Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Hace muchos años que un sacerdote me
regaló una medalla de San Benito Abad.
La tengo guardada porque no sabía los que significaban las muchas letras
de la medalla en el anverso y en el reverso. Me dio mucha alegría al
encontrarme hoy con la explicación.
En nuestra tierra de Galicia hay muchos santuarios dedicados al gran santo, Patrono de Europa. Es el fruto de la devoción que nos han dejado los monjes que desde la vida en los muchos monasterios nos transmitieron la fe y la civilización cristiana, con la devoción a tan gran Santo.
En adelante la tendré en cuenta y la
podré recomendar a los amigos y desde ahora a los lectores y visitantes de
nuestro blog parroquial. Franja.
MEDALLA DE SAN BENITO
La medalla de San Benito, propagada en todo
el mundo hace más de 300 años, especialmente por los monjes benedictinos, es
célebre por su eficacia extraordinaria en el combate contra el demonio y sus
manifestaciones; en la defensa contra maleficios de todo género, contra
enfermedades, especialmente las contagiosas, contra picaduras de serpientes y
otros animales ponzoñosos; en la protección de animales domésticos, vehículos,
etc.
Repetidas veces aprobada y alabada por los
Papas, la medalla de San Benito, que une a la fuerza exorcizante de la Santa Cruz del Redentor
–la señal de nuestra salvación– el recuerdo de los méritos alcanzados por la
santidad eximia del gran Patriarca San Benito, es sin duda muy indicada para
los fieles católicos.
Basta al cristiano considerar brevemente la
virtud soberana de la Cruz
de Jesucristo, para comprender la dignidad de una medalla en la cual está
representada.
La representación de la Cruz despierta en nosotros
todos los sentimientos de gratitud para con Dios, por el beneficio de nuestra
salvación.
La honra de figurar en la misma medalla
junto con la imagen de la
Santa Cruz fue concedida a San Benito con la finalidad de
indicar la eficacia que tuvo en sus manos esta señal sagrada. San Gregorio
Magno, que escribió la vida del Santo Patriarca, nos lo representa disipando
con la señal de la Cruz
sus propias tentaciones, y quebrando con la misma señal hecha sobre una bebida
envenenada, el cáliz que la contenía, quedando así patente el perverso designio
de los que habían osado atentar contra su vida. Cuando el espíritu maligno,
para aterrorizar a los monjes, les hace ver el Monasterio de Montecasino en
llamas, San Benito desvanece ese prodigio diabólico haciendo la misma señal de la Pasión del Salvador sobre
las llamas fantásticas. Cuando sus discípulos andan interiormente agitados por
las sugestiones del tentador, les indica como remedio trazar sobre el corazón
la imagen de la Cruz. Por
todo ello, es lícito concluir que era muy conveniente reunir en una sola
medalla la imagen del santo Patriarca y la de la Cruz del Salvador.
Esto queda aún más claro al considerar que
los dos grandes discípulos del siervo de Dios, San Plácido y San Mauro, cuando
realizaban sus frecuentes milagros tenían la costumbre de invocar junto con el
auxilio de la Santa Cruz ,
el nombre de su santo Fundador, y así consagraron, desde el principio, la
piadosa costumbre expresada más tarde por la medalla.
LOS CARACTERES QUE SE LEEN EN LA MEDALLA
Además de las imágenes de la Cruz y de San Benito, la
medalla trae también cierto número de letras , cada una de las cuales
representa una palabra latina. Las diversas palabras reunidas tienen un sentido
que manifiesta la intención de la medalla: expresar las relaciones que existen
entre el santo Patriarca Benito y la Santa Cruz ; y al mismo tiempo, poner al alcance
de los fieles un medio eficaz de emplear la virtud de la Santa Cruz contra los
espíritus malignos.
Esas letras misteriosas se encuentran
dispuestas en la cara de la medalla en que está representada la santa Cruz.
Examinemos, en primer lugar, las cuatro colocadas entre los brazos de dicha
Cruz:
C
S
P
B
Significan: Cruz Sancti Patris Benedicto;
en castellano, Cruz del Santo Padre Benito. Esas palabras explican el fin de la
medalla.
En la línea vertical de la Cruz se lee:
C
S
S
M
L
Lo que quiere decir:
Cruz sacra sit mihi
lux;
en castellano,
En la línea horizontal de la misma Cruz, se
lee:
N. D. .S. M. D
Lo que significa:
Non draco sit mihi dux;
en castellano,
No sea el dragón mi guía.
Reuniendo esas dos líneas se forma un verso
pentámetro, mediante el cual el cristiano expresa su confianza en la Santa Cruz , y su
resistencia al yugo que el demonio querría imponerle.
Alrededor de la medalla existe una
inscripción más extensa, que presenta en primer lugar el santísimo nombre de
Jesús, expresado por el monograma bien conocido: I. H. S. (Jesús, Hombre, Salvador.) (En el modelo más
conocido de la Medalla
de San Benito el monograma I. H. S. fue reemplazado por el lema benedictino
PAX; en castellano, Paz). Vienen después, de derecha a izquierda, las
siguientes letras:
V. R. S. N. S. M. V. S. M. Q. L. I. V. B.
Estas iniciales representan los dos versos
siguientes:
Latín
Vade retro satana;
nuncuam suade mihi vana
nuncuam suade mihi vana
Sunt mala quae libas;
ipse venena bibas.
ipse venena bibas.
