Blog Católico de Javier Olivares-Baiona
BIOGRAFÍA DE
LOS SANTOS
SEMANA
DEL 13 AL 19 DE
ENERO 2014
I SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
LUNES, 13
San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia
Nació
en Poitiers (Francia), de una distinguida familia pagana, a principios del
siglo IV. Recibió una excelente formación. Estaba casado y tenía una hija, que
abrazaron la fe cristiana junto con él. Hacia el año 350 fue elegido obispo de
su ciudad natal. Luchó valerosamente contra los arrianos, proclamando con
firmeza la divinidad de Jesucristo, y fue desterrado a Oriente por el emperador
Constancio. Teólogo, historiógrafo y exégeta bíblico, escribió varias obras
admirables por su sabiduría y doctrina, entre ellas el tratado De Trinitate,
destinadas a consolidar la fe católica y a interpretar la Sagrada Escritura.
Regresó a Poitiers, y allí murió el año 367.
ORACIÓN
Concédenos,
Dios todopoderoso, progresar cada día en el conocimiento de la divinidad de tu
Hijo y proclamarla con firmeza, como lo hizo, con celo infatigable, tu obispo y
doctor san Hilario. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES, 14
San Juan de Ribera
Nació
en Sevilla el año 1533 de familia noble. Estudió en Salamanca y Pío IV, en
1562, lo nombró obispo de Badajoz antes de la edad canónica de treinta años. Su
autoridad entre los obispos se mostró en el sínodo de Compostela de 1565. En
1568 San Pío V lo honró con el título de Patriarca de Antioquía y lo nombró
arzobispo de Valencia. Sirvió a su grey hasta la muerte mediante la palabra,
los escritos y la administración de los sacramentos. Se esforzó por la
evangelización de los infieles y la moralización de la sociedad. Destacaron en
él las cualidades pastorales, caritativas y sacerdotales en toda la amplitud de
la palabra. Celebró varios sínodos y recorrió varias veces la diócesis en
visita pastoral. Felipe III lo tuvo en Valencia como Virrey. Admirable fue su
devoción hacia el Santísimo Sacramento, y ante él pasaba todos los días varias
horas en oración; fundó la iglesia y colegio de Corpus Christi. Murió en
Valencia el 6 de enero de 1611. En Valencia y otros lugares, su memoria se celebra
el 14 de enero
ORACIÓN
Oh
Dios, que hiciste admirable al obispo Juan de Ribera en el celo pastoral y en el
amor al divino sacramento del cuerpo y sangre de tu Hijo; te suplicamos que,
por su intercesión, nos hagas perennemente participantes del fruto de la
redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MIÉRCOLES, 15
San Francisco Fernández de Capillas
Protomártir de China.
Nació en Baquerín de Campos (Palencia, España) el año 1607. En 1623 ingresó en
los dominicos y, en 1631, siendo aún diácono, marchó a Filipinas donde recibió
la ordenación sacerdotal y estuvo misionando casi diez años. Tras unos meses de
aprendizaje de la lengua y de las costumbres chinas, llegó a Fugian en 1642. La
situación de aquella Iglesia era precaria y la persecución religiosa acechaba
de continuo; además, nuestro misionero contrajo las fiebres cuartanas. Durante
seis años dedicó sus desvelos, de la forma y manera que las circunstancias
permitían, a las comunidades cristianas de Xeunin y de los pueblos vecinos. Un
día, cuando después de atender a los enfermos se dirigía a su escondite, fue
detenido por los Tártaros. Ante el tribunal confesó su fe y se reafirmó en la
misma. Sufrió dos meses de crueles y refinados tormentos en la cárcel, y el 15
de enero de 1647 lo degollaron. Fue canonizado, junto con otros mártires de
China, el año 2000.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que diste a san Francisco
Fernández de Capillas, la gracia de luchar hasta la muerte por practicar la
justicia; concédenos, en virtud de sus ruegos, soportar por tu amor todas las
adversidades y caminar con valentía hacia ti, que eres la vida verdadera. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
JUEVES, 16
Santos Bernardo y compañeros,
mártires
En
1219 san Francisco envió a muchos frailes a misiones. Entre ellos estaban
nuestros cinco santos, Berardo, Pedro, Acursio, Adyuto y Otón, todos ellos de
Umbría, que bajo la guía de fray Vidal fueron enviados a Al Ándalus y al
Magreb. En Aragón cayó enfermo fray Vidal, y los otros cinco hermanos
continuaron viaje a Coimbra, donde estaba la corte portuguesa, para pasar luego
a tierras de musulmanes. Ya en Sevilla pretendieron predicar en público el
Evangelio y entrar en la mezquita, pero fueron apresados y expulsados. Llegaron
a Marruecos y en Marrakech continuaron predicando la fe cristiana, por lo que
fueron detenidos, encarcelados y torturados. Ante su reiterada negativa a
abdicar de Cristo, el sultán los condenó a muerte y él mismo los degolló el 16
de enero de 1220. El infante don Pedro de Portugal trasladó a Coimbra sus
restos, ante los que san Antonio decidió pasarse a la Orden Franciscana. Se
dice que san Francisco, al enterarse del martirio, exclamó: «¡Ya puedo decir
que tengo cinco auténticos hermanos menores!».
