SEMANA DEL 28
DE FEBRERO AL 6 DE MARZO 2022
SEMANA VIII DEL TIEMPO ORDINARIO
SANTORAL DE LA SEMANA
Lunes, 28
Beato Daniel Alejo Brottier
- Misionero espiritano -
El beato Daniel Alejo Brottier fue un religioso de la iglesia
católica, quien vivió a comienzos del siglo pasado (XX). Desde su juventud
asumió el servicio religioso como su objetivo de vida, por ello quiso dedicarse
a las labores misioneras, sin embargo, Dios le preparó otras misiones en su
vida, como presbítero de la Congregación de San Sulpicio, apoyó a los fieles
durante los difíciles tiempos de la primera guerra mundial, y luego se dedicó a
trabajar en ayuda a los huérfanos.
Daniel Alejo Brottier nació el 7 de septiembre del año 1876 en la comunidad de Le Ferté-Saint-Cyr de Francia. Como siguiente trabajo, el padre Daniel fue designado profesor del colegio diocesano de Pontlevoy, cargo que ejerció hasta el año 1899, cuando sintió la llamada a dedicarse a la vida misionera. Así, el 24 de septiembre de 1902, el padre Daniel ingresó a la congregación de los misioneros del Espíritu Santo, cuyos miembros eran llamados de “espiritanos”, y un año más tarde, fue enviado para la labor misionera en Senegal.
A pesar de que era su deseo cumplir con esta tarea, tuvo impedimentos en su salud que lo limitarían. Un año después intentó retomar la labor misionera, pero de nuevo su salud se resintió. Regresó a Francia dispuesto a encontrar otra manera de ser misionero de Cristo y así fue como fundo la obra “Recuerdo Africano”, además comenzó a recolectar fondos para la construcción de la catedral de Dakar.
Algunos años más tarde estalló la primera guerra mundial. Cuando la guerra pasó, el padre Daniel se encargó del cuidado de la casa de huérfanos de Auteli, un pequeño suburbio en París, donde buscó los medios para poder brindar mejores condiciones de vida a aproximadamente mil quinientos jóvenes. El padre Daniel fue admirado por su fe, su caridad, y su vocación de entrega y servicio. Falleció el 28 de febrero del año 1936, y fue beatificado en 1984 por el papa Juan Pablo II.
ORACIÓN
Dios nuestro, que enseñaste a tu Iglesia a cumplir todos los
mandamientos con el amor a ti y al prójimo, concédenos que, practicando las
obras de misericordia como lo hizo el Beato Daniel Alejo Brottier, merezcamos
ser admitidos entre tus bienaventurados. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
* * * Empieza el mes de
Marzo * * *
Martes, 1
San Rosendo
- Obispo y abad.
Autoridad eclesiástica y civil, es una de las grandes figuras de la España del siglo X. Nació de familia noble el año 907. Se educó con su tío Sabarico, obispo de Mondoñedo, al que sucedió como obispo en el 927. Desempeñó con celo su ministerio, construyó iglesias, asistió a pobres y enfermos, promovió la renovación de la vida monástica. El año 942 fundó el monasterio de San Salvador de Celanova (Ourense) bajo la Regla de San Benito, al que, tras la renuncia al oficio episcopal, se retiró el 944 como simple monje. Durante un breve tiempo aún tuvo que gobernar la provincia civil y luchar contra los musulmanes y los normandos. Vuelto al monasterio, el año 459 fue elegido abad. Las necesidades de la Iglesia le obligaron a ser administrador de la diócesis de Compostela durante la prisión de su prelado. Murió en su monasterio el 1 de marzo del año 977.
ORACIÓN
Dios nuestro, que esclareciste a san Rosendo por su caridad
ardiente y por la fe que vence al mundo, asociándolo admirablemente al número
de tus pastores; concédenos, por su intercesión, que también nosotros
perseveremos en la fe y en la caridad, y así podamos compartir su gloria. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amen.
* * * Empieza el tiempo de Cuaresma * * *
La Cuaresma es el tiempo que precede y dispone a la celebración de
la Pascua. Tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión, de preparación
y de memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos, de
recurso más frecuente a las “armas de la penitencia cristiana”; la oración, el
ayuno y la limosna.
