Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DEL 24 AL 30 DE
NOVIEMBRE 2014
SEMANA XXXIV
DEL TIEMPO ORDINARIO
LUNES, 24
San Andrés Dung-Lac y compañeros mártires
Son los 117 mártires de Vietnam
canonizados por Juan Pablo II el 19 de junio de 1988. En el siglo XVII
comenzaron las persecuciones contra los católicos, que habían ido creciendo en
Vietnam desde el siglo anterior. Los cristianos martirizados en distintas fechas
y regiones fueron cerca de 130.000, de los que se ha introducido la causa de
beatificación de casi 1500. Entre los 117 canonizados hay 8 obispos, muchísimos
sacerdotes seculares y religiosos, y un gran número de laicos de ambos sexos y
de toda edad y condición. 96 son vietnamitas, 11 españoles y 10 franceses. San
Andrés, hijo de padres paganos muy pobres, llegó a sacerdote con la ayuda de un
catequista, ejerció el ministerio en diferentes localidades y murió decapitado
en Hanoi el 21 de diciembre de 1839. Los once españoles, todos ellos dominicos,
son los siguientes: Mateo Alonso de Leciniana, de Nava del Rey (Valladolid),
decapitado el 22 de enero de 1745. Francisco Gil Federich, de Tortosa
(Tarragona), decapitado el 22 de enero de 1745. Jacinto Castañeda, de Játiva
(Valencia), degollado el 7 de noviembre de 1773. Ignacio Clemente Delgado, de
Villafeliche (Zaragoza), obispo, falleció a causa de los malos tratos el 21 de
julio de 1838. Domingo Henares, de Baena (Córdoba), obispo, decapitado el 25 de
junio de 1838. José Fernández, de Ventosa de la Cuesta (Valladolid), decapitado
el 24 de julio de 1838. Jerónimo Hermosilla, de Santo Domingo de la Calzada (La
Rioja), obispo, degollado el 1 de noviembre de 1861. José María Díaz Sanjurjo,
de Santa Eulalia de Suegos (Lugo), obispo, decapitado el 20 de julio de 1857.
Melchor García Sampedro, de Cortes, parroquia de Cienfuegos (Oviedo), obispo,
descuartizado el 28 de julio de 1858. Valentín de Berrio Ochoa, de Elorrio
(Vizcaya), obispo, decapitado el 1 de noviembre de 1861. Pedro Almato, de San
Feliu Saserra (Barcelona), martirizado el 1 de noviembre de 1861.
ORACIÓN
Oh Dios, fuente y
origen de toda paternidad, tú hiciste que los santos mártires Andrés y sus
compañeros fueran fieles a la cruz de Cristo, con una fidelidad que llegó hasta
el derramamiento de su sangre; concédenos, por su intercesión, que difundamos
tu amor entre nuestros hermanos y que nos llamemos y seamos de verdad hijos
tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 18
Santa Catalina de Alejandría
No tenemos noticias seguras sobre su vida. Según las leyendas y
tradiciones, fue una virgen y mártir de Alejandría en Egipto, de finales del
siglo III o principios del siglo IV. Era una joven cristiana llena de agudeza,
de ingenio y de sabiduría, no menos que de fortaleza de ánimo. Su cuerpo se
honra con piadosa veneración en el célebre monasterio del Monte Sinaí que lleva
su nombre. Desde el siglo IX su culto comenzó a extenderse por toda la Iglesia,
por lo que existen numerosas iglesias dedicadas a su nombre en todo el mundo, y
son muchas las entidades e instituciones que la tienen por patrona.
ORACIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que diste a tu pueblo la virgen y mártir invicta santa
Catalina, concédenos, por su intercesión, ser fortalecidos en una fe constante
y trabajar sin desmayo por la unidad de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 26
San Juan Berchmans, Religioso Jesuita
San Juan Berchmans nació en Diest, pequeña villa de Flandes,
Bélgica, el 1599. Su padre Juan, curtidor de pieles, y su madre Isabel, eran
buenos cristianos. Tuvieron cinco hijos, de los que tres se consagraron al
Señor. Murió pronto la madre, y al final el padre se ordenó sacerdote.
Nuestro santo fue el ángel del hogar, fiel ayudante de su madre.
Inició sus estudios en el Seminario de Malinas, luego entró en el Noviciado de
los jesuitas de la misma ciudad. Más tarde pasó a Roma. En el Seminario y en el
Noviciado se distinguió por su candor, estudio y piedad.
Su devoción a la Virgen era proverbial. Sentía hacia ella un
cariño tierno, profundo, confiado y filial. «Si amo a María, decía, tengo
segura mi salvación, perseveraré en la vocación, alcanzaré cuanto quisiere, en
una palabra, seré todopoderoso». A ella dedicó su Coronita de las doce
estrellas.
Pululaban por entonces los errores de Bayo, catedrático de
Escritura en Lovaina, quien afirmaba que María había sido concebida en pecado.
Los teólogos Belarmino y Francisco de Toledo intervienen para esclarecer la
verdad. Es curioso notar que el gran teólogo español Juan de Lugo atribuye el
movimiento a favor de la Inmaculada a las oraciones de Berchmans.
El mismo Lugo insiste en que el decreto de 24 de mayo de 1622 se
ha conseguido por la influencia sobrenatural de Juan Berchmans. En él se
confirman las constituciones de Sixto VI, Alejandro VI, San Pío V y Pablo V. Se
manda severamente que nadie, ni de palabra ni por escrito, se atreva a afirmar
que la Santísima Virgen María fue concebida en pecado, y se solemniza la fiesta
de la Inmaculada.
En el último año de su vida Juan se había comprometido, firmando
con su propia sangre, a «afirmar y defender dondequiera que se encontrase el
dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María».
Los santos han practicado en grado heroico todas las virtudes.
Pero suelen distinguirse en alguna de ellas. ¿Cuál es la virtud característica
de Berchmans?: Él deseaba practicarlas todas por igual. Su obsesión, su locura
de santo, era la fidelidad en observar perfectamente sus obligaciones, sin
excusas ni escapismos. «La virtud más eminente, es hacer sencillamente, lo que
tenemos que hacer», decía Pemán en El Divino Impaciente.
Aparentemente no había hecho nada, nada llamativo. Pero vivió
«apasionado por la gloria de Dios». «Quiere trabajar sin perder la más pequeña
parte de su tiempo». Aprovecha las cruces de la vida diaria: «Mi mayor
penitencia, la vida común». «Quiero ser santo sin espera alguna».
Hacía cada cosa en su momento, y sobrenaturalizando la
intención. Cuando hay que orar, decía, ora con todo amor. Cuando hay que estudiar,
estudia con toda ilusión. Cuando hay que practicar deporte, practícalo con todo
entusiasmo. Y siempre con más amor, en cada instante del programa diario, bajo
la dulce mirada maternal de la Virgen María. Estudiaba con la mirada puesta en
el futuro apostolado, en las almas que se le encomendarían.
Mi mayor consuelo, decía al morir joven, es no haber quebrantado
nunca, en mi vida religiosa, regla alguna ni orden de mis superiores, a
sabiendas, y advertidamente, y el no haber cometido nunca un pecado venial.
Alto y recio mensaje.
Es patrono de los que se preparan para el sacerdocio. Sus
últimas palabras fueron: Jesús, María.
Fue canonizado por el Papa León XIII el 15 de Junio de 1888.
ORACIÓN
Joven
enérgico a quien Dios nos mostró como modelo, para revelarnos los tesoros de
santidad que se encierran en la práctica santa de la vida ordinaria, te ruego
me concedas constante fidelidad en la observancia de mis deberes, pureza de
corazón, intrepidez y fortaleza contra los enemigos de mi salvación eterna, y
prontitud en el cumplimiento de la voluntad divina.
Por tu
singular devoción a la Madre de Jesucristo, alcánzame un ferviente amor a Jesús
y María, que yo pueda infundir a los demás.
Cuando
me llegue la hora de la muerte, aliéntame con aquellos sentimientos de humilde
confianza que cuando estabas para volar al cielo, estrechando con las manos
contra el pecho el crucifijo y el rosario de la Virgen que te inspiraron
aquellas palabras: "Estas son prendas queridas; con ellas muero
contento."
JUEVES, 27
Nuestra Señora de los Milagros
El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a
Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina, y se le apareció de esta
manera: La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente
sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos
fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María
Santísima dijo entonces a Sor Catalina:
"Este globo que has visto es el mundo entero donde viven
mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando
sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder
ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me
invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas
veces me rezan".
Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo
o una aureola con estas palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega
por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay
que hacer una medalla semejante a esto que estas viendo. Todas las personas que
la lleven, sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre
la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en
la Medalla Milagrosa.
ORACIÓN
Jesús,
Dios nuestro, que quisiste esclarecer a tu bienaventurada Madre, la Virgen
María, Inmaculada ya desde su origen, con multitud de milagros: Concédenos que
por la invocación constante de su patrocinio consigamos las eternas alegrías
del cielo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
VIERNES, 28
San Jaime de la Marca
Nació en Monteprandone (Marcas, Italia) el año 1394. Estudió en
Perusa jurisprudencia, que ejerció hasta que, a los 23 años, profesó la Regla
de san Francisco, cuya observancia rigurosa promovió junto con san Bernardino
de Siena y san Juan de Capistrano. Ordenado de sacerdote, se dedicó a la
predicación evangelizando al pueblo y combatiendo las herejías en gran parte de
Italia y en muchas regiones de Europa. Pudo ver a muchos pecadores arrepentidos
y a numerosos herejes vueltos a la fe de la Iglesia. Fue gran constructor de paz
en los corazones y en las ciudades divididas por facciones. Se le reconocía
gran competencia jurídica y autoridad moral. Colaboró en la solución de
problemas sociales desde el púlpito y en asambleas legislativas. Fue promotor
de la devoción al Nombre de Jesús y muy devoto de la Virgen. En su Orden fue
una de las cuatro «columnas» de la reforma de la Observancia. Los papas le
confiaron misiones como evangelizador y como legado apostólico. Dejó escritos
muy edificantes. Murió en Nápoles el 28 de noviembre de 1476.
ORACIÓN
Dios
de misericordia, que confiaste la predicación de tu Evangelio a san Jaime de la
Marca para la salvación de los hombres y conversión de los pecadores,
concédenos, por sus méritos, el verdadero arrepentimiento de nuestras culpas y
la gracia de la eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 29
San Saturnino
Fue un religioso cristiano que predicó por Europa en la segunda
mitad del siglo III sobre todo por zonas de la Galia, Pirineos, y la Península
Ibérica. Fue aquí donde dirigió sus pasos hacia la ciudad de Pompaelo junto con
su discípulo Honesto para predicar sus enseñanzas entre la población. Consiguió
un buen número de conversiones destacando por encima de todas ellas las de un
funcionario romano llamado Firmo y la de su hijo Fermín. Es en este punto donde
se entrelazan las vidas de los dos santos. Fermín fue bautizado y muy pronto
destacó entre sus correlegionarios cristianos por su bondad y fervor religioso
lo que le consiguió ser obispo de Amiens con solo 24 años. Aun así, solo siete
años y debido a una fuerte la oposición a sus prédicas por parte de un grupo de
romanos fue conducido a la cárcel donde fue decapitado. Pasado el tiempo, en
plena Edad Media el obispo Pedro de Amiéns decidió trasladar la reliquia del mártir
(la cabeza) a la ciudad de Pamplona para que fuera adorado en su ciudad de
origen. Entonces ¿cómo es posible que San Saturnino sea el santo patrón de la
Pamplona? Este hecho se produjo sobre todo por el aumento de población franca
en el siglo X durante el medievo quienes construyeron una iglesia en honor de
San Saturnino y potenciaron el culto a este santo por encima de otros de la
misma ciudad.
ORACIÓN
¡Oh
Dios, que nos concedes celebrar con alegría el día en que tu bienaventurado
mártir y pontífice Saturnino nació a nueva vida en el Cielo! Concédenos
también los auxilios que te pedimos por sus merecimientos. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén
* * * *
COMIENZA EL TIEMPO DE ADVIENTO *
* *
DOMINGO, 30
I del
Tiempo Adviento
San Andrés, Apóstol.
Nació en Betsaida, junto al lago de Tiberíades, y fue primero
discípulo de Juan Bautista. Encontrándose éste en compañía de dos de sus
discípulos, Andrés y Juan Evangelista, pasó Jesús, de quien dijo el Bautista:
«He aquí el Cordero de Dios». Los dos discípulos le oyeron y siguieron a Jesús;
éste, volviéndose, les preguntó: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron:
«¿Dónde vives?», y Jesús les contestó: «Venid y lo veréis». Ellos fueron y se
quedaron con Él aquel día. Andrés se encontró después con su hermano Simón
Pedro, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», y lo llevó donde Jesús. Más
tarde, caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a los hermanos
Simón Pedro y Andrés echando las redes, y les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores
de hombres». Ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Según la
tradición, después de Pentecostés, Andrés predicó el Evangelio en Asia Menor y
en Grecia, y sufrió el martirio en Patrás de Acaya, crucificado en una cruz en
forma de aspa.
ORACIÓN
Protégenos, Señor, con
la constante intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste para ser
predicador y pastor de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkims