FEBRERO 2025
SANTOS DEL
IV Semana del Tiempo Ordinario
Lunes, 3
San Blas, Obispo y mártir
> Patrón enfermedades de la
garganta <
Nació en Sebaste (Armenia) en la segunda mitad del siglo III. Según la tradición fue médico y cristiano ejemplar. Lo eligieron obispo de su ciudad natal, y fue pastor prudente y celoso, intrépido protector de sus fieles en las terribles persecuciones del Imperio Romano de principios del siglo IV. Tuvo que huir a las montañas donde se entregó a la penitencia y la contemplación. Lo apresaron, y su traslado ante el prefecto constituyó una apoteosis popular, acompañada de milagros. Ante su negativa a renunciar a la fe, lo sometieron a toda clase de tormentos, y murió decapitado en su ciudad natal, con toda probabilidad el año 316. Su culto se extendió por toda Europa y es invocado como intercesor en las enfermedades de garganta.
ORACIÓN
Escucha, Señor, las súplicas
de tu pueblo, que hoy te invoca apoyado en la protección de tu mártir san Blas:
concédenos, por sus méritos, la paz en esta vida y el premio de la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * * El mismo día * * *
Lunes, 3
San Óscar
> Obispo <
Nació cerca de Amiens
(Francia) a principios del siglo IX y fue educado en el monasterio benedictino
de Corbie. El año 826 marchó a Dinamarca a predicar la fe cristiana, pero con
poco fruto. En Suecia, en cambio, obtuvo mejores resultados. Fue elegido obispo
de Hamburgo, y el papa Gregorio IV, después de confirmar su nombramiento, lo
designó también legado pontificio para Dinamarca y Suecia. Tuvo que enfrentarse
a muchas dificultades en su labor evangelizadora, pero las superó con gran
fortaleza de ánimo. Fundó monasterios, construyó escuelas, redimió cautivos,
ayudó sin tregua a pobres, enfermos y peregrinos, para los que construyó un
albergue. Murió en Bremen (Sajonia, Alemania) el año 865.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has querido enviar al obispo san Óscar a evangelizar numerosos pueblos, concédenos, por su intercesión, caminar siempre en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Martes, 4
Santa Juana
de Valois
> Fundadora de la Orden de la Anunciación <
Hija de Luis XI, rey de Francia, nació con malformaciones el año 1464 en Nogent-le-Roy. Aún en la cuna, fue prometida en matrimonio al futuro Luis XII, con el que se casó en 1476. Tras veintidós años de calvario y sin haber tenido descendencia, su matrimonio fue anulado y ella se retiró al ducado de Berry, que gobernó con sabiduría y caridad. De siempre había llevado una profunda vida religiosa, a la que ahora podía dedicarse sin trabas. Gozó de carismas y fenómenos místicos extraordinarios. Bajo la guía de su director espiritual, el franciscano Gabriel María (Gilberto) Nicolás, fundó la Orden de la Anunciación, en honor de la Virgen, que desde el principio estuvo bajo el régimen de los franciscanos y participó de los privilegios de las clarisas. Murió en Bourges (Aquitania) el 4 de febrero de 1505.
