Santos
del 14 al 20 de Septiembre 2020
* * * XXIV del Tiempo Ordinario * * *
Santoral de la semana
LUNES, 14
La Exaltación de la
Santa Cruz
Para la Iglesia es una fiesta del
Señor, en la que celebramos el misterio de la cruz, la obra realizada por
Cristo en ella. La imagen predominante es la de Jesús elevado en la cruz, que
marca profundamente la vida y espiritualidad de los cristianos. Según la
tradición, hoy es el aniversario del hallazgo de la santa Cruz (14 de
septiembre del 320, por Santa Elena, madre del emperador Constantino) y de la
dedicación de la basílica constantiniana levantada en el mismo lugar de la
crucifixión del Señor. Cada año se celebraban en Jerusalén solemnes ceremonias
que culminaban con la elevación del sagrado leño para que lo contemplase y
adorase la multitud de fieles que se congregaba. En mayo del 614, Cosroas, rey
de los persas, saqueó Jerusalén y se llevó la cruz a su país. Pero el emperador
Heraclio derrotó a los persas, recuperó la cruz y la entregó solemnemente al
patriarca de Jerusalén el 3 de mayo del 630. Esta recuperación llenó de
entusiasmo a la Iglesia y particularmente a los latinos, que no tardaron en celebrar
la fiesta de la santa Cruz en esta última fecha.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has querido realizar la salvación de todos los hombres por medio de tu Hijo, muerto en la cruz, concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido en la tierra este misterio, alcanzar en el cielo los premios de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 15
Nuestra Señora,
la Virgen de los Dolores
Después de la fiesta de la
Exaltación de la Cruz, la Iglesia ha venido celebrando la participación de
María en la pasión de su Hijo. En la actualidad, lo que celebramos es sobre
todo el dolor de María en sentido global al compartir tan de cerca la suerte de
Cristo. Tiempo hubo en que la mirada se centraba principalmente en la compasión
de María al pie de la cruz, la Dolorosa, la Piedad. Esta visión se fue
ampliando hasta abarcar los siete dolores de la Virgen o las siete espadas
clavadas en su corazón: la espada de dolor anunciada por el anciano Simeón, la
huida a Egipto, la pérdida y hallazgo del niño Jesús en el templo, el camino
del calvario, la crucifixión, el descendimiento de la cruz y la sepultura de
Cristo y soledad de su Madre. Refiriéndose a esta celebración, escribía Pablo
VI que es «ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de
la salvación y para venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre
que comparte su dolor».
ORACIÓN
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 16
Santos
Cornelio y Cipriano
Ø Papa y obispo – mártires ×
Cornelio fue
elegido papa, por su humildad y su bondad, en marzo del año 251, al cesar la
persecución del emperador Decio y después de un largo periodo de sede vacante.
Adoptó una actitud indulgente en la praxis penitencial para acoger a los que
habían apostatado en la persecución, y así, con gran espíritu de caridad,
recuperó a la plena comunión con la Iglesia a muchos cristianos caídos en la
apostasía. Se opuso al rigorista Novaciano quien provocó un cisma, pero con la
ayuda sobre todo de Cipriano pudo imponer su autoridad. Fue desterrado por el
emperador Galo, y murió en Civitavecchia, puerto de Roma, en septiembre del año
253. Su cuerpo, trasladado a Roma, fue sepultado en el cementerio de Calixto.
Cipriano nació
en Cartago hacia el año 210, de familia pagana. Convertido a la fe y ordenado
de sacerdote, fue elegido obispo de su ciudad el año 249. En tiempos muy
difíciles gobernó sabiamente su Iglesia con sus obras y sus escritos. En la
persecución de Valeriano, primero sufrió el destierro y después, tras su vuelta
a Cartago, fue decapitado el 14 de septiembre del año 258. Fue importante por
sus escritos, pero sobre todo como pastor, cuya influencia se dejó sentir no
sólo en el norte de África sino también en las Iglesias de España.
ORACIÓN
Oh Dios, que has puesto al frente de tu pueblo como abnegados pastores y mártires intrépidos a los santos Cipriano y Cornelio, concédenos, por su intercesión, fortaleza de ánimo y de fe para trabajar con empeño por la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 17
Ø Obispo y Doctor de la Iglesia ×
Nació el año 1542 en Montepulciano
(Toscana, Italia), de familia noble. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1560,
estudió en el Colegio Romano y luego en Padua y Lovaina, donde también fue
profesor. Recibió la ordenación sacerdotal en Gante el año 1570. Vuelto al
Colegio Romano, enseñó teología, mantuvo brillantes disputas en defensa de la
fe católica y publicó obras importantes. Fue provincial de los jesuitas,
teólogo del Papa y colaborador de varias Congregaciones romanas. Estuvo
relacionado con los grandes personajes y santos de su tiempo, y entre sus
amigos y dirigidos espirituales están Luis Gonzaga y Juan Berchmans. Elegido
cardenal y nombrado obispo de Capua, permaneció tres años en su diócesis como
solícito pastor, hasta que regresó a sus tareas en Roma, donde murió el 17 de
septiembre de 1621, día de las llagas de San Francisco, cuya memoria había
conseguido que se celebrara en toda la Iglesia.
