Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 26 DE SEPTIEMBRE AL 2 DE OCTUBRE 2016
XXVI
Semana del Tiempo Ordinario
SANTOS DE LA SEMANA
LUNES, 26
San Cosme y
San Damián, mártires
Son dos de los mártires más famosos y venerados de la antigüedad
cristiana, lo que hizo que, a falta de datos históricos, fueran objeto de
muchas leyendas. Eran médicos anargiri, o sea, que ejercían su profesión
gratuitamente, y fueron martirizados a finales del siglo III en la ciudad de
Cirro, junto a Alepo, en la Siria septentrional. En Cirro se levantó la primera
basílica en su honor, y su culto se extendió por Oriente, pasando luego a Roma
y a toda la Iglesia; fueron numerosos los templos y monasterios que se les
dedicaron. Son célebres los mosaicos de Ravena que los celebran. Los médicos,
los farmacéuticos y muchas organizaciones de profesionales de la sanidad los
tienen por patronos, y su patrocinio es invocado contra las enfermedades.
ORACIÓN
Proclamamos, Señor, tu grandeza al celebrar la memoria de tus mártires
Cosme y Damián, porque a ellos les diste el premio de la gloria y a nosotros
nos proteges con tu maravillosa providencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
MARTES, 27
San Vicente de Paúl,
presbítero
Nació en Pouy, distrito de Tarbes (Mediodía-Pirineos, Francia)
el año 1581, en el seno de una familia de humildes labriegos. Después de
estudiar en Dax, Zaragoza y Toulouse, fue ordenado de sacerdote a los 19 años
de edad. Lleno de espíritu sacerdotal, en cualquier persona que sufriera veía
el rostro de su Señor. Capturado por los piratas turcos cuando navegaba de
Marsella a Narbona, fue vendido como esclavo en Túnez. Liberado y vuelto a su
patria, ejerció de párroco en París, entregándose al servicio de los pobres, y,
luego, de capellán en las galeras, atendiendo con solicitud a los remeros
galeotes. A raíz de sus experiencias como párroco en zonas rurales, fundó la
Congregación de la Misión (Padres Paúles), destinada sobre todo al servicio de los
campesinos pobres y a la formación del clero. Fundó también, con la
colaboración de santa Luisa de Marillac, la Compañía de las Hijas de la
Caridad. Murió en París el 27 de septiembre de 1660. León XIII lo proclamó patrono
de las obras de caridad.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que dotaste de virtudes apostólicas a tu presbítero
san Vicente de Paúl para que entregara su vida al servicio de los pobres y a la
formación del clero, concédenos, te rogamos, que, impulsados por su mismo
espíritu, amemos cuanto él amó y practiquemos sus enseñanzas. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 28
San Wenceslao, mártir
Nació en Bohemia de padre cristiano
y madre pagana hacia el año 907. Fue educado en la sabiduría humana y divina
por su abuela paterna, santa Ludmila. Fue severo consigo mismo, pacífico en la
administración del reino y misericordioso para con los pobres, redimiendo para
ser bautizados a esclavos paganos que estaban en Praga para ser vendidos.
Alrededor del año 925 tomó, como Duque, el gobierno de su país. Enseguida se
encontró con la hostilidad de los grandes señores amigos del paganismo todavía
reinante en sus tierras, que le impedían el recto y justo gobierno de su ducado
y la formación cristiana de sus súbditos. Fue un jefe pacífico y conciliador,
promotor de la justicia hacia los desamparados y de las obras de misericordia
hacia los pobres, a la vez que profundamente piadoso. Su hermano Boleslao, que
capitaneaba la oposición de los violentos, con la colaboración de unos sicarios
lo asesinó cerca de Praga el 28 de septiembre del año 929. Enseguida fue tenido
por mártir y es venerado como patrono principal de Bohemia.
Oración
Señor, Dios nuestro, que inspiraste a tu mártir san Wenceslao preferir el
reino de los cielos al reino de este mundo, concédenos, por sus ruegos, llegar
a negarnos a nosotros mismos para seguirte a ti de todo corazón. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * * el
mismo día * * *
Santos Lorenzo Ruiz de Manila
► y 15 compañeros mártires ◄
El 18 de octubre de 1987 Juan Pablo
II canonizó a 16 mártires de Japón, inmolados entre 1633 y 1637, todos ellos
Dominicos o de su entorno espiritual, entre los que hay religiosos (sacerdotes
y hermanos profesos) y seglares (hombres y mujeres); 9 eran japoneses, 4
españoles, 1 francés, 1 italiano y 1 filipino. Después de sembrar la fe
cristiana en Filipinas, Formosa y Japón, por decreto del jefe supremo nipón,
Tokugawa Yemitsu, consumaron en Nagasaki su martirio en distintos días, pero su
memoria se celebra en una misma conmemoración. He aquí sus nombres: Lorenzo
Ruiz, padre de familia, nació en Manila. Domingo Ibáñez de Erquicia, sacerdote,
nació en Régil (Guipúzcoa). Lucas del Espíritu Santo, sacerdote, nació en
Carracedo de Vidriales (Zamora). Antonio González, sacerdote, nació en León. Miguel
de Aozaraza, sacerdote, nació en Oñate (Guipúzcoa). Jordán Ansalone, sacerdote,
nació en Santo Stefano Quisquina (Sicilia). Guillermo Courtet, sacerdote, nació
en Sérignan (Francia). Eran japoneses: Santiago Kyushei Tomonaga, sacerdote. Tomás
Hyoji, sacerdote. Vicente Schiwozuka, sacerdote. Francisco Shoyemon, hermano
profeso. Mateo Kohioye, hermano profeso. Marina de Omura, dominica seglar. Magdalena
de Nagasaki, dominica seglar. Miguel Kurobioye, catequista, y Lázaro de Kioto,
intérprete.
ORACIÓN
Concédenos, Señor y Dios nuestro, la
constancia de ánimo de tus santos mártires Lorenzo Ruiz y compañeros para
servirte a ti y al prójimo, ya que son felices en tu reino los que han sufrido
persecución por causa de la justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 29
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
En la Biblia, desde el AT, aparecen los
ángeles y sus jefes, los arcángeles, criaturas espirituales, como ministros o
servidores de Dios, bien sea para llevar a los hombres los mensajes y la
protección divina, bien sea para alabar al Señor y presentarle las preces de
los hombres. La Iglesia celebra a tres arcángeles. Miguel, que significa
«¿Quién como Dios?», es el defensor de los derechos divinos y el protector del
pueblo de Dios y de la Iglesia contra las asechanzas del mal; a él se refieren
Dan 10-12, Ap 12 y la carta de Judas. Gabriel, «Fuerza de Dios», es sobre todo
el ángel que interviene, enviado por Dios, en los acontecimientos de la
Anunciación y del nacimiento de Juan Bautista y de Jesús (Lc 1). Rafael,
«Medicina de Dios», aparece en el libro de Tobías, como compañero y protector
del hijo en su largo y peligroso viaje y como médico de la ceguera del padre.
Con el Salmo 102 podemos rezar: «Bendecid al Señor, ángeles suyos, poderosos
ejecutores de sus órdenes, prontos a la voz de su palabra».
ORACIÓN
Oh Dios, que con admirable
sabiduría distribuyes los ministerios de los ángeles y los hombres, te pedimos
que nuestra vida esté siempre protegida en la tierra por aquellos que te
asisten continuamente en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 30
San Jerónimo
► Presbítero y doctor de la Iglesia ◄
Nació en Estridón (Dalmacia) hacia el año 347. Estudió en Roma,
cultivando con esmero todos los saberes, y llevó una vida desordenada hasta que
se hizo catecúmeno y fue bautizado por el papa Liberio a los veinte años.
Cautivado por la vida contemplativa, marchó a Oriente, se entregó a la vida
ascética cerca de Antioquía y se ordenó de sacerdote. Estuvo un tiempo en
Constantinopla y luego regresó a Roma, donde fue secretario del papa san
Dámaso, que le encargó la traducción de la Biblia al latín, y dirigió
espiritualmente a unas damas de la nobleza que llevaban vida de piedad en común
en la colina Aventina. A la muerte del Papa marchó de nuevo a Oriente y, tras
visitar monasterios de diversas regiones, se estableció en Belén de Judá. Allí
asumió la dirección espiritual de los monasterios fundados por santa Paula, al
tiempo que completó la versión de la Biblia y escribió muchas obras,
especialmente comentarios a la Sagrada Escritura. Participó de modo admirable
en muchas necesidades de la Iglesia. Murió en Belén el 30 de septiembre del año
420.
ORACIÓN
Oh Dios, tú que concediste a san jerónimo una estima tierna y viva por la
sagrada escritura, haz que tu pueblo se alimente de tu palabra con mayor
abundancia y encuentre en ella la fuente de la verdadera vida. por Jesucristo,
Nuestro Señor. Amén.
* * * Empieza el mes de Octubre * * *
SÁBADO, 1
Santa Teresa
(Teresita) del Niño Jesús
► Virgen y Doctora de
la Iglesia ◄
Nació en Alençon (Normandía, Francia) el año 1873 en el seno de
una familia muy cristiana; fueron sus padres los beatos Luis Martin y Celia
Guérin (cf. 13 de julio). Siendo aún adolescente entró en las Carmelitas
Descalzas de Lisieux, ejercitándose sobre todo en la humildad, la sencillez
evangélica y la confianza en Dios, virtudes que se esforzó en inculcar, de
palabra y con el ejemplo, sobre todo en las novicias, de las que era maestra.
En sus cartas y sobre todo en su autobiografía, la «Historia de un alma», nos
dejó un testimonio admirable de su vida de fe por el camino de la infancia
espiritual, en medio de grandes pruebas y tribulaciones. Allí escribe: «Mi
vocación es el amor... En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el
amor». Murió el 30 de septiembre de 1897, ofreciendo su vida por la salvación
de las almas y por el incremento de la Iglesia. Pío XI la proclamó patrona de
las misiones, y Juan Pablo II, doctora de la Iglesia.
ORACIÓN
Oh Dios, que has preparado tu reino para los humildes y los sencillos, concédenos
la gracia de seguir confiadamente el camino de santa Teresa del Niño Jesús,
para que nos sea revelada, por su intercesión, tu gloria eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO 2
XXVI del
Tiempo Ordinario
Santos Ángeles
Custodios
► Patrones del cuerpo de la Policía
Nacional ◄
La
tradición bíblica nos presenta a los ángeles como ministros o funcionarios de
Dios, mensajeros de su voluntad y ejecutores de sus órdenes, que por designio
divino son los custodios, guardianes o protectores de los hombres. San
Francisco de Asís, según nos cuenta su biógrafo Tomás de Celano, «tenía en
muchísima veneración y amor a los ángeles, que están con nosotros en la lucha y
van con nosotros entre las sombras de la muerte. Decía que a tales compañeros había
que venerarlos en todo lugar; que había que invocar, cuando menos, a los que
son nuestros custodios. Enseñaba a no ofender la vista de ellos y a no osar
hacer en su presencia lo que no se haría delante de los hombres. Y porque en el
coro o capilla se salmodia en presencia de los ángeles, quería que todos
cuantos hermanos pudieran se reunieran en el coro y salmodiaran allí con
devoción» (2 Cel 197).
ORACIÓN
Oh Dios, que en tu providencia amorosa te has dignado enviar para nuestra
custodia a tus santos ángeles, concédenos, atento a nuestras súplicas, vernos
siempre defendidos por su protección y gozar eternamente de su compañía. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Allen-Perkins