Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 25 DE NOVIEMBRE AL 1 DICIEMBRE
Semana XXXIV del Tiempo Ordinario
Santoral
de la semana
LUNES, 25
Santa Catalina de Alejandría
► Virgen
y mártir ◄
No tenemos
noticias seguras sobre su vida. Según las leyendas y tradiciones, fue una
virgen y mártir de Alejandría en Egipto, de finales del siglo III o principios
del siglo IV. Era una joven cristiana llena de agudeza, de ingenio y de
sabiduría, no menos que de fortaleza de ánimo. Su cuerpo se honra con piadosa
veneración en el célebre monasterio del Monte Sinaí que lleva su nombre. Desde
el siglo IX su culto comenzó a extenderse por toda la Iglesia, por lo que
existen numerosas iglesias dedicadas a su nombre en todo el mundo, y son muchas
las entidades e instituciones que la tienen por patrona.
Oración
Dios
todopoderoso y eterno, que diste a tu pueblo la virgen y mártir invicta santa
Catalina, concédenos, por su intercesión, ser fortalecidos en una fe constante
y trabajar sin desmayo por la unidad de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
MARTES, 26
Beato Santiago Alberione
► Fundador de la familia
Paulina ◄
Nació en San Lorenzo di Fossano
(Cuneo, Piamonte) el 4 de abril de 1884, quinto hijo de Miquel y Teresa
Allocco.
En octubre de 1900 entró en el
seminario diocesano de Alba y el 29 de junio de 1907 fue ordenado sacerdote.
El 20 de agosto de 1914, en Alba dio
inicio a la Sociedad San Pablo para la evangelización con los instrumentos de
comunicación social, seguida por las otras fundaciones que forman la Familia
Paulina: Hijas de San Pablo, Pías Discípulas de Divino Maestro, Hermanas de
Jesús Buen Pastor, Instituto Reina de los Apóstoles para las vocaciones
(Hermanas Apostolinas); los Institutos agregados: San Gabriel Arcángel, María
de la Anunciación, Santa Familia y Jesús Sacerdote; los Cooperadores Paulinos.
Varias veces dio la vuelta al mundo
para reunirse con sus hijos e hijas esparcidos por el mundo en todos los
continentes de la tierra y estimularlos a una vida cada vez más
contemplativa y apostólica.
El secreto de su inmensa actividad
apostólica está en su vida interior impulsada en un crecimiento continuo a
realizar las palabras del Apóstol Pablo: “Ya no vivo yo, sino que es Cristo
quien vive en mí” (Gal 2,20).
El 26 de noviembre de 1971, a la edad
de 87 años, confortado por la visita y por la bendición del Papa Paulo VI, dejó
la tierra para volver a la Casa del Padre.
Fue beatificado por el Papa Juan
Pablo II en Roma el 27 de abril de 2003.
ORACIÓN
Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, en Cristo Maestro, camino, verdad y vida, te doy
gracias con toda la Iglesia por los tesoros de santidad, de luz y de gracia, que
has concedido a tu siervo fiel, el beato P. Santiago Alberione, quien, a
ejemplo del apóstol Pablo, ha predicado el Evangelio en todo el mundo con los
instrumentos de la comunicación social.
Concédeme la gracia de
seguir su ejemplo, y dígnate glorificarlo en la tierra, para que proteja a
todos los que trabajan con esos medios para instaurar el reino de Cristo. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
MIERCOLES, 27
Nuestra Sra. de la “Medalla Milagrosa”
La Virgen de la Medalla Milagrosa,
cuya fiesta es el 27 de noviembre, le pidió a Santa Catalina Labouré que
realizara una medalla según lo que presenció durante la aparición y, por
ello, este objeto cuenta con varios detalles que ayudan a entender su real
significado.
Esto es lo que indican los símbolos
que aparecen en la Medalla Milagrosa.
