Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
"FÁBULA MODERNA"
REPETICIÓN
"Exactamente", dijo el funcionario del gobierno.
"Esa es la ventaja de la libre iniciativa.
"Cualquier persona, en una empresa, puede ganar lo que quiera. Puede trabajar o no trabajar. Pero, de acuerdo con nuestra moderna legislación, "la más moderna y adelantada del mundo", los trabajadores más productivos tienen que dividir el producto del trabajo con los que no hacen nada.
REPETICIÓN
Hace un año puse esta fábula, que me parecía un poco fuerte, porque recargaba una serie de hechos que me parecían un poco exagerados. Una muestra de lo que parecía exagerado:
"Exactamente", dijo el funcionario del gobierno.
"Esa es la ventaja de la libre iniciativa.
"Cualquier persona, en una empresa, puede ganar lo que quiera. Puede trabajar o no trabajar. Pero, de acuerdo con nuestra moderna legislación, "la más moderna y adelantada del mundo", los trabajadores más productivos tienen que dividir el producto del trabajo con los que no hacen nada.
Ayuda a sonreír por la semejanza con algunos ciudadanos de países conocidos, que están convencidos de que Dios no dijo "comerás del pan con el sudor de tu frente", sino "Comerás el pan con el sudor del de enfrente" Así se parecen más a los vecinitos de la gallinita de la fábula. Franja.
Y ahora se descubren por medio de las instrucciones de los jueces, fraudes de toda clase política de cualquier partido, comiendo de los que trabaja la gallinita de turno.
¿Veis la actualidad de la fábula de "la Gallina y los granos de trigo"?
Y ahora se descubren por medio de las instrucciones de los jueces, fraudes de toda clase política de cualquier partido, comiendo de los que trabaja la gallinita de turno.
¿Veis la actualidad de la fábula de "la Gallina y los granos de trigo"?
Una gallina encontró unos
granos de trigo y dijo a sus vecinos:
-Si sembramos este trigo, tendremos pan para comer. ¿Alguien me quiere ayudar a sembrarlo?
-"Yo no, estás loca" dijo la vaca.
-"Ni yo, tengo otras cosas para hacer", aseveró el pato.
-Si sembramos este trigo, tendremos pan para comer. ¿Alguien me quiere ayudar a sembrarlo?
-"Yo no, estás loca" dijo la vaca.
-"Ni yo, tengo otras cosas para hacer", aseveró el pato.
-"Yo tampoco",
replicó el cochino.
-"Mucho menos yo", completó el cabrito.
-"Entonces yo sola los sembraré", dijo la gallina.
-"Mucho menos yo", completó el cabrito.
-"Entonces yo sola los sembraré", dijo la gallina.
El trigo creció y maduró,
con unos granos dorados.
-¿Quién me ayudará a
cosecharlos? quiso saber la gallina.
-"Yo no, ya tengo el
salario mínimo garantizado", dijo el pato.
-"No son parte de mis
funciones. Sólo si me das una compensación", dijo el cochino.
-"No, después de tantos años de servicio", exclamó la vaca.
-"No voy a arriesgarme a perder el paro forzoso", dijo el cabrito.
-"Entonces yo misma los cosecharé", dijo la gallina y así fue.
Finalmente, llegó la hora de hornear el pan.
-"¿Quién me va a ayudar a hacer el pan?", indagó la gallina.
-"Yo huí de la escuela y no aprendí esas pavadas. ¡Me mantengo con el paro!", dijo el cochino.
-"Yo no puedo arriesgar mi pensión por enfermedad", continuó el pato.
-"Suponiendo que sólo sea para ayudar, eso es discriminatorio", refunfuñó el cabrito.
-"Sólo si me pagan las horas extras", reclamó la vaca.
-"No, después de tantos años de servicio", exclamó la vaca.
-"No voy a arriesgarme a perder el paro forzoso", dijo el cabrito.
-"Entonces yo misma los cosecharé", dijo la gallina y así fue.
Finalmente, llegó la hora de hornear el pan.
-"¿Quién me va a ayudar a hacer el pan?", indagó la gallina.
-"Yo huí de la escuela y no aprendí esas pavadas. ¡Me mantengo con el paro!", dijo el cochino.
-"Yo no puedo arriesgar mi pensión por enfermedad", continuó el pato.
-"Suponiendo que sólo sea para ayudar, eso es discriminatorio", refunfuñó el cabrito.
-"Sólo si me pagan las horas extras", reclamó la vaca.
-"Entonces, yo misma
lo haré", exclamó la pequeña gallina.
Cocinó cinco panes y los
puso en una cesta para que los vecinos los vieran. De repente, toda la gente
pasó y como quería pan, pedía un bocadito. La gallina simplemente dijo:
-"¡No!, voy a comérmelos sola".
-"¡No!, voy a comérmelos sola".
-"Lucros
excesivos", gritó la vaca.
-"Sanguijuela capitalista", exclamó el pato.
-"Yo exijo igualdad de derechos", gritó el cabrito.
El cochino gruñó:
-"¡La paz, el pan, la educación, son para todos! ¡El pueblo tiene derechos!".
Pintaron carteles y pancartas diciendo:
"Injusticia", "fascista" ,"robando el pan al
pueblo", "quiero mis derechos" y marcharon protestando contra la
pequeña gallina, gritando obscenidades y toda clases de improperios.
-"Sanguijuela capitalista", exclamó el pato.
-"Yo exijo igualdad de derechos", gritó el cabrito.
El cochino gruñó:
-"¡La paz, el pan, la educación, son para todos! ¡El pueblo tiene derechos!".
Llamaron a un fiscal del
gobierno y le dijo a la pobre gallina: ---
-"Usted gallina, no puede ser tan egoísta. Usted ganó por los demás y por eso debe pagar muchos impuestos".
-"Usted gallina, no puede ser tan egoísta. Usted ganó por los demás y por eso debe pagar muchos impuestos".
-"Pero yo gané ese pan
con mi propio trabajo y sudor", se defendió la gallina, "los otros no
quisieron trabajar", replicó resentida.
-"Exactamente", dijo el funcionario del gobierno. "Esa es la ventaja de la libre iniciativa." Cualquier persona, en una empresa, puede ganar lo que quiera. Puede trabajar o no trabajar. Pero, de acuerdo con nuestra moderna legislación, "la más moderna y adelantada del mundo", los trabajadores más productivos tienen que dividir el producto del trabajo con los que no hacen nada.
Además existen:
-"Exactamente", dijo el funcionario del gobierno. "Esa es la ventaja de la libre iniciativa." Cualquier persona, en una empresa, puede ganar lo que quiera. Puede trabajar o no trabajar. Pero, de acuerdo con nuestra moderna legislación, "la más moderna y adelantada del mundo", los trabajadores más productivos tienen que dividir el producto del trabajo con los que no hacen nada.
Además existen:
El Impuesto al Valor
Añadido.
El Impuesto Bruto.
El Impuesto a las
Ganancias.
El Impuesto Renta Mínima
Presunta.
El Impuesto Débito y
Créditos Bancarios.
El Impuesto al Cheque.
El Impuesto a los Bienes
Personales.
-"¡Todos ellos para
garantizar la salud, la educación y la Justicia de nuestro pueblo! -"¡Y todas ellas son
las mejores del mundo!".
Y todos vivieron felices
para siempre, inclusive la pequeña gallina, quién sonrió y cacareando dijo:
-"Yo estoy complacida. Yo estoy complacida, yo estoy...".
-"Yo estoy complacida. Yo estoy complacida, yo estoy...".
Ahora los vecinos se pasan
todo el tiempo preguntándose...
-¿por qué la gallina nunca más hizo un pan?.
Esta fábula debería ser
distribuida y estudiada en todas las escuelas.
Tal vez así, transcurridas
una o dos generaciones, el mensaje central o la idea principal pudiera tomar el
lugar de toda esa estupidez pseudoigualitaria que insiste en deprimir a un país
y condenarlo al eterno miserabilismo- ostracismo..
Eberardo Hoepke
DNI 93.328.470
San Martín de los Andes
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