ORACIÓN
Señor
todopoderoso, que santificaste los comienzos de la Orden Franciscana con la
sangre de sus primeros mártires, los santos Berardo y compañeros, concédenos
que, a ejemplo de ellos, sepamos mantenernos firmes en la fe, y con nuestra
vida demos testimonio de ti ante los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
VIERNES, 17
San Antonio Abad
Este
ilustre padre del monaquismo nació en Egipto, de padres nobles y acomodados,
alrededor del año 250. A la muerte prematura de éstos, quedó al cuidado de una
hermana menor y de la hacienda. Siguiendo la llamada de Cristo en el Evangelio,
buscó un buen acomodo para su hermana en un grupo de vírgenes y repartió sus
bienes entre los pobres, hecho lo cual se retiró a una ermita de las afueras de
su pueblo; quince años después marchó a las montañas y finalmente se estableció
en el desierto de la Tebaida. Llevó una vida consagrada a la oración y la
penitencia, y fue por mucho tiempo terriblemente tentado por el espíritu
maligno. La gente acudía a él en busca de consejo y consuelo. Muchos se
quedaban a vivir cerca de él, siguiendo su ejemplo. Tuvo numerosos discípulos.
Trabajó por el bien de la Iglesia, confortando la fe de los cristianos durante
la persecución de Diocleciano, y apoyando a San Atanasio en su lucha contra el
arrianismo. Murió el año 356.
ORACIÓN
Señor
y Dios nuestro, que llamaste al desierto a san Antonio, abad, para que te
sirviera con una vida santa, concédenos, por su intercesión, que sepamos
negarnos a nosotros mismos para amarte a ti siempre sobre todas las cosas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SÁBADO, 18
Santa Margarita de Hungría.
Hija
de Bela IV, rey de Hungría, nació en Turoc (Dalmacia) el año 1242. Sus padres
hicieron voto de consagrarla a Dios si liberaba a su patria de los tártaros.
Desde pequeña se educó en las dominicas, en el monasterio de Santa María,
fundado por su padre junto a Buda, en el que hizo la profesión religiosa en
1254. Es una de las grandes místicas medievales de Hungría. En la vida
conventual, realizaba las tareas más humildes, con gran espíritu de pobreza y
mortificación. No tenía una gran cultura, pero desde niña se hacía leer las
Escrituras y se confiaba a la guía espiritual de su confesor, el dominico P.
Marcelo, que fue Provincial de Hungría. Rezaba siempre las mismas oraciones y
tenía una particular devoción a la Pasión de Cristo y a la Eucaristía. Llegó a
un alto grado de contemplación, acompañada de visiones y otros dones de Dios.
Murió el 18 de enero de 1270 en su convento.
ORACIÓN
Padre,
derrama sobre nosotros el espíritu de sabiduría y amor con el que colmaste a tu
hija santa Margarita, y, sirviéndote fielmente a imitación suya, te agrademos
con nuestra fe y nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de
los siglos. Amén.
DEL 18
AL 25 DE
ENERO
► SEMANA DE ORACIÓN POR LA
UNIDAD DE LOS CRISTIANOS ◄
"Donde dos o tres se reúnen en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos". (Mt 18,20)
BUSCAR LA UNIDAD DURANTE TODO EL AÑO
Tradicionalmente,
la Semana de oración por la unidad de los cristianos se celebra del 18 al 25 de
enero. Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson para cubrir el
periodo entre la fiesta de san Pedro y la de san Pablo. Esta elección tiene un
significado simbólico. En el hemisferio Sur, donde el mes de enero es tiempo de
vacaciones de verano, se prefiere adoptar igualmente en otra fecha, por ejemplo
en torno a Pentecostés (sugerido por el movimiento Fe y Constitución en 1926)
que representa también otra fecha simbólica para la unidad de la Iglesia.
Guardando
esta flexibilidad de espíritu, os animamos a considerar estos textos como una
invitación para encontrar otras ocasiones, a lo largo del año, y expresar el
grado de comunión que las Iglesias ya han alcanzado, y orar juntas para llegar
a la plena unidad querida por Cristo. Lo que nos une es mucho más fuerte que lo
que nos separa: éste es el gran hallazgo que está en el origen del movimiento
ecuménico. El elemento más importante de nuestra unidad está en la presencia de
Cristo resucitado, que prometió a sus discípulos que él estará con ellos hasta
el fin de los tiempos. Al final del Evangelio de san Mateo, Jesús hizo esta
promesa inmediatamente después de haber dicho a sus discípulos de que se vayan
a hacer nuevos discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (cf Mt 28,19-20). Era consciente de las
dificultades de todo tipo que ellos deberían afrontar y no quiso dejarlos
huérfanos en su misión (cf. Jn 14). Les prometió que él estará con ellos. Él es
el “Emmanuel”, es decir, el “Dios con nosotros”.
DOMINDO, 19
II del Tiempo Ordinario
Beato Marcelo Spínola y Maestre.
Nació
en San Fernando (Cádiz) el año 1835, hijo de los marqueses de Spínola. Estudió
derecho y ejerció la abogacía; su atención a los trabajadores le mereció el
nombre de «abogado de los pobres». Pero abandonó la profesión, entró en el
seminario de Sevilla, y recibió la ordenación sacerdotal en 1864. Ejerció
diversos ministerios, siempre con gran celo por la santificación de las almas y
honda preocupación por los problemas sociales. Fue nombrado sucesivamente
obispo auxiliar de Sevilla y titular de Coria, Málaga y Sevilla. En diciembre
de 1905, san Pío X lo creó cardenal, pero murió el 19 de enero de 1906. Fundó
la congregación de las Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón de Jesús
para la educación de las jóvenes. Fue un gran sacerdote para todos, en el
confesonario y dirección espiritual, en la diócesis y su seminario, en las
iniciativas religiosas y sociales, en la promoción de los pobres, por los que
llegó a pedir limosna por las calles. Su espiritualidad era afín a la de San
Francisco en muchos aspectos.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, concédenos venerar la memoria del Beato Marcelo Spínola,
y así como él sirvió a su pueblo con la palabra y el ejemplo, también nosotros
podamos experimentar la ayuda de su intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios,
por los siglos de los siglos. Amén.
Confeccionado por Franja y Állen-Perkins
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