Santos del 21 al 27 de Agosto de 2023
XX Semana del Tiempo Ordinario
Santoral de la semana
Lunes, 21
San Pío X
- Papa de
1903 a 1914 -
José Sarto, que ese
era su nombre de pila, nació en Riese (Treviso, Italia) el año 1835, de familia
campesina. Estudió en el seminario de Padua y se ordenó de sacerdote en 1858.
Ejerció diversos ministerios en su diócesis hasta que, en 1884, fue nombrado
obispo de Mantua, y más tarde patriarca de Venecia. En 1903 fue elegido papa.
Adoptó como lema de su pontificado «Instaurar todas las cosas en Cristo»,
consigna que, llevada a la práctica con espíritu de sencillez, pobreza y
fortaleza, dio grandes frutos: impulsó la lectura de la Sagrada Escritura en lengua
vulgar, alentó la participación en las celebraciones litúrgicas para las que
renovó los libros y la música, promovió la acción misionera de los laicos,
fomentó la primera comunión en edad temprana, publicó su Catecismo predicado
antes por él mismo, simplificó la organización de la Curia, atajó los errores
de su tiempo, combatió el modernismo. Murió en Roma el 20 de agosto de 1914.
Oración
Señor, Dios nuestro, que, para defender la fe
católica e instaurar todas las cosas en Cristo, colmaste al papa san Pío de
sabiduría divina y fortaleza apostólica, concédenos que, siguiendo su ejemplo y
su doctrina, podamos alcanzar la recompensa eterna. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Martes, 22
Bienaventurada Virgen María Reina
Celebramos hoy a María,
la madre de Jesucristo y madre nuestra, glorificada por el Padre como Reina
junto a su Hijo. Aunque el título de Reina se atribuye a María desde antiguo
-recuérdese la Salve Regina, el Regina coeli o
las letanías lauretanas- su fiesta fue instituida por Pío XII en 1954. Desde el
año siguiente, la Iglesia la celebraba el 31 de mayo, como coronación del mes
mariano, mientras la Familia franciscana, por especial concesión pontificia, la
celebraba, con misa y oficio propios y bajo el título de «María Virgen, Reina
de la Orden de los Menores», el 15 de diciembre, octava de la Inmaculada. En la
última reforma litúrgica, la celebración se ha trasladado al 22 de agosto,
octava de la Asunción, para subrayar el vínculo de la realeza de María con su
participación especial en la obra de la redención y en el misterio de la
Asunción. Dice el Concilio Vaticano II en su Constitución dogmática: «María fue
asunta a la gloria celestial y fue ensalzada por el Señor como Reina universal
con el fin de que se asemeje de forma más plena a su Hijo».
Oración
Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles, 23
Santa Rosa (Santa Rosita) de Lima
Nació en Lima (Perú), en el seno de una familia
numerosa de origen español, el año 1586. Viviendo de niña en su casa, se dedicó
ya a una vida de piedad y austeridad. Desde jovencita sintió deseos de abrazar
la vida claustral en las clarisas, pero su madre se opuso y optó por permanecer
virgen en el mundo. Por eso rehusó el matrimonio que sus padres le proponían y
en 1606 tomó el hábito de la Orden Tercera de Santo Domingo. Su modelo fue santa
Catalina de Siena. Construyó una especie de eremitorio en un rincón del jardín
de su casa; se dedicó a la práctica de severas penitencias y gozó de alta
contemplación y de experiencias místicas. También acomodó su casa para atender
a los niños y a los ancianos abandonados, en especial los de origen indio.
Ardió en celo por la salvación de los pecadores y de los indígenas, por los que
se sometía a grandes sacrificios. Los últimos años de su vida los pasó con unos
cónyuges muy religiosos que la querían de verdad. Murió en Lima el 24 de agosto
de 1617.
Oración
Señor, Dios nuestro, tú has querido que santa Rosa de Lima, encendida en tu amor, se apartara del mundo y se consagrara a ti en la penitencia; concédenos, por su intercesión, que, siguiendo en la tierra el camino de la verdadera vida, lleguemos a gozar en el cielo de la abundancia de los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Jueves, 24
San Bartolomé
- Apostol -
Es uno de los apóstoles
elegidos por Cristo e incluido en la lista de los Doce que dan los tres
Sinópticos y el libro de los Hechos de los Apóstoles. Natural de Caná de
Galilea e hijo de Talmai, es con toda probabilidad el mismo a quien san Juan
designa con el nombre de Natanael al referirnos su primer encuentro con Jesús.
El apóstol Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos encontrado a aquel
de quien escribieron Moisés y los profetas: a Jesús de Nazaret». Fue a verlo y,
cuando se acercaba a Jesús, dijo éste: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en
quien no hay engaño». Y se convirtió en uno de los Doce que siguieron a Cristo
de cerca. Después de Pentecostés, predicó el Evangelio, según la tradición, por
diversas regiones y sobre todo en la India occidental. Fuentes apócrifas dicen
que fue desollado vivo y luego decapitado o crucificado.
