SEMANA DEL 13 AL 19 DE SEPTIEMBRE
2021
XXIV DEL TIEMPO
ORDINARIO
Lunes,
13
San
Juan Crisóstomo
- obispo y doctor de la Iglesia -
Nació en Antioquía hacia el año 349, hijo de
un funcionario imperial. Después de recibir una excelente formación clásica, se
dedicó a la vida ascética y monástica. Más tarde, en el 386, fue ordenado de
sacerdote y ejerció, con gran provecho, el ministerio de la predicación. El año
397 fue elegido obispo de Constantinopla, cargo en el que se comportó como un
pastor ejemplar, esforzándose por llevar a cabo una profunda reforma de las
costumbres del clero y de los fieles. La oposición de la corte imperial, cuyos
excesos denunciaba, y de los envidiosos lo llevó por dos veces al destierro.
Agotado por tantas penalidades, murió deportado en Comana del Ponto (Turquía),
el 14 de septiembre del año 407. Contribuyó en gran manera, por su palabra y
sus escritos, al enriquecimiento y explicación de la doctrina católica, hasta
el punto de merecer el sobrenombre de Crisóstomo, es decir, «Boca de oro».
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza de
los que esperan en ti, que has hecho brillar en la Iglesia a san Juan
Crisóstomo por su admirable elocuencia y su capacidad de sacrificio, te pedimos
que, instruidos por sus enseñanzas, nos llene de fuerza el ejemplo de su
valerosa paciencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Martes, 14
La
Exaltación de la Santa Cruz
Para la
Iglesia es una fiesta del Señor, en la que celebramos el misterio de la cruz,
la obra realizada por Cristo en ella. La imagen predominante es la de Jesús
elevado en la cruz, que marca profundamente la vida y espiritualidad de los
cristianos. Según la tradición, hoy es el aniversario del hallazgo de la santa
Cruz (14 de septiembre del 320, por Santa Elena, madre del emperador
Constantino) y de la dedicación de la basílica constantiniana levantada en el
mismo lugar de la crucifixión del Señor. Cada año se celebraban en Jerusalén
solemnes ceremonias que culminaban con la elevación del sagrado leño para que
lo contemplase y adorase la multitud de fieles que se congregaba. En mayo del
614, Cosroas, rey de los persas, saqueó Jerusalén y se llevó la cruz a su país.
Pero el emperador Heraclio derrotó a los persas, recuperó la cruz y la entregó
solemnemente al patriarca de Jerusalén el 3 de mayo del 630. Esta recuperación
llenó de entusiasmo a la Iglesia y particularmente a los latinos, que no
tardaron en celebrar la fiesta de la santa Cruz en esta última fecha.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro,
que has querido realizar la salvación de todos los hombres por medio de tu
Hijo, muerto en la cruz, concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido en la
tierra este misterio, alcanzar en el cielo los premios de la redención. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles, 15
Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores
Después de la fiesta de la Exaltación
de la Cruz, la Iglesia ha venido celebrando la participación de María en la
pasión de su Hijo. En la actualidad, lo que celebramos es sobre todo el dolor
de María en sentido global al compartir tan de cerca la suerte de Cristo.
Tiempo hubo en que la mirada se centraba principalmente en la compasión de María
al pie de la cruz, la Dolorosa, la Piedad. Esta visión se fue ampliando hasta
abarcar los siete dolores de la Virgen o las siete espadas clavadas en su
corazón: la espada de dolor anunciada por el anciano Simeón, la huida a Egipto,
la pérdida y hallazgo del niño Jesús en el templo, el camino del calvario, la
crucifixión, el descendimiento de la cruz y la sepultura de Cristo y soledad de
su Madre. Refiriéndose a esta celebración, escribía Pablo VI que es «ocasión
propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para
venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su
dolor».
ORACIÓN
Señor, tú has querido que la Madre
compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia,
asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su
resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Jueves, 16
Santos Cornelio y Cipriano
Cornelio fue elegido Papa, por su humildad y su bondad, en marzo del año 251, al cesar la persecución del emperador Decio y después de un largo periodo de sede vacante. Adoptó una actitud indulgente en la praxis penitencial para acoger a los que habían apostatado en la persecución, y así, con gran espíritu de caridad, recuperó a la plena comunión con la Iglesia a muchos cristianos caídos en la apostasía. Se opuso al rigorista Novaciano quien provocó un cisma, pero con la ayuda sobre todo de Cipriano pudo imponer su autoridad. Fue desterrado por el emperador Galo, y murió en Civitavecchia, puerto de Roma, en septiembre del año 253. Su cuerpo, trasladado a Roma, fue sepultado en el cementerio de Calixto.
Cipriano nació en Cartago hacia el año 210, de familia pagana.
Convertido a la fe y ordenado de sacerdote, fue elegido obispo de su ciudad el
año 249. En tiempos muy difíciles gobernó sabiamente su Iglesia con sus obras y
sus escritos. En la persecución de Valeriano, primero sufrió el destierro y
después, tras su vuelta a Cartago, fue decapitado el 14 de septiembre del año
258. Fue importante por sus escritos, pero sobre todo como pastor, cuya
influencia se dejó sentir no sólo en el norte de África sino también en las
Iglesias de España.
ORACIÓN
Oh Dios, que has puesto al frente de tu pueblo como abnegados pastores y mártires intrépidos a los santos Cipriano y Cornelio, concédenos, por su intercesión, fortaleza de ánimo y de fe para trabajar con empeño por la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Viernes,
17
San Roberto Belarmino
- Obispo y doctor de la Iglesia -
Nació el año 1542 en Montepulciano
(Toscana, Italia), de familia noble. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1560,
estudió en el Colegio Romano y luego en Padua y Lovaina, donde también fue
profesor. Recibió la ordenación sacerdotal en Gante el año 1570. Vuelto al
Colegio Romano, enseñó teología, mantuvo brillantes disputas en defensa de la
fe católica y publicó obras importantes. Fue provincial de los jesuitas,
teólogo del Papa y colaborador de varias Congregaciones romanas. Estuvo
relacionado con los grandes personajes y santos de su tiempo, y entre sus
amigos y dirigidos espirituales están Luis Gonzaga y Juan Berchmans. Elegido
cardenal y nombrado obispo de Capua, permaneció tres años en su diócesis como
solícito pastor, hasta que regresó a sus tareas en Roma, donde murió el 17 de
septiembre de 1621, día de las llagas de San Francisco, cuya memoria había
conseguido que se celebrara en toda la Iglesia.
ORACIÓN
Señor, tú que dotaste
a san Roberto Belarmino de santidad y sabiduría admirable para defender la fe
de tu Iglesia, concede a tu pueblo, por su intercesión, la gracia de vivir con
la alegría de profesar plenamente la fe verdadera. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Sábado,
18
San José de Copertino
Nació el año 1603 en Copertino, pueblo del sur de Italia, de familia pobre y honrada. Desde joven mostró tener muy escasas las dotes intelectuales y las habilidades manuales. Superando muchas dificultades ingresó en la Orden de los franciscanos conventuales y sólo gracias a la fuerte ayuda de Dios llegó al presbiterado. Tras su ordenación sacerdotal se entregó de lleno al sagrado ministerio, inflamado en celo de las almas. Adornado de carismas singulares, éxtasis y levitaciones, por lo que es conocido como el «Santo de los vuelos», los superiores tuvieron que cambiarlo con frecuencia de un convento a otro, huyendo del fanatismo popular. Descolló por su obediencia, humildad, paciencia y caridad para con los necesitados de Dios. Manifestó ardiente devoción a los misterios de la vida de Cristo, en especial la Eucaristía, y a la Madre de Dios. Sus biógrafos dicen que lograba transmitir su santa y franciscana alegría mediante el modo de orar, enriquecido por atractivas composiciones musicales y versos populares que entusiasmaban a sus oyentes, reavivando su devoción. Murió en Ósimo (Marcas) en 1663.
ORACIÓN
Dios de misericordia, que con admirable sabiduría has querido que tu Hijo, al ser levantado de la tierra, atrajera todas las cosas hacia él, concédenos, por intercesión de san José de Copertino, tender a la perfección que nos has propuesto en la persona de tu Hijo, y vernos libres de la malicia de este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Domingo, 19
Semana XXV del Tiempo Ordinario
San Alonso de Orozco
Nació
en Oropesa (Toledo, España) el año 1500; su padre era gobernador del castillo
local. Entró en la Orden de
ORACIÓN
Señor, Tú que confiaste a san Alonso de Orozco el Evangelio para que lo declarase a los fieles; concédenos que, por su intercesión, sepamos compartir con toda la comunidad eclesial lo que te dignas obrar en cada uno de nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins
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