1. Triunfo sobre Satanás
En el anverso de la Medalla Milagrosa
aparece la Virgen sobre el mundo y aplastando con los pies la cabeza de la
serpiente. Lo que indica que la Inmaculada tiene poder, en virtud de su gracia,
para triunfar sobre Satanás.
2. Evocación del Apocalipsis
Las doce estrellas sobre la cabeza de
María y el color de su vestuario muestran a la mujer vestida de sol del libro
del Apocalipsis.
3. Rayos de gracia
Las manos extendidas emanando rayos
son señal de la misión que tiene la Virgen María como madre y mediadora de las
gracias que derrama sobre el mundo y a quienes las pidan.
4. Un signo de la Inmaculada
La famosa inscripción “Oh María”
afirma la Inmaculada Concepción de la Virgen. Este detalle fue manifestado a
Santa Catalina el 27 de noviembre de 1830, mucho antes que se proclamara el
dogma en 1854. Asimismo, indica la misión de intercesión de la Madre de Dios.
5. La realeza de María
El globo, que representa a la tierra,
se encuentra bajo los pies de la Virgen por ser reina del cielo y de
la tierra.
6. Referencia a la madre del crucificado
Al reverso de la Medalla está la “M”,
símbolo de María y de su espiritual maternidad. La cruz es el misterio
de la redención y la barra que la sostiene es la letra del alfabeto griego
“Yota” o “I”, que es monograma del nombre “Jesús”. Todo esto simboliza a la
Madre de Cristo crucificado.
7. La Iglesia con los Sagrados Corazones
Las doce estrellas son símbolo de
la Iglesia que Cristo funda sobre los apóstoles. Mientras que los
Sagrados Corazones de Jesús y María hacen referencia a la devoción que los
cristianos debemos tener a ambos corazones.
ORACIÓN
Santa Catalina Labouré, que fuieste
elegida como confidente de la Virgen María. Ella te reveló su deseo de
que sus hijos llevan la Medalla Milagrosa como señal de su amor por ella y en
honor de su Inmaculada Concepción. Intercede por nosotros, para que
podamos cumplir los deseos de nuestra madre celestial. Pide que podamos
recibir las gracias especiales que se derivan de las manos maternales
como rayos de luz. Amén
JUEVES, 28
Santa Catalina Labouré
Hoy la Iglesia
celebra a santa Catalina Labouré, que nació en Francia, de una familia
campesina, en 1806.
Sus padres tuvieron
diecisiete hijos de los que vivieron nueve. Catalina era la séptima. Nació en
Fain-les-Moutiers (Francia), el 2 de Enero del 1806. Huérfana de madre desde
los nueve años, pasó la niñez entre las aves y los animales de la granja porque
tuvo que hacerse cargo de las faenas de la casa junto con su hermana pequeña
Tonina. Dos amas de casa, en una familia numerosa, que tenían doce y nueve
años.
Ella nota el tirón de la vocación a la vida religiosa. Pero —los santos casi siempre lo tuvieron difícil— tiene que vencer engorrosas y complicadas dificultades familiares para poder realizarla. Incluso tuvo que trabajar como criada y camarera en los negocios de dos hermanos mayores suyos durante algunas temporadas. Lo que pasa es que, cuando Dios llama y uno persevera, las dificultades se superan.
Ingresó en las Hijas de la Caridad que fundó San Vicente de Paul. El amor a Dios le lleva a cumplir fielmente las ocupaciones habituales. Se desenvuelve en la vida sencilla y escondida de una religiosa que tiene por vocación atender a los que están limitados: asilos, hospitales, manicomios, hospicios etc., en donde hay enfermos, sufrimiento, camas, cocina, ropas... rezos y ¡mucho amor a Dios! Hubiera empleado su vida, como tantas religiosas santas, sin que su nombre hubiera pasado a las líneas de la historia, de no habérsele aparecido la Virgen Santísima en el mes de Julio del 1830 y luego varias veces más. Aún se puede ver, en la rue du Bac, de París, el sillón de respaldo y brazos muy bajos, tapizado de velludillo rojo en donde estuvo sentada Nuestra Señora en la primera aparición. Aparte de otras cosas personales, le pide la Virgen que se grabe una medalla con su imagen en la que aparezcan unos haces de gracia que se derraman desde sus manos para bien de los hombres. Luego, esa medalla ha de difundirse por el mundo. Es el comienzo de la Medalla Milagrosa.
