanos a ser testigos fieles de la rendición que ofreces a todos los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Viernes, 18

VIERNES SANTO

Ayuno y abstinencia

 

> Día de donación para los lugares de la Tierra Santa <

El Viernes Santo es una de las conmemoraciones más representativas y profundas del cristianismo, en la que se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret en el monte Calvario. Se celebra durante la Semana Santa como parte del Triduo Pascual. También se conoce como Viernes Grande y Viernes Negro. El Viernes Santo es parte integrante de la Semana Santa y en concreto, de la celebración del Triduo Pascual, centro de todo el año litúrgico, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús. En este día, los fieles de la iglesia católica guardan ayuno y abstinencia de carne como penitencia En la Iglesia católica, ni este día ni el siguiente se celebra ningún sacramento, excepto el de la penitencia y la unción de enfermos. El Viernes Santo, por tanto, no se celebra la eucaristía. El principal acto litúrgico es la llamada "celebración de la Pasión del Señor", que tiene lugar después del mediodía, cerca de las 15:00, hora en la que tradicionalmente se ha situado la muerte de Jesús en la cruz. La celebración consta de tres partes: liturgia de la Palabra, adoración de la Cruz y sagrada comunión.

Es costumbre también que todas las limosnas recogidas en las iglesias católicas del mundo en este día se donen a la Custodia de Tierra Santa para el sostenimiento de los Santos Lugares.

ORACIÓN

Dirige tu mirada, Señor, sobre esta familia tuya por la que nuestro Señor Jesucristo no dudó en entregarse a los verdugos y padecer el tormento de la cruz. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 

Sábado, 19

SÁBADO SANTO

¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey duerme. La tierra está temerosa y sobrecogida, porque Dios se ha dormido en la carne y ha despertado a los que dormían desde antiguo. Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción al abismo. Va a buscar a nuestro primer padre como si éste fuera la oveja perdida. Quiere visitar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte. Él, que es al mismo tiempo Dios e Hijo de Dios, va a librar de sus prisiones y de sus dolores a Adán y a Eva. El Señor, teniendo en sus manos las armas vencedoras de la cruz, se acerca a ellos. Al verlo, nuestro primer padre Adán, asombrado por tan gran acontecimiento, exclama y dice a todos: «Mi Señor esté con todos.» Y Cristo, respondiendo, dice a Adán: «Y con tu espíritu.» Y, tomándolo por la mano, lo levanta, diciéndole: «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz.» Yo soy tu Dios, que por ti y por todos los que han de nacer de ti me he hecho tu hijo; y ahora te digo que tengo el poder de anunciar a los que están encadenados: “Salid”, y a los que se encuentran en las tinieblas: “iluminaos”, y a los que duermen: “Levantaos.” A ti te mando: Despierta, tú que duermes, pues no te creé para que permanezcas cautivo en el abismo; levántate de entre los muertos, pues yo soy la vida de los muertos. Levántate, obra de mis manos; levántate, imagen mía, creado a mi semejanza. Levántate, salgamos de aquí, porque tú en mí, y yo en ti, formamos una sola e indivisible persona. Por ti, yo, tu Dios, me he hecho tu hijo; por ti, yo, tu Señor, he revestido tu condición servil; por ti, yo, que estoy sobre los cielos, he venido a la tierra y he bajado al abismo; por ti, me he hecho hombre, semejante a un inválido que tiene su cama entre los muertos; por ti, que fuiste expulsado del huerto, he sido entregado a los judíos en el huerto, y en el huerto he sido crucificado. Contempla los salivazos de mi cara, que he soportado para devolverte tu primer aliento de vida; contempla los golpes de mis mejillas, que he soportado para reformar, de acuerdo con mi imagen, tu imagen deformada; contempla los azotes en mis espaldas, que he aceptado para aliviarte el peso de los pecados, que habían sido cargados sobre tu espalda; contempla los clavos que me han sujetado fuertemente al madero, pues los he aceptado por ti, que maliciosamente extendiste una mano al árbol prohibido. Dormí en la cruz, y la lanza atravesó mi costado, por ti, que en el paraíso dormiste, y de tu costado diste origen a Eva. Mi costado ha curado el dolor del tuyo. Mi sueño te saca del sueño del abismo. Mi lanza eliminó aquella espada que te amenazaba en el paraíso. Levántate, salgamos de aquí. El enemigo te sacó del paraíso; yo te coloco no ya en el paraíso, sino en el trono celeste. Te prohibí que comieras del árbol de la vida, que no era sino imagen del verdadero árbol; yo soy el verdadero árbol, yo, que soy la vida y que estoy unido a ti. Coloqué un querubín que fielmente te vigilara; ahora te concedo que el querubín, reconociendo tu dignidad, te sirva. El trono de los querubines está a punto, los portadores atentos y preparados, el tálamo construido, los alimentos prestos; se han embellecido los eternos tabernáculos y moradas, han sido abiertos los tesoros de todos los bienes, y el reino de los cielos está preparado desde toda la eternidad.

