Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 4 AL 10 DE JULIO 2016
XIV
Semana del Tiempo Ordinario
SANTOS DE LA SEMANA
LUNES, 4
Santa Isabel
de Portugal
Hija de Pedro III de Aragón y de Constanza de Sicilia, nació
hacia 1270 en Zaragoza o en Barcelona; era nieta de Jaime I el Conquistador y
sobrina de santa Isabel de Hungría, que le sirvió de modelo. Muy joven fue dada
en matrimonio al rey de Portugal, don Dionís, del que tuvo dos hijos.
Fortalecida con la oración y la práctica de las obras de misericordia, soportó
con paciencia y humildad las infidelidades de su esposo y las tribulaciones
provenientes, sobre todo, de los enfrentamientos entre sus familiares. Al morir
su marido, a quien atendió personalmente con todo cariño en su última
enfermedad, distribuyó sus bienes entre los pobres y quiso retirarse a un
convento de clarisas; no pudo hacerlo por los problemas familiares y tomó el
hábito de la Orden Tercera de San Francisco. Murió en Estremoz el 4 de julio de
1336, cuando viajaba tratando de establecer la paz entre su hijo y su nieto,
reyes de Portugal y de Castilla respectivamente.
ORACIÓN
Oh Dios, que creas la paz y amas la caridad, tú que otorgaste a santa
Isabel de Portugal la gracia de conciliar a los hombres enfrentados, muévenos,
por su intercesión, a poner nuestros esfuerzos al servicio de la paz, para que
merezcamos llamarnos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 5
San Antonio
María Zaccaría
Nació en Cremona (Italia) el año 1502. Estudió medicina en
Padua, profesión que empezó a ejercer, pero que pronto dejó para prepararse y
recibir la ordenación sacerdotal. Ordenado de sacerdote en 1528, se fue a Milán
en 1530 y allí fundó la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo,
santo que era el norte y guía de su vida, también llamados Barnabitas por su
casa madre en Milán (San Bernabé), y que tenía por finalidad promover la
reforma del clero y de los laicos siguiendo las directrices del Concilio de
Trento. Fundó también la comunidad de las Angélicas de San Pablo y la de Los
Casados de San Pablo para comprometer a los seglares en el apostolado. Se le
puede considerar como el precursor de san Calos Borromeo en la reforma católica.
Murió en su ciudad natal el 5 de julio de 1539.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, crecer, según el espíritu de san Pablo, apóstol, en el
conocimiento incomparable de tu Hijo Jesucristo, que impulsó a san Antonio
María Zaccaría a proclamar en tu Iglesia la palabra de salvación. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 6
Santa María Goretti
Nació en Corinaldo (Ancona, Italia)
el año 1890, de una familia pobre que pronto se trasladó a Agro Pontino.
Huérfana de padre a los diez años y analfabeta, se ocupaba del cuidado de la
casa y de sus cuatro hermanos más pequeños, así como de otros niños, cuando sus
familiares tenían que ir a trabajar al campo. A los once años hizo la primera
comunión y maduró el propósito de morir antes que pecar. En una alquería a diez
kilómetros de Nettuno (Lazio), donde su familia cultivaba un campo en alquiler,
fue repetidamente asediada por un vecino, Alejandro Serenelli, un joven de 18
años, que se había enamorado de ella y que, el 5 de julio de 1902, tras varios
intentos de violentarla, exasperado ante su resistencia, la agredió con un
punzón causándole las heridas a consecuencia de las cuales murió al día
siguiente en el hospital de Nettuno, después de perdonar a su asesino. Fue
canonizada por Pío XII en 1950.
