Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
DEL 1 al 7
de Agosto 1016
XVIII Semana del Tiempo Ordinario
SANTOS DE LA
SEMANA
LUNES, 1
San Alfonso María de Ligorio
► Obispo y Doctor de la Iglesia ◄
Nació en Marianella junto a Nápoles
el año 1696. Después de obtener el grado de doctor en ambos derechos y de
ejercer la abogacía con gran delicadeza de conciencia, cursó la carrera
eclesiástica, se ordenó sacerdote en 1726 y se dedicó a las misiones populares
y al confesonario. Entre grandes dificultades fundó en 1732 la Congregación del
Santísimo Redentor (Redentoristas), con el fin de dar nuevo aliento a la vida
cristiana de los campesinos e iletrados. Además escribió libros de
espiritualidad y de teología moral, materia en la que es considerado un
verdadero maestro. Entre sus obras hay que destacar la Teología Moral y Las
Glorias de María que tanto ha influido en la devoción a la Virgen. En torno al
año 1760 fue consagrado obispo de Sant'Agata dei Goti, donde se prodigó a lo
largo de trece años en un apostolado fecundo. Después renunció a su obispado y
se fue con sus religiosos. Murió en Pagani, cerca de Nápoles, el 1 de agosto de
1787.
ORACIÓN
Oh Dios, que suscitas continuamente
en tu Iglesia nuevos ejemplos de santidad, concédenos la gracia de imitar en el
celo apostólico a tu obispo san Alfonso María de Ligorio, para que podamos
compartir en el cielo su misma recompensa. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 2
San Eusebio de Vercelli
Nació en Cerdeña (Italia) a
principios del siglo IV. Abrazó el estado clerical en Roma y el año 345 fue
elegido primer obispo de Vercelli (Piamonte). Con su predicación sobre todo en
el medio rural contribuyó a incrementar la religión cristiana y a mantener la
fe ortodoxa. Introdujo en su diócesis la vida en común del clero diocesano,
iniciativa que luego se extendió por todas partes. Fue perseguido por los
arrianos por su defensa y esclarecimiento de la divinidad de Jesucristo. El
emperador Constancio lo desterró a Escitópolis a causa de la fe, y allí padeció
amenazas, malos tratos, cárcel, hambre y toda clase de vejámenes. El año 361 lo
enviaron a Capadocia y luego a la Tebaida. Al regresar a su patria, siguió
trabajando denodadamente contra la herejía de Arrio y en la restauración de la
fe. Murió en Vercelli el 1 de agosto del año 371.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, Dios nuestro,
imitar la fortaleza de tu obispo san Eusebio de Vercelli al proclamar su fe en
la divinidad de tu Hijo, y haz que, perseverando en esa misma fe de la que fue
maestro, merezcamos un día participar de la vida divina de Cristo. Él, que vive
y reina por los siglos de los siglos. Amén.
* * *
EL MISMO DÍA *
* *
San Pedro
Julián Eymard
Nació en La Mure (Francia) el año
1811. Ordenado de sacerdote en 1834 y después de ejercer el ministerio pastoral
algunos años en la diócesis de Grenoble, ingresó en la Sociedad de María
(Maristas). Pronto se convirtió en el principal colaborador del fundador, el P.
Colin. Estando en el santuario mariano de Fourvièr en Lyon, tuvo una profunda
experiencia espiritual que lo hizo sentirse llamado a fundar una congregación
religiosa destinada a fomentar y propagar el culto al Santísimo Sacramento, del
que era muy devoto. Dejó su Congregación y fundó otras dos, la de los
Presbíteros del Santísimo Sacramento y la de las Siervas del Santísimo
Sacramento. Sus sacerdotes se dedicaban a la adoración y apostolado del
Santísimo y también a la atención de los pobres de los barrios periféricos de
París, así como al cuidado de los sacerdotes que se encontraban en
dificultades. Murió el 1 de agosto de 1868 La Mure.
ORACIÓN
Oh Dios, que concediste a san Pedro
Julián un amor admirable hacia el sagrado misterio del Cuerpo y la Sangre de tu
Hijo, concédenos benigno que merezcamos participar de este divino convite,
comprendiendo, como él, su riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Miércoles, 3
Beatos Alfonso López López y Miguel Remón
Salvador
Cuando en julio de 1936 arreció en España la
persecución religiosa, los franciscanos conventuales de Granollers (Barcelona),
como tantos otros, tuvieron que buscar refugio en casa de amigos o familiares. Alfonso
nació en Secorún (Huesca) en 1878; a los 27 años ingresó en los conventuales,
hizo el noviciado en Osimo (Italia), donde cursó los estudios eclesiásticos, y
recibió la ordenación sacerdotal. Estuvo tres años de confesor en el Santuario
de Loreto y pasó el resto de su vida en Granollers como docente, director
espiritual y superior de la casa. Miguel nació en Caudé (Teruel) en 1907.
Ingresó en la Orden en Granollers como hermano laico, marchó a Italia e hizo la
profesión solemne en Loreto, donde permaneció un par de años prestando diversos
servicios en la Basílica. Regresó a Granollers en 1935 para ejercer los oficios
que se le confiaron, en los que siempre se mostró laborioso, afable y pacífico.
El 3 de agosto de 1936, los milicianos detuvieron a Alfonso y a Miguel y,
después de invitarlos repetidamente a apostatar de su fe en medio de crueles
vejaciones y malos tratos, los fusilaron el 3 de agosto de 1936 cerca de
Samalús (Barcelona). Son dos de los mártires de Granollers beatificados por
Juan Pablo II en 2001.