 

ORACIÓN

Escucha Señor, la oración de tu pueblo y acepta sus ofrendas para que la nueva vida que nace de estos sacramentos pascuales sea, por tu gracia, prenda de vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

* * *   COMIENZA LA OCTAVA DE LA PASCUA   * * *

Domingo, 20

> Domingo de la Pascua de la Resurrección del Señor  

La Pascua es la festividad cristiana en la que se celebra la resurrección de Jesucristo. Después que Cristo murió en la cruz, colocaron su cuerpo en un sepulcro; allí permaneció separado de Su espíritu, hasta su resurrección, cuando su espíritu y su cuerpo volvieron a unirse. Los Santos de los últimos días afirman y testifican que Jesucristo resucitó y que vive un cuerpo glorificado y perfecto de carne y huesos. Después de su resurrección, Jesús se apareció primero a María Magdalena y luego a los otros discípulos. Algunos no se convencieron de su resurrección creyendo que sus apariciones eran los de un espíritu incorpóreo. Jesús les aseguró: “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo (Lucas, 24:39) El entonces comió pescado y miel en su presencia, disipando más la duda. La Pascua es una celebración no solo de la resurrección de Cristo, sino también de la resurrección universal. Debido a la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán. Sus cuerpos y sus espíritus se reunirán para nunca más separarse. Los Santos de los últimos Días conocen la verdad de la declaración de Pablo: “Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos; y llegó a ser primicias de los que durmieron… Porque así como Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22) 

ORACIÓN

Señor Dios, que en este día has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte; concédenos, al celebrar la solemnidad de su resurrección, que todos, renovados por el Espíritu, vivamos en la esperanza de nuestra resurrección futura. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Confeccionado por Franja

 y Állen-Perkins, el amigo fiel



DOMINGO DE RESURRECCIÓN

viernes, 4 de abril de 2025

MES DE ABRIL 2025, V Semana de Cuaresma SEMANA DEL 7 AL 13 DE ABRIL

Blog Católico de Javier Olivares-Baiona

MES DE ABRIL 2025, 

V Semana de Cuaresma

SEMANA DEL 7 AL 13 DE ABRIL

 

Lunes, 7 de abril

San Juan Bautista de la Salle

> Fundador de los Hermanos Lasalianos, o 

Hermanos de las Escuelas cristianas <

Nació en Reims (Francia) el año 1651 de padres nobles, pero no ricos. Culminó sus estudios en la Sorbona de París, residiendo en San Sulpicio. Ordenado de sacerdote en 1678, renunció al canonicato para dedicarse a las clases sociales más pobres y en particular a la educación de los niños, dando así inicio a lo que llegarían a ser los Hermanos de las Escuelas Cristianas, por cuya existencia y desarrollo hubo de soportar innumerables dificultades. Comenzó por formar bien a los maestros. El método pedagógico innovador que adoptó, que incluía la pedagogía racional, eliminando elementos tradicionales ya inútiles, y el uso de la lengua materna en lugar del latín, le procuró de momento muchas contrariedades, aunque luego alcanzó gran difusión. Murió en Saint-Yon, cerca de Ruán, el 7 de abril de 1719.

ORACIÓN

Señor, tú que has elegido a san Juan Bautista de la Salle para educar a los jóvenes en la vida cristiana, suscita maestros en tu Iglesia que se entreguen con generosidad a la formación humana y cristiana de la juventud. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén


 Martes, 8 de abril

Beato Julián de San Agustín Martinet Gutiérrez


Nació en Medinaceli, provincia de Soria en España, hacia el año 1553, y murió en Alcalá de Henares (Madrid) el 8 de abril de 1606. Rechazado varias veces del noviciado en la provincia franciscana de Castilla, vio finalmente coronados sus esfuerzos viviendo en condición de hermano lego en varios conventos, como en La Salceda, donde tomó el hábito, en Ocaña y, sobre todo, en Santa María de Jesús, de Alcalá. Su santa simplicidad y su admirable virtud atraían poderosamente la atención de los doctos profesores y curiosos estudiantes complutenses. Lope de Vega, evocando tal vez sus recuerdos de estudiante, escribirá más tarde la comedia El saber por no saber y vida de San Julián de Alcalá de Henares, que viene a ser la historia de las santas candideces del bienaventurado lego, sabio para Dios y simple para el mundo. Son innumerables los milagros recogidos en su proceso y que contribuyeron a que el pueblo le diese el apelativo de «santo», con que le designa también Lope de Vega. Fue beatificado solemnemente por León XII el 23 de mayo de 1825.

