Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
Letanías de la Virgen nº 1
Ya al principio de nuestro blog tuve el deseo de poner las Letanías a la Santísima Virgen, con una pequeña consideración. Me alegré el encontrarlas en Catholic.net distribuidas en cinco entregas.
Para rezarlas mejor, hay que meditarlas y contemplarlas.
Para rezarlas mejor, hay que meditarlas y contemplarlas.
Autor: P Mariano de
Blas LC | Fuente: Catholic.net
Las letanías son
alabanzas, piropos de amor, de ternura
Las Letanías del
Rosario. ¿Te aburres rezándolas? No amas, no comprendes. Sólo quien ama a María
las entiende.
Las letanías son alabanzas,
piropos de amor, de ternura Las letanías son
alabanzas, piropos de amor, de ternura. ¿Te aburres rezándolas? No amas, no
comprendes. ¿Te gustan? Sí amas, sí comprendes. El que las inventó sí
amaba, sí comprendía. Son, en definitiva, un poema de amor; sólo quien ama a
María lo entiende. Dile a los enamorados que son aburridos porque repiten con
frecuencia frases de amor
.
Santa María
Es el nombre de la
mujer más maravillosa... ¡Cuantas iglesias dedicadas a su nombre!¡Cuantas
mujeres llevan este nombre de María! Por algo será. Yo me llamo Mariano y me
alegro de llevar ese nombre. Cuanta gente canta, reza, dice ese nombre que a
los mismos ángeles impresiona y enternece el corazón de Dios. Los ángeles
obedecen a Dios y luego a su Reina, a una mujer, una criatura humana, a María.
Nosotros le hemos
puesto un sobrenombre llamándola Santa María de Guadalupe. Cuanto significa
este nombre para los mexicanos.
María es amor, toda
amor; es el lado misericordioso y tierno del amor de Dios para nosotros.
Santa Madre de Dios
Esta es su grandeza
incomparable, Nos merece un respeto tremendo. Pero su amor y humildad la
convierten en una Madre incomparable, única. Podía el Hijo de Dios habérsela
quedado. Era suya, solo suya y toda suya. Pero el amor es donación y entrega. Y
por amor -¡qué grande amor!- nos la regaló. Cristo nos dio el derecho de ser
sus hijos.
La sangre que Cristo
derramó en el Calvario esa la sangre de una mártir,, era su propia sangre. Dios
lleva en sus venas la sangre de María.
Santa Virgen de las vírgenes
Es la inmaculada, la
llena de gracia, La hicieron las manos del tres veces santo para ser digna
morada del Hijo de Dios.
Está a la cabeza de
todas las vírgenes, es reina de todas ejemplo para cada una de ellas.
Madre de Cristo
La sangre que derramó en
el Calvario era la sangre de una mártir, María, la Corredentora. Madre del Niño
Jesús que nació de Ella en Belén. Madre del Cristo que predicó en Palestina.
Madre del Cristo del Calvario: Madre mártir.
Madre de la Iglesia
Pablo VI le otorgó ese
título durante el Concilio Vaticano II. Madre de Cristo Cabeza, Madre de su
cuerpo, la Iglesia. Madre de todos nosotros: madre tuya, madre mía. Una prueba
de que Jesús nos ha tomado en serio como hermanos es que nos ha dado a su
Madre, y para siempre.
Te cuida y te ama como
si fueras el único. Pero María no puede besar al hijo que la rechaza, no puede
curar al hijo que no la quiere, no puede ayudar al hijo que la rehuye. No puede
ser Madre de quien no quiere ser su hijo. Y es más madre de quien desea con
toda su alma ser hijo suyo.
Madre que cuida de una
manera especial a sus hijos enfermos, pecadores, tristes... Madre de las almas
consagradas. Para Jesús son sagrados, para María también.
Mexicano, si alguna
vez has sentido en tu corazón un algo de ternura por la Morenita del Tepeyac,
ten cuidado, te la quieren arrebatar. Te habrán quitado mucho. Ya solo nos
falta que nos quiten la fe en Dios y en la Virgen de Guadalupe. Y a ver qué nos
queda de mexicanos.
Madre de la divina gracia
No en el sentido de
productora de la gracia, sino distribuidora, medianera de la misma. Todas las
gracias que recibes pasan por las manos de una Madre, por voluntad de Dios. Al
ser la Madre de Cristo m de alguna manera es la madre de esa gracia que Cristo
nos dio. Porque el sí de María pondría en marcha la Redención de los hombres,
la redención que nos otorgaría la gracia.
Madre purísima. Castísima, virginal, inmaculada
Un abismo de pureza.
La Mujer con mayúscula fue una mujer purísima. Cualquier mujer que quiera
conservar su grandeza, no puede menospreciar esta virtud. La impureza te hace
menos mujer y te acerca al reino inferior de la naturaleza. Las mujeres, las
muchachas que hoy aman la pureza y la tratan de vivir tienen el beneplácito de
Dios y la sonrisa de la Mujer ideal.
Con ello no quiero
decir que las caídas en este campo no se puedan reparar. Como nadie dice que un
vestido manchado no se puede lavar.
Los gustos del cielo
tan distintos a los del mundo. ¿Qué han hecho de la mujer? Hoy la mujer ideal
es totalmente distinta. Si eres mujer, escoge el perfil del cielo o el de la
tierra.
La pureza no roba
belleza a una persona, al contrario, la realza. El rostro más bellos y los ojos
más hermosos son aquellos en los que se refleja Dios. La mujer pura tiene un
encanto adicional, un toque de cielo azul, aunque hoy no se le quiera tener en
cuanta. Si se quiere rescatar al mundo debe ser desde la mujer, Y gran parte
del recate de la mujer se llama castidad.
Madre amable
Digna de todo nuestro
amor.
Por lo buena que es
Por lo santa
Por ser mi Madre
Por todo lo que le
debo
Porque, después de
Dios, nadie me quiere tanto
Por su encantadora
sencillez.
María es digna de todo
nuestro amor. Totus tuus. Todo tuyo y para siempre.
Te quiero, madre dela
cielo, como quiero al mismo cielo, como quiero los bellos paisajes, los mares,
los ríos, las montañas... Te quiero en los amaneceres y puestas de sol, en las
flores de la pradera. Lo mismo que siento a Dios, te siento a Ti en cada rosa,
en el canto del jilguero, en las estrellas de la noche. Algo de tu hermosura ha
quedado en la naturaleza. Y por eso te veo en todas partes.
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