Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 31 DE DIC. AL 6 DE ENERO 2019
* *
* Tiempo de Navidad * * *
Santoral de
la semana
LUNES, 31
San
Silvestre I
► Papa del año 314 al año 335 ◄
Nació y se educó en Roma. Fue el primer Papa
de una Iglesia que no estuvo amenazada por las persecuciones de los primeros
siglos. El año 313 los emperadores Constantino y Licinio dieron la plena
libertad de culto a los cristianos. Era papa entonces Melcíades que murió el
año 314, y le sucedió Silvestre. Constantino le dio para su residencia el
palacio de Letrán y construyó la primera basílica de San Pedro en la colina
Vaticana. El papa Silvestre levantó templos para acoger en libertad el culto de
los fieles a Dios, y tuvo que orientar la vida cristiana en la nueva situación
de paz. No le faltaron dificultades disciplinares y teológicas. El cisma
donatista y el error arriano ocasionaron graves tribulaciones a la Iglesia
durante este tiempo. El año 325 el Concilio de Nicea aclamó a Cristo Hijo de
Dios, contra Arrio. Murió el 31 de diciembre del año 355 y fue sepultado en el
cementerio de Priscila en la vía Salaria de Roma.
ORACIÓN
Socorre, Señor, a tu pueblo, que se
acoge a la intercesión del papa san Silvestre, para que, pasando esta vida bajo
tu pastoreo, pueda alcanzar en la gloria la vida que no acaba. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
¤ ¤ ¤ EMPIEZA EL AÑO 2019 ¤ ¤ ¤
Feliz Año
Nuevo
MARTES, 1
Solemnidad
Santa María, Madre de Dios.
Octava de la Natividad del Señor
La
solemnidad de Santa María, Madre de
Dios, en la Octava de la Natividad del Señor y en el día de su Circuncisión.
Los padres del Concilio de Éfeso la aclamaron como “Theotokos”, porque en ella
la Palabra se hizo carne, y acampó entre los hombres el Hijo de Dios, príncipe
de la paz, y cuyo nombre está por encima de todo nombre (eleg. Del Martirologio
Romano)
La Iglesia
celebra con toda solemnidad el misterio de la maternidad divina de la Virgen el
día 1 de enero, fecha en que también se conmemora lo que nos recuerda el
evangelio de San Lucas: al cumplirse los ocho días del Nacimiento del Niño, lo
circuncidaron y le pusieron por nombre Jesús. La fiesta de hoy está destinada a
celebrar la parte que tuvo María en el misterio de la salvación y a exaltar la
singular dignidad de que goza la madre de Jesús, Dios y hombre. «Francisco
-dice San Buenaventura- amaba con indecible afecto a la Madre del Señor Jesús,
por ser ella la que ha convertido en hermano nuestro al Señor de la majestad».
ORACIÓN
Dios y Señor nuestro, que por la
maternidad virginal de María entregaste a los hombres los bienes de la
salvación, concédenos experimentar la intercesión de aquella de quien hemos
recibido a tu Hijo Jesucristo, el autor de la vida. Él, que vive y reina por
los siglos de los siglos. Amén.
MIERCOLES, 2
Santos
Basilio Magno y San Gregorio Nacianceno
►
Obispos y Doctores de la Iglesia ◄
San Basilio Magno. Nació
en Cesarea de Capadocia, hoy Turquía, el año 330, de familia cristiana; hombre
de gran cultura y virtud, estuvo viviendo en Palestina y Egipto. Se retiró al
desierto con san Gregorio Nacianceno, a quien había conocido de estudiante en
Atenas, para llevar vida eremítica, y allí escribió la regla para sus monjes.
El año 370 fue elevado a la sede episcopal de su ciudad natal, en la que
sucedió a Eusebio de Cesarea. Combatió a los arrianos; escribió excelentes
obras teológicas, en particular sobre el Espíritu Santo, y reglas monásticas
que rigen aún hoy en muchos monasterios sobre todo del Oriente. Fue gran
bienhechor de los pobres. Murió el día 1 de enero del año 379.
San Gregorio Nacianceno. Nació
el año 330 junto a Nacianzo (Capadocia), y se desplazó a diversos lugares por
razones de estudio: Cesarea de Palestina, Alejandría y Atenas. Siguió a su
amigo Basilio en la vida solitaria, pero fue luego ordenado de sacerdote. El
año 381 fue elegido obispo de Constantinopla, pero, debido a las divisiones
existentes en aquella iglesia, se retiró a Nacianzo donde murió el 25 de enero
de 389 ó 390. Fue llamado el teólogo, por la profundidad de su
doctrina y el encanto de su elocuencia.
ORACIÓN
Señor Dios, que te dignaste instruir
a tu Iglesia con la vida y doctrina de san Basilio Magno y san Gregorio
Nacianceno, haz que busquemos humildemente tu verdad y la vivamos fielmente en
el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 3
El Santísimo
Nombre de Jesús
Nombre
anunciado por el Ángel a san José e impuesto al Niño en la circuncisión,
invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, como puede verse ya
en san Pablo, empezó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo
XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos fueron los grandes apóstoles que
propagaron este culto a lo largo y ancho de Italia y de Europa. En 1530,
Clemente VII concedió a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del
Santísimo Nombre de Jesús. Inocencio XIII, en el s. XVIII, hizo extensiva la
fiesta a la Iglesia universal. En la actualidad se celebra el día 3 de enero.
«El nombre de Jesús es el divino poema que expresa lo más sublime y lo más
humilde que la sabiduría y la misericordia de Dios han podido inventar para
salvar a la Humanidad decaída. Este nombre adorable, que primero pronunció el
Ángel, y luego María y José impusieron al Verbo Encarnado, fue también
pronunciado por Pilatos cuando leyó contra el Salvador la sentencia de muerte.
Pero el Padre lo constituyó juez de vivos y muertos, e hizo figurar su nombre
como señal de salvación en la frente de los predestinados» (A. I. Schuster).
ORACIÓN
Oh Dios, que a tu Hijo le has puesto
el nombre de Jesús, Salvador de todos los hombres; concédenos pronunciar con
gozo este nombre en la tierra y disfrutar en el cielo de su presencia. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 4
* * * Primer viernes
de mes * * *
Santa Genoveva Torres Morales
► Fundadora de la Sociedad Angélica del Sagrado Corazón ◄
Nació en Almenara (Castellón) a finales del siglo XIX, en el
seno de una familia humilde, con ocho años perdió a sus padres y a cuatro de
sus cinco hermanos. A los 13 años sufrió la amputación de la pierna izquierda a
la altura del muslo. A punto de morir, Genoveva sobrevivió para convertirse en
una mujer fuerte, valiente, animosa, capaz de sufrir sin queja, amorosa,
humilde, sencilla. Con quince años ingresó en la “Casa de Misericordia” de
Valencia, donde las Carmelitas de la Caridad cuidaron de ella. Diez años de su
vida pasó con estas religiosas, con quienes profundizó su formación espiritual
y su relación con Dios, hasta el punto de solicitar su ingreso en la
Congregación. Ante la negativa, motivada por su imposibilidad física, Genoveva
irá descubriendo el camino que Dios le tiene reservado: la fundación de una
congregación que atienda, con amor, a mujeres solitarias, afligidas, dando
sentido a su vida y estimulando su práctica religiosa.
En 1911 se inaugura en Valencia la primera residencia de la
Asociación que recibirá el nombre de Sociedad Angélica del Sagrado Corazón,
siendo el definitivo Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos
Ángeles. Será Zaragoza donde instalen la Casa General y el Noviciado, en una
hospedería ubicada a los pies de la Virgen del Pilar e inaugurada en 1941. A
pesar de su cojera, la Madre Genoveva viajará por las principales ciudades
españolas fundando residencias, en Madrid, Barcelona, Bilbao, Santander,
Pamplona… resolviendo problemas, atendiendo a sus hijas… Mujer enferma durante
toda su vida, falleció en Zaragoza en 1956. Fue canonizada el 4 de Mayo de 2003
por el Papa Juan Pablo II en la Plaza de Colón, Madrid (España).
