Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
SANTOS
DEL 27 OCTUBRE AL DE NOVIEMBRE 2014
SEMANA XXX DEL TIEMPO
ORDINARIO
LUNES,
27
Santos Vicente, Sabina y Cristeta
► Hermanos mártires ◄
Son hermanos. Han nacido y viven en Talavera (Toledo). Los tres
disfrutan de su juventud —Cristeta, casi niña- y, como en tantos hogares
después del fallecimiento de los padres, hace cabeza Vicente que es el mayor.
Manda en el Imperio la tetrarquía hecha por Diocleciano con el
fin de poner término a la decadencia que se viene arrastrando a lo largo del
siglo III por las innumerables causas internas y por las rebeliones y amenazas
cada vez más apremiantes en las fronteras. Diocleciano, augusto, reside en
Nicomedia y ocupa la cumbre de la jerarquía; su césar Galerio reside en Sirmio
y se ocupa de Oriente; Maximiano es el otro augusto que se establece en Milán,
con su césar Constancio, en Tréveris, gobiernan Occidente.
El presidente en España
es Daciano hombre cruel, bárbaro y perverso, que odia sin límites el nombre
cristiano y que va dejando un riego de mártires en Barcelona y en Zaragoza.
Llega a Toledo y sus colaboradores buscan en Talavera seguidores de Cristo.
Allí es conocido como tal Vicente, que se desvive por la ayuda
al prójimo y es ejemplo de alegría, nobleza y rectitud.
Llevado a la presencia del Presidente, se repite el esquema
clásico, en parte verídico y en parte parenético de las actas de los mártires.
Halagos por parte del poderoso juez pagano con promesas fáciles, y, por parte
del cristiano, profesiones de fe en el Dios que es Trinidad, en Jesucristo-Señor
y en la vida eterna prometida.
Amenazas de la autoridad que se muestra dispuesta a hacer
cumplir de modo implacable las leyes y exposición tan larga como firme de las
disposiciones a perder todo antes de la renuncia a la fe nutriente de su vida
que hace el cristiano. De ahí se pasa al martirio descrito con tonos en parte
dramáticos y en parte triunfales, con el añadido de algún hecho sobrenatural
con el que se manifiesta la complacencia divina ante la fidelidad libre del
fiel.
Bueno, pues el caso es que
a Vicente lo condenan a muerte por su pertinacia en perseverar en la fe
cristiana.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, que
diste a los santos hermanos mártires Vicente, Sabina y Cristeta, la gracia de
entregar su vida por amor a tu Palabra y por el testimonio de Jesús; te pedimos
que, por la fuerza del Espíritu Santo, nos enseñes a permanecer fieles en la fe
y fuertes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amen
MARTES,
28
San Simón y San Judas – apóstoles
Simón,
nacido en Caná y apodado el Cananeo o el Zelotes, figura en la lista de los
doce apóstoles elegidos por Jesús. Poco más se sabe de él. Judas, por
sobrenombre Tadeo, también uno de los elegidos por Jesús, es el apóstol que en
la Última Cena preguntó al Señor por qué se manifestaba sólo a sus discípulos y
no al mundo (Jn 14,22). La tradición le atribuye una carta, recogida en el
canon del Nuevo Testamento, en la que se trata de prevenir a los cristianos
contra los falsos doctores y sus doctrinas sectarias. Según san Fortunato (s.
VI), estos dos apóstoles predicaron en distintas regiones de Oriente Medio y
murieron mártires en Persia.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, que nos
llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te
rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre
creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
MIÉRCOLES,
29
San Cayetano Erico
► Fundador de los Misioneros de los Sagrados Corazones ◄
Nació el año 1791 en Secondigliano (Nápoles). Recibió una buena
educación cristiana y en 1808 ingresó en el seminario de Nápoles, donde se
ordenó de sacerdote en 1815. Se le confió la tarea de maestro comunal y se
dedicó con amor al servicio parroquial. Desarrolló su actividad apostólica en
cuatro direcciones: anuncio de la Palabra, ministerio de la reconciliación,
asistencia material y espiritual de los enfermos, servicio de la caridad:
cuatro maneras distintas para decir a los hombres que Dios es Padre y los ama.
Para promover los retiros espirituales y la contemplación de la Eucaristía
fundó su Congregación, y sus religiosos se empeñaron en la actividad misionera,
la predicación al pueblo, los ejercicios espirituales a religiosas, la
dirección espiritual y, especialmente, la administración del sacramento de la
reconciliación. Murió en Secondigliano el 29 de octubre de 1860. Lo canonizó
Benedicto XVI el año 2008.
ORACIÓN
Padre, mira a tu
familia, a quien san Cayetano Erico, engendró con la palabra de la verdad y
alimentó con el sacramento de la vida, por tu gracia y su intercesión, concede
llegar al fervor de la caridad a quienes fueron fieles a su ministerio. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
JUEVES,
30
San Marcelo, centurión mártir
Marcelo es un Centurión que, según parece, pertenecía a la
Legión VII Gemina y el lugar de los hechos bien pudo ser la ciudad de León.
Fortunato envió a Agricolano el siguiente texto causa del juicio
contra Marcelo: «Manilio Fortunato a Agricolano, su señor, salud. En el
felicísimo día en que en todo el orbe celebramos solemnemente el cumpleaños de
nuestros señores augustos césares, señor Aurelio Agricolano, Marcelo, centurión
ordinario, como si se hubiese vuelto loco, se quitó espontáneamente el cinto
militar y arrojó la espada y el bastón de centurión delante de las tropas de
nuestros señores».
