Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
La manera de responder a las impertinencias del prójimo, puede
tener un origen en la delicadeza del corazón. Dice aquel dicho
antiguo: De la abundancia del corazón habla la boca. Y eso puede
influir en todas las relaciones personales. Estemos dispuestos siempre a responder
con todo respeto a lo que podamos pensar que es una ofensa o una falta de
delicadeza de nuestro vecino, con nuestro ramo de rosas. Es lo más acorde con la doctrina del Evangelio. Una muestra del Amor que nos pide El Señor. Pro eso el siguiente artículo nos hace ver el camino cierto. Franja.
Cada uno da, lo que tiene en su corazón
(Reflexiones
| 127566 lecturas)
Marita, una joven muy pobre iba a cumplir 15 años y decidió festejarlo e invitar a sus compañeros del colegio. Para esto ahorro dinero por mucho tiempo.
Al enterarse sus
amigos de la fiesta, decidieron hacerle una broma.
Dentro del grupo
estaba Pedrito, el líder, era el que se divertía mofándose de todos. Les dijo
que se encargaría personalmente de preparar el regalo.
Lleno una caja muy
bonita con basura y desperdicios mal olientes, la envolvió con papel dorado, le
puso un gran moño y una tarjeta con agradables palabras.
Llego la hora del
brindis, le cantaron el Feliz Cumple y fue el momento que Pedrito en
representación de todos le entrego el regalo.
Marita, que estaba
disfrutando la fiesta de una manera increíble, abrió la caja con ilusión
delante de los presentes, entonces se encontró con la gran sorpresa. Pedrito y
sus compinches se rieron y se burlaron haciendo comentarios desagradables y
humillantes.
Sin desdibujarse la sonrisa de su cara, Marita le pidió a
Pedrito que la esperara un momento. Ella se retiró por unos minutos de la
fiesta, tiro la basura, limpio la caja, la lleno de flores y la envolvió con el
mismo papel. Al entrar al salón,
todos se quedaron sorprendidos de su actitud.
Fue al encuentro de
Pedrito, con mucho cariño y dulzura le dijo:
-Este es mi regalo para ti.
Expectantes y en
silencio los presentes, pensaron que la devolución de la broma iba a ser más
pesada. Este con manos temblorosas, abrió la caja y para su sorpresa, le
preguntó:
-¿Qué significa esto?
A lo que ella le
contesto:
«Cada uno da lo que
tiene en su corazón»
No te entristezcas
con la actitud de algunas personas; no pierdas tu serenidad. La ira perjudica
la salud y el rencor envenena el corazón.
Domina tus emociones
negativas. Sé dueño de ti mismo. No arrojes leña al fuego de tu frustración. No
pierdas la calma. Piensa antes de hablar y no cedas a tus impulsos, por muchas
razones que tengas.
«Alimentar el resentimiento, es como aquél que toma veneno y
espera que muera otro»
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