 

ORACIÓN

Señor, tú que infundiste al beato Julián de San Agustín, haz que nosotros, practicando las obras de caridad, merezcamos encontrarnos un día entre los elegidos de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Miércoles, 9 de abril

Santa Casilda de Toledo

En la vida de esta santa se mezclan a veces elementos legendarios e históricos. Nació en Toledo de un alto dignatario musulmán. En Toledo había prisioneros cristianos, y Casilda los trataba con misericordia y les llevaba víveres. Un día en que les llevaba comida en su delantal, la sorprendió su padre y, al querer averiguar lo que llevaba, encontró no alimentos sino rosas. Los presos cristianos le hablaban de su fe, pero ella no podía abrazarla. Hasta que cayó gravemente enferma y los médicos no conseguían curarla. Los mismos presos le hablaron de las aguas de San Vicente, cerca de Briviesca en Burgos, que tenían poder curativo. La joven musulmana, con permiso de su padre, acudió a bañarse en aquellas aguas y, efectivamente, alcanzó la salud. Decidió entonces quedarse en tierras cristianas, se preparó al bautismo y lo recibió, optó por la virginidad y abrazó la vida eremítica. Construyó allí cerca una ermita y un aposento adjunto en el que vivió muchos años entregada a la vida de piedad y oración, hasta que murió el 9 de abril de 1075.

ORACIÓN

Oh Dios, que en Santa Casilda de Toledo nos has dado un ejemplo de fe y de caridad, concédenos, por su intercesión, la gracia de seguir sus pasos y de imitar su amor a los más necesitados. Que su ejemplo nos inspire a ser generosos con los que sufren y a compartir con ellos los dones que nos has dado. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Jueves,10 de abril

Santa Magdalena de Canosa

> Fundadora del Instituto Hijos e Hijas de la Caridad <

Nació en Verona de una familia aristocrática en 1774. Muy niña quedó huérfana de padre y fue abandonada por la madre, que la confió a una institutriz y se casó de nuevo con un marqués. A los 17 años entró en el Carmelo de Trento y después en el de Cornegliano. Pero tuvo que salir para asumir la administración financiera de su casa principesca, aunque dominada siempre por el deseo de servir a los pobres. Acogió en su palacio a muchachas pobres. En Venecia entró en la Fraternidad Hospitalaria y se consagró a la educación de las niñas abandonadas, extendiendo además su caridad a todas las obras de misericordia. Generosamente entregada a la vida espiritual, tuvo experiencias místicas. Fundó un doble Instituto, Hijos e Hijas de la Caridad, para la educación de jóvenes. Murió en Verona el 10 de abril de 1835.

ORACIÓN 

Espíritu Santo, inefable amor del Padre y del Hijo, tú que obras milagros de gracias en las almas, por la caridad ardiente que has infundido en el corazón de Santa Magdalena de Canossa, multiplica tus dones en nosotros y concédenos lo que te pedimos.

 

Viernes, 11 de abril

Día de abstinencia

San Estanislao de Cracovia

> Obispo <

Nació en Szczepanowski (Cracovia, Polonia) hacia el año 1030. Hizo sus estudios en París y fue ordenado sacerdote por el obispo de Cracovia, Lamberto, a quien sucedió el año 1071, después de haber ejercido el ministerio como canónigo y predicador. Fue un buen pastor al frente de su diócesis, ayudó a los pobres y oprimidos y cuidó la formación de sus clérigos, a los que visitaba todos los años. Defendió con entereza la libertad de la Iglesia, la civilización y las costumbres cristianas frente a las injusticias de su tiempo. El 11 de abril de 1097, mientras celebraba la eucaristía, fue asesinado por el rey Boleslao, a quien había increpado por su mala conducta. Fue canonizado en Asís el año 1523 por Inocencio IV.

ORACIÓN 

Señor, tú has otorgado a san Estanislao, tu obispo, la gracia de sucumbir en aras de tu gloria bajo la espada de los perseguidores; concédenos, por su intercesión, perseverar con firmeza en la fe, hasta la muerte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Sábado, 12 de abril

Santa Teresa de Jesús de los Andes 

Nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900, en el seno de una familia acomodada y muy cristiana. Desde su niñez procuró comulgar diariamente y pasar largo rato en diálogo amistoso con Jesús, a la vez que vivía una intensa vida mariana. Profundamente afectiva, se creía incapaz de vivir separada de los suyos. Sin embargo, asumió generosa la prueba de estudiar en régimen de internado, como entrenamiento para la separación definitiva que consumaría el 7 de mayo de 1919, ingresando en las Carmelitas Descalzas de Los Andes. No alcanzó a vivir ni un año entero en el convento, pues murió de tifus el 12 de abril de 1920. Las religiosas aseguraban que había entrado ya santa. Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca, decía ella. Alcanzó una envidiable madurez integrando en la más armoniosa síntesis lo divino y lo humano: oración, estudios, deberes hogareños... y deporte, al que era aficionadísima. Juan Pablo II la canonizó en 1993.