En castellano:
Apártate, satanás;
nunca me
aconsejes tus vanidades,
la bebida que ofreces es el mal:
bebe tú mismo tus
venenos.
Tales palabras se supone que fueron dichas
por San Benito: las del primer verso, con ocasión de la tentación que sintió y
de la cual triunfó haciendo la señal de la Cruz ; las del segundo verso, en el momento en que
sus enemigos le presentaron una bebida mortífera, hecho que puso al descubierto
bendiciendo con la señal de la vida el cáliz que la contenía.
El cristiano puede utilizar estas palabras
cuantas veces fuere asaltado por tentaciones e insultos del enemigo invisible
de nuestra salvación. El mismo Jesucristo Nuestro Señor santificó las palabras
Vade retro, sátanas –Apártate, satanás– y su valor es cierto, una vez que el
propio Evangelio nos lo asegura. Las vanidades que el demonio nos aconseja son
las desobediencias a la ley de Dios, las
pompas y falsas máximas del mundo. La bebida que el ángel de las tinieblas nos
presenta es el pecado, que da muerte al alma. En vez de aceptarla, devolvámosle
tan funesto presente, ya que él mismo lo escogió como herencia suya.
Basta que alguien pronuncie con fe tales
palabras, para sentirse inmediatamente con fuerzas para arrostrar todas las
embestidas del infierno. Aun cuando no conociéramos los hechos que demuestran
hasta qué punto satanás teme esa medalla, la simple consideración de lo que
representa y expresa, bastaría para que la consideráramos una de las más poderosas
armas que la bondad de Dios puso a nuestro alcance contra la malicia diabólica.
USO DE LA MEDALLA DE SAN BENITO
No ignoramos que en este siglo mucha gente
considera que el demonio es más bien un ser imaginario y no real; y así, puede
parecer extraño que se acuñe y se bendiga una medalla, empleada como protección
contra los ataques del espíritu maligno. Sin embargo, las sagradas Escrituras
nos ofrecen innumerables pasajes que dan una idea del poder y la actividad de
los demonios, así como de los peligros de alma y cuerpo a que estamos
continuamente expuestos por efectos de sus celadas. Para aniquilar su poder no
basta ignorar a los demonios y sonreír cuando se oye hablar de sus operaciones.
No por eso dejará de continuar el aire siempre lleno de legiones de espíritus
de malicia, conforme enseña San Pablo; y si Dios no nos protegiese, aunque casi
siempre sin que lo sintamos, por el ministerio de los Santos Ángeles, sería
para nosotros imposible evitar las innumerables celadas de estos enemigos de toda
criatura de Dios.
Ahora bien, el poder de la Santa Cruz contra
satanás y sus legiones es tal, que la podemos considerar un escudo invencible
que nos hace invulnerables a sus flechas.
Concluimos entonces cuán ventajoso resulta
emplear con fe la medalla de San Benito en las ocasiones en que más temamos los
embustes del enemigo. Su protección, no lo dudemos, será eficaz contra todo
tipo de tentaciones. Numerosos e innegables hechos señalaron su poderoso
auxilio en miles de circunstancias en las cuales, o por acción espontánea de
satanás, o por efecto de algún maleficio, los fieles estaban a punto de
sucumbir ante un peligro inminente. Podremos igualmente emplearlo a favor de
otros, como medio de preservación o de liberación, en previsión de los peligros
que deban afrontar.
A menudo nos amenazan accidentes
imprevistos, en tierra o en mar; si llenos de fe llevamos con nosotros la
medalla, seremos protegidos. No hay circunstancias de la vida humana, por más
materiales que fueren, en que ya no se haya manifestado por su intermedio, la
virtud de la Santa Cruz
y el poder de San Benito. Así, espíritus malignos, en su odio contra el hombre,
embisten contra los animales empleados en su servicio, contra los alimentos que
deben sustentar la vida; su intervención maléfica es muchas veces la causa de
las enfermedades que padecemos; ahora bien, prueba la experiencia que el uso
religioso de la medalla, acompañado por la oración, opera muchas veces el cese
de las celadas satánicas, y un notable alivio en las enfermedades, y a veces
hasta una curación completa.
ORACIÓN PARA PEDIR LA PROTECCIÓN DE SAN
BENITO
Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe
de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma,
cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa,
las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas
lenguas y hechicerías.
Pídele al Señor, remedie nuestras
necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la
santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que
así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar
las eternas alabanzas. Amén.
Jesús, María y José os amo, salvad vidas,
naciones y almas.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y
Glorias.
NOVENA BREVE PARA PEDIR UNA GRACIA
Rezar durante nueve días consecutivos la
siguiente oración:
OH San Benito, mi protector bondadoso y de
cuantos van a ti en sus apuros. Intercede por mí a Dios para que alivie mis
sufrimientos y dificultades que ahora me agobian (pídase aquí la gracia que se desea
obtener) Te lo pido con toda confianza. Padrenuestro, Avemaría y Gloria
http://www.santisimavirgen.com.ar/medalla_san_benito.htm #MEDALLA%20DE%20SAN%20BENITO |
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