ORACIÓN
Dios nuestro, que para embellecer a tu Iglesia otorgaste la gloria del martirio a los Beatos
Alfonso López y Miguel Remón; concédenos, en tu bondad, que así como ellos
imitaron la pasión del Señor, también nosotros, siguiendo sus pasos, podamos
alcanzar la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES, 4
SAN JUAN MARÍA VIANNEY
Nació en Dardilly (Lyon, Francia) el año 1786.
Eran los agitados tiempos de la Revolución Francesa. Tuvo que superar grandes
dificultades en los estudios para llegar a ordenarse de sacerdote en 1815. Fue
despedido del seminario de Lyon por insuficiencia, pero con la ayuda del abate
de Balley pudo completar los estudios. Después de la ordenación comenzó su
ministerio, pero sin licencias aún para oír confesiones. Completada su
formación, se le confió la parroquia de la pequeña aldea de Ars, que gobernó y
promocionó maravillosamente con su constante predicación, mortificación,
oración y caridad. Difundió el mensaje evangélico con la catequesis que a
diario impartía a niños y adultos, con la reconciliación que administraba a los
penitentes, con sus obras de ardiente caridad alimentada en la Eucaristía.
Estaba dotado de unas cualidades extraordinarias como confesor, lo cual hacía
que acudieran a él fieles de todas partes. Murió el 4 de agosto de 1859. Pío XI
lo nombró patrono de los párrocos.
ORACIÓN
Dios de poder y misericordia, que
hiciste admirable a san Juan María Vianney por su celo pastoral, concédenos,
por su intercesión y su ejemplo, ganar para Cristo a nuestros hermanos y
alcanzar, juntamente con ellos, los premios de la vida eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 5
* *
* PRIMER VIERNES DE MES * * *
Dedicación de la Basílica de Santa María la
Mayor
Celebramos hoy a la Virgen María,
proclamada Madre de Dios en el Concilio de Efeso el año 431, en cuyo honor se
edificó en Roma una basílica. Contra la herejía de Nestorio, la Iglesia,
impulsada por san Cirilo de Alejandría, definió en el Concilio de Efeso la
maternidad divina de María. Todo el orbe católico celebró el acontecimiento, y
el papa Sixto III dedicó en Roma, sobre el monte Esquilino, una basílica a la
Santa Madre de Dios: Santa María la Mayor, considerada como el santuario
mariano más antiguo de Occidente. Una tradición dice que la Virgen manifestó en
sueños a unos esposos su deseo de que le levantaran un templo en el lugar que
se cubriría de nieve la noche del 5 al 6 de agosto; de ahí que también se llame
Santa María de las Nieves.
Oración:
Perdona, Señor, los pecados de tus hijos, y ya que nuestras obras no
pueden complacerte, concédenos la salvación por medio de la Madre de tu Hijo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
SABADO, 6
La Transfiguración del Señor
Esta fiesta celebra el misterio de
la vida de Cristo en el que su gloria y divinidad se asoman al tiempo y al
mundo, permitiéndonos adivinar su identidad: Dios a la vez que hombre. El hecho
nos lo refieren los evangelios. Camino de Jerusalén para sufrir la pasión,
Jesús se retiró a un monte alto, el Tabor, con sus discípulos predilectos,
Pedro, Santiago y Juan, para orar. Allí se transfiguró, y aparecieron Moisés y
Elías, personificación de la Ley y los Profetas del Antiguo Testamento, que
hablaban con Jesús de su muerte. Los apóstoles quedaron atónitos. Y oyeron una
voz que salía de la nube que los envolvía: «Éste es mi Hijo, el amado, el
predilecto, en quien me complazco. Escuchadle». La gloria de la divinidad
resplandece en el rostro de Cristo, mientras el Padre lo acredita ante los
apóstoles para que lo escuchen.
ORACIÓN
Oh Dios, que en la gloriosa
transfiguración de tu Unigénito confirmaste los misterios de la fe con el testimonio
de los profetas, y prefiguraste maravillosamente nuestra perfecta adopción como
hijos tuyos, concédenos, te rogamos, que, escuchando siempre la palabra de tu
Hijo, el predilecto, seamos un día coherederos de su gloria. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
DOMINGO, 7
XIX del Tiempo Ordinario
San Cayetano de Thiene
Nació en Vicenza (Italia) el año 1480. Estudió
derecho en Padua y luego marchó a Roma, donde el papa Julio II lo empleó en la
curia como protonotario. Muerto el Papa dejó la corte pontificia y se ordenó de
sacerdote en 1516. Volvió a Vicenza, se entregó a las obras de religión y
misericordia y reorganizó el Oratorio del Divino Amor. En 1520 pasó a Venecia,
donde sirvió a los pobres en un hospital. Para remediar las carencias que
observó en parte del clero, fundó en Roma la sociedad de los Clérigos Regulares
llamados Teatinos, inspirada en la vida de los Apóstoles, para promover la
formación del clero, la predicación, el confesonario, la atención a los pobres
y enfermos, especialmente los incurables, la digna celebración del culto
divino. La Orden no debía tener bienes ni pedir limosna, confiando en la
Providencia. San Cayetano pasó el último período de su vida en Nápoles, donde
desarrolló una extraordinaria labor de renovación en el clero, en los
religiosos y en el pueblo. Murió 7 de agosto de 1547.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que concediste a san Cayetano
imitar el modo de vivir de los apóstoles, concédenos, por su intercesión y
ejemplo, poner en ti nuestra confianza y buscar siempre el reino de los cielos.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins
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