ORACIÓN

Dios Misericordioso, alegría de los santos, que inflamaste el corazón juvenil de Teresa de Los Andes con el fuego del amor virginal a Cristo y a su Iglesia, y la hiciste testigo gozoso de la caridad aun en medio de los sufrimientos, concédenos, por intercesión, que, inundados por la dulzura de tu espíritu, proclamemos en el mundo, de palabra y de obra, el evangelio del amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Domingo, 13 de abril

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor

En este día la Iglesia nos recuerda la entrada de Cristo, el Señor, En Jerusalén para consumar su Misterio Pascual. Por esta razón en todas las misas se hace memoria de la entrada

Ha terminado la cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia, ha llegado el momento de conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Después de la entrada triunfal en Jerusalén, ahora nos toca asistir a la institución de la Eucaristía, orar junto al Señor en el Huerto de los Olivos y acompañarle por el doloroso camino que termina en la Cruz. Durante la semana santa, las narraciones de la pasión renuevan los acontecimientos de aquellos días; los hechos dolorosos podrían mover nuestros sentimientos y hacernos olvidar que lo más importante es buscar aumentar nuestra fe y devoción en el Hijo de Dios. La Liturgia dedica especial atención a esta semana, a la que también se le ha denominado “Semana Mayor” o “Semana Grande”, por la importancia que tiene para los cristianos el celebrar el misterio de la Redención de Cristo, quien por su infinita misericordia y amor al hombre, decide libremente tomar nuestro lugar y recibir el castigo merecido por nuestros pecados. Para esta celebración, la Iglesia invita a todos los fieles al recogimiento interior, haciendo un alto en las labores cotidianas para contemplar detenidamente el misterio pascual, no con una actitud pasiva, sino con el corazón dispuesto a volver a Dios, con el ánimo de lograr un verdadero dolor de nuestros pecados y un sincero propósito de enmienda para corresponder a todas las gracias obtenidas por Jesucristo. Para los cristianos la semana santa no es el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo, el dolor de ver a Jesús crucificado, la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida y el júbilo de su Resurrección. En los inicios de la cristiandad ya se acostumbraba la visita de los santos lugares. Ante la imposibilidad que tiene la mayoría de los fieles para hacer esta peregrinación, cobra mayor importancia la participación en la liturgia para aumentar la esperanza de salvación en Cristo resucitado. La Resurrección del Señor nos abre las puertas a la vida eterna, su triunfo sobre la muerte es la victoria definitiva sobre el pecado. Este hecho hace del domingo de Resurrección la celebración más importante de todo el año litúrgico. Aún con la asistencia a las celebraciones podemos quedarnos en lo anecdótico, sin nada que nos motive a ser más congruentes con nuestra fe. Esta unidad de vida requiere la imitación del maestro, buscar parecernos más a Él. Para nosotros no existen cosas extraordinarias, calumnias, disgustos, problemas familiares, dificultades económicas y todos los contratiempos que se nos presentan, servirán para identificarnos con el sufrimiento del Señor en la pasión, sin olvidar el perdón, la paciencia, la comprensión y la generosidad para con nuestros semejantes. La muerte de Cristo nos invita a morir también, no físicamente, sino a luchar por alejar de nuestra alma la sensualidad, el egoísmo, la soberbia, la avaricia... la muerte del pecado para estar debidamente dispuestos a la vida de la gracia. Resucitar en Cristo es volver de las tinieblas del pecado para vivir en la gracia divina. Ahí está el sacramento de la penitencia, el camino para revivir y reconciliarnos con Dios. Es la dignidad de hijos de Dios que Cristo alcanzó con la Resurrección. Así, mediante la contemplación del misterio pascual y el concretar propósitos para vivir como verdaderos cristianos, la pasión, muerte y resurrección adquieren un sentido nuevo, profundo y trascendente, que nos llevará en un futuro a gozar de la presencia de Cristo resucitado por toda la eternidad.


ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, tú quisiste que Nuestro Salvador se hiciese hombre y muriese en la cruz, para mostrar al género humano el ejemplo de una vida sumisa a tu voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión nos sirvan de testimonio, y que un día participemos en su gloriosa resurrección.  Por nuestro Señor Jesucristo. Amén

 

Confeccionado por Franja 

y Állen-Perkins el amigo fiel

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