Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL
6 DE AL 12 DE ABRIL 2015
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LUNES, 6
San Guillermo, abad
Nació en París y fue educado en el monasterio de
San Germán del Prado. La regularidad de su conducta y la inocencia de sus
costumbres lo constituyeron en ejemplo vivo para toda la comunidad. Entró en la
orden de los Canónigos Regulares y mereció que lo eligieran subprior. El obispo
de Roskilda, en Dinamarca, sabedor de sus virtudes, lo llamó a su diócesis y le
encargó la dirección de los Canónigos Regulares de Eskilso, a quienes gobernó
durante treinta años en calidad de abad. Lleno de virtudes y de méritos murió
el 6 de abril de 1203.
ORACIÓN
Señor, haced, os lo
suplicamos, que la intercesión del bienaventurado Guillermo, abad, nos haga
agradables a vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por sus oraciones lo que
no podemos esperar de nuestros méritos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
MARTES,
7
San
Juan Bautista de la Salle
Nació
en Reims (Francia) el año 1651 de padres nobles pero no ricos. Culminó sus
estudios en la Sorbona de París, residiendo en San Sulpicio. Ordenado de sacerdote
en 1678, renunció al canonicato para dedicarse a las clases sociales más pobres
y en particular a la educación de los niños, dando así inicio a lo que
llegarían a ser los Hermanos de las Escuelas Cristianas, por cuya existencia y
desarrollo hubo de soportar innumerables dificultades. Comenzó por formar bien
a los maestros. El método pedagógico innovador que adoptó, que incluía la
pedagogía racional, eliminando elementos tradicionales ya inútiles, y el uso de
la lengua materna en lugar del latín, le procuró de momento muchas
contrariedades, aunque luego alcanzó gran difusión. Murió en Saint-Yon, cerca
de Ruán, el 7 de abril de 1719.
ORACIÓN
Señor,
tú que has elegido a san Juan Bautista de la Salle para educar a los jóvenes en
la vida cristiana, suscita maestros en tu Iglesia que se entreguen con
generosidad a la formación humana y cristiana de la juventud. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES,
8
Santa Julia Billiart
Nació en
Cuvilly (Francia) el año 1751. A los 22 años, una enfermedad la dejó paralítica
de ambas piernas, limitación que no la acobardó y de la que curó milagrosamente
cumplidos ya los 50 años. Bajo la guía del párroco se entregó a la vida de piedad
y a la catequesis de los niños. Perseguida en la Revolución Francesa por haber
hospedado a sacerdotes católicos, tuvo que exiliarse. En Amiens se puso bajo la
dirección del P. José Verin. Empezó a llevar vida en común con algunas
compañeras y de ahí nació la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de
Namur para la educación cristiana de la juventud femenina. El obispo de Namur,
que la había apoyado, influenciado por voces calumniosas la obligó a marcharse.
Se estableció en Namur (Bélgica), donde murió el 8 de abril de 1816. De ella
dijo Pablo VI al canonizarla en 1969: «Se entregó al servicio del prójimo más
pobre y necesitado; a un humilde, gratuito y afectuoso servicio: el de la
formación de las niñas de las clases más humildes». Fue una gran propagadora de
la devoción al Corazón de Jesús.
ORACIÓN
Te suplicamos, Padre,
que la oración de tus santos alcance a tus fieles el auxilio oportuno, y, a
cuantos celebramos con devoción esta fiesta de Julia Billiart nos haga
partícipes de la suerte de los bienaventurados en
el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES,
9
Santa Casilda de Toledo
En la vida de esta santa se mezclan a veces elementos
legendarios e históricos. Nació en Toledo de un alto dignatario musulmán. En
Toledo había prisioneros cristianos, y Casilda los trataba con misericordia y
les llevaba víveres. Un día en que les llevaba comida en su delantal, la
sorprendió su padre y, al querer averiguar lo que llevaba, encontró no
alimentos sino rosas. Los presos cristianos le hablaban de su fe, pero ella no
podía abrazarla. Hasta que cayó gravemente enferma y los médicos no conseguían
curarla. Los mismos presos le hablaron de las aguas de San Vicente, cerca de
Briviesca en Burgos, que tenían poder curativo. La joven musulmana, con permiso
de su padre, acudió a bañarse en aquellas aguas y, efectivamente, alcanzó la
salud. Decidió entonces quedarse en tierras cristianas, se preparó al bautismo
y lo recibió, optó por la virginidad y abrazó la vida eremítica. Construyó allí
cerca una ermita y un aposento adjunto en el que vivió muchos años entregada a
la vida de piedad y oración, hasta que murió el 9 de abril de 1075.
ORACIÓN
Padre, derrama sobre
nosotros el espíritu de sabiduría y amor con el que colmaste a tu hija santa
Casilda, y, sirviéndote fielmente a imitación suya, te agrademos con nuestra fe
y nuestras obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES,
10
San Miguel de los Santos
En Valladolid, ciudad de España, san Miguel de los Santos,
presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad, que se entregó por completo a
obras de caridad y a la predicación de la palabra de Dios. († 1625)
Nació un 29 de septiembre de 1591 en Vic (Barcelona, España), en
el seno de una familia muy piadosa y siendo el séptimo de ocho hermanos.
Ingresa en el convento de los trinitarios calzados de Barcelona
en 1603. En 1606 inicia el noviciado en San Lamberto (Zaragoza), profesando el
30 de septiembre de 1607.
Llevado por el espíritu de la reforma, se pasa a la descalcez.
Toma el nuevo hábito en Oteiza, cerca de Pamplona. Realiza su segundo noviciado
en Madrid y Alcalá de Henares, profesando en esta ciudad el 29 de enero de
1609.
Fue conventual en La Solana y Sevilla de 1609 a 1611. Estudió
filosofía en Baeza desde 1611 a 1614, año que fue enviado a Salamanca a cursar
la teología. Al cabo de un año regresó a Baeza, donde concluyó sus estudios
teológicos. Desconocemos el lugar y fecha de su ordenación. Durante los siete
años que reside en Baeza (1615-1622) ejerció de confesor, predicador y vicario.
Finalmente es enviado a Valladolid en mayo de 1622, como ministro del convento,
en donde fallece el 10 de abril de 1625, a los treinta y tres años de edad.
Vivió su ideal cristiano en la descalcez trinitaria, con
sencillez y rigurosa observancia. Destacó por su profundidad mística, mostrada,
sobre todo, en su devoción al sacramento de la Eucaristía y en sus frecuentes
éxtasis. Se distinguió también por la continua mortificación de su cuerpo y por
una intensa vida de apostolado. Se le atribuye un breve tratado místico sobre
“la tranquilidad del alma”. Señor Dios, que en este dá nos has abierto las puertas de la
vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos
la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu espíritu,
para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por Jesucristo nuestro
Señor.
ORACIÓN
Dios nuestro, que has puesto a los santos como ejemplo y ayuda para
facilitar a los débiles el camino de la salvación, al celebrar la fiesta de san
San Miguel de los Santos concédenos bondadosamente que, siguiendo sus pasos,
caminemos hacia ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
SÁBADO, 11
San Estanislao de Cracovia
Nació en Szczepanowski (Cracovia, Polonia) hacia
el año 1030. Hizo sus estudios en París y fue ordenado sacerdote por el obispo
de Cracovia, Lamberto, a quien sucedió el año 1071, después de haber ejercido
el ministerio como canónigo y predicador. Fue un buen pastor al frente de su
diócesis, ayudó a los pobres y oprimidos y cuidó la formación de sus clérigos,
a los que visitaba todos los años. Defendió con entereza la libertad de la
Iglesia, la civilización y las costumbres cristianas frente a las injusticias
de su tiempo. El 11 de abril de 1097, mientras celebraba la eucaristía, fue
asesinado por el rey Boleslao, a quien había increpado por su mala conducta.
Fue canonizado en Asís el año 1523 por Inocencio IV.
ORACIÓN
Señor,
tú has otorgado a san Estanislao, tu obispo, la gracia de sucumbir en aras de
tu gloria bajo la espada de los perseguidores; concédenos, por su intercesión,
perseverar con firmeza en la fe, hasta la muerte. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
DOMINGO, 12
II Domingo de Pascua
O de la Divina Misericordia
San José Moscati.
