III semana del Tiempo
Adviento
Santoral de la semana
SANTOS DEL 12 AL 18 DE DICIEMBRE 2022
Lunes, 12
Nuestra Señora de Guadalupe (México)
Patrona de México, de América y de Filipinas
El 9 de diciembre de 1531, en un lugar
denominado Tepeyac, María Santísima se apareció al indio san Juan Diego (cf. 9
de diciembre). La Virgen le encargó que en su nombre pidiese al obispo de
México, el franciscano Juan de Zumárraga, la construcción de una iglesia en el
lugar de la aparición. El obispo no aceptó la idea y le pidió pruebas objetivas
en confirmación del prodigio. El 12 de diciembre, la Virgen se le volvió a
presentar y lo invitó a subir hasta la cima de la colina de Tepeyac para
recoger flores y traérselas a ella. No obstante la fría estación invernal y la
aridez del lugar, Juan Diego encontró unas flores muy hermosas. Una vez
recogidas las colocó en su «tilma» y se las llevó a la Virgen, que le mandó
presentarlas al Sr. Obispo como prueba de veracidad. Una vez ante el obispo el
Santo abrió su «tilma» y dejó caer las flores, mientras en el tejido apareció
impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe, que desde aquel momento se
convirtió en el corazón espiritual de la Iglesia en México. El obispo mandó
construir la capilla, luego trasformada en grandioso templo. El 23 de enero de
1999 dijo Juan Pablo II en la basílica de Guadalupe: «Tengo la alegría de
anunciar ahora que he declarado que el día 12 de diciembre en toda América se
celebre a la Virgen María de Guadalupe con el rango litúrgico de fiesta».
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has concedido a tu
pueblo la protección maternal de la siempre Virgen María, Madre de tu Hijo,
concédenos, por su intercesión, permanecer siempre firmes en la fe y servir con
sincero amor a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Martes, 13
SANTA LUCÍA
Virgen y mártir – Patrona de los ciegos
Es una de las figuras
más estimadas por la devoción cristiana y la Iglesia la celebra como una de las
gloriosas vírgenes y mártires del tiempo del Imperio Romano. Murió en Siracusa
(Sicilia) durante la persecución del emperador Diocleciano el 13 de diciembre
del año 304. Su culto se extendió desde la antigüedad por la Iglesia, y su
nombre fue introducido en el Canon Romano de la misa. La leyenda según la cual
la Santa se habría arrancado los ojos por amor de Cristo, tiene su origen
seguramente en la etimología popular del nombre de Lucía (lux-lucis, luz), luminosa, y sugiere la luminosidad que emana de su propio nombre.
La misma fuente dice que, después de peregrinar a la tumba de Santa Águeda en
Catania, decidió consagrarse a Cristo y vendió su dote, por lo que su
prometido, desairado, la denunció como cristiana y la torturaron sin conseguir
doblegar su propósito de virginidad. Es abogada de la vista y patrona de los
ciegos
ORACIÓN
Que la
poderosa intercesión de santa Lucía, virgen y mártir, sea nuestro apoyo, Señor,
para que en la tierra celebremos su triunfo y en el cielo participemos de su
gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles,
14
San Juan de la Cruz
Presbítero y doctor de la Iglesia
Nació en Fontiveros,
provincia de Ávila (España), hacia el año 1542 en el seno de una familia
humilde. En su juventud sirvió a los enfermos en el hospital de Medina del
Campo a la vez que estudiaba en el colegio de los jesuitas. En 1563 ingresó en
la Orden del Carmen. Completó su formación en la Universidad de Salamanca y, ya
sacerdote, se sintió atraído por los cartujos, pero, tras un encuentro casual
con santa Teresa de Jesús, fue el primero de los frailes carmelitas que a
partir de 1568 se declaró a favor de su reforma, por la que soportó
innumerables sufrimientos y trabajos. Fue apóstol, a la vez que contemplativo,
en particular de la pasión de Cristo, y escritor. Sus poesías son una cumbre
literaria, y es un clásico de la mística. Como atestiguan sus escritos,
ascendió a través de la noche oscura del alma al monte Carmelo, monte de Dios,
buscando una vida escondida en Cristo y dejándose quemar por la llama viva del
amor de Dios. Murió en Úbeda (Jaén) el 14 de diciembre de 1591.
ORACIÓN
Dios,
Padre nuestro, que hiciste a tu presbítero san Juan de la Cruz modelo perfecto
de negación de sí mismo y de amor a la cruz, ayúdanos a imitar su vida en la
tierra para llegar a gozar de tu gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Jueves,
15
San Urbicio
- Presbítero y
ermita -
Fue monje y
sacerdote del monasterio de san Martín de la Val de Onsera estableciéndose
finalmente en Nocito, donde evangelizó los pueblos vecinos
La tradición sobre
su vida nos lo presenta como nacido en Burdeos. Los moros que dominan España
entran en Aquitania y lo hacen cautivo, cuando sólo tenía catorce años, junto
con su madre Asteria. Madre e hijo llevan a partir de entonces su esclavitud
con espíritu cristiano y anhelando siempre el tiempo de su liberación.
Cuando la consigue Asteria, todos sus esfuerzos van encaminados a recaudar fondos con los que liberar a su hijo; pero, muere sin llegar a conseguirlo. Vive Urbicio en su cautiverio, y de modo ejemplar, aquellas virtudes que el Apóstol Pablo recomienda a los esclavos cristianos en las relaciones con sus dueños: sirve a su amo pensando que sirve al Amo de todos, se ejercita en la humildad, da ejemplo de honradez y de pureza; se hace notar por su continua y sincera piedad. El asunto de su libertad, estando en tierra hispana, lo tiene puesto es las manos de los niños santos de Alcalá, los santos Justo y Pastor. Su libertad, cuando llega, la atribuye a la intercesión de estos santos de los que se siente deudor. Programa y realiza un viaje de agradecimiento a Alcalá. Las consecuencias de esta visita fueron trascendentales, ya que Urbicio partió de la ciudad llevándose las reliquias de los dos mártires, se desconoce si por haberle sido entregadas por los propio complutenses, temerosos de que éstas fueran profanadas por los musulmanes, o si simplemente las robó. La última fase de su vida se sitúa en Huesca donde está retirado y entregado a la oración, en completa pobreza y dura penitencia. En el valle de Nocito reproduce el antiguo estilo de los anacoretas egipcios. La gente del lugar visita al hombre santo ansiosa de recibir la instrucción cristiana que sale firme y bondadosa de su boca, se admira de su austeridad y se siente movida al amor a Dios y caridad con el prójimo ante su ejemplo. Murió en el año 802.
ORACIÓN
Dios nuestro, que llamaste a tu servidor
san Urbicio para vivir en el seguimiento de Cristo, concédenos, por su
intercesión, que apartándonos de todo egoísmo podamos unirnos a ti de todo
corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Viernes, 16
José Manyanet y Vives
Fundó a los
Hijos de la Sagrada Familia
Jesús, María y
José y 1874
y a las
Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret
Nació
en Tremp (Lérida) el día 7 de enero de 1833, en el hogar de una familia
numerosa y cristiana. Después de frecuentar la escuela primaria de Tremp, tuvo
que trabajar para completar los estudios secundarios en las Escuelas Pías de
Barbastro y los eclesiásticos en los seminarios diocesanos de Lérida y de
Urgell. Fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1859. Después de doce años de
intenso trabajo en la diócesis de Urgell, al servicio del obispo Josep Caixal,
se sintió llamado por Dios a hacerse religioso y fundar dos congregaciones
religiosas.
Con oración y trabajo constantes, con el
ejercicio ejemplar de todas las virtudes, con amorosa dedicación y solicitud
por las almas, guio e impulsó a lo largo de casi cuarenta años la formación y
expansión de los institutos, abriendo escuelas, colegios y talleres y otros
centros de apostolado en varias poblaciones de España. Hoy, los dos institutos
están presentes en países de Europa, las dos Américas y África.
Especialmente llamado por Dios para presentar al mundo el ejemplo de la
Sagrada Familia de Nazaret, escribió varias obras y opúsculos para propagar la
devoción a la Familia de Jesús, María y José, fundó la revista La Sagrada
Familia y promovió la erección, en Barcelona, del templo expiatorio de la
Sagrada Familia, obra del arquitecto siervo de Dios Antonio Gaudí, destinado a
perpetuar las virtudes y ejemplos de la Familia de Nazaret y ser el hogar
universal de las familias.
ORACIÓN
Dios y Padre nuestro, que has
otorgado a san José Manyanet el don de
encarnar las virtudes de la Familia
humana de tu Hijo, y con la gracia del
Espíritu Santo le has llamado a vivir y
anunciar, con la palabra y el testimonio,
el Evangelio de la familia, proclamado desde Nazaret; concédenos por su intercesión la gracia de vivirlo en nuestros hogares.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Sábado, 17
San Juan de Mata
Fundador de los “Trinitarios”
Nació
en Francia, en los límites con España, en 1160. Durante sus primeros años se
dedicó a los estudios de bachillerato y a la equitación y al deporte de la
natación. Pero las dos actividades que más le agradaban eran la oración y el
dedicarse a ayudar a los pobres. Frecuentemente se retiraba a una ermita
alejada del pueblo y allí pasaba varios días dedicado a la meditación.
Juan fue a consultar
a San Félix de Valois, que vivía retirado meditando y rezando y después de
varios días de rezar con él, le narró la idea que tenía de fundar una comunidad
de religiosos para libertar cautivos. A San Félix le pareció muy buena idea y
los dos se fueron a Roma a conseguir el permiso del Papa.
Inocencio III no era muy amigo de fundar nuevas
congregaciones religiosas pero las oraciones de estos dos santos lograron la
buena voluntad del Pontífice y les concedió su aprobación. Juan fue consagrado obispo
y a los religiosos se les concedió un hábito banco con una cruz roja y azul en
el pecho. Superior General de la Comunidad fue nombrado Juan de Mata. El rey de
Francia Felipe Augusto les concedió autorización para conseguir fondos en favor
de los prisioneros, y así nuestro santo hizo varios viajes al África a libertar
cautivos.
Los últimos años los
pasó en Roma dedicado a la predicación y a conseguir ayudas para los pobres y
murió santamente en
el año 1213.
ORACION
Oh Dios, que milagrosamente has instituido,
por medio de San Juan de Mata, la orden de la Santísima Trinidad, para el
rescate de los cautivos del poder de los sarracenos, haz benignamente que,
ayudados por sus méritos y por tu gracia, seamos librados de la cautividad del
cuerpo y del alma. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Domingo, 18
IV de Adviento
Nuestra Señora de la Esperanza
Santa María de la «O»
Son títulos de una fiesta de la Virgen María que no figura en el
calendario litúrgico de la Iglesia, pero que tiene larga tradición en España,
pues viene del Concilio X de Toledo, celebrado el año 656, que quiso dar mayor
relieve a la fiesta de la Anunciación y Encarnación, sacándola del tiempo
cuaresmal o pascual, y acercándola, en plena celebración del Adviento, al
momento decisivo del parto de la Virgen Madre, acontecimiento esperado por la
humanidad y muy especialmente por María. Esperanza, pues presenta a
María en estado avanzado del embarazo obrado por el Espíritu Santo. Expectación,
por el ansia e intensidad con que ella esperaba tener pronto en sus brazos al
que llevaba en su seno. El título de María de la «O» hace
referencia a las solemnes antífonas del Cántico de la Virgen, el Magníficat, que
en las Vísperas de los siete días anteriores a Navidad empiezan por esa letra.
En relación con estas advocaciones de la Virgen, el arte suele representar a
María en avanzado estado de gestación, con su vientre abultado y la mano sobre
el mismo, apuntando que allí está el Hijo de Dios, que pronto nacerá.
ORACIÓN
Dios y Señor nuestro, que en el parto de la
Virgen María has querido revelar al mundo entero el esplendor de tu gloria,
asístenos con tu gracia, para que proclamemos con fe íntegra y celebremos con
piedad sincera el misterio admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que vive
y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Confeccionado por Franja y Allen-Perkins, el amigo fiel
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