Después pasó su vida desempeñando trabajos escondidos y sin brillo propios de cualquier religiosa. Nadie supo hasta la muerte de esta monjita bretona — no muy letrada— el hecho de las apariciones que ella quiso guardar con el pudor propio de quien conoce la grandeza, las finuras y la personal delicadeza del amor. Sólo tuvo conocimiento puntual el P. Aladel, su confesor.
Ella nota el tirón de la vocación a la vida religiosa. Pero —los santos casi siempre lo tuvieron difícil— tiene que vencer engorrosas y complicadas dificultades familiares para poder realizarla. Incluso tuvo que trabajar como criada y camarera en los negocios de dos hermanos mayores suyos durante algunas temporadas. Lo que pasa es que, cuando Dios llama y uno persevera, las dificultades se superan.
Ingresó en las Hijas de la Caridad que fundó San Vicente de Paul. El amor a Dios le lleva a cumplir fielmente las ocupaciones habituales. Se desenvuelve en la vida sencilla y escondida de una religiosa que tiene por vocación atender a los que están limitados: asilos, hospitales, manicomios, hospicios etc., en donde hay enfermos, sufrimiento, camas, cocina, ropas... rezos y ¡mucho amor a Dios! Hubiera empleado su vida, como tantas religiosas santas, sin que su nombre hubiera pasado a las líneas de la historia, de no habérsele aparecido la Virgen Santísima en el mes de Julio del 1830 y luego varias veces más. Aún se puede ver, en la rue du Bac, de París, el sillón de respaldo y brazos muy bajos, tapizado de velludillo rojo en donde estuvo sentada Nuestra Señora en la primera aparición. Aparte de otras cosas personales, le pide la Virgen que se grabe una medalla con su imagen en la que aparezcan unos haces de gracia que se derraman desde sus manos para bien de los hombres. Luego, esa medalla ha de difundirse por el mundo. Es el comienzo de la Medalla Milagrosa.
Después pasó su vida desempeñando trabajos escondidos y sin brillo propios de cualquier religiosa. Nadie supo hasta la muerte de esta monjita bretona — no muy letrada— el hecho de las apariciones que ella quiso guardar con el pudor propio de quien conoce la grandeza, las finuras y la personal delicadeza del amor. Sólo tuvo conocimiento puntual el P. Aladel, su confesor.
ORACIÓN
«Santa Catalina Labouré, la
Santísima Virgen se te apareció en el convento de la Rue du Bac, en París. Te
encomendó que acuñaras una medalla con su imagen derramando gracias sobre el
mundo y una jaculatoria: ¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros
que recurrimos a vos! Enséñanos a ser como tú, sirviendo en lo escondido de las
manos de la Virgen haciendo siempre el bien para hacer felices a los demás»
VIERNES, 29
San Antonio Francisco Fasani
Nació en Lucera (Foggia, Italia) el año 1681 en el seno de una
familia humilde y piadosa. Siendo todavía muy joven tomó el hábito de san Francisco
entre los Conventuales. Terminados brillantemente los estudios y ordenado de
sacerdote en Asís, lo dedicaron los superiores a la enseñanza, la predicación y
el ministerio del confesonario. Ejerció con gran provecho cargos en su Orden y
las más diversas formas de apostolado sacerdotal. Fue para todos hermano y
padre, eminente maestro de vida, incansable misionero popular, consejero
iluminado y prudente, guía sabia y segura en los caminos del Espíritu, defensor
y sostenedor valiente de los humildes y de los pobres. Llegó a un elevado grado
de contemplación, siendo enriquecido por Dios con carismas y dones especiales.
Murió en su ciudad natal el 29 de noviembre de 1742. Juan Pablo II lo canonizó
en 1986.
ORACIÓN
Oh Dios, que en san Antonio Francisco nos has dado
un testigo del seguimiento evangélico en el camino franciscano y un ferviente
apóstol de tu palabra, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre
firmes en la fe y solícitos en la caridad, para obtener así la recompensa
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 30
San Andrés, Apóstol
Nació en Betsaida, junto al lago de
Tiberíades, y fue primero discípulo de Juan Bautista. Encontrándose éste en
compañía de dos de sus discípulos, Andrés y Juan Evangelista, pasó Jesús, de
quien dijo el Bautista: «He aquí el Cordero de Dios». Los dos discípulos le
oyeron y siguieron a Jesús; éste, volviéndose, les preguntó: «¿Qué buscáis?».
Ellos le respondieron: «¿Dónde vives?», y Jesús les contestó: «Venid y lo
veréis». Ellos fueron y se quedaron con Él aquel día. Andrés se encontró
después con su hermano Simón Pedro, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», y
lo llevó donde Jesús. Más tarde, caminando Jesús por la ribera del mar de
Galilea, vio a los hermanos Simón Pedro y Andrés echando las redes, y les dijo:
«Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Ellos al instante, dejando
las redes, le siguieron. Según la tradición, después de Pentecostés, Andrés
predicó el Evangelio en Asia Menor y en Grecia, y sufrió el martirio en Patrás
de Acaya, crucificado en una cruz en forma de aspa.
ORACIÓN
Protégenos, Señor, con la constante
intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste para ser predicador y
pastor de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * * Empieza el Tiempo
de Adviento * * *
En este tiempo se recuerda la primera
venida del Hijo de Dios a los hombres y se espera, a la vez, su segunda venida
al final de los tiempos
DOMINGO 1
Santos
Edmundo Campion, Rodolfo Sherwin y Alejandro Briant
► Santos mártires, sacerdotes ◄
Que fueron ahorcados, destripados y descuartizados en la plaza
Tyburn de Londres el 1 de diciembre de 1581, bajo el reinado de Isabel I.
Edmundo nació en Londres en 1540. Siendo
estudiante en Oxford prestó el juramento de la soberanía religiosa de la Reina.
El estudio de la Escritura y de los Padres le provocó una crisis religiosa.
Marchó a Douai (Francia), se hizo católico, ingresó en la Compañía de Jesús y
se ordenó de sacerdote en Praga. Regresó a Inglaterra en 1580 y ejerció su
ministerio en distintos pueblos. Hizo valientes manifestaciones públicas de
palabra y por escrito a favor de la fe católica, de la que no consiguieron que
abjurara las torturas ni las promesas.
Rodolfo nació en Rodesley el año 1550, estudió en
Oxford, se hizo católico y entonces marchó a Douai y Roma, y recibió la
ordenación sacerdotal. Cuando volvió a su patria, sólo pudo hacer apostolado
tres meses porque enseguida lo arrestaron y lo encerraron en la Torre de
Londres, donde lo torturaron.
Alejandro nació en Somerset el año 1556. Estudió en
Oxford y cuando ingresó en la Iglesia Católica marchó al seminario de Douai,
donde se ordenó de sacerdote. Vuelto a Inglaterra en 1579 empezó a ejercer su
apostolado. Lo detuvieron, y estando ya en la cárcel fue admitido en la
Compañía de Jesús.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno que
otorgaste a los santos Edmundo Campion, Rodolfo Sherwin y Alejandro Briant, la gracia de dar la vida por amor a Cristo; ven en ayuda
de nuestra debilidad con tu poder divino para que, así como ellos no vacilaron
en morir por ti, nosotros podamos confesarte valientemente con el testimonio de
nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén
Confecciondo por Franja y Allen-Perkins
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