Ante Fortunato, Marcelo explica su actitud diciendo que era
cristiano y no podía militar en más ejército que en el de Jesucristo, hijo de
Dios omnipotente.
Fortunato, ante un hecho de tanta gravedad, creyó necesario
notificarlo a los emperadores y césares y enviar a Marcelo para que lo juzgase
su superior, el vice prefecto Agricolano. En Tánger, y ante Agricolano, se lee
a Marcelo el acta de acusación, que él confirma y acepta, por lo que es
condenado a la decapitación.
La historia es así de escueta a la distancia de casi dieciocho
siglos.
La leyenda -no necesariamente falsa- abunda en algunos detalles
que, si bien no son necesarios para el esclarecimiento del hecho, sí lo
explicita, o al menos lo sublima para estímulo de los cristianos. Así, se añade
la puntualización de que se trataba de un acto oficial y solemne en que toda la
tropa militar estaba dispuesta para ofrecer sacrificios a los dioses paganos e
invocar su protección sobre el Emperador.
Los descreídos probablemente aseveren que un acto así es propio
de un loco; sí, una locura. Perder la vida… por nada. Ya lo dijo también el
jefe romano.
Los cobardes, con su ánimo pusilánime, probablemente afirmen que
Marcelo hizo el tonto; en fin, que algunas veces, en situaciones delicadas, es
preciso contemporizar cuando los tiempos vienen así, que hay que saber
adaptarse y que lo importante es creer en Dios.
Marcelo, que militaba en el ejército imperial romano y era
centurión ordinario, se quitó las insignias de su función en presencia de la
tropa y las arrojó al pie de los estandartes, proclamando que era cristiano y
no podía seguir manteniendo el juramento militar, pues debía obedecer solamente
a Cristo. El 30 de octubre del año 298, Agricolano interrogó a Marcelo, quien
una vez más, ahora en Tánger (Marruecos), confirmó lo sucedido y se ratificó en
sus convicciones. Aquel mismo día fue condenado a muerte y decapitado. En León
se levantó en su honor una iglesia preciosa, en la que se guardan sus
reliquias.
ORACION
Dios todopoderoso y lleno de misericordia, que concediste a
san Marcelo superar los tormentos del martirio, concédenos, a quienes
celebramos su triunfo, no sucumbir nunca a los ataques del enemigo.
VIERNES,
31
San Alonso Rodríguez
Nació en Segovia (España) el año 1533; su padre se dedicaba al
comercio de paños. Empezó estudios en Alcalá, pero, al fallecer su padre, tuvo
que hacerse cargo del negocio familiar. Contrajo matrimonio en 1557 y tuvo dos
hijos. Pronto fue perdiendo toda la familia a la vez que los negocios le iban
mal. Hombre de fe, se planteó ante el Señor su situación y decidió entrar en la
Compañía de Jesús como hermano coadjutor. Lo rechazó la provincia de Castilla,
pero lo admitió la de Aragón y en 1571 empezó el noviciado. Lo destinaron al
colegio de Monte Sión en Palma de Mallorca, donde pasó el resto de su vida.
Trabó una gran amistad con san Pedro Claver. Su ocupación principal fue la de
portero, lo que le dio ocasión de relacionarse con muchas personas a las que dejaba
edificadas. Trataba a cada uno como si fuera el mismo Jesús en persona. Era
hombre de profunda vida espiritual y los superiores le mandaron escribir sus
experiencias. Murió con fama de santo el 31 de octubre de 1617.
ORACIÓN
Dios nuestro, que has
puesto a los santos como ejemplo y ayuda para facilitar a los débiles el camino
de la salvación, al celebrar la fiesta de san Alonso Rodríguez, concédenos
bondadosamente que, siguiendo sus pasos, caminemos hacia ti. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
* * * MES DE
NOVIEMBRE * * *
SÁBADO, 1
Solemnidad de todos los santos
La Iglesia celebra esta solemnidad en honor de
todos los santos, o sea, de todos los fieles que murieron en Cristo y con Él
han sido ya glorificados en el cielo. Esta fiesta nos recuerda, pues, los
méritos de todos los cristianos, de cualquier lengua, raza, condición y nación,
que están ya en la casa del Padre, aunque no hayan sido canonizados ni
beatificados; nos invita a pedirles su ayuda e intercesión ante el Señor; y nos
estimula a seguir su ejemplo, múltiple y variado, en nuestra vida cristiana.
ORACIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que nos has otorgado celebrar en una misma fiesta los
méritos de todos los santos, concédenos, por esta multitud de intercesores, la
deseada abundancia de tu misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
DOMINGO, 2
CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS
La
Iglesia, después de celebrar ayer la fiesta de todos sus hijos bienaventurados
ya en el cielo, se interesa hoy ante el Señor en favor de las almas de todos
cuantos nos precedieron en el signo de la fe y duermen en la esperanza de la
resurrección, para que, purificados de toda mancha de pecado, puedan gozar de
la felicidad eterna. Celebramos, pues, la victoria de Cristo, y de nosotros con
Él, sobre la muerte. Y hacemos memoria de cuantos, habiendo compartido ya la
muerte de Jesucristo, están llamados a compartir también con Él la gloria de la
resurrección. El primer prefacio de difuntos nos enseña que «en Cristo brilla
la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir
nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad; porque la
vida de los que creemos en el Señor, no termina, se transforma; y, al
deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo».
Mientras nosotros pedimos por los difuntos, ellos interceden por nosotros.
ORACION
Oh
Dios, gloria de los fieles y vida de los justos, nosotros los redimidos por la
muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tus
siervos difuntos, y pues creyeron en la resurrección futura, merezcan alcanzar
los gozos de la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario