Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 1 AL 7 MAYO 2017
III SEMANA DEL TIEMPO PASCUAL
SANTOS DE LA SEMANA
LUNES, 1
San José, obrero
El uno de mayo, fiesta del trabajo,
conmemoramos a san José, el esposo de la Virgen María, el artesano de Nazaret,
bajo cuya tutela vivió y se inició en el trabajo y en el mundo social Jesús,
llamado por sus conciudadanos «el hijo del carpintero».
La fiesta la estableció Pío XII en
1955 y quiere ser una catequesis sobre el significado del trabajo humano a la
luz de la fe.
San José, hombre sencillo de pueblo,
nos da el ejemplo de una vida honesta y laboriosa, ganándose el pan con el
sudor de su frente, para él y para los a él confiados, por los servicios
prestados a su prójimo.
José ennobleció el trabajo, que
ejerció sostenido y alentado por la convivencia con Jesús y María.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, creador del
universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos
que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las
obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 2
San Atanasio
► Obispo y doctor de la Iglesia ◄
Nació en Alejandría de Egipto el año
295, de padres cristianos. Fue colaborador y sucesor, el año 328, del obispo de
Alejandría san Alejandro, a quien había acompañado como diácono al Concilio de
Nicea. Durante los cuarenta y cinco años de su episcopado, defendió
valerosamente la recta fe católica proclamada en Nicea y, en particular, la
divinidad de Jesucristo contra los arrianos, lo que le acarreó incontables
sufrimientos, entre ellos, cinco destierros decretados por los emperadores.
Escribió excelentes obras apologéticas y expositivas de la fe; mención especial
merece su Vida de San Antonio, en la que narra la vida del santo Abad y que
luego sirvió de modelo a las hagiografías. Difundió incluso en Occidente el
ideal monástico. Murió en su sede de Alejandría el año 373.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que
hiciste de tu obispo san Atanasio un preclaro defensor de la divinidad de tu
Hijo, concédenos, en tu bondad, que, fortalecidos con su doctrina y protección,
te conozcamos y te amemos cada vez más plenamente. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 3
Santos Felipe y
Santiago, apóstoles.
Felipe, natural de Betsaida, en Galilea, fue primero
discípulo de Juan Bautista, y siguió a Jesús cuando éste le dijo «Sígueme»,
después de lo cual fue a decirle entusiasmado a Natanael: «Hemos encontrado a
aquel de quien hablaban Moisés y los profetas, Jesús de Nazaret». Los evangelios
lo mencionan en algunos pasajes y la tradición lo recuerda como evangelizador
en Asia Menor.
Santiago, apellidado «el Menor», pariente de la Virgen
María y del Señor, hijo de Alfeo, fue obispo de la primera comunidad
judeo-cristiana de Jerusalén; escribió la carta canónica que lleva su nombre;
es el apóstol con quien Pablo convertido toma contacto, y a quien el Concilio
de Jerusalén concede un papel importante en momentos cruciales del desarrollo
de la evangelización. Recibió la palma del martirio en Jerusalén el año 62.
Oración
Señor, Dios nuestro, que nos alegras todos los años con la fiesta de los
santos apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, participar
en la muerte y resurrección de tu Hijo, para que merezcamos llegar a contemplar
en el cielo el esplendor de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
JUEVES, 4
San José María Rubio y Peralta
Nació en Dalías (Almería) en 1864,
de familia numerosa y campesina. Estudió en los seminarios de Almería, Granada
y Madrid, donde fue ordenado de sacerdote en 1887. Ejerció diferentes
ministerios en la diócesis madrileña, en la que pronto adquirió fama de
santidad. En 1906 entró en la Compañía de Jesús, que le encomendó diversos
apostolados en Granada, Sevilla y Manresa (Barcelona), hasta su regreso en 1917
a Madrid, campo ya definitivo de su apostolado. Su actividad apostólica fue
extraordinaria: pasaba muchas horas en el confesonario atendiendo a multitud de
penitentes, predicó muchos ejercicios espirituales, en sus sermones y en su
porte irradiaba bondad, organizó y dirigió obras e instituciones de vida
cristiana, desarrolló una gran actividad social en barrios pobres, gozó de
dones místicos extraordinarios. Murió en Aranjuez (Madrid) el 2 de mayo de
1929. Juan Pablo II lo canonizó el 4 de mayo del 2003, y su memoria litúrgica
se celebra el 4 de mayo.
ORACIÓN
Padre de las misericordias, que
hiciste al bienaventurado sacerdote José María Rubio ministro de la
reconciliación y padre de los pobres, concédenos que, llenos del mismo
espíritu, socorramos a los abandonados y manifestemos a todos tu caridad. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 5
* * * Primer viernes de mes * * *
San Eulogio
de Córdoba
San Eulogio es el gran padre de la mozarabia, el renovador del
fervor religioso entre la cristiandad cordobesa y andaluza en medio de la lucha
que hubo de sostener con las autoridades islámicas durante el siglo IX.
Conocemos su figura por sus propios escritos: las cartas, el Memorial de los
mártires, el Documento martirial, y por la biografía que de él escribió su
amigo Álvaro Paulo.
Nacido hacia el año 800 en el seno de una de
las más rancias familias de Córdoba que, en medio de la apostasía general,
había conservado fielmente las prácticas de la vida cristiana, recibió en el
hogar los primeros rudimentos de la educación religiosa. Su primer maestro fue
un abuelo.
Se le confió después, en vista del atractivo
que tenía para él el estudio de los libros santos, a la comunidad de sacerdotes
de la iglesia de San Zoilo, bajo cuya dirección dio los primeros pasos en el
ejercicio de la piedad y de la ciencia sagrada. Juntóse a esto la influencia
del más famoso de todos los maestros cristianos de Córdoba, el piadoso y sabio
abad Esperaindeo, que gobernaba el monasterio de Santa Clara, cerca de Córdoba.
Allí conoció a otro alumno que había de ser su biógrafo, Álvaro, y allí estrechó
con él una amistad que había de durar mientras viviese.
Condenado a muerte, fue llevado al lugar del suplicio. Al salir
del palacio, un eunuco le dio una bofetada. Sin quejarse por ello, Eulogio le
presentó la otra mejilla. Ya en el cadalso, se arrodilló, tendió las manos al
cielo, pronunció en voz baja una breve oración, y después de hacer la señal de
la cruz en el pecho, presentó tranquilamente la cabeza. “Este —dice Álvaro— fue
el combate hermosísimo del doctor Eulogio; éste su glorioso fin, éste su
tránsito admirable. Eran las tres de la tarde del 11 de mayo.” El 15 fue
decapitada Lucrecia.
Los fieles de Córdoba recogieron los sagrados restos y los
sepultaron en la iglesia de San Zoilo
ORACIÓN
Dios nuestro, que para embellecer a tu Iglesia otorgaste la gloria del
martirio a san Eulogio de Códoba, obispo; concédenos, en tu bondad, que así como él imitó la pasión del Señor, también
nosotros, siguiendo sus pasos, podamos alcanzar la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 6
Santo
Domingo Savio
Fue
un joven discípulo de san Juan Bosco que, desde la infancia, gozó de un ánimo
dulce y alegre, y recorrió expeditamente el camino de la perfección cristiana,
llegando a la santidad cuando todavía era un adolescente. Nació en Riva de
Chieri (Turín, Italia) el 2 de abril de 1842; su padre era herrero y su madre
costurera. Fue un niño superdotado y desde pequeño hizo proyectos dignos de un
cristiano maduro. Al hacer la primera comunión, se propuso "antes morir
que pecar". A los doce años, su padre lo presentó a Don Bosco, que quedó
prendado de sus cualidades naturales y espirituales. Bajo la guía del Santo,
alcanzó una madurez humana y cristiana precoz. Sus grandes devociones fueron
Jesús Sacramentado, la Inmaculada Concepción de María, el Papa. Tenía una salud
frágil y era de natural vivo y sensible, y tuvo que superarse y afrontar no
pocas dificultades. La enfermedad lo obligó a dejar el Oratorio de Turín y
trasladarse Mondonio, donde murió el 9 de marzo de 1857.
ORACIÓN
Oh Dios, fuente de todo bien, que en santo Domingo Savio ofreces a los
adolescentes un ejemplo admirable de caridad y de pureza: concédenos también a
nosotros crecer como hijos en la alegría y en el amor hasta la plena estatura
de Cristo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO 7
IV de Pascua
DOMINGO DEL BUEN PASTOR
IV de Pascua
DOMINGO DEL BUEN PASTOR
Domingo del Buen Pastor
El discurso pastor-ovejas cada vez gusta menos. Sobre todo en esta sociedad que anhela profundamente ser libres, ser diferentes, ser únicos… y eso de ser rebaño u oveja del redil no atrae ni vende. En todo caso atrae ser “oveja negra” o perro pastor. Y sin embargo, las “ovejas” que siguen a Jesús son profundamente libres porque son conocidas por su nombre y amadas. Porque reciben el amor y los cuidados del Buen Pastor que por ellas da su vida. E insistirá el evangelista Juan hoy: “Nadie me quita la vida, sino que la doy yo voluntariamente”. ¡Qué diferente es entretenerse, “matar el tiempo”, de gastar la vida por algo/alguien con sentido, entregarla a los demás! Y vivimos en una sociedad que diviniza lo primero y mira con sospecha y estupor incrédulo lo segundo. Así que haz el favor, deja de estar aborregado, por muy libre que te creas… y elige lo que te guía en tu vida, no vayas de “Frank de la jungla”, de lobo solitario, y elige al Buen Pastor. A alguien que te conozca, te quiera, te valore y sobre todo, te muestre tierras y pastos nuevos que aún no conoces. Y elígelo tú, porque si no otros lo elegirán por ti.
Además celebramos la fiesta o jornada de oración por los sacerdotes y las vocaciones al sacerdocio. Pastores a ejemplo del único Buen Pastor. Pastores que también son ovejas, que también son rebaño, que también están en camino y necesitan alimentarse y crecer. ¿y de qué se alimenta la vida de un pastor? De la Eucaristía y la oración lo primero, pues estas conforman y dan sentido a su vida; pero también del acompañamiento que realiza con alguien, de la amistad y el afecto de personas, y de lo que cada día ocurre en su vida de servidor y que recibe como un regalo: enfermos, parejas que inician, matrimonios, jóvenes y niños, difuntos, matrimonios que acaban, personas que vienen a hablar o confesarse… miles de oportunidades de parecerse al Buen Pastor, de cuidar al rebaño, de consolar y ofrecer la misericordia, de reír y de llorar con el rebaño.
jesucristo-buen-pastor-31873 Pastores que buscan prados nuevos y auténticos. Que velan por su pueblo, lo cuidan y se esmeran por darle lo mejor. El mejor pasto y la mejor agua fresca. Por eso acuden a la Palabra y la Eucaristía para calmar las necesidades de este peculiar rebaño que es la Iglesia. Como dijo Pedro: “Jesús es la piedra que desecharon los arquitectos, los entendidos, y que se ha convertido en piedra angular”. Jesús no fue contado por muchos como alguien importante, significativo… hoy sigue sin contar para muchos, y sin embargo, para otros se ha convertido en piedra angular y quicio de salvación. Es capaz de fundamentar una vida y darle luz y sentido como nadie más puede hacer. Para los pobres, los sufrientes, los necesitados de esperanza… nadie más llena la vida del modo que Jesús lo hace.
El secreto es sencillo, lo dice hoy Juan: “El Padre me ama porque yo entrego mi vida”. Jesús no busca interesadamente nuestra vida, no busca nuestras cosas, no busca tener más seguidores… no, nos busca a nosotros. Nos busca porque nos quiere. Nos busca porque nos sueña más felices y más entregados a los demás. ¿Seremos capaces de seguir a este Pastor Bueno o seguiremos tratando de ser oveja negra, perro pastor o cabra loca…? Seas lo que seas, vivas lo que vivas, cabes dentro de este “rebaño” que somos la comunidad de Jesús.
Victor Chacon Huertas, CSsR
El mismo día
San Agustín
Roscelli, presbítero
► Fundador de la Congregación Hnas.
Inmaculada Concepción ◄
Nació
en Bargone (Génova, Italia) el año 1818 en el seno de una familia humilde y muy
cristiana. Desde niño colaboró con sus padres en tareas de labranza y de
pastoreo. Afrontando grandes dificultades económicas estudió en el seminario de
Génova y recibió la ordenación sacerdotal en 1846. Ejerció el sagrado
ministerio en diferentes destinos, edificando con su ejemplo, su entrega al
servicio de los fieles, su asiduidad al confesonario. Colaboró en la "Obra
de los pequeños artesanos", fue director espiritual de numerosos
monasterios, atendió a los encarcelados y a los condenados a la pena capital,
fue capellán de un orfanato provincial, trabajó en la atención de las madres
solteras. Entre sus colaboradoras en las escuelas-taller se fue desarrollando
el deseo de consagrarse a Dios, lo que le llevó a fundar la congregación de las
Hermanas de la Inmaculada Concepción para la formación de las jóvenes. Falleció
el 7 de mayo de 1902 en Génova. Fue canonizado por Juan Pablo II el año 2001.
ORACIÓN
Dios nuestro, que has puesto a los santos como ejemplo y ayuda para
facilitar a los débiles el camino de la salvación, al celebrar la fiesta de san
San Agustin Roscelli, concédenos bondadosamente que, siguiendo sus pasos,
caminemos hacia ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins.
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