Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
EL
REGALO ENCUBIERTO
El
coche deportivo
Un joven muchacho que
estaba a punto de graduarse, admiraba desde hacía unos meses un precioso
automóvil deportivo en un concesionario de coches. Sabiendo que su padre podría
comprárselo, le dijo que ese auto era todo lo que quería; y a sabiendas que se
acercaba el día de graduación y que su padre tenía las posibilidades económicas
de concedérselo, el joven esperaba ver alguna señal de que su padre hubiese comprado
el auto que tanto soñaba.
Finalmente, en la
mañana del día de graduación, su padre le llamó para decirle lo orgulloso que
se sentía de tener un hijo tan bueno y lo mucho que lo amaba.
El padre tenía en sus
manos una hermosa caja de regalo. Curioso e impaciente, el joven abrió la caja
y encontró una hermosa Biblia de cubiertas de piel y con su nombre escrito con
letras de oro.
Enojado le gritó a su
padre: "¿Con todo el dinero que tienes y lo que me das es esta
Biblia?". Salió de la casa y no regresó jamás.
Pasaron muchos años y
el joven se convirtió en un exitoso hombre de negocios. Tenía una hermosa casa
y una bonita familia, pero cuando supo que su padre (que ya era anciano) estaba
muy enfermo, pensó visitarlo. No lo había vuelto a ver desde el día de su graduación.
Poco antes de partir
para verlo, recibió un telegrama donde decía que su padre había muerto y le
había heredado todas sus posesiones, por lo cual necesitaba urgentemente ir a
su casa para arreglar todos los trámites de inmediato.
Cuando llegó a la casa
de su padre, la tristeza y el arrepentimiento llenaron su corazón.
Empezó a ver todos los
documentos importantes que su padre tenía y encontró la Biblia que en aquella
ocasión su padre le había dado. Con lágrimas, la abrió y empezó a hojear sus páginas.
Su padre cuidadosamente había subrayado un verso en Mateo 7.11: "Y si
vosotros siendo malos, sabéis dar buenas guías a vuestros hijos, cuanto más
nuestro Padre Celestial dará a sus hijos aquello que le pidan".
Mientras leía esas
palabras, unas llaves cayeron de la Biblia. Tenía una tarjeta del concesionario
de automóviles donde había visto ese deportivo que había deseado tanto. En la
tarjeta estaba la fecha del día de su graduación con las palabras:
"TOTALMENTE PAGADO".
¿Cuántas veces hemos
rechazado y perdido las Bendiciones de Dios o las oportunidades de disfrutar
y/o vivir algo, porque no vienen envueltas en paquetes hermosos, como nosotros
esperamos?
Hermosa experiencia que nosotros podemos y queremos compartir
Franja
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