ORACIÓN
Señor, fuente de la inocencia y
amante de la castidad, que concediste a tu sierva María Goretti la gracia del
martirio en plena adolescencia, concédenos a nosotros, por su intercesión,
firmeza para cumplir tus mandamientos, ya que le diste a ella la corona del
premio por su fortaleza en el martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 7
San Fermín, obispo
Fue un misionero cristiano, primer
obispo de Amiens, cuya iglesia mandó construir. Fue decapitado a los 31 años de
edad. Es patrón de Amiens, Lesaca, y copatrón de Navarra junto con san
Francisco Javier.
Según la leyenda, nació en el siglo III,
en Pompaelo (la actual Pamplona). Era hijo de un senador pagano de nombre
Firmo, probablemente un alto funcionario de la administración romana de
Pamplona y de una noble dama de nombre Eugenia. La predicación de Honesto,
quien había marchado a la península tras ser milagrosamente liberado de su
prisión en Carcasona, conmovió a sus padres, quienes sin embargo no se
convirtieron hasta oír a san Saturnino de Tolosa. El santo habría bautizado a
Fermín y a sus padres en el lugar que hoy se llama popularmente pocico de San Cernín.
Bajo la tutela de Honesto el joven
Fermín aprendió la religión y el arte de la evangelización. A los 18 años fue
enviado a Tolosa, donde sería ordenado. Tras predicar en Navarra, marchó a la
Galia (actual Francia), y se asentó en Amiens. Después de organizar la iglesia
local, fue nombrado obispo a los 24 años. La oposición oficial a la doctrina
cristiana le granjeó la cárcel, donde, tras negarse a cesar su prédica, fue
decapitado.
En 1186 el obispo Pedro de París llevó
de Amiens a Pamplona una reliquia de la cabeza de Fermín.
Actualmente su santoral se celebra el 7
de julio. En Pamplona se conmemora con unas fiestas de fama internacional, los
Sanfermines, en las que destacan los encierros.
Es además patrono de las cofradías de
boteros, vinateros y panaderos
ORACION
Glorioso mártir San Fermín, por el gran amor que has tenido
a Jesús y a María, alcanzanos la gracia de conocer, amar y servir a Dios como
tú lo hiciste. Por la singular limpieza de corazón y alma con que viviste,
enséñanos a huir de todo pecado. Por tu dichosa muerte, alcánzanos la gracia de
vivir y morir cristianamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 8
Santa María Herminia de Jesús y Compañeras
► Mártires de China ◄
Santa María Herminia y sus
compañeras fueron martirizadas el 9 julio de 1900, pero su memoria se celebra
también el 8 de julio. Son siete Franciscanas Misioneras de María que
compartieron en Taiyuanfu (China), con san Gregorio Grassi y sus compañeros, la
palma del martirio. Todas ellas se llaman María: María Herminia,
María de la Paz, María Clara, María
de Santa Natalia, María de San Justo, María Amandina y María Adolfina. Son las protomártires de su Congregación y
habían llegado el año anterior a la misión de Taiyuanfu, donde inmolaron sus
vidas en testimonio de la fe en Cristo. Fueron canonizadas por Juan Pablo II el
año 2000.
ORACIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que
el ejemplo de tus santas nos estimule a una vida más perfecta, y, al celebrar
la memoria de María Herminia, María de la Paz, María Clara, María de Santa
Natalia, María de San Justo, María Amandina y María Adolfina, sepamos imitarlas
en nuestras obras. Te
lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 9
Santos Agustín Zhao Rong, Pedro Sans i Jordá,
Obispo y compañeros, mártires
Que en diversos lugares de China, y
en distintos tiempos, fueron valerosos testigos del Evangelio de Cristo con sus
palabras y sus obras, y caídos víctimas de persecución por haber predicado y
confesado la fe, merecieron pasar al banquete eterno de la gloria.
“Conságralos en la verdad; tu
palabra es la verdad».
Esta invocación, que reproduce la
voz de la oración sacerdotal de Cristo elevada al Padre en la Última Cena,
parece subir de la muchedumbre de santos y bienaventurados que el Espíritu
Santo suscita en su Iglesia a lo largo de los siglos. Dos mil años después del
comienzo de la obra de la redención, hacemos nuestra esa invocación, con los
ojos fijos en el ejemplo de santidad de Agustín Zhao Rong y sus ciento
diecinueve compañeros mártires en China. Dios Padre los consagró en su amor,
escuchando la oración de su Hijo que le adquirió un pueblo santo al extender
sus brazos en la cruz para destruir la muerte y manifestar la resurrección.
La Iglesia da gracias al Señor
porque la bendice y derrama en ella la luz con el resplandor de la santidad de
estos hijos e hijas de China. La jovencita Ana Wang, de catorce años, resistió
las amenazas del verdugo que la invitaba a apartarse de la fe de Cristo,
diciendo mientras se preparaba con ánimo sereno a ser decapitada: «La puerta de
los cielos ha sido abierta a todos», y con susurros invocó tres veces a Jesús;
Xi Guizi, un joven de dieciocho años, dijo impávido a quienes le acababan de
cortar el brazo derecho y se esforzaban por arrancarle la piel cuando todavía
estaba vivo: «Cada trozo de mi carne, cada gota de mi sangre traerá a vuestra
memoria que soy cristiano».
Con la misma fortaleza y alegría,
otros ochenta y cinco chinos dieron testimonio, hombres y mujeres de toda edad
y condición, sacerdotes, religiosas y laicos que, con la entrega de la vida,
confirmaron su indefectible fidelidad a Cristo y a la Iglesia. Esto sucedió en
diversas épocas y tiempos difíciles y angustiosos de la historia de la Iglesia
en China.
En esta multitud de mártires
resplandecen también treinta y tres misioneros y misioneras que, dejando su
patria, intentaron insertarse en las costumbres y mentalidad chinas, adoptando
con gran amor las particularidades de aquellas tierras, seducidos por el deseo
de anunciar a Cristo y de servir a ese pueblo. Sus sepulcros todavía se
conservan allí para mostrar que pertenecen a aquella patria a la que, a pesar
de la flaqueza humana, amaron con sincero corazón, consagrando a ella todas sus
energías. «A nadie hemos perjudicado sino que hemos servido a muchos», dijo el
obispo Francisco Fogolla al gobernador que se disponía a matarlo con su propia
espada.
ORACIÓN
Dios nuestro,
que por san
Agustín Zhao Rong y Pedro Sans i Jordá, llamaste a los pueblos paganos de las
tinieblas a la luz de la verdad y con sus compañeros mártires, concedenos por
su intercesión, perseverar firmes en la fe y ser constantes en la esperanza del
Evangelio que ellos predicaron. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
DOMINGO 26
XIII DEL
Tiempo Ordinario
Santa Verónica
Giuliani
Es
una de las grandes místicas de la Iglesia. Nacida en Mercatello (Marcas,
Italia) el año 1660, fue de niña caprichosa y vivaracha, a la vez que piadosa y
de buen corazón. Era la menor de siete hermanas y su madre, que les dio una
esmerada educación cristiana, falleció prematuramente. A los 16 años entró en el
monasterio de clarisas capuchinas de Città di Castello (Umbría), en el que
ejerció todos los cargos domésticos y fue muchos años maestra de novicias y
abadesa. Destacó por su vida de oración y alta contemplación, acompañada de
fenómenos místicos extraordinarios, incluso físicos, relacionados especialmente
con la Pasión de Cristo. En el «Diario» que escribió por orden de sus
confesores nos ha dejado un elocuente testimonio de sus experiencias místicas.
Murió en su convento el 9 de julio de 1727. La Familia franciscana celebra su
memoria el 10 de julio.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que hiciste admirable por las señales de la pasión de
tu Hijo a tu virgen santa Verónica; haz que, por su intercesión y ejemplo,
aceptemos humildemente la cruz de Cristo para llegar a la gloria de su
resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado
por Franja y Állen-Perkins