Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
REFLEXIONES PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA
Virgen
de la Encina, de San Mateo de Baños de la Encina
http://mispropiascosas.blogspot.com.es/2014/05/9-de-mayo-2014-salve-la-virgen-de-la.html
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DOS IDEAS PREVIAS
Se trata de que hagas oración cada día. Todos los días puedes empezar el rato de oración con la "oración inicial para cada día"; después leyendo con atención el "texto de cada día", a continuación hablas con Dios y con María; por último, terminas rezando la "oración final".
1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en acabar. No es leer y ya está. Dale tiempo a que Ella te hable.
2 LO QUE NO ESTÁ ESCRITO ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con María.
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA
Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:
"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.
"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.
"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.
ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén
Día 23 :¿Un acordaos?
Una reunión numerosa con un Obispo de la Iglesia; uno de los asistentes se dirige a él; se ve que le tiene cariño y, como quien está dispuesto a todo, le pregunta:
- ¿Qué quiere que recemos por usted cada día?
El Obispo prefiere hacerse el sordo, pero la insistencia le obliga a contestar:
- "Un acordaos".
Aquél, que estaba dispuesto a cualquier cosa, por difícil que fuese, se sintió como defraudado, pues le parecía poco. El Obispo leyó en la cara de aquel joven su desilusión y añadió:
- ¿Te parece escaso? ¡Qué poco valoras la oración vocal!
Con una sola oración a la Virgen, si tenemos fe, hacemos mucho por quienes queremos. Madre, ayúdame a valorar cada oración. Si llamo por teléfono a un amigo dándole un recado, sé que me ha oído y que, si puede, lo hará. Cada vez que te digo algo, que te rezo un Acordaos, es -¡por lo menos!- como si te llamara por teléfono: Tú me escuchas y me haces caso.
ACORDAOS
Virgen hermosa,
Madre del Amor Hermoso
Escucha o lee atentamente:
Si
se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas con los escollos de la
tentación, mira a la estrella, llama a María.
Si
te agitan las olas de la soberbia, de la ambición o de la envidia, mira a la
estrella, llama a María.
Si
la ira, la avaricia o la impureza impelen violentamente la nave de tu alma,
mira a María.
Si
turbado con la memoria de tus pecados, confuso ante la fealdad de tu
conciencia, temeroso ante la idea del juicio, comienzas a hundirte en la sima
sin fondo de la tristeza o en el abismo de la desesperación, piensa en María.
En
los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María.
No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su
ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te
descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en
ella piensas.
Si
ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no
te fatigarás sí es tu guía; llegarás felizmente al puerto si Ella te ampara
ACORDAOS
Acordaos,
¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los
que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido
desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las
vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante
Vos. Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y
acogedlas benigna mente. Amén
Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
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