Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Amigo visitante de este blog:
¿Usas con mucha frecuencia esa palabra?
¿Eres agradecido o crees que todo el mundo está en deuda contigo?
Los santos, cuyas breves biografías están a continuación, nunca cesaron de dar gracias ni al Señor ni a los que convivían con ellos.
Por eso son santos. El desagradecido no tiene cabida en el Cielo.
Amigo visitante de este blog:
¿Usas con mucha frecuencia esa palabra?
¿Eres agradecido o crees que todo el mundo está en deuda contigo?
Los santos, cuyas breves biografías están a continuación, nunca cesaron de dar gracias ni al Señor ni a los que convivían con ellos.
Por eso son santos. El desagradecido no tiene cabida en el Cielo.
PEQUEÑAS BIOGRAFÍAS DE LOS SANTOS DE LA
SEMANA DEL 9 AL 15
DE SEPTIEMBRE DE
2013
XXIII Semana
del Tiempo Ordinario
LUNES, 9
San Pedro Claver
Nació en
Verdú, provincia de Lérida en España, el año 1580. A los 22 años, cuando
estudiaba filosofía en la Universidad de Barcelona, ingresó en la Compañía de
Jesús. Hechos los votos, lo enviaron al colegio de Mallorca, donde sintió la
vocación misional por obra, en particular, de san Alonso Rodríguez, portero del
colegio. Partió de Sevilla hacia Colombia en 1610. Ordenado sacerdote en 1616
en Cartagena de Colombia, ejercitó allí mismo hasta su muerte el apostolado
entre los esclavos negros, llevados desde África para ser vendidos. En 1622
hizo el voto de ser esclavo de los «etíopes», o sea, los negros. Llevó una vida
heroica en el servicio a los esclavos, a quienes atendía fueron católicos o no.
Bautizó a muchísimos. Sembró paz y caridad, y el Señor lo acreditó con el don
de milagros. Tras una larga enfermedad, murió en la misma Cartagena el 8 de
septiembre de 1654. León XIII lo declaró patrono especial de las misiones entre
los pueblos negros.
ORACIÓN
Oh
Dios, que fortaleciste a san Pedro Claver con admirable caridad y paciencia
para ser esclavo de los esclavos; concédenos por su intercesión buscar lo que
es de Jesucristo amando a nuestros hermanos con obras y de verdad. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 10
San Pedro de Mezonzo
Según la tradición nació en Curtis (Galicia, España) en la primera mitad
del siglo X. Ingresó en el monasterio de Santa María de Mezonzo y se ordenó de
sacerdote. Pasó luego al monasterio de Sobrado, del que fue abad, y más tarde
al de Antealtares, del que también llegó a serlo y donde fue confidente de san
Rosendo, obispo de Compostela, diócesis de la que Pedro fue elegido obispo el
año 995. Cuando los musulmanes capitaneados por Almanzor invadían Galicia, no
huyó sino que permaneció en su sede, confortó a los fieles llenos de temor y
oró a María Santísima con la plegaria de la Salve Regina, que se le atribuye.
Libró de la profanación las reliquias del santo Apóstol, reconstruyó la
Catedral y murió el año 1003.
ORACIÓN
Dios todopoderoso,
concédenos venerar la memoria del obispo san Pedro de Mezonzo, y así como él
sirvió a su pueblo con la palabra y el ejemplo, también nosotros podamos
experimentar la ayuda de su intercesión.
Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
MIÉRCOLES, 11
Santo Domingo de
Silos
Benedictino español. Pastor y luego eremita,
ingresó en el monasterio de San Millán de la Cogolla, del que llegó a ser
prior. Amenazado por el rey García de Navarra, se refugió en Castilla y
Fernando I le confió la dirección de San Sebastián de Silos (1041), que
restauró y gobernó como abad hasta su muerte. Sus restos se veneran en este
monasterio, que tomó el nombre de Santo Domingo.
Domingo de Silos fue pastor durante su juventud y
posteriormente, tras ser elevado al presbiterado, se retiró a la vida eremítica.
Hacia el año 1030 ingresó en el monasterio benedictino de San Millán de la
Cogolla (La Rioja) y, después de desempeñar el cargo de maestro de novicios, el
abad Sancho le encomendó la misión de restablecer el priorato de Santa María,
cerca de su villa natal de Cañas.
De vuelta a la abadía de San Millán fue nombrado
prior, cargo desde el cual se enemistó con García V el de Nájera, rey de
Navarra (1035-1054), al negarse a entregarle los tesoros del monasterio que el
monarca navarro pretendía con el pretexto de haber sido donados por sus
antepasados. Por este motivo tuvo que abandonar San Millán y expatriarse en
Burgos, donde por sus dotes intelectuales y de trabajo se atrajo las simpatías
del obispo de Burgos y de Fernando I el Magno, rey de Castilla y de León
(1035-1065), que le propuso para restaurar el monasterio de San Sebastián de
Silos (Burgos), fundado por Fernán González, con el cargo de abad.
Tras tomar las riendas del mismo en 1041, Domingo
levantó la iglesia románica y el claustro, y organizó el scriptorium o
sala de copistas, donde se creó una de las más completas y ricas bibliotecas de
la España medieval. Considerado ya en vida como un santo, a su muerte recibió
culto como tal; el monasterio que guarda sus restos tomó su advocación, denominándose
en lo sucesivo Santo Domingo de Silos. Su vida y los supuestos milagros que la
tradición le atribuyen le merecieron el apelativo de gran taumaturgo del siglo
XI; según la tradición, liberó milagrosamente muchos cristianos que se
encontraban cautivos en manos de los musulmanes. Su fiesta se celebra el 20 de
diciembre.
ORACIÓN
Dios nuestro, que enseñaste a tu Iglesia a cumplir todos
los mandamientos con el amor a ti y al prójimo, concédenos que, practicando las
obras de misericordia como lo hizo santo Domingo de Silos, merezcamos ser
admitidos entre tus bienaventurados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos
de los siglos. Amén.
JUEVES, 12
Dulce Nombre de
María
El evangelista
san Lucas, en la escena de la Anunciación, escribe: «Y el nombre de la Virgen
era María». Benedicto XVI decía el 12 de septiembre de 2006: «Celebramos hoy la
fiesta del "Nombre de María". María, la Madre del Señor, recibió del
pueblo fiel el título de "Abogada", pues es nuestra abogada ante
Dios. Desde las bodas de Caná la conocemos como la mujer benigna, llena de
solicitud materna y de amor, la mujer que percibe las necesidades ajenas y,
para ayudar, las lleva ante el Señor. Hoy hemos escuchado en el evangelio cómo
el Señor la entrega como Madre al discípulo predilecto y, en él, a todos
nosotros. En todas las épocas los cristianos han acogido con gratitud este
testamento de Jesús, y junto a la Madre han encontrado siempre la seguridad y
la confiada esperanza que nos llenan de gozo en Dios y en nuestra fe en él.
Acojamos también nosotros a María como la estrella de nuestra vida, que nos
introduce en la gran familia de Dios. Sí, el que cree nunca está solo».
ORACIÓN
Te
pedimos, Dios Todopoderoso, que a cuantos celebramos el nombre glorioso de
santa María Virgen, ella nos consiga los beneficios de tu misericordia. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 13
SAN JUAN CRISÓSTOMO
► Obispo y doctor de la Iglesia ◄
Nació en Antioquía
hacia el año 349, hijo de un funcionario imperial. Después de recibir una
excelente formación clásica, se dedicó a la vida ascética y monástica. Más
tarde, en el 386, fue ordenado de sacerdote y ejerció, con gran provecho, el
ministerio de la predicación. El año 397 fue elegido obispo de Constantinopla,
cargo en el que se comportó como un pastor ejemplar, esforzándose por llevar a
cabo una profunda reforma de las costumbres del clero y de los fieles. La
oposición de la corte imperial, cuyos excesos denunciaba, y de los envidiosos
lo llevó por dos veces al destierro. Agotado por tantas penalidades, murió
deportado en Comana del Ponto (Turquía), el 14 de septiembre del año 407.
Contribuyó en gran manera, por su palabra y sus escritos, al enriquecimiento y
explicación de la doctrina católica, hasta el punto de merecer el sobrenombre
de Crisóstomo, es decir, «Boca de oro».-
ORACIÓN
Oh Dios, fortaleza
de los que esperan en ti, que has hecho brillar en la Iglesia a san Juan
Crisóstomo por su admirable elocuencia y su capacidad de sacrificio, te pedimos
que, instruidos por sus enseñanzas, nos llene de fuerza el ejemplo de su
valerosa paciencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 14
FIESTA La
Exaltación de la Santa Cruz
Para la Iglesia es una fiesta del
Señor, en la que celebramos el misterio de la cruz, la obra realizada por
Cristo en ella. La imagen predominante es la de Jesús elevado en la cruz, que
marca profundamente la vida y espiritualidad de los cristianos. Según la
tradición, hoy es el aniversario del hallazgo de la santa Cruz (14 de
septiembre del 320, por Santa Elena, madre del emperador Constantino) y de la
dedicación de la basílica constantiniana levantada en el mismo lugar de la
crucifixión del Señor. Cada año se celebraban en Jerusalén solemnes ceremonias
que culminaban con la elevación del sagrado leño para que lo contemplase y
adorase la multitud de fieles que se congregaba. En mayo del 614, Cosroas, rey
de los persas, saqueó Jerusalén y se llevó la cruz a su país. Pero el emperador
Heraclio derrotó a los persas, recuperó la cruz y la entregó solemnemente al
patriarca de Jerusalén el 3 de mayo del 630. Esta recuperación llenó de
entusiasmo a la Iglesia y particularmente a los latinos, que no tardaron en
celebrar la fiesta de la santa Cruz en esta última fecha.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que has querido
realizar la salvación de todos los hombres por medio de tu Hijo, muerto en la
cruz, concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido en la tierra este
misterio, alcanzar en el cielo los premios de la redención. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
DOMINGO,
15
XXIV
DEL TIEMPO ORDINARIO
Nuestra
Señora, la Virgen de los Dolores
Después
de la fiesta de la Exaltación de la Cruz, la Iglesia ha venido celebrando la
participación de María en la pasión de su Hijo. En la actualidad, lo que
celebramos es sobre todo el dolor de María en sentido global al compartir tan
de cerca la suerte de Cristo. Tiempo hubo en que la mirada se centraba
principalmente en la compasión de María al pie de la cruz, la Dolorosa, la
Piedad. Esta visión se fue ampliando hasta abarcar los siete dolores de la
Virgen o las siete espadas clavadas en su corazón: la espada de dolor anunciada
por el anciano Simeón, la huida a Egipto, la pérdida y hallazgo del niño Jesús
en el templo, el camino del calvario, la crucifixión, el descendimiento de la
cruz y la sepultura de Cristo y soledad de su Madre. Refiriéndose a esta
celebración, escribía Pablo VI que es «ocasión propicia para revivir un momento
decisivo de la historia de la salvación y para venerar junto con el Hijo
exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su dolor».
ORACIÓN
Señor,
tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la
cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca
participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Fraja y Állen-Perkins
No hay comentarios:
Publicar un comentario