Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS
Del 11 al 17 de MARZO de 2019
Semana I del
Tiempo de Cuaresma
Santoral de la semana
LUNES 11
San Ramiro y
compañeros mártires
Esto
les ocurrió a Ramiro y sus compañeros cristianos, en la Galicia del siglo IV.
No eran buenos tiempos para los creyentes en Cristo Jesús. En primer lugar, la
región se encontraba en poder de los invasores suevos. Y en segundo lugar,
todos ellos vivían y practicaban la herejía de Arrio. Vicente, en la ruta del
camino de Santiago, León, vivía feliz en su monasterio de san Clodio. Ejercía
para el bien de sus hermanos, el cargo de Abad. El, en contra de Arrio,
defendía que Jesús era Hijo de Dios. De manera tentadora aunque engañosa, le
hicieron saber a Vicente que iba a tener lugar un conciliábulo para tratar el
tema que separaba a los cristianos de los arrianos. Vicente, con ánimo y
aspecto de valiente, no perdió la ocasión de proclamar su fe en Cristo Hijo de
Dios. Como no podían convencerlo con palabras y razones, le dieron muerte.
Ramiro, mientras estuvo fuera Vicente, había quedado como superior del
monasterio. En el fondo sabía que le tocaría seguir los pasos de su maestro y,
por otra parte, quería someter su idea al juicio de los demás monjes. Estaba
dispuesto a ir a proclamar por toda Galicia la doctrina cierta y segura del
Concilio de Nicea. Si algunos querían seguirle, que lo dijeran. Los que no
quisieran correr igual suerte, podían quedarse en los montes cercanos. Y les
dijo: "No os acobarde el furor de los herejes". Muchos se fueron al
monte. Ramiro con doce intrépidos religiosos se pusieron en oración, dispuestos
a dar la vida por su fe en Jesucristo. No se hicieron esperar los herejes. Bien
armados y con sed de sangre y llenos de violencia, se presentaron en el
monasterio. Los monjes se pusieron a cantar con fervor el símbolo niceno,
poniendo especial fervor y entusiasmo en las palabras que afirman la divinidad
de Jesucristo. El Señor les fortalecía interiormente a todos ellos. Esto
exasperó más aún a los arrianos. Arremetieron furiosos contra ellos y los
mataron a cuchilladas. Así, rezando y cantando, marcharon Jubilosos al paraíso
a recoger la gloriosa corona del martirio.
ORACIÓN
Dios
todopoderoso y eterno que otorgaste a San Ramiro y compañeros mártires la
gracia de dar la vida por amor a Cristo; ven en ayuda de nuestra debilidad con
tu poder divino para que, así como ellos no vacilaron en morir por ti, nosotros
podamos confesarte valientemente con el testimonio de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 12
San
Luis Orione
Nació en
Pontecurone (Piamonte, Italia) el año 1872. Muy joven ingresó en el convento
franciscano de Voghera, que al año tuvo que dejar por motivos de salud. Fue
alumno de san Juan Bosco en Turín hasta que en 1889 entró en el seminario
diocesano de Tortona; se ordenó de sacerdote en 1895. A lo largo de su vida
fundó numerosos oratorios, colegios, instituciones, congregaciones, entre los
que cabe destacar la Pequeña Obra de la Divina Providencia, dedicada al
ejercicio de la caridad, y los Pequeños Cottolengos, para los que sufren y los
abandonados, surgidos en la periferia de las grandes ciudades. Su vida estuvo
marcada por un gran amor a Cristo y a la Virgen, a la Iglesia y al Papa, y
también al hombre, cuerpo y alma. Fue un gran apóstol, valiente e infatigable,
lleno de bondad y ternura, entregado en particular a la causa de los que
sufren, los marginados, las viudas y los huérfanos, y todos los pobres y
desamparados. Falleció en San Remo el 12 de marzo de 1940. Lo canonizó Juan
Pablo II el año 2004
ORACIÓN
San Luis Orione, que desde tus más
tiernos años sentiste una irresistible atracción hacia Dios, y, animado por una
devoción filial a la Santísima Virgen, ofreciste la vida entera en holocausto de
amor a Cristo y a la Iglesia, en generoso servicio de caridad hacia los
hermanos, especialmente hacia los que sufren y los pobres, tus predilectos:
Obtennos la gracia de seguir tu ejemplo, para servir a Dios y al prójimo con tu
misma generosidad y difundir ampliamente el mensaje de amor que Dios, por tu
intermedio, ha querido comunicar al mundo entero. Amén.