ORACIÓN
"Oh Santa Juana de Valois, valiente y fiel seguidora de Cristo, te imploro que intercedas por mí ante nuestro Señor. Tú, que enfrentaste el destierro y el matrimonio forzado con fortaleza y confianza en la voluntad divina, ayúdame a aceptar con humildad los desafíos de mi vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles, 6 de febrero
San Pablo Miki
y compañeros
> Mártires de Japón <
Fiesta de los 26
mártires de Japón que fueron crucificados y alanceados en Nagasaki el 5 de
febrero de 1597: San Pedro Bautista, franciscano español, y otros cinco
hermanos suyos de hábito, así como diecisiete japoneses, seglares
franciscanos. San Pablo Miki y dos de sus
catequistas, los tres japoneses. Las tensiones políticas y religiosas surgidas
en aquel país desencadenaron una persecución contra los cristianos, que en
algún tiempo habían sido bien acogidos. Pablo Miki nació en Japón,
ingresó en la Compañía de Jesús y predicó con mucho fruto el Evangelio entre
sus conciudadanos. Y he aquí los datos de los frailes franciscanos: San Pedro Bautista nació en San Esteban del Valle (Ávila, España) el año
1542. Vistió el hábito franciscano en Arenas de San Pedro (Ávila). En 1581, ya
sacerdote, fue destinado a Filipinas. Estuvo misionando de paso en México y
luego en Manila. Con otros compañeros pasó a Japón en 1593, enviado como
embajador de Felipe II ante el emperador Taikosama. Trabajó denodadamente y
convirtió a muchos a la fe. San Felipe de Jesús nació en la
Ciudad de México en 1571. Vistió el hábito franciscano en Filipinas y, cuando
volvía a México para recibir la ordenación, el galeón naufragó en aguas de
Tosa; se refugió en el convento de Meaco o Miyako, donde muy pronto lo
arrestaron. Es patrono de los plateros y el primer mártir y santo
mexicano. San Francisco Blanco nació en
Monterrey (Orense, España) hacia 1567. Ingresó en la Provincia franciscana de
Santiago (Galicia). De paso hacia Filipinas, estuvo algún tiempo en México,
donde se ordenó de sacerdote. Llegó a Japón en 1596. San Francisco de La Parrilla, hermano profeso laico, nació en 1543 en La
Parrilla (Valladolid). Tomó el hábito a la edad de 21 años. Camino de
Filipinas, permaneció un par de años en México. En 1593 formó parte del séquito
que acompañó a san Pedro Bautista cuando éste fue a Japón en misión de
paz. San Gonzalo García, hermano profeso laico, nació en la ciudad
de Bazaín, en la India Oriental de Portugal, hacia 1562. Se dedicó al comercio
hasta que, en Manila, vistió el hábito franciscano. Cuando san Pedro Bautista
fue enviado a Japón, Gonzalo fue incluido en su séquito como
intérprete. San Martín Aguirre de la Ascensión, sacerdote, nacido en Vergara
(Guipúzcoa, España) en 1567, que, siendo estudiante de teología en la
Universidad de Alcalá, vistió el hábito franciscano. Más tarde pasó a México,
camino de Filipinas, y luego llegó a Japón en junio de 1596.
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza de
todos los santos, que has llamado a san Pedro Bautista, a san Pablo Miki y a
sus compañeros a la vida eterna por medio de la cruz, concédenos, por su
intercesión, mantener con vigor, hasta la muerte, la fe que profesamos. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Viernes, 7
* * * Primer viernes de mes * * *
Santa
Juliana, abadesa agustina de Lieja
El profundo sentimiento cristocéntrico, tan
característico de esta fase de la Edad Media, no puede menos de orientar el
corazón de los fieles hacia el Cristo glorioso, oculto y manifiesto en la
Eucaristía, donde está realmente presente. Así lo hemos comprobado en el
ejemplo de franciscanos y clarisas. Es ahora, efectivamente, hacia el 1200, cuando,
por obra del Espíritu Santo, la devoción al Cristo de la Eucaristía va a
desarrollarse en el pueblo cristiano con nuevos impulsos decisivos. A partir del año 1208, el Señor se aparece a santa Juliana (1193-1258), primera
abadesa agustina de Mont-Cornillon, junto a Lieja. Esta religiosa es una
enamorada de la Eucaristía, que, incluso físicamente, encuentra en el pan del
cielo su único alimento. El Señor inspira a santa Juliana la institución de una
fiesta litúrgica en honor del Santísimo Sacramento. Por ella los fieles se
fortalecen en el amor a Jesucristo, expían los pecados y desprecios que se
cometen con frecuencia contra la Eucaristía, y al mismo tiempo contrarrestan
con esa fiesta litúrgica las agresiones sacrílegas cometidas contra el
Sacramento por cátaros, valdenses, petrobrusianos, seguidores de Amaury de
Bène, y tantos otros. Bajo el influjo de estas visiones, el obispo de Lieja, Roberto de Thourotte,
instituye en 1246 la fiesta del Corpus. Hugo de Saint-Cher, dominico, cardenal
legado para Alemania, extiende la fiesta a todo el territorio de su legación. Y
poco después, en 1264, el papa Urbano IV, antiguo arcediano de Lieja, que tiene
en gran estima a la santa abadesa Juliana, extiende esta solemnidad litúrgica a
toda la Iglesia latina mediante la bula Transiturus. Esta carta magna del culto
eucarístico es un himno a la presencia de Cristo en el Sacramento y al amor
inmenso del Redentor, que se hace nuestro pan espiritual.
ORACIÓN
Dios nuestro, que llamaste a tu servidora santa Juliana para que te buscara sólo a ti, por su ejemplo e intercesión, concédenos que, sirviéndote con un corazón puro y humilde, lleguemos a tu eterna gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Sábado, 8 de febrero
Santa Josefina
Bakhita
religiosa canosiana de Venecia.
Nació en Sudán entre 1869 y 1872, en la tribu de los Dagiú. Siendo todavía niña, los negreros la raptaron y vendieron cinco veces en los mercados de esclavos. El miedo que experimentó en el rapto le provocó una amnesia que le hizo olvidar incluso su nombre. Bakhita es el nombre que le dieron los secuestradores; Josefina, el que recibió en el bautismo. Experimentó las humillaciones y los sufrimientos físicos y morales de la esclavitud, pasando de mano en mano por varios dueños. En Jartum la compró un cónsul italiano, que se la llevó a Génova y se la cedió a unos amigos. Estos, en 1888, la confiaron a las religiosas canosianas de Venecia. Se fue acercando al catolicismo, en 1890 recibió el bautismo y en 1893 entró en el noviciado de las Hijas de la Caridad Canosianas. Por deseo de sus superioras, escribió sus memorias personales. Durante muchos años se dedicó a diversos trabajos domésticos en la casa de Schio (Vicenza, Italia), hasta que una artritis deformante la dejó postrada en una silla de ruedas. Murió en Schio el 8 de febrero de 1947. Juan Pablo II la canonizó el año 2000.
ORACIÓN
Oh Dios, que de la
humillante esclavitud condujiste a santa Josefina a la dignidad de hija tuya y
esposa de Cristo, te rogamos nos concedas que, imitando su ejemplo, sigamos con
amor firme a Cristo crucificado y, movidos a misericordia, perseveremos en el
amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Domingo, 9
V semana del Tiempo Ordinario
* * * Campaña contra el hambre en el mundo * * *
Santa Apolonia
> Patrona de los dentistas <
Virgen y mártir en
Alejandría de Egipto, cuyo martirio conocemos por una carta de san Dionisio
obispo de Alejandría, conservada por Eusebio en su Historia
eclesiástica. Durante muchos años se consagró por completo al apostolado.
En una revuelta que hubo contra los cristianos en tiempo del emperador Felipe,
sus casas fueron asaltadas y muchos de ellos masacrados. Apolonia, ya de edad
avanzada, fue detenida, y con un martillo le machacaron las mandíbulas y le
hicieron saltar los dientes. Luego, encendieron una hoguera y la amenazaron con
quemarla viva si no blasfemaba y apostataba. San Dionisio refiere que ella,
temiendo no tener las fuerzas necesarias para soportar semejante tormento, se
lanzó voluntariamente al fuego. Murió el año 249.
ORACIÓN
Dios nuestro, que nos alegras cada año en la conmemoración de Sta. Apolonia,
te pedimos humildemente que nos ayuden los méritos de quien nos alienta con el
ejemplo de su castidad y fortaleza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Confeccionado por
Franja
y Állen-Perkins el
amigo fiel
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