II semana del Tiempo Ordinario
Lunes,
16
San Berardo
y compañeros,
mártires
En 1219 san Francisco envió a muchos frailes a
misiones. Entre ellos estaban nuestros cinco santos, Berardo, Pedro, Acursio,
Adyuto y Otón, todos ellos de Umbría, que bajo la guía de fray Vidal fueron
enviados
ORACIÓN
Señor todopoderoso, que santificaste los comienzos de la Orden Franciscana con la sangre de sus primeros mártires, los santos Berardo y compañeros, concédenos que, a ejemplo de ellos, sepamos mantenernos firmes en la fe, y con nuestra vida demos testimonio de ti ante los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Martes, 17
San Antonio Abad
Este ilustre padre del monaquismo nació en Egipto,
de padres nobles y acomodados, alrededor del año 250. A la muerte prematura de
éstos, quedó al cuidado de una hermana menor y de la hacienda. Siguiendo la
llamada de Cristo en el Evangelio, buscó un buen acomodo para su hermana en un
grupo de vírgenes y repartió sus bienes entre los pobres, hecho lo cual se
retiró a una ermita de las afueras de su pueblo; quince años después marchó a
las montañas y finalmente se estableció en el desierto de la Tebaida. Llevó una
vida consagrada a la oración y la penitencia, y fue por mucho tiempo
terriblemente tentado por el espíritu maligno. La gente acudía a él en busca de
consejo y consuelo. Muchos se quedaban a vivir cerca de él, siguiendo su
ejemplo. Tuvo numerosos discípulos. Trabajó por el bien de la Iglesia,
confortando la fe de los cristianos durante la persecución de Diocleciano, y
apoyando a San Atanasio en su lucha contra el arrianismo. Murió el año 356.
ORACIÓN
Señor y Dios nuestro, que llamaste al desierto a san
Antonio, abad, para que te sirviera con una vida santa, concédenos, por su
intercesión, que sepamos negarnos a nosotros mismos para amarte a ti siempre
sobre todas las cosas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles, 18
San Jaime Hilario Barbal Cosán
(en el siglo, Manuel)
- Hermano de las Escuelas
Cristianas -
Nació en Enviny (Lérida, España) en 1898. Creció en un ambiente cristiano,
de vida campesina, en un pueblo de alta montaña. Ingresó en el seminario de la
Seu d'Urgell y, por causa de su sordera, que no le permitió dedicarse a la
enseñanza y fue una de sus cruces, tuvo que dejar los estudios eclesiásticos.
Ingresó luego en los Hermanos de las Escuelas Cristianas y pronto inició su
tarea de educador y catequista. Tuvo diversos destinos en España y Francia, y
en 1934 fue trasladado a la casa San José de Cambrils, Tarragona, ocupándose en
trabajos de la huerta. La guerra civil española lo sorprendió en Mollerussa,
donde lo apresaron. Estuvo en varias cárceles y en el juicio sumario a que lo
sometieron en Tarragona no permitió él que su condición de religioso fuera
disimulada. El tribunal popular lo condenó, y fue fusilado el 18 de enero de
1937 junto al cementerio de Tarragona. Sus últimas palabras fueron: «¡Morir por
Cristo es vivir, muchachos!».
Canonizado por Papa Juan Pablo II, el 21 de noviembre de
1999.
ORACIÓN
Dios omnipotente, te pedimos que aprendamos a imitar, con entrega sincera, la fe que animó a san Jaime Hilario Barbal Cosán, quien por su generosidad mereció alcanzar la corona del martirio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Jueves, 19
Beato Marcelo
Spínola y Maestre
Fundó la congregación de las
Esclavas
Concepcionistas del Divino Corazón de Jesús
Nació en San Fernando (Cádiz) el año 1835, hijo de los marqueses de
Spínola. Estudió derecho y ejerció la abogacía; su atención a los trabajadores
le mereció el nombre de «abogado de los pobres». Pero abandonó la profesión,
entró en el seminario de Sevilla, y recibió la ordenación sacerdotal en 1864.
Ejerció diversos ministerios, siempre con gran celo por la santificación de las
almas y honda preocupación por los problemas sociales. Fue nombrado
sucesivamente obispo auxiliar de Sevilla y titular de Coria, Málaga y Sevilla.
En diciembre de 1905, san Pío X lo creó cardenal, pero murió el 19 de enero de
1906. Fundó la congregación de las Esclavas Concepcionistas
del Divino Corazón de Jesús para la educación de las jóvenes. Fue un gran
sacerdote para todos, en el confesonario y dirección espiritual, en la diócesis
y su seminario, en las iniciativas religiosas y sociales, en la promoción de
los pobres, por los que llegó a pedir limosna por las calles. Su espiritualidad
era afín a la de San Francisco en muchos aspectos.
ORACIÓN
Oh Dios, lleno de bondad, que, en
Marcelo Spínola, Obispo, has dado a tu Iglesia un pastor admirable por su
humildad y celo apostólico, concédenos que, imitándole con empeño, aprendamos a
encontrar en el Corazón de Cristo, tu Hijo, un amor tan ardiente que nos
impulse a entregarnos constantemente a tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Viernes, 20
San Fabián
- Papa y mártir -
Siendo aún laico cristiano, fue elegido obispo de la Iglesia de Roma el
año 236, y recibió la corona del martirio el año 250, al comienzo de la
persecución de Decio, como atestigua su amigo san Cipriano. Promovió, consolidó
y desarrolló la vida de la Iglesia, dando un gran prestigio al Papado. Dividió
Roma en siete diaconías para una mejor asistencia a los pobres. Fue sepultado
en las catacumbas de Calixto.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, glorificador de tus sacerdotes,
concédenos por intercesión de san Fabián, papa y mártir, progresar cada día en
la comunión de su misma fe y en el deseo de servirte cada vez con mayor generosidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * * El mismo día * * *
San Sebastián
Oriundo de Narbona, hijo de familia cristiana, creció y fue educado en
Milán. De joven siguió a su padre en la carrera militar. Marchó a Roma, donde
recrudecía la persecución por causa de la fe, para confortar a los cristianos.
Durante algún tiempo gozó de la amistad de los emperadores Diocleciano y
Maximiano, que le confiaron cargos de responsabilidad; pero, a principios del
siglo IV, descubrieron su condición de cristiano, a la que no quiso renunciar,
por lo que Maximiano lo condenó a morir asaetado en el campo, atado a un árbol.
Lo dieron por muerto, pero no lo estaba, y una matrona romana lo recogió y
curó. Volvió Sebastián a proclamar en público su fe en Cristo y a rechazar el
paganismo, por lo que Diocleciano lo condenó, hacia el año 304, a ser azotado
hasta la muerte. Su sepulcro, muy honrado desde antiguo, se encuentra en las
catacumbas de la vía Apia que llevan su nombre.
ORACIÓN
Te rogamos, Señor, nos concedas el espíritu de fortaleza para que, alentados por el ejemplo glorioso de tu mártir san Sebastián, aprendamos a someternos a ti antes que a los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Sábado, 21
Santa Inés
- Virgen y mártir -
A comienzos del siglo IV, esta noble doncella romana, de doce o trece años
de edad, rubricó con su sangre el carisma de su virginidad. La tradición
cristiana la convirtió en arquetipo y símbolo de la virginidad hasta la
inmolación. Se enamoró de ella el hijo del prefecto de Roma y le ofreció el
matrimonio, que Inés rehusó. El padre del joven, enterado de que ella era
cristiana, la sometió a crueles tormentos y vejaciones para doblegar su
voluntad, pero no lo consiguió. Finalmente la virgen murió a golpe de espada.
Sus padres la enterraron junto a la vía Nomentana. El papa San Dámaso honró su
sepulcro con un poema, y muchos Padres de la Iglesia, a partir de san Ambrosio,
le dedicaron alabanzas.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para
confundir a los fuertes de este mundo, concédenos a cuantos celebramos el
triunfo de tu mártir santa Inés imitar la firmeza de su fe. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
Domingo, 22
III Semana del Tiempo Ordinario
* * * Domingo de la Palabra de Dios * * *
San Vicente
- Mártir -
Natural
de Huesca, hijo de una familia consular, estudió en Zaragoza, donde llegó a ser
diácono del obispo san Valero, que lo dedicó a la predicación. En la
persecución del emperador Diocleciano, el prefecto Daciano apresó a ambos y los
trasladó a Valencia. Aquí, para hacerles apostatar, los sometió a cruel prisión,
hambre, cadenas..., pero no consiguió su propósito. Entonces envió a Valero al
destierro y continuó atormentando al joven Vicente, que no cesó de confesar su
fe. La tradición narra las múltiples torturas que sufrió hasta morir y el
ensañamiento con que maltrataron su cadáver, lo que dio lugar a intervenciones
extraordinarias de Dios. Murió en Valencia el 22 de enero del año 304, y de
inmediato se extendió su culto por toda la Iglesia. Su basílica sepulcral,
extramuros de la ciudad, fue templo de un monasterio ilustre y hogar de la fe
cristiana durante la dominación musulmana. San Agustín y Prudencio celebraron
en sus escritos el martirio.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, derrama sobre nosotros
tu Espíritu, para que nuestros corazones se abrasen en el amor intenso que
ayudó a san Vicente a superar los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Confeccionado por Franja y Allen-Perkins, el amigo
fiel
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