Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
BIOGRAFÍA DE LOS SANTOS
SEMANA DEL 29 DE ABRIL AL 5 DE MAYO 2013
SEMANA DEL 29 DE ABRIL AL 5 DE MAYO 2013
LUNES, 29
Santa Catalina de Siena
copatrona de Europa
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Nació en Siena (Italia) el año 1347. En la adolescencia hizo voto de castidad y rehusó contraer el matrimonio que le proponían sus padres. El año 1363 vistió el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo, y a partir de entonces se esforzó en conocer a Dios en sí misma y a sí misma en Dios, y en asemejarse a Cristo crucificado. Supo conjugar su intensa vida contemplativa con su incesante actividad al servicio de la Iglesia. Movida por su gran amor a Dios y al prójimo, promovió la paz y la concordia entre las ciudades y defendió con valentía los derechos y la libertad del Romano Pontífice, favoreciendo también la renovación de la vida religiosa, la de los dominicos en particular. Luchó con energía y sin descanso por el retorno del papa, de Aviñón a Roma, y por la unidad de la Iglesia ante el Cisma. Fue una mujer de alta vida mística, autora de importantes obras de espiritualidad. Murió en Roma el 29 de abril de 1380. Juan Pablo II la nombró en 1999 copatrona de Europa.
Santa Catalina
Santa Catalina
De otro autor:
(Siena, 25 de marzo de 1347 + Roma, 29 de abril de 1380)
Fiesta:
29 de Abril
Catalina Benincasa, más conocida
como Catalina de Siena, Santa co-patrona de Europa e Italia y Doctora de la
Iglesia Católica. Hija número 23 de un total de 25 (su hermana gemela Juana, la
vigésimo cuarta, vivió sólo pocos meses) de Jacobo Benincasa, tintorero, y de
Lapa Piagenti (o Piacenti), hija de un poeta local.
Se retiró luego a la más profunda
soledad; pero de allí hubo de sacarla el cisma de los anti-Papas. Apoyó al Papa
romano Urbano VI, quíen la convocó a Roma donde vivió hasta su muerte en 1380,
a los treinta y tres años. Fue sepultada en la iglesia de Santa María Sopra
Minerva en Roma, su cráneo fue llevado a la Iglesia de Santo Domingo de Siena
en 1384 y un pie se encuentra en Venecia.
ORACIÓN
Señor Dios, que hiciste a santa Catalina de Siena arder de amor divino en la contemplación de la pasión de tu Hijo y en su entrega al servicio de la Iglesia, concédenos, por su intercesión, vivir asociados al misterio de Cristo para que podamos llenarnos de alegría con la manifestación de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Una reseña hermosa de Santa Catalina:
San José Benito Cottolengo
Sacerdote diocesano, miembro de la Tercera Orden Franciscana, fundador de la Pequeña Casa de la Divina Providencia (el «Cottolengo») y de otras instituciones, nació en Bra, de la región italiana de Piamonte, el año 1786. Tras su ordenación sacerdotal en 1811 se dedicó a tareas parroquiales y a la predicación, hasta centrarse en la acción social y caritativa para con los pobres, enfermos y marginados de la sociedad que no eran acogidos en las instituciones públicas. Confiando en la Divina Providencia, abrió en Turín un hospital, dotado con lo indispensable, para acoger a los rechazados de otros centros. Se le unieron voluntarios y hombres y mujeres que luego se integraron en las congregaciones por él fundadas para consolidar y extender su obra. Humilde, pobre y austero, dio ejemplo admirable de santidad sacerdotal, de confianza filial en Dios Padre y de entrega generosa a los más pobres y abandonados. Murió en Chieri (Turín) el 30 de abril de 1842.
ORACIÓN
Señor, tú elegiste entre tus fieles a san José Benito Cottolongo para que mostrara a sus hermanos el camino que conduce a ti, concédenos que su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro Maestro, para que un día logremos alcanzar, junto con nuestros hermanos, la gloria de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Mes de Mayo
Mes de María – Mes de las flores
Llega el mes de mayo. Es el mes de María. En este mes precioso se nos invita especialmente a vivir con María, en las distintas romerías que llenan de flores nuestras ermitas y, sobre todo, en la espera del Espíritu Santo, como hicieron los apóstoles en la preparación a Pentecostés: “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hech 1,14). La comunidad cristiana tiene su referencia fundamental en aquella primera comunidad que vive unida con María a la espera del Espíritu Santo. Cuando llegue el Espíritu Santo, “nos lo enseñará todo y nos recordará todo” (Jn 14,26) de parte de Jesús.
No se puede ser cristiano sin ser mariano, porque Cristo ha entrado en la historia humana por la mediación de María. El Espíritu Santo ha venido sobre la Iglesia y sobre el mundo con la intercesión de María. Y nuestra transformación en Cristo se produce siempre por obra del Espíritu Santo con la colaboración de María. La relación con María no es un artículo de lujo añadido en la vida cristiana, es una necesidad vital. No podemos vivir sin María.
Así lo entiende y lo vive el pueblo cristiano, a lo largo de todo el año, y particularmente en este mes de mayo. La vida cristiana puede explicarse desde muchas perspectivas. Pero cuando miramos a María, vemos en ella cumplido lo que Dios quiere realizar en nosotros. Una mirada intuitiva a María, hecha con fe y con amor, es capaz de estremecer hasta el corazón más duro del hombre.
San José, obrero
Festivo – no precepto
El uno de mayo, fiesta del trabajo, conmemoramos a san José, el esposo de la Virgen María, el artesano de Nazaret, bajo cuya tutela vivió y se inició en el trabajo y en el mundo social Jesús, llamado por sus conciudadanos «el hijo del carpintero». La fiesta la estableció Pío XII en 1955 y quiere ser una catequesis sobre el significado del trabajo humano a la luz de la fe. San José, hombre sencillo de pueblo, nos da el ejemplo de una vida honesta y laboriosa, ganándose el pan con el sudor de su frente, para él y para los a él confiados, por los servicios prestados a su prójimo. José ennobleció el trabajo, que ejerció sostenido y alentado por la convivencia con Jesús y María.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
San Atanasio
Obispo y doctor de la Iglesia. Nació en Alejandría de Egipto el año 295, de padres cristianos. Fue colaborador y sucesor, el año 328, del obispo de Alejandría san Alejandro, a quien había acompañado como diácono al Concilio de Nicea. Durante los cuarenta y cinco años de su episcopado, defendió valerosamente la recta fe católica proclamada en Nicea y, en particular, la divinidad de Jesucristo contra los arrianos, lo que le acarreó incontables sufrimientos, entre ellos, cinco destierros decretados por los emperadores. Escribió excelentes obras apologéticas y expositivas de la fe; mención especial merece su Vida de San Antonio, en la que narra la vida del santo Abad y que luego sirvió de modelo a las hagiografías. Difundió incluso en Occidente el ideal monástico. Murió en su sede de Alejandría el año 373.
ORACIÓN:
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste de tu obispo san Atanasio un preclaro defensor de la divinidad de tu Hijo, concédenos, en tu bondad, que, fortalecidos con su doctrina y protección, te conozcamos y te amemos cada vez más plenamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
VIERNES, 3
Fiesta de los Santos Felipe y Santiago, apóstoles.
Felipe, natural de Betsaida, en Galilea, fue primero discípulo de Juan Bautista, y siguió a Jesús cuando éste le dijo «Sígueme», después de lo cual fue a decirle entusiasmado a Natanael: «Hemos encontrado a aquel de quien hablaban Moisés y los profetas, Jesús de Nazaret». Los evangelios lo mencionan en algunos pasajes y la tradición lo recuerda como evangelizador en Asia Menor. Santiago, apellidado «el Menor», pariente de la Virgen María y del Señor, hijo de Alfeo, fue obispo de la primera comunidad judeo-cristiana de Jerusalén; escribió la carta canónica que lleva su nombre; es el apóstol con quien Pablo convertido toma contacto, y a quien el Concilio de Jerusalén concede un papel importante en momentos cruciales del desarrollo de la evangelización. Recibió la palma del martirio en Jerusalén el año 62.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que nos alegras todos los años con la fiesta de los santos apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, participar en la muerte y resurrección de tu Hijo, para que merezcamos llegar a contemplar en el cielo el esplendor de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
San José María Rubio y Peralta
Nació en Dalías (Almería) en 1864, de familia numerosa y campesina. Estudió en los seminarios de Almería, Granada y Madrid, donde fue ordenado de sacerdote en 1887. Ejerció diferentes ministerios en la diócesis madrileña, en la que pronto adquirió fama de santidad. En 1906 entró en la Compañía de Jesús, que le encomendó diversos apostolados en Granada, Sevilla y Manresa (Barcelona), hasta su regreso en 1917 a Madrid, campo ya definitivo de su apostolado. Su actividad apostólica fue extraordinaria: pasaba muchas horas en el confesonario atendiendo a multitud de penitentes, predicó muchos ejercicios espirituales, en sus sermones y en su porte irradiaba bondad, organizó y dirigió obras e instituciones de vida cristiana, desarrolló una gran actividad social en barrios pobres, gozó de dones místicos extraordinarios. Murió en Aranjuez (Madrid) el 2 de mayo de 1929. Juan Pablo II lo canonizó el 4 de mayo del 2003, y su memoria litúrgica se celebra el 4 de mayo.
ORACIÓN
Padre de las misericordias, que hiciste al bienaventurado sacerdote José María Rubio ministro de la reconciliación y padre de los pobres, concédenos que, llenos del mismo espíritu, socorramos a los abandonados y manifestemos a todos tu caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
DOMINGO, 5
Santa Irene de Bizancio
Etimología del nombre de Irene: Procede de eirhnh (eiréne),que significa paz. Los griegos tenían un alto concepto de la paz, que representaba no la situación en que uno acepta someterse a su conquistador, sino aquella en que las rivalidades entre pueblos vecinos se resolvían finalmente mediante alianzas justas, en vez de resolverlas por las armas. Por eso la entronizaron entre las divinidades, puesto que para ellos era un valor de primer orden. Este nombre ha tenido un gran prestigio no sólo en Grecia, de donde es originario, sino también en todo el mundo.
Santa Irene de Bizancio, mártir del primer siglo del cristianismo, fue bautizada por san Timoteo. Su nombre pagano era Danae, y lo cambió por el de Irene al hacerse cristiana. Se convirtió en un mito para los griegos, de manera que los datos biográficos se confundieron con los legendarios. Fue tal el prestigio de que gozó esta santa, que se le dedicaron numerosos templos por toda la Iglesia oriental.
ORACIÓN
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