Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Himno
meditado
Hora
de la tarde fin de las labores
Fuente: Liturgia
de las horas
Reflexión:
Padre Felipe Santos Campaña, SDB
la vendimia
Mandó obreros a su mies
Himno
de vísperas del lunes de la 1ª semana
Hora
de la tarde,
fin
de las labores.
Amo
de las viñas,
paga
los trabajos
de
tus viñadores.
Al
romper el día,
nos
apalabraste.
Cuidamos
tu viña
del
alba a la tarde.
Ahora
que nos pagas,
nos
lo das de balde,
que
a jornal de gloria
no
hay trabajo grande.
Das
al vespertino
lo
que al mañanero.
Son
tuyas las horas
y
tuyo el viñedo.
A
lo que sembramos
dale
crecimiento.
Tú
que eres la viña,
cuida
los sarmientos.
Reflexión:
El tiempo es
el tesoro de la mudanza, pero la parodia del reloj lo hace solo cambio sin
riqueza.
(Por eso tenemos que llenar nuestra vida de servicio prestado con generosidad, sin contar las horas. Dios nunca se deja ganar. Nos dará jornal de gloria... siempre).
(Por eso tenemos que llenar nuestra vida de servicio prestado con generosidad, sin contar las horas. Dios nunca se deja ganar. Nos dará jornal de gloria... siempre).
Jesús amigo,
me gusta que te rieras del tiempo. Le das igual salario a los que fueron a
trabajar por la mañana, aguantando el sol, que a los que fueron a trabajar por
la tarde.
(Para muchos sería un negocio ruinoso. Visto desde fuera de la viña, querer trabajar todo el día por el mismo salario que los que solo trabajaron por la tarde media jornada y no completa, es de tontos. Pero, si se piensa que a quién hemos servido es una honra, será porque no hay mejor amo a quien servir, en especial si ponemos amor. Y por eso no dudamos que después...al final... nosotros seremos siempre recompensados.)
(Para muchos sería un negocio ruinoso. Visto desde fuera de la viña, querer trabajar todo el día por el mismo salario que los que solo trabajaron por la tarde media jornada y no completa, es de tontos. Pero, si se piensa que a quién hemos servido es una honra, será porque no hay mejor amo a quien servir, en especial si ponemos amor. Y por eso no dudamos que después...al final... nosotros seremos siempre recompensados.)
Tu reloj divino paga las obras buenas. No importa cuándo las hagamos. Esto choca evidentemente al mundo laboral de nuestros días. Será una injusticia para los empresarios pagar de este modo.
(Por eso nos dice el Señor: Mis planes no son vuestros planes, mis caminos no son vuestros caminos. Solo desde el amor van creciéndonos alas, para poder subir y contemplar desde otra altura, que vale la pena trabajar hasta excedernos, aunque nos parezca fuera de plazo. El Señor, y solo Él, marca los tiempos.)
Tu jornal es
de gloria. Y el que más gloria te dé, ese merece el mayor de los salarios o de
pagas. Toda una revolución social la que entraña tu mensaje.
(Quién sabe, si los que empezaron por la mañana y sintieron el peso del día y del calor, se desmoralizaron al ver, que otros que llegaban más tarde, en el tiempo que quedaba, y si apretaban el trabajo, iban a conseguir tanto como los primeros...y así fue!, El que valora el trabajo es el amo de la viña.)
(Quién sabe, si los que empezaron por la mañana y sintieron el peso del día y del calor, se desmoralizaron al ver, que otros que llegaban más tarde, en el tiempo que quedaba, y si apretaban el trabajo, iban a conseguir tanto como los primeros...y así fue!, El que valora el trabajo es el amo de la viña.)
Haz, Señor,
que no pase el día en balde sin hacer el bien en tu Reino de justicia,
entendida a tu manera, de paz y de amor.
(Ahora ya sabemos que cualquier hora es buena para empezar. El Señor está deseando vernos de cerca, trabajando en su viña. Hubo un tiempo en que llamábamos "de vocación tardía" a aquellos que se decidían a entregarse al Señor pasada la mili. Ahora nos damos cuenta de que el Señor está falto de obreros para su viña y, mientras es de día, viene en busca de aquellos a quienes nadie ha contratado, porque nadie les ha hecho el guiño de la señal de llamada. Atentos, porque el Señor pasa y puede hacerse de noche. No desaprovechemos las oportunidades, mientras es de día)
(Ahora ya sabemos que cualquier hora es buena para empezar. El Señor está deseando vernos de cerca, trabajando en su viña. Hubo un tiempo en que llamábamos "de vocación tardía" a aquellos que se decidían a entregarse al Señor pasada la mili. Ahora nos damos cuenta de que el Señor está falto de obreros para su viña y, mientras es de día, viene en busca de aquellos a quienes nadie ha contratado, porque nadie les ha hecho el guiño de la señal de llamada. Atentos, porque el Señor pasa y puede hacerse de noche. No desaprovechemos las oportunidades, mientras es de día)
cobrando el salario los viñadores
Si te ha hecho reflexionar y te has sentido llamado...Pásalo a los amigos.
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