Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
NOVENA DE LA
INMACULADA CONCEPCIÓN
Como se acerca el tiempo de Adviento y
el dia 8 de diciembre celebramos la
SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN,
os pongo las oraciones de la NOVENA, para que os preparéis bién porque es una fecha muy importante.
LA INMACULADA CONCEPCIÓN ES
LA VIRGEN DEL ADVIENTO
Al final de cada día de la Novena
hay un cántico a la Virgen.
La Novena comienza el 29 o el 30 de noviembre según se quiera terminarla la víspera o el día de la Fiesta. El 8 de diciembre de 1954 el Papa Pío IX instituyó el dogma y la fiesta de la Inmaculada Concepción de María al declarar que ésta “fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios”.
Cada año la Novena es, por tanto, una nueva oportunidad que nos brinda la Iglesia para que redescubramos la belleza que se esconde en su persona; es decir, en alguien que nunca le ha negado nada a Dios, en alguien cuya unión con Dios es plenamente limpia, en alguien que posee todas las riquezas del amor y ninguna de las sombras del egoísmo o la traición…
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
La vida de la Santísima Virgen es como un maravilloso brillante que hay que mirarlo y volverlo a mirar. Mirarlo y volverlo a mirar para nuestra alegría. «Al ver la Estrella se alegraron sobremanera». Mirarla, porque es nuestra Estrella, que encaminará nuestros pasos hacia el Señor. Mirarla para invocarla. Mirarla para aprender, para recuperar fuerzas. Para conocerla, nos reunimos estos días.
A todos los que nos alegramos de sentirnos hijos de la Virgen Madre, nos conceda el Señor perpetuar nuestro gozo.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS : FE VIVIENTE
Hoy irrumpe María en la historia de la salvación. Oigamos una vez más con un profundo cariño el diálogo de San Gabriel con la Señora.
LECTURA: San Lucas, 1, 26-38.
La Anunciación. 26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llama Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David; y el nombre de virgen era María. 28 Entrando junto a ella, le dijo:
“Salve, llena de gracia, el Señor es contigo”. 29 A estas palabras, María se turbó, y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30 Y le dijo el ángel: “Deja de temer María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32 Será grande y llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin”. 34 María dijo al ángel: “¿Cómo será esto, pues no conozco varón?” 35 Y el ángel le contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y llamado Hijo de Dios. 36 He aquí que Isabel, tu parienta, ha concebido también un hijo en su ancianidad; y la que se llamaba estéril está ya en el sexto mes. “Porque nada hay imposible para Dios”. 38 Dijo entonces María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Y el ángel la dejó.
Hay que mirar a la Virgen para afianzar nuestra fe. Ella cree: Vida de fe. Fe con obras. Es fiel. Responde a la llamada. Confía plenamente, con sencillez, con humildad. Hay que pedirle que aumente nuestra fe. «Beata quae credidisti»! Bienaventurada tú que has creído!
ACLAMACIONES
D. — Para que aumente nuestra fe.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que nuestra vida responda a nuestras creencias.
R. — Intercede…
D. — Para que gocemos la alegría de la fe.
R. — Intercede…
D. — Para que superemos con espíritu de fe las dificultades de la vida.
R. — Intercede…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
El segundo recuerdo que la Virgen confió a San Lucas fue el de su visita a su prima Santa Isabel. María parte sola y de prisa con afán de servir. Va a santificar al Bautista. A cuantos servimos al Señor con alegría, nos conceda la gracia y la paz.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: ESPÍRITU DE SERVICIO
Contemplemos la escena del servicio de la Virgen y la santificación del Bautista.
LECTURA: San Lucas, 1, 39-56.
La Visitación. 39 María, por su parte, en aquellos días se puso en camino, y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. 40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, el infante saltó en su seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. 42 Y dijo a grandes voces: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre 43 ¿Y cómo es que la madre de mi Señor viene a mi? 44 Porque he aquí que tan pronto como tu saludo sonó en mis oídos, el infante saltó de alegría en mi seno 45 Bienaventurada la que ha creído que se cumplirán las cosas que se le han dicho de parte del Señor!”. El “Magníficat”. 46 Y dijo María: “Mi alma glorifica al Señor, 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi salvador, 48 porque ha mirado la humilde condición de su sierva. Porque desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones. 49 Porque me ha hecho cosas grandes el Omnipotente. Es Santo su nombre. 50 Su misericordia va de generación en generación para los que lo temen. 51 Ha empleado la fuerza de su brazo; ha confundido a los engreídos en el pensamiento de sus corazones. 52 Ha derribado a los poderosos de sus tronos, y ha levantado a los humildes. “Ha colmado de bienes a los hambrientos y ha enviado a los ricos con las manos vacías. 54 Ha recibido a su siervo Israel, acordándose de si misericordia, 55 “como había dicho a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia para siempre”. 56 María estuvo con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.
María por su «Fiat» ha quedado constituida Madre de Dios y se define Ella misma: «ancilla Dómini». Servir es entregarse. Salir de sí mismo. Desgastarse totalmente. Se sirve a Dios sirviendo a los hombres por El. ¡Qué fuerte llamada la de la Virgen a todos sus hijos: servir, ser útiles! Santificar sirviendo. Te «necesita» Cristo en su Iglesia. Ayuda y sirve «como la Iglesia quiere ser servida». No te puedes quedar esperando una llamada solemne a cosas grandes. Tienes la llamada a servir siempre en «lo pequeño».
ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos el valor de nuestro servicio.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que santifiquemos siempre a través de nuestro servicio.
R. — Intercede…
D. — Para que comprendamos la necesidad y la urgencia de ser útiles a la Iglesia.
R. — Intercede…
D. — Para que nos acompañe siempre la humildad al desempeñar nuestros pequeños servicios.
R. — Intercede…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Una escena más de la vida fecunda de la Virgen, conservada por su contemplación y su entrega fidelísima al Evangelio. Una narración toda ella tensa de emociones. Muchas páginas de virtudes heroicamente vividas por la Señora. Vamos a tratar de fijarnos en alguna para aprender nosotros a vivirla cada día. A cuantos hemos visto la gloria del Señor en la mayor pobreza, nos conceda la paz y la gracia para siempre.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: POBREZA
La escena del nacimiento del Salvador es una exposición de abundantes ejemplos que tenemos que imitar.
LECTURA: San Lucas, 2, 1-6.
Nacimiento de Jesús y visita de los pastores. 1 Por aquellos días salió un edicto de César Augusto para que se censara todo el mundo. 2 Este es el primer censo hecho siendo Cirino gobernador de Siria. 3 Todos iban a inscribirse cada uno a su ciudad. 4 Subió también José desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y patria de David, 5 para inscribirse con María, su mujer, que estaba encinta. 6 Mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo del parto.
Sigamos al fondo de este huerto cerrado» para recrearnos en la contemplación de una virtud: la pobreza. Suavidad y delicadeza de tonos para dar una fuerte lección. “El, que siendo rico se hizo pobre…” (San Pablo). Enseñarnos que en el apego a las cosas no está la felicidad. La Virgen vive la conjunción de la pobreza y la dicha. Desprendimiento. Austeridad. Limpieza. Atención a los pobres con nuestro desprendimiento. No crearse necesidades.
ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos la bienaventuranza de la pobreza.
R. — Pedimos, Madre, tu ayuda.
D. — Para que tengamos generosidad a la hora de desprendernos de las cosas.
R. — Pedimos…
D. — Para que sepamos alegrarnos cuando experimentemos las consecuencias de la pobreza.
R. — Pedimos…
D. — Para que los pobres encuentren la generosidad de los desprendidos.
R. — Pedimos…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
María es el gran Camino para encontrar con toda seguridad y fácilmente a Jesús. Su Santidad Pablo VI nos lo dice bellamente en la Encíclica ‘Mense maio»: Porque María es siempre camino que conduce a Cristo. Todo encuentro con Ella no puede menos de terminar en un encuentro con Cristo mismo. ¿Y qué otra cosa significa el continuo recurso a María, sino buscar entre sus brazos, en Ella, por Ella y con Ella a Cristo nuestro Salvador?» A todos los congregados junto a la Virgen Madre para encontrarnos con Cristo Jesús, la paz y el gozo para siempre.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: MEDIACIÓN DE MARIA
Procuremos buscar a María para acercarnos más a Jesús.
LECTURA: San Lucas, 2, 8-20. San Mateo, 2, 1-12.
8 Había en la misma región unos pastores acampados al raso y cuidando sus rebaños. 9 Se les presentó un ángel del Señor, y la Gloria del Señor los rodeó de luz; y ellos se llenaron de miedo. 10 El ángel les dijo: “No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. 11 Les ha nacido un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. 12 Esto les servirá de señal: Encontrarán un niño envuelto en pañales reclinado en un pesebre”. 13 En seguida se juntó al ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios, diciendo: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que El ama”. 15 Cuando los ángeles les dejaron y se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vamos a Belén y Veamos ese acontecimiento que el Señor nos ha anunciado”. 16 Fueron de prisa y encontraron a María, a José ya! niño reclinado en el pesebre. 17 Y habiéndolo visto, manifestaron lo que se les había dicho acerca de este niño. 18 Todos los que lo oían, se admiraban de lo que decían los pastores. 19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Los pastores volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído, según se les había dicho.
María siempre muestra a Jesús. Los ángeles la felicitan hablándole de Dios nacido de sus entrañas. También los pastores. Ella les muestra al Hijo de Dios hecho hombre. El camino más fácil, seguro y corto de encontrar a Jesús, es María. Tratarla filialmente. Buscarla cada día desde el primer momento. Buscarla: ‘La encontraréis en las humildes tradiciones familiares de las familias cristianas, en particular en el Rosario. En la historia de la salvación, en el Evangelio, así como en los tesoros de la liturgia que transmiten el gran patrimonio del pensamiento y de la oración de la Iglesia». (Pablo VI).
ACLAMACIONES
D. — Para que te busquemos cada día y cada hora de nuestra vida.
R. — Llévanos, Madre, al Señor.
D. — Para que gocemos de la presencia de Jesús.
R. — Llévanos…
D. — Para que sepamos cada día tratarte mejor y quererte más.
R. — Llévanos…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Hoy nos vamos a acercar a María para pedirle entender estas escenas: Circuncisión, Purificación de María, y Presentación del Niño. Santa Obediencia podríamos titular este tríptico sublime. Obediencia, pedida con urgencia por Su Santidad Pablo VI, y que supone una virtud de cimientos: HUMILDAD. Sobre los hijos de la Virgen que quieren aprender sus heroicas lecciones, descienda la gracia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: HUMILDAD
Presenciemos en espíritu esta sencillez maravillosa que nos transmite San Lucas.
LECTURA: San Lucas, 2, 21-35.
Circuncisión de Jesús. 21 A los ocho días, cuando debían circuncidarlo, le pusieron el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido.
Presentación de Jesús en el Templo. 22 Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la Ley de Moisés, lo subieron a Jerusalén para ofrecerle al Señor, 23como está escrito en la Ley del Señor:
“Todo varón primogénito será consagrado al Señor”, 24y para ofrecer el sacrificio según lo ordenado en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. 25Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba en él. 26E1 Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin ver al Cristo del Señor. “Fue, pues, movido por el Espíritu al Templo y al entrar los padres con el niño Jesús, para cumplir lo establecido por la Ley acerca de El, 28 los recibió en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: El “Nunc dimittis”. 29”Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo ir en paz, según tu palabra, 30porque mis ojos han visto tu salvación, 31que tú has preparado ante la faz de todos los pueblos, 32luz para iluminar a los gentiles, y gloria de tu pueblo, Israel”. Profecía de Simeón. “Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que decían de El. 34Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “He aquí que este niño está destinado para ser caída y resurgimiento de muchos en Israel; será signo de contradicción, “y una espada atravesará tu alma, para que sean descubiertos los pensamientos de muchos corazones”.
El fondo y la raíz de todo es la virtud importantísima de la humildad. Las virtudes teologales, por su objeto, son más sublimes, pero la humildad es la causa de la gracia en nosotros y sin gracia nadie se salva. «Dios da su gracia a los humildes», «rechaza a los soberbios». «Se fijó en la humildad de su esclava». En el Evangelio constantemente se da a entender lo bien que acaban los humildes, lo mal que terminan los soberbios: «El que se humilla…. Eficaz para la vida apostólica. No se preocupa del lugar en que le sitúen Reconoce que de él no depende el fruto y entonces pide al Señor. Hace aportación de sus cualidades que son de Dios.
ACLAMACIONES
D. — Para que nos penetremos de la ejemplaridad de María en estas escenas.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que cuidemos la virtud de la humildad como camino de nuevas gracias.
R. — Intercede…
D. — Para que vivamos la alegría de nuestro trabajo escondido.
R. — Intercede…
D. — Para que gocemos con la eficacia de nuestras humillaciones.
R. — Intercede…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
Canto a la Virgen
Ave María de Mozart
Canta Orfeón Donostiarra
DÍA SEXTO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Hoy nos corresponde contemplar a Nuestra Señora en uno de los momentos más patéticos de su vida y una de las lecciones más urgentes de vivir: la defensa de Cristo. A todos los que aman a Cristo y por defenderle en la vida de trabajo, de diversión y en la intimidad del hogar, sufren la persecución y el desprecio del mundo, el consuelo y la gracia para siempre. R.Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: COMPROMISO CRISTIANO
Detalles bellísimos los que nos revela San Mateo. Pongamos atentamente nuestro entendimiento para captar toda la doctrina, y nuestro corazón para sentir con Jesús, María y José.
LECTURA: San Mateo, 2, 13-15.
Huida a Egipto y muerte de los inocentes. 13 Después de que ellos se hubieron ido, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate toma al niño ya su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. 14E1 se levantó, tomó al niño y a su madre de noche, se fue a Egipto, 15y permaneció allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por medio del profeta.
¿Cómo se comporta la Virgen para defender a Jesús? No pierde el tiempo. No espera. Aquella misma noche. Con suma discreción. No se perdona ningún sacrificio. Jesús, en nuestra vida cristiana, se encuentra también perseguido. Hemos de defenderle en nosotros (vida de gracia). En la Iglesia. En los demás. La defensa de Dios nos acarreará el sacrificio y la renuncia a muchas cosas. A los mártires les costó ¡a sangre.
ACLAMACIONES
D. — Para que siempre estemos dispuestos a defender a Jesucristo.
R. — Madre, danos fortaleza.
D. — Para que sepamos defender ¡a gracia en nosotros.
R. — Madre…
D. — Para que seamos generosos y heroicos a la hora de defender a nuestros hermanos.
R. — Madre…
D. — Para que siempre sepamos defender a Nuestra Madre la Iglesia con obras y de verdad.
R. — Madre…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Vamos a escuchar las primeras palabras de Jesús conservadas en el Evangelio. Son un diálogo con María y José para darles una doctrina recia. A los hijos de Dios reunidos para ocuparse en el templo de las cosas que son del Padre Celestial, la paz y el gozo del Señor.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: UNIDAD DE VIDA
Muy importantes lecciones para nuestra vida práctica, para formar nuestro criterio cristiano y deslindar los terrenos entre Dios y nuestras obligaciones humanas.
LECTURA: San Lucas, 2, 40-52.
40El niño crecía y se fortalecía lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en El.
Jesús entre los doctores.
41Sus padres iban cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. 42Cuando tuvo doce años subieron, como era su costumbre, para la fiesta; 43y pasados los días, al regresar ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. 44Creyendo que iba en la comitiva, anduvieron una jornada, y lo buscaron entre los parientes y conocidos; 45a1 no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca suya. 46A los tres días lo encontraron en el Templo sentado en medio de los doctores, oyéndolos y preguntándoles. 47Todos los que le oían estaban admirados de su inteligencia y de sus respuestas. 48A1 verlo se quedaron maravillados, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué has hecho esto? He aquí que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. 49Les contestó: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” 50Y ellos no comprendieron lo que les decía. Más sobre la vida oculta. 51Descendió Jesús con ellos, fue a Nazaret, y les estaba sumiso. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres.
Iban sus padres cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. Piedad: Deberes con Dios «antes la obligación que la devoción», pero la primera obligación es el trato con Dios. Unidad de vida. Hay que revisar las leyes de Dios que regulan nuestra pie
dad (tres primeros Mandamientos de la Ley de Dios). Buscan a Jesús sin descanso y con sacrificio. No desmayan buscándole. Al tercer día lo encuentran en el TEMPLO. Así hemos de buscar siempre al Señor, aunque se esconda, aunque tengamos que buscarle con lágrimas. ¿Cómo se ocupan los padres de los hijos? ¿Rezan y se sacrifican por el bien espiritual? «Descendió con ellos a Nazaret»: vida escondida, laboriosa, obediente, contemplativa: «Su Madre conservaba todas estas cosas en su corazón».
ACLAMACIONES
D. — Para que busquemos siempre a Jesucristo sin descanso por la gracia.
R. — Madre, danos fortaleza.
D. — Para que le busquemos en el recogimiento y en la oración.
R. — Madre…
D. — Para que nos ocupemos primero de las cosas que son del Padre celestial.
R. — Madre…
D. — Para que amemos la vida escondida con Jesucristo en Dios.
R. — Madre…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Es el Evangelista San Juan quien hoy nos va a llevar de la mano para asistir con Jesús, María y los Apóstoles a una escena familiar, entrañable. Pongamos atención al valor de la oración de María: OMNIPOTENCIA SUPLICANTE. – A todos los invitados por Dios al banquete de su misericordia y su Eucaristía, la paz y el gozo en el Señor.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: PRESENCIA EN EL MUNDO
Aprendamos siempre a saber «estar» en todo lugar. El cristiano tiene que estar presente en todas las actividades humanas.
LECTURA: San Juan, 2, 1-11.
La boda de Caná. 1Tres días después hubo una boda en Caná de Galilea, en la que se hallaba la madre de Jesús. 2Jesús, con sus discípulos, fue invitado también a la boda. 3Y faltando vino, dijo a Jesús su madre: “No tienen vino”. 4Jesús contestó: “¿A ti y a mí qué, mujer? Mi hora aún no ha llegado”. 5La madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que El les diga”. 6Había allí seis tinajas de piedra para las abluciones de los judíos, de dos o tres metretas cada una. 7Jesús les dijo: “Llenen de agua las tinajas”. Y las llenaron hasta los bordes. 8Añadió: “Saquen ahora y lleven al maestresala”. Y lo llevaron. 9Apenas el maestresala probó el agua cambiada en vino (sin saber de dónde era, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al novio y le dijo: 10“Todos sirven primero el mejor vino y, cuando han bebido bastante, el peor. Tú has guardado el buen vino hasta ahora”. 11Así y en Caná de Galilea, dio Jesús principio a sus milagros, manifestó su gloria, y creyeron en El sus discípulos.
