Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 30 DE OCTUBRE AL
9 DE NOVIEMBRE 2017
XXX Semana
del Tiempo Ordinario
Santos de la semana
LUNES, 30
San Marcelo, centurión
El 21 de julio del año 298, se
celebraba en León (España) la fiesta de los «augustos imperadores». Mientras
los demás sacrificaban a los dioses, Marcelo, que militaba en el ejército
imperial romano y era centurión ordinario, se quitó las insignias de su función
en presencia de la tropa y las arrojó al pie de los estandartes, proclamando
que era cristiano y no podía seguir manteniendo el juramento militar, pues
debía obedecer solamente a Cristo. El 28 de julio fue interrogado por el
presidente Astayano Fortunato, y Marcelo confirmó los hechos. Fortunato,
considerada la gravedad del delito, decidió enviarlo a su superior jerárquico,
Aurelio Agricolano de Tánger, el cual apenas podía creerse lo que le decía la
carta de Fortunato. El 30 de octubre del año 298, Agricolano interrogó a
Marcelo, quien una vez más, ahora en Tánger (Marruecos), confirmó lo sucedido y
se ratificó en sus convicciones. Aquel mismo día fue condenado a muerte y
decapitado. Leyendas posteriores añadieron otras noticias que no tienen fundamento
histórico. En León se levantó en su honor una iglesia preciosa, en la que se
guardan sus reliquias.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y lleno de
misericordia, que concediste a san Marcelo superar los tormentos del martirio, concédenos,
a quienes celebramos su triunfo, no sucumbir nunca a los ataques del enemigo. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 31
San Alonso Rodríguez
Nació en Segovia (España) el año
1533; su padre se dedicaba al comercio de paños. Empezó estudios en Alcalá,
pero, al fallecer su padre, tuvo que hacerse cargo del negocio familiar.
Contrajo matrimonio en 1557 y tuvo dos hijos. Pronto fue perdiendo toda la
familia a la vez que los negocios le iban mal. Hombre de fe, se planteó ante el
Señor su situación y decidió entrar en la Compañía de Jesús como hermano
coadjutor. Lo rechazó la provincia de Castilla, pero lo admitió la de Aragón y
en 1571 empezó el noviciado. Lo destinaron al colegio de Monte Sión en Palma de
Mallorca, donde pasó el resto de su vida. Trabó una gran amistad con san Pedro
Claver. Su ocupación principal fue la de portero, lo que le dio ocasión de
relacionarse con muchas personas a las que dejaba edificadas. Trataba a cada
uno como si fuera el mismo Jesús en persona. Era hombre de profunda vida
espiritual y los superiores le mandaron escribir sus experiencias. Murió con
fama de santo el 31 de octubre de 1617.
Oración
Dios nuestro, que has puesto a los
santos como ejemplo y ayuda para facilitar a los débiles el camino de la
salvación, al celebrar la fiesta de san Alonso Rodríguez, concédenos
bondadosamente que, siguiendo sus pasos, caminemos hacia ti. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
* * * EMPIEZA EL DE DE NOVIEMBRE * * *
Mes dedicado a los fieles difuntos
MIÉRCOLES, 1
Solemnidad de Todos los Santos
La solemnidad de todos los santos, que están en Cristo en la gloria. En el
gozo en el gozo único de esta festividad, la Iglesia Santa, todavía peregrina
en la tierra, celebra la memoria de aquellos cuya compañía alegra los cielos,
recibiendo así el estímulo de su ejemplo, la dicha se du patrocinio y, un día,
la corona del triunfo en la visión eterna de la divina Majestad.
TODOS LOS SANTOS.
La Iglesia celebra esta solemnidad
en honor de todos los santos, o sea, de todos los fieles que murieron en Cristo
y con Él han sido ya glorificados en el cielo. Esta fiesta nos recuerda, pues,
los méritos de todos los cristianos, de cualquier lengua, raza, condición y
nación, que están ya en la casa del Padre, aunque no hayan sido canonizados ni
beatificados; nos invita a pedirles su ayuda e intercesión ante el Señor; y nos
estimula a seguir su ejemplo, múltiple y variado, en nuestra vida cristiana.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que nos
has otorgado celebrar en una misma fiesta los méritos de todos los santos,
concédenos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu
misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 2
Conmemoración de
Todos los Fieles Difuntos
La
Iglesia, después de celebrar ayer la fiesta de todos sus hijos bienaventurados
ya en el cielo, se interesa hoy ante el Señor en favor de las almas de todos
cuantos nos precedieron en el signo de la fe y duermen en la esperanza de la
resurrección, para que, purificados de toda mancha de pecado, puedan gozar de
la felicidad eterna. Celebramos, pues, la victoria de Cristo, y de nosotros con
Él, sobre la muerte. Y hacemos memoria de cuantos, habiendo compartido ya la
muerte de Jesucristo, están llamados a compartir también con Él la gloria de la
resurrección. El primer prefacio de difuntos nos enseña que «en Cristo brilla
la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir
nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad; porque la
vida de los que creemos en el Señor, no termina, se transforma; y, al
deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo».
Mientras nosotros pedimos por los difuntos, ellos interceden por nosotros.
ORACIÓN
Oh Dios,
gloria de los fieles y vida de los justos, nosotros los redimidos por la muerte
y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tus siervos
difuntos, y pues creyeron en la resurrección futura, merezcan alcanzar los
gozos de la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
VIERNES, 3
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San Martín de Porres
Nació en Lima (Perú) el año 1579, de
un funcionario real español, Juan de Porres, y de una joven de origen africano,
Ana Velázquez, que no se casaron: Martín era mulato e hijo ilegítimo, lo que le
causó muchas dificultades. Fue educado cristianamente por su madre y aprendió
de joven el oficio de barbero-cirujano. En 1603 fue admitido en la Orden de los
dominicos como hermano converso, después de vivir ocho años en el convento como
donado. Desde el principio se le confió el oficio de enfermero que ejerció, con
gran competencia y mayor caridad, en favor de los frailes y de los numerosos
pobres que acudían al convento; además instituyó varias obras caritativas. Supo
conjugar la incesante actividad asistencial con el recogimiento de un
contemplativo. Llevó una vida de mortificación y de humildad, y tuvo una gran
devoción a la Eucaristía. Murió en Lima el 3 de noviembre de 1639.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has querido
conducir a san Martín de Porres por el camino de la humildad a la gloria del
cielo, concédenos la gracia de seguir sus ejemplos, para que merezcamos ser
coronados con él en la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 4
San Carlos Borromeo
Nació en Arona (Lombardía, Italia)
el año 1538, en el seno de una familia noble y piadosa. Abrazó la vida
eclesiástica de jovencito y, terminados los estudios en Pavía, su tío materno,
el papa Pío IV, lo llamó a Roma y lo creó cardenal, haciéndolo Secretario de
Estado. En la medida que le fue posible impulsó la culminación del Concilio de
Trento y la puesta en práctica de sus decretos. Elegido arzobispo de Milán en
1565, fue un verdadero pastor de almas. Realizó una gran obra legislativa,
organizativa, pastoral, litúrgica y devocional. Recorrió muchas veces la
diócesis entera, convocó sínodos, decretó muchas disposiciones orientadas a la
formación del clero y a la reforma de costumbres, para actuar así las
ordenaciones pastorales del Concilio de Trento. Fundó seminarios y edificó
hospitales y hospicios. Utilizó las riquezas de su familia en favor de los
pobres. Murió en Milán el 3 de noviembre de 1584.
ORACIÓN
Conserva, Señor, en tu pueblo el
espíritu que infundiste en san Carlos Borromeo, para que tu Iglesia se renueve
sin cesar y, transformada en imagen de Cristo, pueda presentar ante el mundo el
verdadero rostro de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
DOMINGO 5
XXXI del Tiempo Ordinario
Santa Ángela de la Cruz.
Nació en
Sevilla el año 1846, en el seno de una familia numerosa y pobre, trabajadora y
piadosa. Desde muy joven trabajó en un taller de zapatería, a la vez que se
entregaba al servicio de los más pobres y marginados. Bajo la guía de un
experto confesor, el P. Torres, intentó hacerse religiosa, hasta que comprendió
que el Señor la llamaba a fundar una congregación, la Compañía de las Hermanas
de la Cruz que, viviendo en gran austeridad, atendían a enfermos y
menesterosos. Mujer de vida contemplativa y de una gran actividad, gozó de
carismas extraordinarios. A pesar de no tener estudios, dejó escritos de gran
profundidad. Fue terciaria franciscana y su vida y espiritualidad tienen rasgos
franciscanos muy marcados. Juan Pablo II la canonizó el año 2003.
ORACIÓN
Oh
Dios, que iluminaste a Santa Ángela virgen con la sabiduría de la cruz, para
que reconociese a Cristo, tu Hijo, en los pobres y en los enfermos, y los
sirviese como humilde esclava, concédenos que, imitando el ejemplo de su
caridad, podamos llegar a ti, junto con nuestros hermanos. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins