Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
El Pianista
Hay personas
que quisieran dar media vida para lograr lo que otros han conseguido y también,
existen aquellas personas que dieron más de media vida para alcanzar sus sueños
en la vida... A cuál de los dos perteneces tú?...
La sala de conciertos estaba completa;
es más, se observaban en la parte de atrás algunos asistentes de pie, urgiendo
la presencia del artista; los boletos se habían agotado un mes antes de su
presentación; uno de los mejores pianistas del mundo era el protagonista de tan grande
expectación.
A la hora en punto de iniciar, apareció
en el escenario. La ovación no se dejó esperar, se hizo un profundo silencio, y
sin más se escucharon las primeras notas de la Polonesa de Chopin.
Conforme iba avanzando en su magistral ejecución vimos la transformación del
artista; la pasión iba creciendo, su rostro manifestaba una profunda
concentración que se reflejaba en cada nota con una emoción que más pareciera
estar tocando con el corazón que con las manos. El sudor cubrió su frente, su
cabellera se fundía con el ritmo de su música. El éxtasis en la parte alta de
su concierto no era exclusividad del artista, los asistentes estaban
paralizados y en sus rostros se reflejaban las pasiones que el músico les
transmitía. Con el violento movimiento final se cerró la magistral ejecución;
los aplausos fueron desbordantes, el público de pie lanzaba gritos de júbilo y
de felicitación. El artista tuvo que volver al escenario en cinco ocasiones más
para recibir el tributo de sus admiradores.
Ya una vez en su camerino, los más
importantes personajes de la ciudad tuvieron el privilegio de saludarlo
personalmente, y entre ellos, se encontraba una distinguida dama que hizo el
siguiente comentario:
- Maestro, ha tocado en forma por demás
magistral, yo daría la mitad de mi vida por ejecutar un concierto como usted lo
ha hecho hoy.
El artista humildemente le contestó:
- Yo, ya lo he hecho señora.
La admiradora agregó:
- Sé que se ha preparado durante
muchos años, pero explíqueme, ¿de dónde le sale toda la fuerza que usted
transmite?
- De la pasión que siento por lo
que hago. Ella es la impulsora que me hace lograr todo en plenitud. Nunca he
podido ejecutar una pieza si primero no la siento y cuando logro despertar esa
musa mágica dentro de mí que es la pasión, sé que toco, porque la siento en el
alma. De hecho, no creo que nada grande se pueda lograr sin ella; es la fuerza
que nos ha permitido tener magistrales obras de arte, iniciar grandes
proyectos, es la impulsora de la creatividad, es la fuente de energía más
poderosa que radica en el corazón de todos los seres humanos.
Atrevámonos a reconocer en nosotros la
pasión que tenemos dentro para realizar la mejor obra de arte en nuestra vida,
siendo lo que somos, teniendo lo que tenemos y aún faltándonos lo que nos
falta, por la pasión podemos brillar y hacer la diferencia en nuestro hogar, en
la fuente laboral, en la sociedad.
Si reconocemos esa pasión en nuestro
interior podríamos hacernos diferentes y dar lo mejor siempre y no cada vez que
nos sintamos alegres solamente. Ser mejor cada día no depende de nuestro estado
de ánimo, depende de lo que nos creamos capaces de alcanzar, aún a pesar de
nuestras limitaciones. La pasión activa el deseo, el ser mejor lo culmina
nuestra decisión.
La mejor escena de la película "El pianista"
si consigues escucharla...
Unos minutos inolvidables.
Franja.
Te la recomiendo que la veas completa.
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