ORACION
Oh
Dios, que concediste a Santa Genoveva Torres Morales, religiosa, gracias
innumerables escogiéndola como instrumento fiel para combatir la soledad en que
viven muchos seres humanos: haz que yo sepa convertir todos los momentos y
circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, de servir con alegría y
sencillez a la Iglesia y al prójimo, iluminando los caminos del mundo con la
luz de la fe y del amor. Dígnate concederme por su intercesión el favor que te
pido… Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
El mismo
día Conmemoramos al español
San Manuel González
También conocido como el Obispo del Sagrario abandonado o el Apóstol
de los Sagrarios Abandonados.
Fue un sacerdote católico español, obispo de Málaga y de
Palencia y fundador de la Unión Eucarística Reparadora y de la congregación
religiosa de Misioneras Eucarísticas de Nazaret.
Este santo español nació en Sevilla y falleció en Palencia,
donde reposan sus restos en la capilla del Sagrario de la Catedral. Como
sacerdote, ejerció su ministerio en Sevilla y Huelva. Asimismo, fue Obispo de
Málaga y de Palencia.
Fundó varias obras sociales en Huelva y construyó un nuevo
seminario en Málaga. En el año 1931 rigió la Diócesis de Gibraltar y Madrid.
Cuatro años más tarde, en 1935, Pío XI le asignó la sede palentina, donde
consumó la ofrenda de su vida a imagen del Buen Pastor.
El propio Santo contaba que en una ocasión, estando en la
parroquia de Palomares del Río, “fuime derecho al Sagrario. Ahí mi fe veía a un
Jesús tan callado, tan paciente, que me miraba, que me decía mucho y me pedía
más, una mirada en la que se reflejaba todo lo triste del Evangelio: lo triste
de no tener posada, de la traición, de la negación, del abandono de todos”.
Tras vivir esta experiencia, el 4 de marzo de 1910, fundó en
Huelva la primera rama de la Familia Eucarística Reparadora (formada por
laicos, consagrados y sacerdotes), con el fin de dar y buscar una respuesta de
amor a Cristo Eucaristía. También fundó dos revistas de acción eucarística bajo
el nombre de “El granito de Arena” y “RIE”.
“Para mis pasos yo no quiero más que un camino, el que me lleva
al Sagrario, y yo sé que ando por este camino encontraré hambrientos y pobres
de muchas clases… y haré descender sobre ellos la alegría de la Vida”, señaló
en una ocasión.
Fue beatificado el 29 de abril de 2001, por el Papa Juan Pablo
II. El pasado 3 de marzo de 2016, el Papa Francisco -quien lo propuso como
‘modelo de fe eucarística’- aprobó el decreto que le reconoce un milagro. Fue
canonizado el 16 de octubre de 2016 por el Papa Francisco.
ORACION
San
Manuel González, apóstol y obispo de los sagrarios abandonados. Tú, que
enamorado de la eucaristía y de la presencia real de Dios encarnado en todos
los tabernáculos del mundo; y ante la indiferencia, ingratitud y olvido por
parte de los hombres de acompañar en amor e intimidad al Santísimo Sacramento,
te ofreciste como reparador y amante del Dios escondido hasta la muerte; y
pediste ser enterrado junto a un sagrario para que tus huesos gritaran:
"¡ahí está Jesús! ¡ahí está! No le dejéis abandonado." Enséñanos a
tener esa intimidad con Cristo sacramentado para que nuestras almas locas de
amor por Él se entreguen como ostias vivas para la salvación del mundo. Amén.