MIÉRCOLES, 13
San Rodrigo
de Córdoba, Mártir
Rodrigo era sacerdote y tenía dos hermanos, uno
cristiano y otro musulmán. En una pelea entre los dos hermanos, Rodrigo
intervino para poner paz, pero recibió un golpe que lo dejó sin sentido. El
hermano musulmán, dándolo por muerto, dijo que se había hecho musulmán. Cuando
Rodrigo se recuperó, vio lo peligrosa que iba a ser su situación, por lo que se
retiró a la serranía, donde vivió cinco años en paz. Un día que fue a Córdoba,
se topó con su hermano musulmán, el cual lo acusó de haber vuelto al
cristianismo. Ante el juez, Rodrigo se mantuvo firme en su fe cristiana, por lo
que fue encarcelado. En la prisión se encontró con Salomón, un
seglar que se había convertido de musulmán en cristiano, por lo que había sido
condenado a muerte. Ambos se apoyaban y confortaban mutuamente para afrontar el
martirio. Enterado el juez de esa fraternidad, mandó que los separaran. Volvió
a llamarlos a juicio y, al no conseguir que renegaran de Cristo y se
convirtieran al Islam, mandó ejecutarlos. Camino del lugar de la ejecución,
ambos mártires se dieron el ósculo de paz y se animaron a dar la vida por
Cristo; el juez intentó una vez más que apostataron, pero no lo consiguió.
Fueron decapitados en Córdoba (España) a orillas del río Guadalquivir el 13 de
marzo del año 857. San Eulogio de Córdoba es quien nos narra este martirio en
su Apologeticus.
ORACIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que diste a san Rodrigo la gracia de luchar hasta la
muerte por practicar la justicia; concédenos, en virtud de sus ruegos, soportar
por tu amor todas las adversidades y caminar con valentía hacia ti, que eres la
vida verdadera.
JUEVES, 14
Santa Matilde, reina
Nació en Engern,
Sajonia, en la actual Alemania; Era descendiente del famoso guerrero Widukind e
hija del duque de Westfalia. Desde niña fue educada por las monjas del convento
de Erfurt y adquirió una gran piedad y una fortísima inclinación hacia la
caridad para con los pobres.
Muy joven se casó
con Enrique, duque de Sajonia (Alemania). Su matrimonio fue excepcionalmente
feliz. Sus hijos fueron: Otón primero, emperador de Alemania; Enrique, duque de
Baviera; San Bruno, Arzobispo de Baviera; Gernerga, esposa de un gobernante; y
Eduvigis, madre del famoso rey francés, Hugo Capeto. Su esposo Enrique obtuvo
resonantes triunfos en la lucha por defender su patria, Alemania, de las
invasiones de feroces extranjeros. Y él atribuía gran parte de sus victorias a
las oraciones de su santa esposa Matilde. Enrique fue nombrado rey, y Matilde
al convertirse en reina no dejó sus modos humildes y piadosos de vivir.
En el palacio real
más parecía una buena mamá que una reina, y en su piedad se asemejaba más a una
religiosa que a una mujer de mundo. Ninguno de los que acudían a ella en busca
de ayuda se iba sin ser atendido. Era extraordinariamente generosa en repartir
limosnas a los pobres. Su esposo casi nunca le pedía cuentas de los gastos que
ella hacía, porque estaba convencido de que todo lo repartía a los más
necesitados.
Después de 23 años
de matrimonio quedó viuda, y ofreció desprenderse de todas sus joyas y
brillantes por el alma de su esposo recién muerto.
Sus últimos años
los pasó dedicada a fundar conventos y a repartir limosnas a los pobres, y
cuando cumplió 70 años se dispuso a pasar a la eternidad y repartió entre los
más necesitados todo lo que tenía en sus habitaciones, y rodeada de sus hijos y
de sus nietos, murió santamente el 14 de marzo del año 968.
Se dice que Santa
Matilde poseía el don de predecir el fallecimiento de algunas personas, desde
su fallecimiento fue venerada como santa.
Santa Matilde nos
enseña resignación ante el sufrimiento por los más crueles pleitos familiares
ORACIÓN
Reina generosa y
humilde, Santa Matilde, haz que todas las mujeres del mundo que tienen altos
puestos o bienes de fortuna, sepan compartir sus bienes con los pobres con toda
la generosidad posible, para que así se ganen los premios del cielo con sus
limosnas en la tierra. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro señor. Amén
VIERNES, 15
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Santa Luisa de Marillac
Nació en París el año 1591, hija
natural de un noble de la familia Marillac. Cuando murió su padre la sacaron
del colegio de nobles y la confiaron a una "señorita pobre". Quiso
ser religiosa, pero la casaron en 1613 con un noble, del que tuvo un hijo. Los encuentros
con san Francisco de Sales, a partir de 1618, la ayudaron a superar sus penas.
Después, en 1624, inició una larga relación con san Vicente de Paúl, que la
convertiría en cofundadora de las "Paúles". Al año siguiente, 1625,
muerto el marido y habiendo entrado el hijo en el seminario, acogió en su casa
a las primeras jóvenes que querían ponerse al servicio de los pobres. San
Vicente le encomendó la animación de los grupos de Damas de la Caridad, primer
núcleo del nuevo instituto, y en 1633 el Santo dejó en sus manos la dirección
del que sería el Instituto de las Hijas de la Caridad, a cuya formación se
entregó la Santa por completo, dando ejemplo de atención amorosa a los más
pobres; llegó a abrir cuarenta casas por toda Francia. Murió en París el año
1660.
ORACIÓN
Santa Luisa de Marillac, esposa fiel, madre modelo, formadora, misionera y
maestra. Ayúdanos a alcanzar del Señor, las mismas virtudes que alentaron tu
vida para entregar por completo la nuestra al servicio de Jesucristo en la
personas de los más pobres, de los enfermos y de los desamparados. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén
SÁBADO, 16
San
Julián, mártir
Fue iniciado en el rito cristiano
por su madre tras la muerte de su padre, un senador romano de creencias
paganas. Fue detenido durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Fue
instado y posteriormente torturado por el gobernador Marciano para que
renunciara a la creencia cristiana. Después de las torturas y por el periodo de
un año, fue llevado a diferentes ciudades de Cilicia. En Aegea, el santo fue
visitado por su madre, que había engañado a los romanos diciendo que quería
hacerle entrar en razones. Una vez dentro y durante tres días, la madre dio
ánimos a su hijo para que continuara firme en su fe. Cuando el gobernador llama
a su madre para saber la respuesta, ella atacó ferozmente al politeísmo de los
romanos. Por ello, el gobernador ordenó cortarle sus pies. En referencia al
santo, lo ataron en un saco lleno de arena y de serpientes venenosas, y
arrojado al mar. Su cuerpo fue arrastrado por las olas hasta Alejandría, donde
fue sepultado por un cristiano piadoso. Posteriormente sus restos fueron
trasladados a Antioquia, donde se erigió una basílica en su honor.
ORACIÓN
Dios nuestro,
que para embellecer a tu Iglesia
otorgaste la gloria del martirio a san Julián, concédenos, en tu bondad,
que así como él imitó la pasión del Señor, también nosotros, siguiendo sus
pasos, podamos alcanzar la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
DOMINGO 17
II DOMINGO
DE CUARESMA
San Patricio.
Nació en Gran Bretaña hacia el año
385. Muy joven fue llevado cautivo por unos piratas a Irlanda, vendido como
esclavo y obligado a guardar ovejas. Recobrada la libertad, abrazó el estado
monástico y clerical. Recibió la ordenación sacerdotal y fue monje en la abadía
de Lérins. Marchó a Roma a estudiar y el papa Celestino lo consagró obispo y le
encomendó la misión de evangelizar Irlanda. Desplegando sus extraordinarias
dotes de misionero y catequista, convirtió a la fe a numerosas gentes, e
instauró la Iglesia en Irlanda. A su muerte había consagrado varios cientos de
obispos y ordenado varios miles de sacerdotes. La grandeza de su obra
evangelizadora puede apreciarse en la historia cristiana de Irlanda. Murió el
año 461, cerca de Down, llamado en su honor Downpatrik (Irlanda).
ORACIÓN
Oh Dios, que elegiste a tu obispo
san Patricio para que anunciara tu gloria a los pueblos de Irlanda, concede,
por su intercesión y sus méritos, a cuantos se glorían de llamarse cristianos,
la gracia de proclamar siempre tus maravillas delante de los hombres. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado
por Franja y Állen-Perkins
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