Santos del 21 AL 27 DE DICIEMBRE 2020
* * * Semana IV del Tiempo de Adviento * * *
Santoral de la Semana
LUNES, 21
“¡Oh, sol!
San Pedro Canisio
> Doctor
de la Iglesia <
Nació el año 1521 en Nimega (Holanda). Estudió
en Lovaina y Colonia. En esta ciudad frecuentaba el monasterio de los cartujos,
pero la lectura de los Ejercicios de san Ignacio y el
practicarlos con el beato Pedro Fabra lo decidieron a entrar en la Compañía de
Jesús en 1543. Fue ordenado de sacerdote el año 1546. Publicó las obras de
varios Santos Padres. Participó activamente en el Concilio de Trento como
teólogo. San Ignacio lo llamó a Roma y luego lo envió a Mesina y a Bolonia.
Destinado a Alemania, desarrolló durante treinta años una valiente labor de
defensa de la fe católica con sus escritos y predicación, contra las entonces
recientes doctrinas protestantes. Su intensa y fructífera labor le valió el
título de apóstol de Alemania. Publicó numerosas obras, entre las cuales
destaca su Catecismo. Fue provincial de Alemania, consejero de
príncipes y papas, estuvo presente en los principales acontecimientos de la
Iglesia de su tiempo. Murió en Friburgo de Suiza el 21 de diciembre de 1597.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que
fortaleciste a san Pedro Canisio con la virtud y la ciencia para salvaguardar
la unidad de la fe, concede a la comunidad de creyentes perseverar en la
confesión de tu nombre, y a todos los que buscan la verdad el gozo de encontrarte.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 22
“¡Oh, Rey!”
Santa Francisca Javier Cabrini
Fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús
> Y patrona de los emigrantes <
Nació en Sant'Angelo Lodigiano (Milán) el año 1850. Quiso ser religiosa, pero no pudo por falta de salud. Se hizo terciaria franciscana. Estudió magisterio e ingresó en una comunidad dedicada al cuidado de las huérfanas en Codogno. La comunidad fue suprimida por el obispo, que le indicó a Francisca que fundara un instituto misionero. En Roma conoció el P. Bernardino de Portogruaro, General de los franciscanos, y a la M. María de la Pasión, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María. Como le indicara León XIII, tomó como campo de apostolado el de los numerosos italianos emigrados a Estados Unidos, empezando por los huérfanos y los enfermos. La congregación por ella fundada creció rápidamente y las casas se multiplicaron en Europa y en América, adonde la fundadora viajó repetidamente. Murió en Chicago el 22 de diciembre de 1917.
ORACIÓN
Santa Francisca Javier Cabrini, amantísima esposa
de
Jesucristo, ruega e intercede por mí, y por
todos los que invocan tu nombre pidiendo auxilio en sus
necesidades, en sus agobios y dificultades. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES,
23
“ ¡ Oh, Emmanuel ! “
San Juan de Kety (o Cancio)
Juan Cancio, como él mismo se llamaba, nació en Kety, diócesis de Cracovia (Polonia), el año 1390. Se graduó en filosofía y teología, y se ordenó de sacerdote en 1416. Fue muchos años profesor de la Universidad de Cracovia; después regentó la parroquia de Olkusz. A la fe, que exponía con acierto desde la cátedra, en particular contra los husitas, unió grandes virtudes, sobre todo la piedad y la caridad para con el prójimo, llegando a ser modelo para sus colegas y discípulos. Párroco, misionero popular y, sobre todo, catedrático de teología y escritor (transcribió numerosos códices de tratados teológicos antiguos), vivió el desprendimiento evangélico al máximo, distribuyendo cuanto tenía y ganaba a los pobres. Fue asiduo visitador de cárceles y hospitales. Murió en Cracovia el 24 de diciembre de 1473.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, concédenos crecer
en santidad a ejemplo de san Juan de Kety, tu presbítero, para que, ejerciendo
el amor y la misericordia con el prójimo, obtengamos nosotros tu perdón. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 25
Día de la Nochebuena
«Hoy sabréis que viene el Señor,
y mañana contemplaréis su gloria».
Escuchemos, hermanos, la calenda o
pregón de Navidad, que nos trae la buena noticia, la gran alegría para todo el
mundo: «Transcurridos innumerables siglos desde la creación del mundo, cuando
en el principio creó Dios el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen.
Transcurridos veintiún siglos desde la emigración de Abrahán, nuestro padre en
la fe, de la ciudad de Ur en la Caldea. Trece siglos después de la partida de
Israel de la tierra de Egipto, bajo la guía de Moisés. Transcurridos alrededor
de mil años desde que David fuera ungido como rey. En la semana sesenta y cinco
de la profecía de Daniel. En la Olimpíada ciento noventa y cuatro. En el año
752 de la fundación de Roma. En el año 42 del imperio del César Octavio
Augusto, estando todo el orbe en paz, Jesucristo, Dios eterno e Hijo del eterno
Padre, queriendo consagrar al mundo con su venida, concebido del Espíritu Santo
y transcurridos nueve meses desde su concepción, nace en Belén de Judá, hecho hombre, de la Virgen María. Es la
Natividad de nuestro Señor Jesucristo según la carne».
ORACIÓN
Apresúrate, Señor Jesús, y no
tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu
amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
VIERNES, 25
Natividad
del Señor
«A Cristo, que por nosotros ha nacido,
venid, adorémosle».
El Evangelio según san Lucas nos
cuenta así lo sucedido: «En aquellos días salió un decreto del emperador
Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero, y todos iban a inscribirse,
cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David,
subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama
Belén, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras
estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la
posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire
libre, velando por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó y les
dijo: "No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el
pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el
Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y
acostado en un pesebre". De pronto apareció una legión del ejército
celestial que alababa a Dios diciendo: "Gloria a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres que Dios ama". Cuando los ángeles los dejaron,
los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José y al niño
acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel
niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María
conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón».
ORACIÓN
A los que celebramos con alegría
cristiana el nacimiento de tu Hijo, concédenos, Señor, penetrar con fe profunda
en este misterio y amarlo cada vez con amor más entrañable. Te lo pedimos,
Padre, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 26
San Esteban
> Protomártir
o primer mártir cristiano <
Fue uno de los siete diáconos
elegidos por los Apóstoles, poco después de la Ascensión, para el servicio de
la comunidad de Jerusalén. Lleno de gracia y poder, realizaba en medio del
pueblo grandes prodigios y signos. Se levantaron unos de la sinagoga llamada de
los Libertos y se pusieron a discutir con Esteban; pero no podían resistir a la
sabiduría y al Espíritu con que hablaba. Amotinaron al pueblo, le prendieron y
le condujeron al Sanedrín. Él les dirigió un discurso en el que defendió a la
Iglesia, y concluyó diciendo: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie
a la diestra de Dios». Entonces, gritando fuertemente, se taparon sus oídos y
se precipitaron todos a una sobre él; le echaron fuera de la ciudad y empezaron
a apedrearle. Mientras le apedreaban, Esteban hacía esta invocación: «Señor
Jesús, recibe mi espíritu». Después dobló las rodillas y dijo con fuerte voz:
«Señor, no les tengas en cuenta este pecado». Y diciendo esto expiró.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, la gracia de
imitar a tu mártir san Esteban y de amar a nuestros enemigos, ya que celebramos
la muerte de quien supo orar por sus perseguidores. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
DOMINGO, 27
Domingo de
la Sagrada Familia
Es una Fiesta universal de la Iglesia que celebra la unidad
familiar divina y humana de Jesús, María y José. Nos invita a acoger, vivir y
proclamar la verdad y la belleza de la familia, según el plan de Dios que quiso
nacer bajo una humilde familia para hacer brillar su luz a todas las naciones.
Fiesta que nos lleva a la interiorizar la santa vivencia de aquella familia en
donde se desarrolló el Hijo de Dios.
Se celebra generalmente el domingo después de Navidad (este año,
el domingo 27 de diciembre).
La Sagrada familia es el modelo de virtudes de todas las
familias. Así Dios lo quiso, nacer en el seno de una familia, formada por
José María y Jesús, en donde el Hijo de Dios fue acogido con gozo, donde nació
pobre y humilde, donde creció y se educó como hombre, obediente a Dios, a María
y a José, en la cual se evocaban todas las mejores virtudes domésticas que
deben reinar en el hogar de todas las familias del mundo.
Es una fiesta de devoción que se difundió entre el pueblo a
partir del siglo XVII y varias congregaciones religiosas nacieron bajo esta
advocación: Uno de los países en los que se extendió de un modo especial fue
Canadá, donde en 1863, en la ciudad de Montreal se fundó la asociación de la Sagrada
Familia, y ese mismo año se celebró por primera vez la fiesta.
El 26 de octubre de 1921 la Sagrada Congregación para la
Liturgia amplió la Fiesta de la Sagrada Familia a la Iglesia
Universal y, a partir de la revisión del calendario litúrgico de 1969, se
trasladó del primero domingo después de Epifanía al domingo de la octava de
navidad.
ORACIÓN
Que la Sagrada Familia
de Nazaret sea modelo y guía de todas las familias cristianas. Que siguiendo
los pasos de José y María, los padres puedan educar a sus hijos en la Fe y
acercarlos al Amor de Dios y que, como Jesús, los hijos crezcan en sabiduría,
obediencia y entrega al Señor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
* * * El mismo día * * *
San Juan,
Apóstol y Evangelista
Nació en Betsaida, junto al lago de
Tiberíades. Fue primero discípulo de Juan Bautista, quien orientó a él y a
Andrés hacia Jesús. Era hijo de Zebedeo y hermano del apóstol Santiago el
Mayor. Pasando junto al lago de Galilea, Jesús vio a los dos hermanos, que
estaban repasando las redes, y los llamó a su seguimiento. Fue el discípulo
predilecto de Jesús y, junto con su hermano y con Pedro, uno de los tres
apóstoles más cercanos a Jesús, que le acompañaron en la transfiguración y en
la agonía de Getsemaní. Durante la última Cena, reclinó su cabeza sobre el
pecho del Señor. Estando con María al pie de la cruz, oyó que Jesús les decía:
«Ahí tienes a tu hijo... Ahí tienes a tu madre». Según la tradición vivió mucho
tiempo en Éfeso. Escribió el cuarto Evangelio, el Apocalipsis y tres cartas.
Siendo ya mayor, fue deportado a Patmos, y murió de edad avanzada a finales del
siglo I.
ORACIÓN
Dios y Señor nuestro, que nos has revelado por medio del apóstol san Juan el misterio de tu Palabra hecha carne, concédenos, te rogamos, llegar a comprender y a amar de corazón lo que tu apóstol nos dio a conocer. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Allen-Perkins
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