SABADO, 5
San Carlos
de San Andres
Nació en Munstergeleen (Limburgo, Holanda). Era de carácter
abierto y jovial, aunque inclinado a la reflexión. Se distinguió por su
ferviente devoción a la Eucaristía y a María. Estudió para ser sacerdote aunque
no se distinguió por su inteligencia, pero esto no impidió que fuera
presbítero. Ingresó en los pasionistas en 1845 y tomó el nombre de Carlos de
San Andrés. Su petición de ingreso en la Congregación de la Pasión fue aceptada
por el beato Domingo de la Madre de Dios.
En 1852, fue enviado a Inglaterra, donde trabajó entre los
mineros de Aston; ejerció durante un tiempo el cargo de vicemaestro de
novicios, en Broadway, y el misterio sacerdotal en la parroquia de San Wilfrido
y en el barrio hasta que en 1856 lo trasladaron al nuevo convento de de Mount
Argus, cerca de Dublín.
En Irlanda pasó el resto de su vida (excepto un paréntesis de
ocho años). Buscó la soledad para estar en contacto con Dios, pero su soledad
era invadida continuamente por la gente, que lo buscaba. Fue sacerdote de
singular piedad; se distinguió particularmente en el ejercicio de la
obediencia, en la práctica de la pobreza, de la humildad y de la sencillez, y
aún más en la devoción de la Pasión del Señor. Se dedicó particularmente a la
dirección espiritual de las almas a través de la confesión.
La fama de sus virtudes atrajo muy pronto al convento a un gran
número de fieles, que pedían su bendición. En una ocasión, mientras visitaba
una parroquia de campo, transportaron a los enfermos fuera de sus casas y los
alinearon a lo largo de la calle, para que los bendijera. Existen testimonios
atendibles de curaciones sorprendentes, que le valieron la fama de taumaturgo.
A causa de esta fama, difundida en todo el Reino Unido y
extendida también en Estados Unidos y Australia, para darle un poco de
tranquilidad fue trasladado en 1866 a Inglaterra, donde vivió en los conventos
de Broadway, Sutton y Londres. En 1874 volvió a Dublín, donde permaneció hasta
su muerte. A causa de su vida austera y de penitencia que hacía su salud
empeoró, como por un accidente que tuvo del que contrajo una gangrena, pero
jamás se le oyó lamentarse. Murió lleno de méritos. Fue canonizado por Benedicto XVI el 3 de
junio de 2007
ORACIÓN
Dios nuestro, que has puesto a los
santos como ejemplo y ayuda para facilitar a los débiles el camino de la
salvación,
al celebra la fiesta de san San
Carlos de San Andres concédenos bondadosamente que, siguiendo sus pasos,
caminemos hacia ti.
DOMINGO, 6
Epifanía del
Señor
La Solemnidad de la Epifanía del Señor, en las que se recuerdan
tres manifestaciones del gran Dios y Señor nuestro Jesucristo en Belén, Jesús
niño, al ser adorado por los magos; en el Jordán, bautizado por Juan, al ser
ungido por el Espíritu Santo y llamado por Dios Padre; y en Caná de Galilea,
donde manifestó su gloria transformando el agua en vino en unas bodas.
En la
devoción popular se celebra como día de los Reyes Magos. Epifanía significa manifestación, y hoy celebra la
Iglesia la manifestación del Señor a todas las gentes, representadas en los
Magos, que no pertenecían al pueblo elegido de Israel, pero que, guiados por
una estrella, acudieron a Belén donde adoraron al Niño y le ofrecieron sus
dones. La solemnidad de la Epifanía se cuenta entre las máximas festividades
del año litúrgico, ya que ella celebra, en el Niño nacido de María, la
revelación de Aquel que es el Hijo de Dios, Mesías prometido y Luz de las
naciones. Según la tradición, los Magos eran tres, Melchor, Gaspar y Baltasar,
hombres sabios, entendidos en astrología, venidos de los países de religión
pagana del entorno de Israel.
ORACIÓN
Señor, tú que en este día revelaste
a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles, por medio de una estrella, concede
a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un día, cara a cara, la
hermosura infinita de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado
por Franja y Allen-Perkins