Es un modelo de seglar cristiano,
médico, catedrático, investigador, un profesional que enseña a ser santos en el
trabajo cotidiano. Nació en Benevento (Italia) el año 1880; su padre era
magistrado. Se doctoró en medicina en la Universidad de Nápoles y enseguida
empezó a ejercerla en el hospital napolitano de los Incurables. Se dedicó,
además, a la enseñanza y a la investigación, y participó en muchos congresos científicos.
Fue siempre un modelo del médico consciente de sus deberes profesionales y de
su misión humana y cristiana ante la persona que sufre. Hombre de profundos
sentimientos religiosos, se santificaba en su trabajo y en la vida de piedad y
oración que acompañaba el ejercicio de su labor como médico. Se volcó en la
atención de sus pacientes día a día, y se multiplicó en circunstancias
especiales como la erupción del Vesubio en 1906 o la epidemia de cólera en
1911. Cuidaba los cuerpos y se preocupaba por las almas. Fue generoso y
delicado con los pobres. Murió de improviso el 12 de abril de 1927 en Nápoles.
Lo canonizó Juan Pablo II en 1987.
ORACIÓN
Dios nuestro, que has puesto a los santos como ejemplo y ayuda para
facilitar a los débiles el camino de la salvación, al celebrar la fiesta de san
José Moscati, concédenos bondadosamente que, siguiendo sus pasos, caminemos
hacia ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
* * * Domingo de la Divina Misericordia * * *
La Divina Misericordia es una
devoción cristiana enfocada en la misericordia de Dios y su poder,
particularmente como una acción de confianza en que la misericordia de Dios y
su pasión es el precio ya pagado por nuestros pecados, y que si confiamos en
Jesús nuestros pecados nos serán perdonados; Jesús no será nuestro juez sino
nuestro Salvador misericordioso.
¿En qué consiste la Fiesta de la Divina
Misericordia?
La Fiesta de la Divina Misericordia
había sido, hasta el año 2000 una devoción privada. Pero ya el 5 de mayo de ese
año la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la
Santa Sede declaró el Segundo Domingo de Pascua, es decir, el domingo siguiente
al Domingo de Resurrección, como “Segundo Domingo de Pascua o de la Divina
Misericordia”.
El Papa Juan Pablo II había dado la sorpresa
al mundo de hacer ese anuncio el día en que canonizó a Sor Faustina Kowalska,
precisamente en el Domingo de la Divina Misericordia del año 2000. “En todo el
mundo el Segundo Domingo de Pascua recibirá el nombre de Domingo de la Divina
Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con
confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan
al género humano en los años venideros”.
Así, lo que era una devoción privada,
muy extendida ya en muchas partes del mundo católico, pasó a ser Fiesta oficial
de la Iglesia. El Papa dispuso que se conservaran los mismos textos tanto en el
Misal Romano, como en la Liturgia de las Horas.
El texto evangélico de ese domingo
(Jn. 20, 19-31) es elocuente en cuanto a la Misericordia Divina: narra la
institución del Sacramento de la Confesión o del Perdón. Es el Sacramento de la
Misericordia Divina.
¿En qué consiste, entonces, esta
Fiesta de la Divina Misericordia? He aquí lo que dijo Jesús a Santa Faustina:
“Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las
almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las
entrañas de mi Misericordia. Derramo un mar de gracias sobre las almas que se
acerquen al manantial de mi Misericordia. El alma que se confiese y reciba la
Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas” (Diario
699).
Es decir, quien arrepentido se
confiese y comulgue el Domingo de la Divina Misericordia, podrá recibir el
perdón de las culpas y de las penas de sus pecados, gracia que recibimos sólo
en el Sacramento del Bautismo o con la indulgencia plenaria. O sea que si su
arrepentimiento ha sido sincero y si cumple con las condiciones requeridas, el
alma queda como recién bautizada, libre inclusive del reato de las penas del
purgatorio que acarrean sus pecados aun perdonados.
La devoción de la Divina
Misericordia, incluye también la Hora de la Divina Misericordia, la Coronilla
(o Rosario) de la Divina Misericordia y la Novena preparatoria a la Fiesta de
la Misericordia, que por cierto no es condición requerida para recibir las
gracias especiales el día de la Fiesta de la Divina Misericordia.
Confeccionado por Franja y Állem-Perkins
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