¿Qué hace María en Caná de Galilea? Participa en una fiesta social. El cristiano es un hombre que vive en el mundo. El hombre es social por naturaleza. El hecho de ser cristiano no lo aísla de la sociedad; vive en ella; tiene que relacionarse con los demás hombres. Cristo en la gran oración sacerdotal no pide al Padre que saque a los suyos del mundo, sino que se santifiquen en el mundo. María nos lo enseña a vivir en esta escena evangélica con discreción, naturalidad, sencillez. Una invitada más, sin insignia especial. Sin ser notada, pero actuando sin ruido. No hay que apoyarse en nuestra condición de católicos para influir; hay que vivir discretamente nuestra vida sobrenatural para ser eficaces. María hace oración en medio del banquete: “No tienen vino”. Una oración de ocasión, sin alardes, sin gestos llamativos.
ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos a participar con fruto en todas las actividades humanas.
R. — Imploramos, Madre, tu ayuda.
D. — Para que sepamos hacer mucho, sin ruido, pero con eficacia.
R. — Imploramos…
D. — Para que vivamos la confianza absoluta en tu OMNIPOTENCIA SUPLICANTE.
R. — Imploramos…
D. — Para que sepamos santificar nuestra profesión, negocios, diversión y vida de familia.
R. — Imploramos…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
Canto a la Virgen
MARÍA de NAZARET
DIA NOVENO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Es muy fácil centrar toda nuestra atención en la escena del Calvario. De pie, María, junto a la Cruz de Cristo, en compañía de otras personas: un hombre joven, Juan. Unas mujeres piadosas. Una pecadora penitente. Dos ladrones crucificados. Dos conversos de última hora: Dimas y Longinos. A todos los corredimidos por los Dolores de la Virgen, la misericordia de Dios Padre y de nuestro Redentor Jesucristo.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: AMOR A LA CRUZ
Proclamación solemne de la Maternidad de la Virgen sobre nosotros. Es un marco de universalidad, de apertura. «Mujer, he ahí a tu hijo». «Hijo, he ahí a tu Madre».
LECTURA: San Juan, 19, 25-27.
Jesús y su Madre. 25Estaban en pie junto a la cruz de Jesús su madre, María de Cleofás, hermana de su madre, y María Magdalena. 26Jesús, viendo a su madre y junto a Ella al discípulo que El amaba, dijo a su madre: “Mujer, he ahí a tu hijo”. 27Luego dijo al discípulo: “He ahí a tu madre”. Y desde aquel momento el discípulo la recibió en su casa.
Todos cobijados por la Cruz que tiene un signo de apertura infinita y eterna. Todos unidos en Cristo bajo su mirada. No hay almas de segunda clase. A todos busca y llama la Iglesia, porque todos son hijos de Dios. No puede haber en la Iglesia monopolios, ni sociedades limitadas, ni exclusivas. Los brazos de Cristo abiertos lo indican y la compañía que tiene la Virgen lo define solemnemente. La Virgen goza de la maravillosa variedad de los Hijos de Dios. La Iglesia es bendita por esa maravilla de la variedad en la unidad: No es cristiano rechazar lo que no nos va o no hemos tenido la humildad de conocer. Si la Iglesia, que es Cristo, aprueba, nosotros con los brazos abiertos. La Madre Iglesia es fecunda como la Sangre de Cristo. Amplitud y reciedumbre. Corredención. María no habla, no se le oye ni un gemido y corredime.
ACLAMACIONES
D. — Para que la salvación que nos conseguiste asociando tus dolores a los del Señor llegue a todas las almas.
R. — Intercede, Madre, por nosotros.
D. — Para que comprendamos y vivamos la apertura de la Cruz.
R. — Intercede…
D. — Para que busquemos nuestro puesto al lado de Cristo Crucificado.
R. — Intercede…
D. — Para que vivamos la audacia y la reciedumbre de la Cruz.
R. — Intercede…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.
OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
Canto a la Virgen
Salve Mater Misericordiae
(Salve, Madre de misericordia)
origen de la Novena:
Flores para la Virgen