Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
BIOGRAFÍA DE
LOS SANTOS
SEMANA DEL 21 AL 27 DE ABRIL
2014
LUNES, 21
San Anselmo de Canterbury (o de Aosta),
Obispo y Doctor de la Iglesia
Nació el año 1033 en Aosta (Piamonte, Italia) de
familia noble y rica. En su juventud quiso abrazar la vida monástica, pero no
se lo permitió su padre. Estuvo viajando por varios países, hasta que llegó al
monasterio benedictino de Bec, en Normandía (Francia), donde le cautivó la
figura de Lanfranco de Pavía y en el que ingresó. Estudió, se ordenó de
sacerdote y enseñó teología. En 1078 fue elegido abad y se consagró a la
formación de los monjes en el camino de la Regla y en el servicio de Dios.
Visitó Canterbury (Inglaterra), donde estaba de arzobispo Lanfranco de Pavía, y
fue tal la impresión que dejó, que lo eligieron para sucederle en 1093. Al
frente de su diócesis tuvo que padecer mucho por defender la libertad de la
Iglesia en sus tirantes relaciones con los monarcas ingleses, sufriendo dos
veces el destierro. Fue un teólogo eminente y su amplia producción literaria es
importante para el desarrollo del pensamiento cristiano en siglos posteriores.
Es el prototipo del creyente que busca entender su fe para dar razón de ella.
Murió en su sede episcopal el 21 de abril de 1109.
ORACIÓN
Señor
Dios, que has concedido a tu obispo san Anselmo el don de investigar y enseñar
las profundidades de tu sabiduría, haz que nuestra fe ayude de tal modo a
nuestro entendimiento, que lleguen a ser dulces a nuestro corazón las cosas que
nos mandas creer. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Santos Sotero
y Cayo, papas y mártires
San Sotero, Papa, gobernó la Iglesia durante
tres años y algunos meses, bajo el reinado del emperador Marco Aurelio. Después
de haber dictado sabias leyes y dado grandes ejemplos de virtud, magnánima
mente padeció el martirio.
San Cayo, pariente próximo del emperador Dio
c1eciano, fue también Sumo Pontífice. Se vio obligado, para evitar la persecución,
a ocultarse en las catacumbas. Después de doce años de pontificado, recibió la
corona del martirio, junto con su hermano Gabino, en el año de Jesucristo,
296.
ORACIÓN
Pastor
eterno, considerad con benevolencia a vuestro rebaño, y guardadlo con
protección constante por vuestros bienaventurados mártires y Soberanos
Pontífices Sotero y Cayo, a quienes constituisteis pastores de toda la Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SAN JORGE
La figura de este mártir nos llega desde la remota antigüedad
cristiana envuelta en leyenda. Nacido en Capadocia y educado en la fe cristiana
por su madre, dejó su cargo en el ejército imperial, cambiándolo por la
profesión de la milicia cristiana; repartió sus bienes entre los pobres, se
enfrentó a los cultos paganos y sufrió cruel martirio durante la persecución de
Diocleciano a comienzos del siglo IV. Ya en ese siglo fue objeto de veneración
en Dióspolis o Lidda (Palestina), donde había una iglesia construida en su
honor, en la que se veneraba su sepulcro. Su culto se difundió ampliamente
desde muy antiguo por Oriente y Occidente. La tradición popular y el arte lo
representan como el caballero que hace frente al dragón, símbolo de la fe
intrépida que triunfa sobre la fuerza del maligno.
ORACIÓN
Señor, alabamos tu
poder y te rogamos que san Jorge, fiel imitador de la pasión de tu Hijo, sea
para nosotros protector generoso en nuestra debilidad. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
SAN FIDEL DE SIGMARINGA
Nació en Sigmaringa (Suabia, Alemania) el año 1578, en tiempos
agitados por la Reforma protestante. Fue un joven de vida intachable, que
estudió filosofía y derecho en Friburgo de Brisgovia con excelentes resultados.
Ejerció luego la abogacía con tal amor a la justicia y a los más indefensos,
que le dieron el sobrenombre de «abogado de los pobres». En 1612 recibió la
ordenación sacerdotal y poco después ingresó en los capuchinos. Fue un
predicador incansable entre los católicos y los hermanos separados en los
diversos cantones de Suiza y Suabia. Por su gran actividad misionera, la
Congregación de la Propagación de la Fe, recién creada, le encargó fortalecer
la fe católica en Suiza. Los herejes se conjuraron para acabar con su vida y lo
asesinaron el 24 de abril de 1622 en Seewis (Suiza), donde lo habían invitado a
predicar. Lo canonizó Benedicto XIV en 1746.
ORACIÓN:
Señor Dios, que te has
dignado conceder la palma del martirio a san Fidel de Sigmaringa cuando,
abrasado en tu amor, se entregaba a la propagación de la fe, concédenos, te
rogamos, que arraigados, como él, en el amor, lleguemos a conocer el poder de
la resurrección de Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos. Amén.
San Marcos, evangelista.
Junto con su primo Bernabé, fue compañero de san Pablo en la
comunidad de Antioquía y en los comienzos de su predicación apostólica en
Chipre. Más tarde fue compañero y colaborador de san Pedro durante su
permanencia en Roma hasta su muerte; el Apóstol, en su carta primera, lo llama
«hijo mío». La tradición considera que Marcos recogió en su Evangelio las
catequesis de Pedro a los romanos, y que fue «discípulo e intérprete de Pedro,
aunque no hubiera escuchado ni seguido al Señor». Cuando san Pablo estaba
prisionero en Roma, le pidió a Timoteo, que se encontraba en Éfeso, que le
llevara a Marcos «porque le era muy útil para el ministerio». Según la
tradición, Marcos evangelizó en Alejandría de Egipto, fundó aquella Iglesia y sufrió
el martirio en tiempo del emperador Trajano.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro,
que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio de la predicación
evangélica, concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos
siempre fielmente las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de
los siglos. Amén.
San Isidoro de
Sevilla
Obispo y Doctor
El último de los Santos Padres latinos de la Iglesia. Nació
hacia el año 560, y era oriundo, como sus santos hermanos Leandro, Fulgencio y
Florentina, de Cartagena (España). Educado por su hermano san Leandro,
arzobispo hispalense, le sucedió en la sede sevillana, donde desarrolló su
extraordinaria labor pastoral y literaria, procurando la maduración cultural y
moral del clero, fundando un colegio, prototipo de los futuros seminarios. Su
sabiduría iba unida a una gran humildad y caridad. Compuso libros llenos de
erudición, entre los que hay que destacar el de las Etimologías,
organizó bibliotecas, convocó y presidió varios concilios, entre ellos el IV de
Toledo del 633, ordenó la liturgia hispano-visigoda, dio cánones sabios para
renovar la vida de los religiosos y de los fieles. Después de 40 años de
episcopado, murió el 4 de abril del 636. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a
León, donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre.
ORACIÓN
Señor, Dios
todopoderoso, tú elegiste a san Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia, para
que fuese testimonio y fuente del humano saber; concédenos, por su intercesión,
una búsqueda atenta y una aceptación generosa de tu eterna verdad. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO,
27
O de la Divina Misericordia
La Divina Misericordia es una devoción cristiana enfocada en la
misericordia de Dios y su poder, particularmente como una acción de confianza
en que la misericordia de Dios y su pasión es el precio ya pagado por nuestros
pecados, y que si confiamos en Jesús nuestros pecados nos serán perdonados;
Jesús no será nuestro juez sino nuestro Salvador misericordioso.
Más que una mera devoción es un género de la vida cristiana. Se
expresa mediante actos interiores (actitudes del alma respecto a la
Misericordia del Salvador y de la confianza en Dios) como exteriores: la
veneración de la imagen, la hora de la misericordia, el rezo de determinadas
oraciones (la llamada Coronilla), la fiesta de la Divina Misericordia y los
actos de misericordia con el prójimo.
Santa Faustina Kowalska,
La devoción como hoy es conocida fue esparcida por medio del
diario de la monja polaca santa Faustina Kowalska, conocida como "Apóstol
de la Misericordia", donde narra las conversaciones místicas que tuvo con
Jesucristo, puestas en forma de diario a petición de su confesor, el beato
Miguel Spocko, y de Jesucristo mismo. La devoción se propagó después de los
desplazamientos de polacos por la Segunda guerra mundial.
Después de un período de cuestionamiento oficial, esta devoción
recibió un gran impulso durante el pontificado de Juan Pablo II, quien proclamó
la fiesta de la Divina Misericordia, a celebrarse todos los años el segundo
domingo de Pascua, el 30 de abril del 2000, al canonizar a santa Faustina.
Esta devoción considera que la principal prerrogativa de Jesús
es la misericordia y que es la última tabla de salvación. Se accede a la
misericordia por la confianza. Esta devoción está integrada por el mensaje de
la divina misericordia, la coronilla de la Divina Misericordia, la imagen de la
Divina Misericordia, la Fiesta y hora de la misericordia
ORACIÓN
Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros
de compasión no tienen límites, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia
dentro de nosotros, para que en nuestras grandes ansiedades no desesperemos,
sino que siempre, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santa Voluntad, la
cual es idéntica con Tu Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de
Misericordia, quien con Vos y el Espíritu Santo manifiesta Misericordia hacia
nosotros por siempre. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins
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