Miércoles, 2 de ceniza
- Día de ayuno y abstinencia
Santa Inés
de Praga o de Bohemia
Nació
en Praga el año 1211, hija de Premysl Otakar I, rey de Bohemia. Pronto renunció
al porvenir que le brindaba su real ascendencia, y prefirió consagrarse
totalmente a Dios y al servicio de los pobres y enfermos, siguiendo el camino
evangélico abierto por Clara de Asís. A través de los franciscanos que
visitaban Praga, conoció la vida espiritual inaugurada por Clara en San Damián.
Quedó fascinada y decidió seguir su ejemplo. Fundó en Praga el hospital de San
Francisco y un monasterio para las clarisas, donde ella misma ingresó en 1234.
La virginidad por el Reino, la pobreza, el ardor de la caridad, la devoción a
la Eucaristía, a la Pasión y a la Virgen fueron puntales de su espiritualidad.
Amó a la Iglesia y colaboró con el Papa, amó a su patria y promovió la
concordia. Las cartas que le dirigió santa Clara revelan su grandeza mística y
humana. Murió el 2 de marzo de 1282. Juan Pablo II la canonizó en 1989
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que inspiraste la renuncia a los falsos placeres de este mundo a santa Inés de Praga y la condujiste por el camino de la cruz hacia la meta de la perfección; te suplicamos que, siguiendo su ejemplo, antepongamos los valores eternos a los caducos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Jueves, 3
Los Santos Emeterio y Celedonio
- Mártires -
Eran dos hermanos que desempeñaban el cargo de oficiales en el ejército romano. Eran hijos de un centurión romano llamado Marcelo que junto a su esposa Nona, una mujer piadosa y de grandes virtudes, figuran también en el Santoral como San Marcelo y Santa Nona, quienes son los patronos de la ciudad de León. Ellos formaban parte de la Legión VII Gémina. Precisamente, la ciudad de León, nació como asentamiento de esta legión romana, siendo el nombre de León una evolución del término "Legión". Hacia el año 300, estos hermanos llegaron con las legiones romanas a Calahorra, coincidiendo con la persecución ordenada por Diocleciano a los cristianos. San Emeterio y San Celedonio decidieron abandonar su profesion de soldados; su amor a Cristo ya no les cabía en el pecho y decidieron no ocultar más su ardor y deseo de proclamar a Dios, así que confesaron públicamente su fe cristiana, por lo que se entregaron al procónsul de Calahorra. Fueron encarcelados y torturados, y a pesar de ello, no quisieron renunciar a su religión, de modo que fueron condenados a morir decapitados. La ejecución se llevó a cabo a las afueras de lo que hoy es Calahorra, en las orillas de río Cidacos. En ese lugar se levantaría la catedral de Calahorra, para venerar sus restos. La veneración de las reliquias. Cuenta la tradición que sus cabezas decapitadas llegaron hasta Santander a bordo de una nave de piedra y atravesaron una roca (desde entonces conocida por La Horadada de los Martires) encallando en el «Portus Victoriae», puerto fundado por los romanos en Santander.
Las reliquias de San Emeterio y San Celedonio estuvieron ocultas durante mucho tiempo bajo la actual Iglesia de El Cristo de Santander, pero en unas excavaciones realizadas en 1531 se hallaron y se encerraron en los dos actuales relicarios para ser expuestas al culto en este templo, donde ahora reposan. La devoción a los Santos Mártires no sólo afecta a Santander, ciudad que, probablemente, tomara su nombre de "San-Emeter", sino también a toda la región de Cantabria. El Papa Pío VI los declaró Patronos de la Diócesis de Santander.
ORACIÓN
Dios nuestro, cada año nos alegras con la fiesta de los santos
mártires Emeterio y Celedonio, concédenos bondadosamente, a quienes
conmemoramos su victoria, la gracia de imitar también su fortaleza en el
sufrimiento. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Viernes, 4
* * * Pimer viernes de mes * * *
Día de abstinencia
San Casimiro
Hijo del rey Casimiro IV de Polonia y heredero del trono, nació en
el castillo de Wawel (Cracovia) el año 1458. Recibió una educación esmerada y
desde niño se hizo manifiesta su inclinación a la piedad y al bien. Siendo muy
joven, los húngaros que se habían rebelado contra su rey, le ofrecieron la
corona; no le agradó la propuesta por el uso de las armas y la injusticia que
suponía. Decidió consagrar su castidad a Dios, y por ello no aceptó el
matrimonio que le propuso su padre. Cumplió sus deberes como gobernante y
cultivó de manera eminente las virtudes cristianas, la castidad, la penitencia,
la caridad y la generosidad hacia los indigentes: la gente lo llamaba «defensor
de los pobres». Fue también gran defensor de la fe. Tuvo particular devoción a
la Eucaristía y a la Virgen María. Murió tuberculoso el año 1484, a la edad de
25 años, en Grodno y está enterrado en Vilna (Lituania).
ORACIÓN
Dios todopoderoso, sabemos que servirte es reinar; por eso te
pedimos nos concedas, por intercesión de san Casimiro, vivir sometidos a tu
voluntad en santidad y justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Sábado, 5
San Juan José de la Cruz
Nació en la isla de Ischia (Italia) el año 1654, de familia noble y
piadosa, cuyos cinco hijos se consagraron al Señor. Desde pequeño profesó una
especial devoción a la Virgen y un amor generoso a los pobres. Muy joven vistió
el hábito franciscano en Nápoles y fue el primero en ingresar en la Reforma
alcantarina recién implantada en Italia, de la que él sería el principal
promotor en su tierra. Ordenado de sacerdote, sin dejar su vida de oración y
penitencia en los retiros, se entregó al apostolado popular, al confesonario y
a la dirección de almas. El Señor lo probó con grandes desolaciones interiores,
tinieblas y dudas, que le hicieron padecer sobremanera. Con humildad y caridad
ejerció los cargos que le impuso la obediencia. Dios quiso obrar por su medio
portentos y concederle dones místicos extraordinarios. Después de una vida
contemplativa y de extrema austeridad siguiendo el ejemplo de san Pedro de
Alcántara, murió en Nápoles el 5 de marzo de 1734. Fue beatificado en 1789 y
canonizado en 1839.
ORACIÓN
Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan José de la Cruz
le concedisteis ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de
vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos;
concédenos, Señor, por sus méritos y ruegos, que, imitando ahora sus virtudes,
merezcamos en el Cielo ser compañeros de su gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Domingo, I de Cuaresma
- Día y colecta de Hispano América –
(Dependiente de la CCE)
San Olegario
- Obispo -
Nació en Barcelona de familia noble hacia el año 1060. Se educó en
la escuela catedralicia y en 1093 se ordenó de sacerdote. Sintiéndose atraído
por la vida religiosa, ingresó en los Canónigos Regulares de San Adrián de
Besós; luego pasó a San Rufo de Provenza, donde fue elegido abad en 1110. Cinco
años después lo eligieron obispo de Barcelona, y se entregó al ministerio de la
predicación y a la asistencia a los pobres y enfermos. Cuando Tarragona fue
reconquistada, el papa le encomendó su sede metropolitana, sin dejar la de
Barcelona. Asistió al Concilio Ecuménico I de Letrán el año 1123. Fue legado
pontificio en la tarea de reconquista del conde de Barcelona. Visitó Tierra
Santa. A la muerte del papa Honorio II, hubo una doble elección, y Olegario
prestó su obediencia a Inocencio II. En medio de una intensa actividad
eclesiástica y civil, como la mediación entre los reyes de Castilla y Aragón,
llevó una intensa vida interior, de alta contemplación, con un profundo sentido
de la justicia y una generosa caridad para con los pobres. Murió en Barcelona
el año 1136.
ORACIÓN
Señor, Tú que diste a San Olegario, obispo, la abundancia del espíritu de verdad y de amor para que fuera un buen pastor de tu pueblo, concede a cuantos celebramos hoy su fiesta adelantar en la virtud, imitando sus ejemplos, y sentirnos protegidos con su valiosa intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins