Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS DE LA SEMANA DEL 24 AL 30 DE MARZO 2014
III
SEMANA DEL TIEMPO
DE CUARESMA
LUNES, 24
BEATO DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ
Nació
en Cádiz (España) el 30 de marzo de 1743. De joven entró en la Orden Capuchina
y, terminados los estudios, recibió la ordenación sacerdotal en 1766. El
decenio siguiente lo dedicó a la predicación por toda Andalucía, y luego
extendió su campo de apostolado a toda España y Portugal. Fue un predicador
asombroso, incansable misionero popular, que reunía a multitudes de toda clase
y condición para escucharle. Sus dotes oratorias iban acompañadas de singulares
gracias del cielo, y su lenguaje era llano y directo. Combatió los peligros que
traía consigo la "Ilustración", lo que le ocasionó enemistades y
persecución. Fue hombre de oración y penitente, muy devoto de la Virgen, la
"Divina Pastora". Se le consideraba apóstol de la misericordia.
Escribió numerosas obras. Murió en Ronda (Málaga) el 24 de marzo de 1801.
ORACIÓN
Oh Dios, que has concedido al beato Diego José la sabiduría de los santos,
y le has encomendado la salvación de su pueblo; concédenos, por su intercesión,
discernir lo que es bueno y justo, y anunciar a todos los hombres la riqueza
insondable que es Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
MARTES, 25
Solemnidad de la Anunciación del Señor
Fiesta
conjunta de Cristo y de la Virgen: la Encarnación del Hijo del eterno Padre en
el seno de la Virgen por obra del Espíritu Santo. El Verbo se hace hijo de
María y ésta se convierte en Madre de Dios. San Lucas refiere que el ángel
Gabriel, enviado por Dios a la Virgen María, se le presentó en Nazaret y le
dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó,
pero al ángel añadió: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de
Dios; vas a concebir y a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús,
que será llamado Hijo del Altísimo». María aclaró que no conocía varón, y el
ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado
Hijo de Dios». Entonces María dijo: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí
según tu palabra». San Juan cierra así la escena: «Y la Palabra se hizo carne,
y acampó entre nosotros».
ORACIÓN
Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen
María; concédenos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor,
como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a él en su
naturaleza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 26
San Braulio Obispo
Fue
discípulo y amigo del gran sabio San Isidro de Sevilla, al cual le ayudó mucho
en la corrección y edición de sus libros. Al morir su hermano Juan, que era
obispo de Zaragoza, el clero y los fieles lo eligieron para que lo reemplazara.
Como obispo se preocupó mucho por tratar de que el pueblo se instruyera más en
la religión y por extirpar y acabar con los errores y herejías que se habían
propagado, especialmente el arrianismo, una doctrina hereje que negaba que
Jesucristo sea Dios verdadero. Tan grande era la elocuencia de San Braulio y su
capacidad para convencer a quienes le escuchaban sus sermones que la gente
decía: "Parece que cuando está hablando, es el mismo Espíritu Santo el que
le va diciendo lo que él tiene que decir".
Los
obispos de España lo encargaron de las relaciones episcopales con el Papa de
Roma. En la catedral, y en el famosísimo santuario de Nuestra Señora del Pilar
de Zaragoza, pasaba varias horas cada día rezando con especial fervor.
Aborrecía
todo lo que fuera lujo y vanidad. Sus vestidos eran siempre pobres, y su comida
como la de un obrero de clase baja. Todas las limosnas que le llegaban las daba
para ayudar a los pobres. Y se dedicaba con mucho esmero a enseñar a los
ignorantes. Las gentes decían que era difícil encontrar en el país uno que
fuera más sabio que él. Y en sus cartas se nota que había leído muchos autores
famosos. Había estudiado muy profundamente la S. Biblia. Y su estilo es
elegante y lleno de bondad y de amabilidad. Se firmaba: "Braulio, siervo
inútil de los santos de Dios".
Los
últimos años tuvo que sufrir mucho por la falta de la vista, algo que para él
que era tan gran lector, era un verdadero martirio. Pero aprovechaba su ceguera
para dedicarse a rezar y meditar. Tuvo como alumno a otro gran santo: San
Eugenio, obispo. Poco antes de morir le pareció escuchar aquellas palabras de
Jesús: "Ven siervo bueno y fiel; has sido fiel en lo poco, te pondré sobre
lo mucho. Entra en el gozo de tu Señor". Y respondió entusiasmado:
"Voy pronto, Señor, ya estoy listo". Y murió santamente. Era el año
651.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que elegiste al obispo san Braulio como pastor
de tu Iglesia, concédenos que arraigue en nuestros corazones lo que él nos
enseñó inspirado por ti, y que interceda ante tu misericordia aquel que nos diste como protector en la tierra.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
JUEVES, 27
San Ruperto - obispo
Era
obispo de Worms (Alemania), pero tuvo que salir de allí porque se le pusieron
en contra los arrianos y los paganos. Entonces el duque de Baviera, Teodo II,
lo invitó a predicar en su territorio que entonces comprendía también una parte
de Austria. Comenzó su apostolado en Ratisbona y lo siguió a lo largo del río
Danubio. Reconstruyó una antigua ciudad romana arruinada que le dio el duque,
llamada Juvavum, a la que puso el nombre de Salzburgo y de la que fue el primer
obispo. Erigió un monasterio masculino, bajo el título de San Pedro, el más
antiguo de Austria, con catedral y escuela anejas, del que fue abad a la vez
que era obispo, y otro femenino. Buscó colaboradores adecuados, que hizo ir
desde su tierra de origen, para la tarea evangelizadora y así pudo fundar
iglesias y monasterios. Como abad-obispo hizo una labor que le mereció el
título de apóstol de Baviera y de Austria. Murió en Salzburgo el año 718.
ORACIÓN
Dios nuestro, que esclareciste a san Ruperto, por su caridad ardiente y
por la fe que vence al mundo, asociándolo admirablemente al número de tus
pastores; concédenos, por su intercesión, que también nosotros perseveremos en
la fe y en la caridad, y así podamos compartir su gloria. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
VIERNES, 28
San Esteban Harding
► Cofundador
del Cister ◄
Abad
y cofundador del Císter. Nació en Meriot (Inglaterra) el año 1060, y de joven
profesó la vida monástica en Sherbone. Abandonó su monasterio y se marchó a
París a estudiar. Se arrepintió del mal paso dado, y acudió a Roma para pedir
perdón. De regreso, se detuvo en el monasterio de Molesmes, cuyo abad era san
Roberto. Éste, Alberico y Esteban fundaron el año 1098 el nuevo monasterio de
Cîteaux (Borgoña), origen de los cistercienses. Su principio inspirador era la
voluntad de restablecer la fiel obediencia a la Regla de San Benito en su
integridad. Cuando en 1109 murió Alberico, Estaban le sucedió como abad, y fue
él quien recibió a san Bernardo y quien lo envió, en 1115, a fundar la abadía
de Claraval. Organizó la centralidad del gobierno monacal con la «Carta de la
Caridad», para que no hubiera discordias entre los monjes y todos vivieran bajo
el mismo dictado de la caridad, observando la misma Regla y según costumbres
semejantes. En vida de Esteban fueron doce las fundaciones cistercienses. Murió
en Cîteaux (Francia) el año 1134.
ORACIÓN
Dios nuestro, tú nos diste en san Esteban, abad, un claro testimonio de
perfección evangélica; concédenos, por su intercesión, que en medio de la
inestabilidad de este mundo tengamos el corazón siempre puesto en las cosas
celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
SÁBADO, 29
San Segundo
San
Segundo era uno de los nueve discípulos que junto a Santiago el Mayor, fueron
enviados por San Pedro para evangelizar la Península Ibérica.
En
el año 65 San Segundo y seis compañeros en Roma reciben la dignidad de obispos
y son enviados a España por San Pedro y San Pablo.
Regresó
a Jerusalén junto a Santiago el Mayor, donde por mandato del Rey Herodes, éste
último recibió el martirio, siendo degollado el 25 de Marzo del año 44, y
traído por siete de sus discípulos del puerto de Jafa a Iria Flavia (Padrón),
llegando el 25 de Julio y siendo enterrados sus restos.
Volvemos
a tener noticias de San Segundo y sus acompañantes en el año 66 que los
encontramos desembarcando en ABDERA (Adra en Almería) y dirigiéndose hacia ACCI
(Guadix en Granada).
Según
la tradición, San Segundo evangelizó en Abula Actualmente llamada Ávila
(Castilla y León)
En
Ávila, en la zona noroeste de la ciudad, extramuros y junto al río Adaja se
encuentra la Ermita de San Segundo.
ORACIÓN
¡Omnipotente Dios, mirad nuestra flaqueza, y haced que, ya que nos es tan
pesada la carga de nuestra miseria, experimentemos la protección gloriosa del
bienaventurado San Segundo, vuestro mártir y pontífice! Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
DOMINGO, 30
* * * IV DE
CUARESMA * * *
San Juan Clímaco
Juan
nació en Palestina, alrededor del año 579. Entró en el monasterio del Monte
Sinaí a la edad de dieciséis años. Allí recibió la tonsura monacal a los cuatro
años de su ingreso y vivió 19 años en comunidad bajo la guía de un santo
anciano, llamado Martirio.
A
los veinte, hizo la profesión religiosa según la regla del monasterio, hasta
que se decidió a vivir como anacoreta.
Cuando
murió el maestro, Juan se retiró a una celda solitaria sobre el monte Sinaí, a
pocas leguas del monasterio, a donde bajaba los sábados y los domingos para
participar en las ceremonias litúrgicas con los demás hermanos.
En
la celda no había sino una gran cruz de madera, una mesa y un banco que servía
de silla y de cama. Su única riqueza eran los libros de la Sagrada Escritura y
las obras de los Padres de la Iglesia, entre ellos la Regula Pastoralis de San
Gregorio Magno.
El
santo anacoreta tenía sesenta años cuando, por obediencia, escribió el
resultado de sus prolongadas meditaciones sobre la práctica de las virtudes
cristianas. Así nació uno de los tratados de teología ascética más leídos y que
desde su primera publicación ha sido muy difundido. Su Scala tiene tres
escalones, es decir, treinta capítulos que corresponden a los años de la vida
de Jesús, y desarrolla en tres partes el camino o progreso del alma hacia la
perfección, partiendo de la renuncia al mundo para llegar, mediante la lucha
contra los vicios y la adquisición de las virtudes, a la cima de la perfección
interior, que es la unión con Dios por medio de la caridad.
Dios
le favoreció con el don de lágrimas, y subió a tal grado su fama de santidad,
que los monjes del monasterio le eligieron como abad: tenía entonces sesenta
años. Su muerte acaeció alrededor del año 649.
ORACIÓN
San Juan Clímaco, pídele a Dios que nos envíe muchos escritores católicos
que escriban libros que lleven a la santidad, y que nos envíe muchos santos y
sabios directores espirituales como tú, que nos lleven hacia la perfección
cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Confeccionado por Franja y Állen-Perquins
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