Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 27 DE NOVIEMBRE AL 3 DE DICIEMBRE 2017
XXXIV Semana
del Tiempo Ordinario
Santos de la semana
LUNES, 27
Ntra. Señora de la Medalla Milagrosa
El 27 de noviembre de 1830 la Virgen
Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina, y
se le apareció de esta manera: La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella
había un globo luciente sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus
manos y de sus dedos fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia
la tierra. María Santísima dijo entonces a Sor Catalina:
"Este globo que has visto es el
mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y
bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me
siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección.
¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos
quedan perdidos, porque pocas veces me rezan".
Entonces alrededor de la cabeza de
la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María
sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz
dijo a Catalina: "Hay que hacer una medalla semejante a esto que estás
viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la Virgen",
y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María.
Es lo que hoy está en la Medalla Milagrosa.
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A LA MILAGROSA
Postrado ante vuestro acatamiento,
¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto
misterio de vuestra concepción sin mancha, os elijo, desde ahora para siempre,
por mi Madre, Abogada, Reina y Señora de todas mis acciones y Protectora ante
la majestad de Dios. Yo os prometo, virgen purísima, no olvidaros jamás, ni
vuestro culto ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo
también promover en los que me rodean vuestro amor. Recibidme, Madre tierna,
desde este momento y sed para mí el refugio en esta vida y el sostén a la hora
de la muerte. Amén.
MARTES, 28
Santa Catalina Labouré, religiosa
El 28 de noviembre la Iglesia
celebra a Santa Catalina Labouré, vidente de la Medalla Milagrosa, a quien la
Virgen le dijo: “Dios quiere confiarte una misión; te costará trabajo, pero lo
vencerás pensando que lo haces para la gloria de Dios”.
Santa Catalina Labouré nació en
Francia en 1806 en una familia campesina. Quedó huérfana de madre a los nueve
años y le pidió a la Virgen que fuera su madre. Su hermana fue admitida como
monja vicentina y Catalina tuvo que ocuparse de las labores del hogar por lo
que no pudo aprender a leer, ni escribir.
Más adelante le pidió a su papá que
le permitiera irse de religiosa a un convento, pero él se lo negó. Entonces le
pedía al Señor que le concediera este deseo. Tiempo después vio en sueños a un
sacerdote anciano que le dijo: “un día me ayudarás a cuidar a los enfermos”.
A los 24 años visitó a su hermana
religiosa y en el convento vio la imagen de San Vicente de Paúl y se dio cuenta
que él era el sacerdote que vio en sueños. Desde entonces se propuso ser
hermana vicentina y no se detuvo hasta ser aceptada en la comunidad.
Fue enviada a París, donde realizó
los oficios más humildes y estuvo al cuidado de los ancianos de la enfermería.
El 27 de noviembre de 1830 la Virgen María se le aparece en la capilla del
convento y le pide que acuñe la Medalla de acuerdo a lo que estaba viendo en la
aparición.
Con el tiempo y ante la intercesión
del confesor de la Santa, el Arzobispo de París permitió fabricar la medalla y
empezaron los milagros, tal como lo había prometido la Virgen.
A la muerte de su confesor, que
sabía todo de las apariciones, le sustituye uno que al escuchar los hechos
extraordinarios no la comprende. Mientras tanto, Santa Catalina guardaba en
secreto su historia con la Virgen hasta que le renovaron el confesor.
La Santa sabe que se acerca el
tiempo de partir y, después de pedir consejo a la Virgen, confía su secreto a
la superiora, quien consigue que se erija en el altar una estatua que perpetúe
el recuerdo de las apariciones.
Partió a la Casa del Padre a los 70
años, un 31 de diciembre de 1876. Cincuenta y seis años después, cuando se
abrió su sepultura para el reconocimiento oficial de sus reliquias, se halló su
cuerpo incorrupto. Fue beatificada por Pío XI en 1933 y canonizada por Pío XII
en 1947.
ORACIÓN
Santa Catalina Labouré, que fuiste
elegida como confidente de la Virgen María. Ella te reveló su deseo de que sus
hijos lleváramos la Medalla Milagrosa como señal de su amor por ella y en honor
de su Inmaculada Concepción. Intercede por nosotros, para que podamos cumplir
los deseos de nuestra madre celestial. Pide que podamos recibir las gracias
especiales que se derivan de las manos maternales como rayos de luz. Amén
MIÉRCOLES, 29
Beato Bernardo Francisco de Hoyos
Nació en Torrelobatón (Valladolid,
España) el año 1711. Fue admitido en el noviciado de los jesuitas en 1726;
después de la profesión emprendió los estudios de filosofía y teología. Cuando
tenía 21 años, en medio de experiencias místicas, conoció la devoción al
Corazón de Jesús, comenzada en Francia por santa Margarita María de Alacoque, y
a partir de entonces se convirtió en el gran apóstol de la misma en España. «He
andado absorto y anegado en este Divino Corazón; al comer, al dormir, al
hablar, al estudiar y en todas partes no parece palpa mi alma otra cosa que el
Corazón de su amado». Y ese entusiasmo lo contagió a todos cuantos pudo por
todos los medios a su alcance. Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de enero
de 1735, y murió en Valladolid, a los 24 años de edad, el 29 de noviembre de
aquel mismo año. Beatificado en 2010.
ORACIÓN
Dios nuestro, que otorgaste al beato
Bernardo Francisco de Hoyos, la gracia de imitar a Cristo pobre y humilde, concédenos
por sus ruegos que viviendo con fidelidad nuestra vocación, podamos alcanzar
aquella perfección que tu Hijo nos propuso con su ejemplo. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 30
San Andrés,
Apóstol.
