Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Contemplar
el Evangelio de hoy
Evangelio
de hoy
Master·evangeli.net
Día
litúrgico: Martes XXXIV del tiempo ordinario
Texto del
Evangelio (Lc 21,5-11): En aquel tiempo, como dijeran algunos acerca del Templo
que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «Esto que
veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida».
Le
preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas
estas cosas están para ocurrir?». Él dijo: «Estad alerta, no os dejéis engañar.
Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: ‘Yo soy’ y ‘el tiempo
está cerca’. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no
os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin
no es inmediato». Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino
contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares,
habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo».
«No quedará piedra sobre piedra»
Comentario del
+ Rev. D.
Antoni ORIOL i Tataret
(Vic,
Barcelona, España)
«No quedará piedra sobre piedra»
¿Desde
dónde? ¿Hasta dónde? Esto nadie lo sabe ni lo puede saber, a excepción, en
último término, de una supuesta materia eterna que niega a Dios usurpándole los
atributos. ¡Cómo intentan hacernos comulgar con ruedas de molino los que
rechazan comulgar con la finitud y precariedad que son propias de la condición
humana!
Nosotros,
discípulos del Hijo de Dios hecho hombre, de Jesús, escuchamos sus palabras y,
haciéndolas muy nuestras, las meditamos. He aquí que nos dice: «Estad alerta,
no os dejéis engañar» (Lc 21,8). Nos lo dice Aquel que ha venido a dar
testimonio de la verdad, afirmando que aquellos que son de la verdad escuchan
su voz.
Y he aquí
también que nos asevera: «El fin no es inmediato» (Lc 21,9). Lo cual quiere
decir, por un lado, que disponemos de un tiempo de salvación y que nos conviene
aprovecharlo; y, por otro, que, en cualquier caso, vendrá el fin. Sí, Jesús,
vendrá «a juzgar a los vivos y a los muertos», tal como profesamos en el Credo.
Lectores
de Contemplar el Evangelio de hoy, queridos hermanos y amigos: unos versículos
más adelante del fragmento que ahora comento, Jesús nos estimula y consuela con
estas otras palabras que, en su nombre, os repito: «Con vuestra perseverancia
salvaréis vuestra vida» (Lc 21,19).
Nosotros,
dándole cordial resonancia, con la energía de un himno cristiano de Cataluña,
nos exhortamos los unos a los otros: «¡Perseveremos, que con la mano ya tocamos
la cima!».
No hay comentarios:
Publicar un comentario