ORACIÓN
Señor, tú que dotaste a san Roberto
Belarmino de santidad y sabiduría admirable para defender la fe de tu Iglesia,
concede a tu pueblo, por su intercesión, la gracia de vivir con la alegría de
profesar plenamente la fe verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 18
Nació el año 1603 en Copertino, pueblo del sur de Italia, de familia pobre y honrada. Desde joven mostró tener muy escasas las dotes intelectuales y las habilidades manuales. Superando muchas dificultades ingresó en la Orden de los franciscanos conventuales y sólo gracias a la fuerte ayuda de Dios llegó al presbiterado. Tras su ordenación sacerdotal se entregó de lleno al sagrado ministerio, inflamado en celo de las almas. Adornado de carismas singulares, éxtasis y levitaciones, por lo que es conocido como el «Santo de los vuelos», los superiores tuvieron que cambiarlo con frecuencia de un convento a otro, huyendo del fanatismo popular. Descolló por su obediencia, humildad, paciencia y caridad para con los necesitados de Dios. Manifestó ardiente devoción a los misterios de la vida de Cristo, en especial la Eucaristía, y a la Madre de Dios. Sus biógrafos dicen que lograba transmitir su santa y franciscana alegría mediante el modo de orar, enriquecido por atractivas composiciones musicales y versos populares que entusiasmaban a sus oyentes, reavivando su devoción. Murió en Ósimo (Marcas) en 1663.
ORACIÓN
Dios de misericordia, que con
admirable sabiduría has querido que tu Hijo, al ser levantado de la tierra,
atrajera todas las cosas hacia él, concédenos, por intercesión de san José de
Copertino, tender a la perfección que nos has propuesto en la persona de tu
Hijo, y vernos libres de la malicia de este mundo. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
SÁBADO, 19
San Jenaro
Fue obispo de Benevento (Campania,
Italia). A principios del siglo IV, hacia el año 305, durante la persecución de
Diocleciano, sufrió el martirio juntamente con otros seis cristianos en
Pozzuoli, cerca de Nápoles, donde se le tiene una especial devoción. Tenemos
pocos datos históricos de su vida. Según la tradición, después de que sufriera
en vano otros tormentos, fue decapitado en el estadio de Pozzuoli, y su sangre,
recogida en dos ampollas, fue trasladada a Nápoles junto con el cuerpo del
santo. El culto a san Jenaro se ha acentuado por el fenómeno, atestiguado desde
finales del siglo XIV, de esa sangre que se licua normalmente cuatro veces al
año en diversas fechas.
ORACIÓN
Tú que nos concedes, Señor, venerar
la memoria de tu mártir san Jenaro, otórganos también la gracia de gozar de su
compañía en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO, 20
San Andrés kim Taegon, San Pablo Chong Asang
Ø y compañeros mártires ×
Este día la Iglesia venera en una
misma celebración a los 103
Mártires de Corea que canonizó Juan Pablo II el 6 de mayo de 1984
en Seúl. Ellos testificaron valerosamente la fe cristiana en aquel país y
consagraron con su sangre preciosa las primicias de aquella Iglesia, en
distintos lugares y en diferentes fechas de 1839 a 1867. A principios del siglo
XVII, desde China, penetró en Corea la fe cristiana, introducida primero por
algunos laicos y después alimentada y reafirmada por la predicación y
celebración de los sacramentos por medio de los misioneros. En el siglo XIX se
sucedieron las persecuciones contra los cristianos y fueron miles los que
perdieron la vida por su fe. Entre los canonizados figuran 3 obispos, 8
sacerdotes y 92 laicos; había hombres y mujeres, casados o no, pobres y ricos,
ancianos, jóvenes y niños de diversas clases sociales; 10 eran franceses
(sacerdotes de las Misiones Extranjeras de París) y 93 coreanos. San Andrés
Kim Taegon, hijo de
padre mártir, fue el primer sacerdote coreano, y murió decapitado el 16 de
septiembre de 1846 en Seúl. San Pablo Chong Hasang, seglar de noble familia, abrazó la fe antes de
la llegada de los misioneros, por obra de un grupo laical. Su padre y su
hermano mayor dieron la vida por la fe. Asumió con entusiasmo la tarea de
catequista e insistió ante la Santa Sede para que enviara misioneros. Fue
martirizado el 22 de septiembre de 1839.
ORACIÓN
Oh Dios, creador y salvador de todos
los hombres, que en Corea, de modo admirable, llamaste a la fe católica a un
pueblo de adopción y lo acrecentaste por la gloriosa profesión de fe de los santos
mártires Andrés, Pablo y sus compañeros, concédenos, por su ejemplo e
intercesión, perseverar también nosotros hasta la muerte en el cumplimiento de
tus mandatos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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