Nació
en Betsaida, junto al lago de Tiberíades, y fue primero discípulo de Juan
Bautista. Encontrándose éste en compañía de dos de sus discípulos, Andrés y
Juan Evangelista, pasó Jesús, de quien dijo el Bautista: «He aquí el Cordero de
Dios». Los dos discípulos le oyeron y siguieron a Jesús; éste, volviéndose, les
preguntó: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron: «¿Dónde vives?», y Jesús les
contestó: «Venid y lo veréis». Ellos fueron y se quedaron con Él aquel día.
Andrés se encontró después con su hermano Simón Pedro, y le dijo: «Hemos
encontrado al Mesías», y lo llevó donde Jesús. Más tarde, caminando Jesús por
la ribera del mar de Galilea, vio a los hermanos Simón Pedro y Andrés echando
las redes, y les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Ellos
al instante, dejando las redes, le siguieron. Según la tradición, después de
Pentecostés, Andrés predicó el Evangelio en Asia Menor y en Grecia, y sufrió el
martirio en Patrás de Acaya, crucificado en una cruz en forma de aspa.
ORACIÓN
Protégenos,
Señor, con la constante intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste
para ser predicador y pastor de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
* * * EMPIEZA EL MES DE DICIEMBRE * * *
VIERNES, 1
Beata María
Clara del Niño Jesús
► Fundadora, con el P. Raimundo dos Anjos ◄
de las Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción, cuya
labor se centra en la hospitalidad, acogida y hospedaje de los más pobres y
necesitados. Nació en Lisboa el año 1843. Vivió sus primeros años rodeada de
afecto en un hogar feliz y noble; pronto quedó huérfana y fue acogida en el
«Asilo de la Ayuda», regentado por las Hijas de la Caridad. Cuando en 1862
estas hermanas francesas fueron expulsadas de Portugal, fue acogida por los
marqueses de Valada. No era de su agrado el fausto de la vida mundana y, en
1867, entró en el pensionado de San Patricio (Lisboa), de las Capuchinas de
Ntra. Sra. de la Concepción. Como las leyes portuguesas impedían el ingreso en
la vida religiosa, marchó a Calais, Francia, a la casa de las Franciscanas
Hospitalarias y Maestras, donde hizo el noviciado y profesó en 1871. De regreso
en Lisboa, comenzó la reforma espiritual de las Capuchinas, y así nació, tras
dolorosas vicisitudes, la nueva congregación. Falleció en Lisboa el 1-XII-1899.
Beatificada en 2011.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que escogiste a
la Bienaventurada María Clara del Niño Jesús para ser apóstol de tu
misericordia y caridad, concédenos que, por su intercesión, sepamos ser luz que
ilumina y calienta, y aceite que acaricia y suaviza. Te lo pedimos por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 2
Beata María
Ángela Astorch
Nació en Barcelona el año 1592 en el seno de una familia
acomodada. Muy pronto quedó huérfana de padre y madre, y fue su nodriza quien
le dio una buena educación. En 1603, muy joven, ingresó en el monasterio de las
clarisas capuchinas de su ciudad, en el que emitió su profesión en 1609. Cuando
tenía 21 años de edad, la mandaron a Zaragoza como maestra de novicias. Luego
gobernó aquel monasterio como abadesa, y en 1645 fundó el de Murcia, en el que
fue abadesa y maestra de novicias. Tuvo en alto grado el don de la
contemplación, alimentada particularmente en la meditación asidua de la
Liturgia de las Horas. Ha sido calificada como «La mística del Breviario».
Educó a sus religiosas en las virtudes humanas y cristianas, y tuvo para con
ellas una caridad solícita y entrañable. Escribió importantes relatos
autobiográficos. Murió en Murcia el 2 de diciembre de 1665, y fue beatificada
por Juan Pablo II en 1982.
ORACIÓN
Oh Dios, rico para todos los que te invocan, que adornaste a la beata
María Ángela, virgen, con el don de penetrar de modo inefable en el tesoro de
tus riquezas mediante la diaria liturgia de alabanza: concédenos, por su
intercesión, dirigir a ti de tal manera nuestras acciones, que seamos alabanza
de tu gloria en Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los
siglos. Amén.
* * *
COMIENZA EL TIEMPO DE ADVIENTO *
*
DOMINGO 3
I del Tiempo de Adviento
San Francisco Javier
►
Patrono de los misioneros ◄
Nació de
familia noble en el Castillo de Javier (Navarra, España) el año 1506. En 1525
marchó a París a estudiar, y allí se encontró con el beato Pedro Fabro y san
Ignacio, que le contagiaron su ideal religioso. Se unió al grupo iniciado por
san Ignacio y fue uno de los miembros fundacionales de la Compañía de Jesús. El
año 1537 recibió la ordenación sacerdotal en Venecia, donde se dedicó a obras
de caridad. Tras breves estancias en Bolonia y Roma, el año 1541, respondiendo
a la petición del rey de Portugal de misioneros para sus posesiones en Asia,
marchó al Oriente, donde se convirtió en uno de los más destacados misioneros
de la historia de la Iglesia. Evangelizó incansablemente la India, las islas
Molucas y el Japón durante diez años, convirtió a muchos a la fe y estableció
comunidades cristianas. Murió el 3 de diciembre de 1552 en la isla de Sanchón o
Sancián, a las puertas de China. Pío XI lo declaró en 1927 patrono de las
misiones, junto con santa Teresa del Niño Jesús.
ORACIÓN
Señor
y Dios nuestro, tú has querido que numerosas naciones llegaran al conocimiento
de tu nombre por la predicación de san Francisco Javier; infúndenos su celo
generoso por la propagación de la fe, y haz que tu Iglesia encuentre su gozo en
evangelizar a todos los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y
Állen-Perkins
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