Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Flor del 21 de mayo:
María en la Resurrección
Meditación: María en la soledad, María en el dolor esperaba en la
Resurrección la promesa del Señor. Ella era dueña de toda fortaleza, con su Corazón
enllagado esperaba el cumplimiento de lo por su Hijo anunciado. No tenia una fe
débil, como la de los apóstoles, Ella creía que su Hijo resucitaría. En el
dolor, la esperanza…en el dolor, la fe…en el dolor, sólo buscarlo a El. Oh alma
mía, si alguna vez te agobia el peso de la cruz, confía en las delicias de la
Divina Bondad, que Ella te consolará, te abrazará, te hará esperar segura de
que Dios jamás te abandonará y te la hará más llevadera, anticipando los
regalos eternos que se nos reservan en el Paraíso.
Oración: ¡María fortaleza de toda agonía, María esperanza mía!,
fortaléceme en la fe y en la esperanza también, seguro de que al Rey me haréis
ver. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Meditar y hallar el dolor y el temor de este
día, y entregarlo a María confiado en que será Ella la que intercederá ante su
Hijo para que El se haga cargo de nuestra vida.
Flor del 22 de mayo:
María esperando el Espíritu Santo
Meditación: Reunida en Jerusalén, María aguardaba junto a los apóstoles la
venida del Espíritu Santo, y lo hacia orando. Ella, que tenía en sí la plenitud
de todos los Dones, se refugió en el apostolado, en piadoso retiro para unir su
oración a la de los apóstoles. “A cada cual ha dado Dios cargo de su prójimo”
dice el apóstol. La oración y el amor nos señalan a Dios como signo de vida
interior y santificación, darse por los demás y orar, por los vimos y muertos,
por los justos y pecadores, por los conocidos y los que nunca hemos visto, por
los que te quieren bien y te quieren mal. ¡Ora y a Dios escucharás!.
Oración: ¡Oh María, la que en Dios siempre confía, oh María, Reina mía!,
alcánzame el don de la piedad y enséñame a todo dar, para así con Dios hablar.
Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Borrar el propio ego, vaciarse interiormente y
preparar nuestra alma para que sea un refugio en el que pueda anidar el Espíritu
Santo.
Flor del 23 de mayo: María,
la alegría del Pentecostés
Meditación: El gran día del Pentecostés llegó y el Espíritu Divino
descendió cubriendo a todos con el Fuego del Amor y la Purificación, de Dones
los llenó y María llena de alegría vio a los discípulos de su Divino Hijo así
bendecidos. Espiritual alegría debe tener toda alma, cuando vea descender
Gracias del Cielo sobre sus hermanos, anticipando para Gloria de Dios y bien de
la Iglesia, la gran Fiesta.
Oración: ¡Oh Virgen Santa, Madre de alabanza, que descienda sobre todos
tus hijos el Espíritu Divino, para que seamos guiados por El y veamos al Rey!.
Amén.
Repetir tres veces: Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa
intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Invocar a través del Inmaculado Corazón de
María, Esposa del Espíritu Divino, la venida del Santo Espíritu sobre nosotros.
Flor del 24 de mayo:
María Auxiliadora de los Cristianos
Fiesta de María Auxiliadora
Meditación: “Todos estaban unidos, insistiendo en la oración, con María la
Madre de Jesús” (Hechos 1,14). María siempre ha estado presente en todas las
persecuciones de la Iglesia, por su ayuda en Lepanto protegió milagrosamente a
toda la cristiandad, incluyéndola San Pío X en las Letanías. También es el
auxilio de la Iglesia del silencio, ya que todo cristiano fiel “padecerá
persecución” (Segunda carta a Timoteo 3,12), pero “de los perseguidos por causa
de la Justicia es el Reino de los Cielos” (Mateo 5,10). ¿Defendemos a Cristo y
Su Doctrina con la voz, con el corazón y con nuestra labor, o sólo tenemos un
corazón tibio y poco digno?. Seamos soldados valientes, enamorados de Jesús y
María, quien como Capitana nos defenderá con la Espada de la Justicia y el
Manto de la Verdad. Y a través de Ella el Espíritu con Sus Alas nos cubrirá y
nada nos pasará.
Oración: ¡Oh María auxilio de los cristianos!, cúbrenos con tu Manto de
toda amenaza física y espiritual, para así poder luchar por la Patria
Celestial.. Amén
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Auxiliar a un hermano cercano que esté en dificultad
física o espiritual, dando testimonio mediante ésta obra de misericordia de la
fe en Cristo a través de Su Madre.
Flor del 25 de mayo:
María, refugio de los pecadores
Meditación: Yo pecador, yo que me olvido de Dios, yo que no llevo Su Voz y
no doy amor, ¿por qué reclamo obtendré los favores del Señor?. Les puedo
responder que por los de la Madre del Juez, ya que la Santa Palabra nos señala
“si alguno peca, tenemos un intercesor, ante el Padre: Jesucristo” (Primera carta
de Juan 2,1), y El nos dejó Su Madre Santa como Abogada para defender a sus
hijos del enemigo y evitar el martirio eterno de no ver el Cielo. Toda alma
esforzada que busca este Santo Refugio será protegida y enriquecida conservando
la verdadera Vida.
Oración: María refugio de los pecadores, Madre de los confesores, llena de
misericordia, escóndenos en tu Corazón para que sólo seamos fieles a vos y al
Señor. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Realizar una buena confesión con el firme
propósito de llegar a la pureza y humildad de María, para fortalecerme en Ella
y no volver a caer.
Flor del 26 de mayo:
María, salud de los enfermos
Meditación: María ama, María consuela y cubre con su Manto de amor,
otorgando la curación del alma y del cuerpo a sus hijos enfermos. Intercede
ante el Señor para nuestra sanación. Sino siempre se cura el cuerpo, es porque
no nos conviene, pero María nos ayuda y conforta aliviando el dolor y
sanándonos el alma con sus bellas lágrimas.
Oración: María salud de los enfermos, no sólo del cuerpo, sino de todos
los que no tenemos un corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más
atroces, sánanos en cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Orar a María por la salud de un enfermo,
pidiendo su poderosa intercesión para su sanación física y espiritual.
Flor del 27 de mayo
María Rosa Mística
Meditación: ¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el
Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba
silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron
no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella
Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma
inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y
en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella
Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna
oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es
María Madre de la Iglesia.
Oración: ¡Oh María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de
corazón para agradar a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del
Espíritu Santo para que seamos por El guiados. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Colocar en cada hogar un pequeño altar
consagrado a María, como regalo a Su Hijo que busca que la amemos como El la
ama.
Flor del 28 de mayo:
María, Reina de los apóstoles
Meditación: “Pondré enemistad entre ti (satanás) y la Mujer (María), entre
tu linaje y el suyo; y Ella te aplastará la cabeza” (Génesis 13,15). El
apostolado ha de hacerse en lucha contra el diablo y los suyos, lo que origina
persecuciones a toda la Iglesia, tanto en su cuerpo como en cada familia o
individualmente. Somos los apóstoles que San Luis de Montfort señaló para este
tiempo, que sólo dispone el Eterno. Sin embargo, la Reina y Capitana del pueblo
de Dios dará la victoria a sus seguidores leales que la obedezcan y perseveren
en el combate.
Oración: ¡Oh María Reina de los apóstoles!. Tú que haz enseñado, protegido
y alentado a los apóstoles de todos los siglos, haz que seamos soldados leales
y valientes de tu ejército, siendo apóstoles de tu Divino Hijo y propagando los
mensajes del Reino, para que todos lleguemos al Cielo, con el Triunfo de tu
Corazón Inmaculado y la vuelta de Cristo Resucitado. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Comprometerse a ser un fiel soldado de María,
Capitana del ejercito de Jesús. Colocar los deseos de Dios por encima de las
necesidades propias, con María como puente seguro y firme frente a las
preocupaciones de cada día.
Flor del 29 de mayo: María,
Reina del Santísimo Rosario
Meditación: “Dios te salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo”
(Lucas 1,28). El Arcángel San Gabriel fue quien comenzó el Rosario, pero el
Espíritu Santo nos ha manifestado a través de los místicos que todo lo que
proviene de la boca de los enviados celestiales (ángeles, santos y la misma
Virgen) viene de la Voz de Dios, de tal modo que el mismo Dios fue quien lo
inició. A María, la Reina de nuestro corazón, la Reina de las rosas,
presentémosle como regalo un ramo de Avemarías. La oración a María, Medianera e
Intercesora, va dirigida por su medio a Dios; le pedimos “ruega por nosotros
pecadores” para que su oración se una a la nuestra y le de valor. Ella siempre
responde ”ruego por vosotros pecadores”, ya que la oración es el diálogo
sublime de la pobre criatura con su Señor. Nuestra oración, en manos de María,
es presentada ante el Trono de Dios como un delicado perfume, entregado por la
criatura más perfecta que existió, ¿y qué no puede obtener ése Purísimo Corazón
del Corazón del Amor…?.
Oración: ¡Oh María, Reina del Santo Rosario!. Enséñanos a rezar de corazón
como lo hiciste vos, y a prestar eterna alabanza a nuestro Señor. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Rezar un Rosario pidiendo se derrame sobre
nosotros el Espíritu Santo, y por las intenciones de la Virgen.
Flor del 30 de mayo:
María Reina de la Paz
Meditación: “Reina de la Paz,…da al mundo la Paz en verdad, en la Justicia
y en la Caridad de Cristo” (Pío XII, 1942, Consagración del mundo al Inmaculado
Corazón de María). “Ella dio a Luz al Príncipe de la Paz” (Isaías 9,5). La Paz,
bendición del Salvador, no es la del mundo, pues el seguirle es persecución
(conforme a Mateo 10,34-39). Es la Paz del corazón que quita la angustia y el
temor, es fruto del Espíritu de Dios que habita en nuestro corazón y nos
anticipa la alegría de la esperanza de quien a Dios da su alma (conforme a Juan
14,26-28). En Fátima, María nos prometió que “al final mi Corazón Inmaculado
triunfará y vendrá un tiempo de Paz”. Todo está cercano, pero Dios está
esperando al hombre, para que vuelva a Su lado, para que haga la paz con El. Sometiéndose
a Su Santa Voluntad, haciendo penitencia por los pecados de ésta pobre tierra
que está desierta, y oración para reparar y volver todos al Padre Celestial.
Confesemos nuestros pecados para tener un corazón sano y ofrezcamos la Santa
Comunión por la conversión.
Oración: ¡Oh María, Reina de la Paz!. Enséñanos a orar y reparar a través
de tu Inmaculado Corazón, para así alcanzar la Redención, trayendo a la tierra
el Reino de Dios. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Ayuno en reparación de los pecados y las ofensas
al Santísimo Sacramento del Altar.
Flor del 31 de mayo:
María Reina del Cielo
Fiesta de la Visitación de la Virgen
Meditación: “Apareció en el cielo una gran señal: una Mujer vestida de
Sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”
(Apocalipsis 12,1). Ha sido coronada Reina del Cielo la Madre del Señor de
cielos y tierras. Esposa de Dios y Madre del Redentor, quien aquí en la tierra
Le demostró obediencia y siempre Su consejo contempló, ¿cómo no podremos
nosotros no ser sus esclavos y servirle junto a ángeles y santos?. “En la
Iglesia todos están llamados a la santidad, pues ésta es la Voluntad de Dios:
vuestra santificación (conforme Primera Tesalonienses 4,3 y Efesios 1,4). María
se entregó a ésta Voluntad Divina y será verdaderamente Madre y Reina nuestra
si buscamos responder a su llamado de santidad. No la hagamos llorar más por
los pecados que en el mundo hay, sino que entreguemos nuestra voluntad para
sólo por Ella trabajar.
Oración: ¡Oh María, Reina del Cielo y de nuestro corazón!. Haznos esclavos
de tu amor para hacer la Santa Voluntad y llegar a la Patria Celestial. Que
tengamos la humildad de la violeta, y estemos vestidos como ella, de
penitencia. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Recitar el Regina Coeli (Reina del Cielo):
Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque El que mereciste engendrar, aleluya,
resucitó como lo había dicho, aleluya.
Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
Regocíjate y alégrate, Virgen María, aleluya,
porque verdaderamente resucitó el Señor, aleluya.
Confeccionado por Franja
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