ORACIÓN
Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que, por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de salvación para todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Viernes, 25
San Luis IX
- Rey de Francia –
Nació en Poissy (Isla
de Francia) el año 1214. Hijo de Luis VIII y de Blanca de Castilla, era primo
hermano de Fernando III el Santo y tío del obispo san Luis de Anjou. A los 12
años sucedió en el trono a su padre y a los 20 contrajo matrimonio, del que
tuvo once hijos, a los que se preocupó personalmente de dar una educación
esmerada. Descolló por su espíritu de penitencia y oración, y por su amor a los
pobres. Como gobernante no sólo atendía a la paz entre las naciones y al bien
temporal de sus súbditos, sino también a su provecho espiritual. Emprendió dos
cruzadas para rescatar el sepulcro de Cristo y, en la segunda, sucumbió a la
epidemia cerca de Cartago (Túnez) el 25 de agosto de 1270.
ORACIÓN
Oh Dios, que has
trasladado a san Luis de Francia desde los afanes del gobierno temporal al
reino de tu gloria, concédenos, por su intercesión, buscar ante todo tu reino
en medio de nuestras ocupaciones temporales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
* * * El
mismo día * * *
San José de Calasanz
Nació de familia noble
en Peralta de la Sal, provincia de Huesca en España, el año 1557. Hizo estudios
medios y superiores en varios centros y, madurada su vocación, se ordenó de
sacerdote en 1583. Estuvo sucesivamente al servicio de los obispos de Barbastro
y Lérida y del cabildo de Urgel. El año 1592 marchó a Roma, donde se dedicó a
instruir a los niños pobres y abandonados del Trastévere. En 1617 fundó la
Congregación Paulina de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las
Escuelas Pías, que Gregorio XV elevó a Orden Religiosa en 1621 con el nombre
actual de Orden de las Escuelas Pías (Escolapios), para la formación de los
niños y de los jóvenes en el amor y la sabiduría del Evangelio. Proclamó el
derecho a la educación de todos los niños y luchó por ella, siendo perseguido
por este motivo y teniendo que sufrir mucho, hasta las calumnias de los
envidiosos. Murió en Roma el 25 de agosto de 1648. En 1948 el papa Pío XII lo
declaró «Patrono universal de todas las escuelas populares cristianas del
mundo».
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has enriquecido a san José de Calasanz con la caridad y la paciencia, para que pudiera entregarse sin descanso a la formación humana y cristiana de los niños, concédenos, te rogamos, imitar en su servicio a la verdad al que veneramos hoy como maestro de sabiduría. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Sábado, 26
Santa Teresa
de Jesús Jornet Ibars
Patrona Fundadora de la Congregación
de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados
- Patrona de la Ancianidad -
Nació en Aytona
(Lérida, España) el año 1843 de familia labradora; era sobrina del beato
Francisco Palau. Recibió una buena formación, estudió magisterio y lo ejerció
en Argensola. Su tío la invitó a entrar en la congregación por él fundada, pero
ella prefirió ingresar, en 1868, en las clarisas de Briviesca (Burgos); por
falta de salud tuvo que dejar el noviciado y renunciar al magisterio. Colaboró
en varias organizaciones de la Iglesia que atendían a los ancianos pobres, y en
torno a ella se formó un grupo de jóvenes que con el tiempo se transformó en su
Congregación, admirable por su dedicación a los ancianos desamparados. La obra
empezó en Barbastro y la casa-madre está en Valencia. Tuvo que superar
numerosas dificultades, pero consolidó su fundación, formó aspirantes y
novicias, y las fundaciones se multiplican por España y América. Murió en Liria
(Valencia) el 26 de agosto de 1897.
ORACIÓN
Oh Dios, que has guiado a la virgen santa Teresa de Jesús Jornet a la perfecta caridad en el cuidado de los ancianos, concédenos, a ejemplo suyo, servir a Cristo en el prójimo, para ser testimonios de su amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Domingo, 27
XXI del Tiempo Ordinario
Santa Mónica
- Madre de san Agustín -
Nació en Tagaste,
provincia romana al norte de África, el año 331, de familia cristiana. Educada
con esmero, muy joven fue dada en matrimonio a un hombre llamado Patricio,
pagano, que se convirtió y bautizó antes de morir; hombre bueno pero de
carácter irascible, a quien supo amar, servir y soportar, y del que tuvo tres
hijos, entre ellos san Agustín, por cuya conversión derramó muchas lágrimas y
oró insistentemente a Dios. Fue un modelo de madre y de esposa; alimentó su fe
con la oración y la enriqueció con sus virtudes. Educó a sus hijos en la fe, y
según la costumbre de entonces los inscribió en el catecumenado pero no los
bautizó. Agustín en su juventud se desvió religiosa y moralmente, lo que
provocó las lágrimas y oración de la madre. Ésta lo siguió a Roma y después a
Milán, donde Agustín se convirtió y recibió el bautismo de manos de san
Ambrosio. Cuando volvían a África, Mónica murió en Ostia (Roma) el año 387,
contenta y satisfecha de ver a su hijo convertido en siervo de Dios.
ORACIÓN
Oh Dios, consuelo de los que lloran, que acogiste piadosamente las lágrimas de santa Mónica impetrando la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por intercesión de madre e hijo, la gracia de llorar nuestros pecados y alcanzar tu misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado
por Franja
y Allen-Perkins,
el amigo fiel.
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