Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Mes del Corazón de
Jesús.
Intenciones de los
días 1, 2, 3, 4 y 5
JUNIO, MES DEL
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Una reflexión para
cada día del mes de junio.
Oración
introductoria de cada día
Corazón amantísimo
de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de
reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para
evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro
enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.
Por cuanto son
pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de
penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré
hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo
por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi
humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.
Dispón de mí y de
mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.
P. León
Dehón,
Gran devoto
del Corazón de Jesús
Día 1.- EL DIVINO
CORAZÓN DE JESÚS
¡El Corazón de
Jesús! Una herida, una corona de espinas, una cruz, una llama.,"He aquí el
Corazón que tanto ha amado a los hombres". ¿Quién nos ha dado aquel
Corazón? Jesús mismo. Él nos había dado todo: su doctrina, sus milagros, sus
dones de Eucaristía, su Madre divina. Pero el hombre permanece todavía
insensible a tantos dones. Su soberbia les hace olvidar el Cielo, sus pasiones
les hacen descender al fango. Fue entonces cuando Jesús mismo dirigió una
mirada piadosa sobre la humanidad; se apareció a su hija predilecta, Margarita
María, para manifestarle los tesoros de su corazón.
1 -Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo
en el seno de la Virgen María,
ten piedad de nosotros.
27 de junio, 1982
1. Así rezamos en las letanías al Sacratísimo Corazón. Esta invocación se refiere directamente al misterio que meditamos, al rezar el Angelus Domini: por obra del Espíritu Santo fue formada en el seno de la Virgen de Nazaret la Humanidad de Cristo, Hijo del Eterno Padre.
¡Por obra del Espíritu Santo fue formado en esta Humanidad el Corazón! El Corazón, que es el órgano central del organismo humano de Cristo y, a la vez, el verdadero símbolo de su vida interior: del pensamiento, de la voluntad, de los sentimientos. Mediante este Corazón la Humanidad de Cristo es, de modo particular, "el templo de Dios" y, al mismo tiempo, mediante este Corazón, está incesantemente abierta al hombre y a todo lo que es "humano". "Corazón de Jesús de cuya plenitud todos hemos recibido".
2. El mes de junio está dedicado, de modo especial, a la veneración del Corazón divino. No sólo un día, la fiesta litúrgica que, de ordinario, cae en junio, sino todos los días. Con esto se vincula la devota práctica de rezar o cantar cotidianamente las letanías al Sacratísimo Corazón de Jesús.
Las letanías del Corazón de Jesús se inspiran abundantemente en las fuentes bíblicas y, al mismo tiempo, reflejan las experiencias más profundas de los corazones humanos. Son, a la vez, oración de veneración y de diálogo auténtico. Hablamos en ellas del corazón y, al mismo tiempo, dejamos a los corazones hablar con este único Corazón, que es "fuente de vida y de santidad" y "deseo de los collados eternos". Del Corazón que es "paciente y lleno de misericordia" y "generoso para todos los que le invocan".
Esta oración, rezada y meditada, se convierte en una verdadera escuela del hombre interior: la escuela del cristiano.
La solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús nos recuerda, sobre todo, los momentos en que este Corazón fue "traspasado por la lanza" y, mediante esto, abierto de manera "Visible" al hombre y al mundo.
Al rezar las letanías - y en general al venerar al Corazón Divino -conocemos el misterio de la redención en toda su divina y, a la vez, humana profundidad. Simultáneamente, nos hacemos sensibles a la necesidad de reparación. Cristo nos abre su Corazón para que nos unamos con El en su reparación por la salvación del mundo. Hablar del Corazón Traspasado es decir toda la verdad de su Evangelio y de la Pascua.
Tratemos de captar cada vez mejor este lenguaje. Aprendámoslo.
Día 2.- FUENTE DE
SALVACIÓN
En cada página del
evangelio, el Corazón de Jesús habla de la fe. Por la fe Jesús cura las almas,
sana los cuerpos y resucita a los muertos. Cada uno de los milagros es el fruto
de la fe; cada palabra suya es una incitación a la fe
La fe es necesaria
como el pan que comes, como el aire que respiras. Con la fe eres todo; sin la
fe no eres nada. Con frecuencia nuestra fe es lánguida como una llama a punto
de extinguirse. Cuando en los campos, en las casas, en las oficinas, en las
tiendas, se mofan de tu fe ¿sientes el coraje de defenderla sin sonrojarte, sin
respeto humano? Cuando las pasiones te asaltan ferozmente ¿Te acuerdas que con
un acto de fe resultas invencible porque Dios combate por ti y contigo?
Día 3. -LA CORONA
DE ESPINAS
Si observas al
Corazón de Jesús, pruebas un sentimiento de pena. Es coronado de espinas, mana
sangre, es traspasado su Corazón. Es el símbolo de la vida de Jesús. Nacido en
medio de sufrimientos, abraza al dolor, abraza una cruz, la lleva al Calvario,
muere crucificado.
Jesús valora el
dolor y crea una escuela: "Quien quiera venir en pos de mí, tome su
cruz" (Mt.16,24). Es una frase un poco amarga, un poco triste, pero es
así. El dolor cristiano está para purificar, para santificar las almas.
La cruz que Él te
da es aquella que es buena para ti. Trata de tener devoción a tu cruz; ámala,
como la amaron los Santos, como la amó Jesús.
4.-EL AMOR DE DIOS
Jesús te ama... y
te da su Corazón, símbolo de amor. Sobre este corazón se enciende una llama que
quiere extenderse e inflamar todos los corazones. ¡Jesús te ama!. He venido
-dice Jesús- a traer el fuego del amor sobre la tierra y ¿qué puedo desear sino
que ese fuego encienda?
Mírate a ti mismo.¿
Cómo correspondes al amor de Jesús? ¿Lo amas con todo tu corazón, con todas las
fuerzas?
A la mañana, cuando
te despiertas, ¿tienes un pensamiento para Jesús? ¿Le rezas durante el día
alguna jaculatoria?
5.-LOS MANDAMIENTOS
DE DIOS
Jesús habló
claramente: "Si me amas, guarda mis mandamientos"¿Quieres salvarte?
Observa mis mandamientos. Aquí no hay escapatoria: para querer bien a Jesús y
para salvarte, es necesario que hagas lo que Él te manda: observar sus santos
mandamientos.
A ti no te queda
mas que obedecer. Sí, es necesario obedecer. Pero la obediencia debe ser
completa; observarlos todos y siempre.
Dios no ha dado ni
cinco ni siete mandamientos, sino diez; y al infierno se va lo mismo por
transgredir uno que los diez. A la cárcel no se va por cometer muchos delitos;
basta un solo delito.
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